sábado, 23 de junio de 2007

AYER, HOY Y MAÑANA

Antonio's podcast

Give it a listen!

AYER, HOY Y MAÑANA




Enjoy! -- Antonio Sanchez-Gil

LA CENA

Llegó el encuentro y la despedida. Después de todo un curso con la lengua fuera, llegó el momento de descansar y de encontrarnos "en vertical" como se dice en la radioafición. Algunas sorpresas, todas agradables, al conocer el aspecto de compañeras/os de los que no teníamos imagen. Ni que decir que fué una noche memorable, a pesar de que por poco nos quedamos afónicos al tener que forzar la voz para escucharnos, ya que cerca de nuestra mesa había un numeroso grupo de adolescentes que, como es de ley, se hacían notar. Hablamos del curso sufrido por ambas partes, alumnos y profesores, de fútbol, pero no desde la visión del forofo sino desde la atalaya del pragmático, de padres, hijos, abuelos y nietos, de la educación en general y de las formas en particular... Mi agradecimiento a nuestra profesora Esperanza que tuvo el detallazo de darse una paliza de más de 10 horas de viaje para estar con nosotros en la cena, con el síndrome de viajar en contra del Sol, sobreponiéndose a su propia naturaleza que le forzaba a irse a la cama a dormir, sabiendo que ha de volver a EE.UU. para traerse a su familia...Eso es amor docente. A Álex que se vino desde Sevilla, por los pelos, encargando hace tres semanas, el último billete del AVE que quedaba sin coger por los forofos futboleros. A Florencio que viajó desde Guipúzcoa y Miguel Ángel desde Cuenca; los demás lo tuvimos más fácil por vivir en la provincia de Madrid. Habría sido estupendo que hubiéramos estado todos pero estuvimos unos pocos en representación de todos. Al final creo que superamos en volumen acústico al grupo de adolescentes, pero no obstante, ante las dificultades para escuharnos a más de tres cuerpos de distancia, la poesía que había preparado para este evento no la pude leer, por lo cual la pongo aquí a título póstumo.


AYER, HOY Y MAÑANA Rememorando los tiempos antiguos Cuando el enseñar era cosa de maestros, Ellos imitaban a los ancestros, Porque sus medios eran exiguos. Era la voz su medio principal, Las ideas en la pared se fijaban, Los alumnos al papel las trasladaban, La escuela solía ser lo cardinal. Túnel del tiempo, todo lo transformas, Se acabaron la tiza y la pizarra, Las técnicas navegan en gabarra Que en el futuro tendrán otras formas. Vinieron dibujos en las filminas Y la música en discos de pizarra, Diapositiva que la foto agarra, La radio narra la verdad supina. Los proyectores que proyectan todo: Imágenes, consignas e ideas, Suben y bajan como las mareas, Todo se transmite de cualquier modo. Y de pronto aparece la TV, Audiovisuales desde entonces llaman, En las escuelas las ideas manan Escritas en las cintas que yo tuve. Pasando el tiempo se habla de analógico, Cuando comienza la era digital, Pues aunque todo parezca muy lógico, Llegó la separación marital. Llega Sinclair con la computadora, ZX81 vemos, Con el Spectrum técnica cogemos, MSX la imagen adora. Todos estos eran incompatibles, Por esta causa el PC nació, Cuando el docente lo posible vio, Analizó todo lo convertible. Aparecen cedés con los sonidos Y con imágenes en movimiento, Los docentes están desprevenidos, De nuevo nos dominan otros vientos. En esta vertiginosa carrera, En la cual el docente siempre pierde, No sabe cual es la mejor manera Y alguno en su ignorancia bien se yergue. Cuando todo parece controlado, Aparecen las redes de Internet, Solo algunos se sacan el carnet, Pensando que el esfuerzo ha molado. Empezamos a usar la telaraña Confiando en la diosa Fortuna, Y consiguiendo, aquel que bien se apaña, Domesticar arañas una a una. Al final al e-learning llegamos, Que es la plataforma de lanzamiento, Y la inquietud que todos albergamos Vuelve a volar con este nuevo viento. Pero vemos que este no es el final, Detrás de la web 2 otras acechan, En el sistema se abren otras brechas Y sabemos que no es tema marginal. Preparaos todos los enseñantes, Lidiad esta batalla sin cuartel, Aunque ahora cerremos el cartel, Mañana explotarán los detonantes. Antonio Sánchez-Gil

domingo, 17 de junio de 2007

A UN ARTISTA INTELECTUAL

Lo que sigue es la respuesta que di a un artista plástico que consideraba que "por fin el artista es un intelectual que solo fabricaba ideas, pues para pintar, esculpir, grabar, etc. están los profesionales que saben las técnicas sin ser artistas"


Entiendo que no podemos vivir solo de intenciones y de ideas, es preciso que tengan realización, si no, las ideas no son nada. Conozco a mucha gente que tiene grandes ideas y otras con muy buenas intenciones, pero se quedan solo en eso y nada realizan. Muchas cosas de las que se presentan en Salas de Exposiciones y Ferias, son solo ideas, bosquejos de una obra posible que nunca se llega a realizar.

Los bocetos de Sorolla podrían hoy considerarse como obras abstractas, pero son solo el bosquejo de la idea correspondiente a una maravillosa pintura que después realiza a buen tamaño. Ahora ese bosquejo los artistas posmodernos y/o los mal llamados contemporáneos (hay otros artistas de ahora
que hacen cosas muy diferentes y no los llaman contemporáneos), lo hacen directamente en grandes dimensiones y quieren hacer creer que es la obra definitiva y acabada, seguramente porque no son capaces de realizarla de otra forma.

Adán puso nombre a los animales para tener dominio sobre ellos. Lo innombrable es como la nada, puesto que el nombre lo define y por ello si es indefinido es inaprensible, incomprendible, casi inexistente. Los israelitas construyeron un becerro de oro porque no comprendían a un dios sin forma, imagen, figura. Una cosa no es, si no se define, aunque esté. No se puede comprender si no se puede expresar.

Acaso los artistas como tu, prefieren que el arte se siga considerando como indefinible, incomprensible, inaprensible, porque de ese modo pueden hacer lo que pueden, que no lo que quieren, sin que tenga que ser mucho, y sin embargo se les supervalore.

El arte debe ser por ello aprensible, comprensible y definible y lo es para algunos, solo que callan su opinión y emiten esas críticas también incomprensibles, porque les interesa ya que viven de ello y no van a matar la gallina de los huevos de oro.

No ser capaz de definir algo no significa que sea indefinible, no ser capaz de explicar algo no significa que sea inexplicable, no ser capaz de comprender algo no significa que sea incomprensible.

Un trasgresor no es necesariamente un artista. Un niño puede coger una mierda de perro de un parque y llevarla a su papá para exponerla en una galería de arte ¿ es un genio? Pues cierto “artista” metió mierda de ciertas personas en una lata y las vendió como obras de arte. Sin duda era un artista como vendedor pero no como plástico. Duchamp fue más un trasgresor que un artista plástico, pero sí fue un intelectual cuando dijo aquello del “coeficiente de arte”.

Del proceso creativo nace la idea y esta idea debe plasmarse en una obra de arte, científica, técnica, literaria, musical o de la índole que sea, pues no crean solo los artistas plásticos. Si no se plasma la idea no sirve para nada y si se plasma de forma rudimentaria sirve para poco, salvo que el marketing y “el mercado” sean capaces de venderla. Pero ya el mérito es del marketing, no del artista. Evidentemente los ignorantes no se percatan de la diferencia y los artistas no quieren verla, pero los que intervienen en el proceso de venta si lo saben.

Es posible que lleves razón en eso de que en las salas de exposiciones “se muestra el final de un proceso intelectual que sólo es la punta del iceberg de todo el proceso creativo” porque yo creo que se han quedado con todo dentro del cerebro porque lo que se ve fuera es poca cosa. Yo, en una obra de arte espero ver el iceberg entero, no la punta solo.

El hecho de pensar puede ser un acto intelectual en algunas personas pero no en todas, aunque esta se considere artista. Como decía Jesucristo: “Por sus obras los conoceréis” y ciertamente sus obras no me demuestran que sean intelectuales. Pueden ser atrevidos, extravagantes, morbosos, trasgresores, pero no intelectuales.

Por supuesto, alguien puede exponer una idea que no sea comprendida por quienes no tengan una formación semejante o conozca la materia en ciernes y su vocabulario, pero precisamente en artes plásticas, se da con frecuencia la circunstancia de que el artista es el que menos sabe de su obra, porque el hace lo que le sale, lo que le viene a la mente y no se hace más planteamientos. Por tanto, lo de acto intelectual a estos les viene grande.