lunes, 16 de julio de 2007

EL NUEVO DADAISMO


Hace algún tiempo vi una exposición de cierto artista cuya obra consistía en unas típicas traviesas de madera de las utilizadas en las vías antiguas del ferrocarril. Su trabajo había consistido en enrollarles un alambre de hierro de 0.7 mm. de diámetro, las metió en la galería de arte y las expuso en posición vertical.

Este artista no es el único que hace cosas de este tipo y por ello da la sensación de que una de las nuevas corrientes del arte es que "obra de arte es todo elemento existente, desde el momento en que el artista lo aísla de su entorno habitual y lo exhibe en un entorno admitido públicamente como tal para exhibir obras de arte" y por lo tanto, "artista es toda persona capaz de tomar un elemento existente, aislarlo de su entorno habitual y exhibirlo en los entornos dedicados a la exhibición de obras de arte". Por lo cual "arte es el acto de aislar un elemento existente, de su entorno, y exhibirlo en un entorno admitido como artístico". Esto es lo que hizo hace mucho tiempo (1917) Marcel Duchamp con su FOUNTAIN.

Se deduce pues que, lo que convierte a un objeto cualquiera en obra de arte, es llana y simplemente la sala de exhibición. Es como en la Alquimia, metemos plomo en el crisol y se transforma en oro. Y nunca mejor dicho, pues esta transmutación de objeto vulgar de poco valor material, por el simple hecho de exhibirlo en una sala de arte, pasa a valer mucho dinero que se repartirán entre "el artista-alquimista" y "el galerista-crisol".

Creo que lo mismo que sucede con las artes plásticas está sucediendo con las artes escénicas: teatro/cine/espectáculo. Antes nadie hubiera imaginado que el simple hecho de ponerse a observar lo que sucede dentro de una casa o un autobús, fuese una obra de teatro, una película o un espectáculo, pero hoy la televisión nos lo muestra como tal y, lo que es peor, con éxito de audiencia.

Siguiendo con mi teoría anterior, lo que hace que unas vivencias-convivencias, se transformen en teatro-cine-espectáculo, es el simple hecho de sacarlo de su entorno: en vez de verlo en directo, lo vemos en nuestro televisor; entorno aceptado para ver teatro-cine-espectáculo. Vuelve a producirse la transmutación.

En síntesis, antes el artista era la persona capaz de plasmar, en un soporte determinado, una idea, producto de su mente, gracias a una serie de técnicas aprendidas y otras descubiertas gracias a su investigación. Ahora para ser artista, basta con coger una cosa y exhibirla en una galería de arte o montar unas cámaras de cine-tv y exhibirlas por un televisor. ¿Qué está pasando? ¿Es esto arte?

No hay comentarios: