Características de la imagen
Existe un acuerdo casi unánime en algunas de las características de la imagen:
·Presenta los colores invertidos respecto de una imagen óptica habitual. Por eso ha sido comparada a veces con un negativo, aunque algunas de sus partes (el cabello, por ej.) escapan a la norma.
·Se puede observar solo a cierta distancia.
·Es de color amarillo pardo en el cuerpo y rojo en las manchas de sangre.
·La pigmentación de la imagen corporal no afecta más que a la superficie de las fibras, mientras que los regueros de sangre traspasan la tela.
·Los contornos de la imagen son imprecisos.
·La imagen dorsal es unos centímetros más ancha y más larga que la frontal.
·Entre la imagen anterior y la posterior hay una separación que ha sido estimada entre 12 y 18 cm.
·La pigmentación es más intensa en el rostro que en el cuerpo.
Diversos estudiosos de la imagen han considerado teorías sobre la imagen que han sido discutidas. Por ejemplo, John Jackson (director STURP y Turin Shroud Center of Colorado),incluye entre ellas las causas de la coloración de las fibras o la naturaleza de la sangre, Moran y Fanti aluden a la tridimensionalidad, etc. Véase más adelante.
Bueno, al menos han sido capaces de ponerse de acuerdo en estas características de la Síndone, otra cosa son las explicaciones de cada uno.
Rastros de sepultura judía
En junio del 2002 Mechthild Flury-Lemberg, encargada de la restauración del lienzo, encontró un patrón particular de cosido en la costura de uno de los lados largos del Sudario (llamado "orillo"). Ese patrón de cosido es muy similar a los fragmentos de tela encontrados en las tumbas de la fortaleza judía de Masada (el palacio de invierno del rey Herodes I el Grande). Las telas de Masada son aproximadamente de los años 40 a. C. al 73 d. C. Antonio Lombatti afirma, por el contrario, que ni los tejidos de Masada son como los del lienzo de Turín ni el único sudario completo de la época de Jesús que se conoce, el de Akeldama, es como el Lienzo de Turín.
Asimismo, la presencia de carbonato de calcio (polvo de piedra caliza) en el Sudario fue notada por la Dra. Eugenia Nitowski (arqueóloga de Utah) en sus estudios de las cuevas-tumbas de Jerusalén.
Esto quiere decir que quienes crearon la Síndone estaban bien informados de las costumbres y circunstancias del enterramiento y es posible que adquirieran allí, en el siglo XII una tela semejante a la mortaja de Jesucristo.
Teorías sobre la formación de la imagen
Se han sugerido diferentes explicaciones a la creación de la imagen, tanto naturales como sobrenaturales. Los investigadores estadounidenses Stevenson y Haberman en su libro Dictamen sobre la Sábana Santa ofrecían un análisis comparado de las distintas teorías de formación de la imagen de acuerdo con los estudios del STURP
Formación milagrosa
Varios creyentes consideran la imagen como un efecto secundario de la resurrección de Jesús, sugiriendo efectos seminaturales que pudieron haber sido parte del proceso. Afirman que puesto que la lógica obliga a descartar todas las hipótesis, hay que pensar en un hecho sobrenatural único para una imagen única: la Resurrección de Jesús. Ya que no hay explicación científica al hecho de que la imagen sea tan detallada y la intensidad guarde relación con la distancia, y que solo afecte a las fibrillas superficiales individualmente. A todo esto hay que añadir la existencia de todo el conjunto de datos que aporta la sábana que obligan a pensar que el hombre de la sábana es Jesús: antigüedad, tipo de heridas, etc. Estas teorías son inverificables y pueden darse como explicación a cualquier anomalía que vaya contra la autenticidad del sudario, así que desde un punto de vista científico no son una explicación válida. El sindonólogo Raymond Rogers, pensaba que este tipo de razonamiento era una falacia non sequitur (falta de lógica), puesto que del hecho de que la ciencia ignore algo no se infiere necesariamente el milagro. Se ha sugerido que el sudario colapsó a través del cuerpo glorificado de Jesús o de su deslocalización y que la imagen se pudiera haber formado por contacto directo al caer la sábana, dando así una imagen de detalle, y que por ser distinta la duración de este contacto en función de la distancia, habría una intensidad variable. Quienes apoyan esta teoría señalan ciertas impresiones de dientes y huesos al estilo de los rayos X.
En este asunto, la resurrección, hay que considerar que eso tampoco es posible que un humano muera y que al cabo de unas horas él por si solo resucite, vuelva a la vida. Lo que si es posible es que aparentemente esté muerto, en estado cataléptico, en el cual no se percibe respiración ni los latidos del corazón, y mediante ayuda, el cuerpo se recupere y vuelva al funcionamiento normal. Una cosa que es necesario saber es que un crucificado podía durar vivo semanas, nadie moría en unos pocos días y menos en horas, como fue el caso de Jesús.
Y digo un humano porque por más que la Iglesia y sus creyentes se empeñen en que Jesucristo era Dios, eso no es posible en absoluto, pues el llamado Dios Padre no puede engendrar hijos porque él no es de naturaleza humana y menos mediante una paloma. El Dios Creador por más que se empeñe la Iglesia en mostrarlo con naturaleza antropomórfica, no es posible, se empeña en crear a un dios a nuestra imagen y semejanza y eso no es posible, pues Dios Creador es todo lo que existe, es decir, el Universo con todo su contenido, con sus leyes de funcionamiento. Por tanto Jesús era fue un hombre, con una preparación especial, fuera de lo normal, pero hombre y él mismo siempre se definió como “hijo del hombre” y ese hombre que fue su auténtico padre se llamaba Judas de Gamala, por más señas gran dirigente zelote con la categoría de Arcángel. En su momento hablaremos de esto cuando publique lo que estoy escribiendo sobre la vida de Jesús.
Por otro lado, dada la forma en que la sábana se adhiere al cuerpo, según vemos en la ilustración, la imagen tendría que incluir los costados pues la sábana queda por ahí pegada al cuerpo también, pero eso no se refleja en la imagen por tanto este método no es posible, eso demuestra que es un fraude.
Teorías científicas sobre la formación de la imagen
Capa de hidratos de carbono
Vista microscópica de contraste fasado de una fibra de la imagen del sudario de Turín. La capa de hidratos de carbono es visible a lo largo del borde superior, pero desaparece en el borde inferior derecho. Esta capa puede arrancarse o retirarse con adhesivo
R. N. Rogers y A. Arnoldi proponen una explicación natural que no descarta la autenticidad del lienzo. Esta teoría recurre a los gases que escapan de un cadáver en las primeras fases de descomposición. Las fibras de celulosa que componen la tela están revestidas por una fina capa de fécula, con fragmentos de almidón, azúcares y otras impurezas. Esta finísima capa fue descubierta al utilizar un microscopio de contraste fasado. La imagen muestra su parte más fina, la que carga con el color, mientras que la prenda subyacente está sin colorido. La capa de hidratos de carbono sería en esencia incolora salvo en algunos sitios donde un cambio químico le ha otorgado un color pajizo. La reacción implicada es similar a la que tiene lugar al calentar el azúcar para producir caramelo.
Según estos autores, los aminoácidos del cuerpo humano reaccionan pronto con la capa de hidratos de carbono, antes de que los líquidos producto de la descomposición manchen o dañen la tela. Los gases de los cuerpos muertos son extremadamente reactivos químicamente y al cabo de un par de horas, en entornos como los sepulcros, el cuerpo empieza a producir aminos más fuertes en sus tejidos, como pudriscina y cadaverina. Esto provocaría el color observado en la capa de hidratos de carbono, pero crea preguntas sobre por qué ambas vistas de la imagen son tan fotorrealísticas y por qué no fueron destruidas por posteriores productos de la descomposición. (Una pregunta obvia: si hubo resurrección, o si se retiró el cuerpo de la tela en el momento requerido).
Si la imagen se formase por los gases desprendidos serían manchas informes no habría un dibujo preciso en absoluto, los gases no se transmiten en línea recta, no tenéis más que ver el humo de una chimenea.
Reproducción fotográfica
La artista estadounidense Lillian Schwartz, consultora gráfica en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York, quien se hizo conocida en la década de 1980 cuando comparó el rostro de Mona Lisa con un autorretrato de Leonardo da Vinci, sugirió luego la existencia de dimensiones similares en el rostro del hombre del Sudario y en el del mismo autorretrato del célebre polímata (capacidad de alcanzar la excelencia en varias áreas del conocimiento) florentino.
Entre los métodos propuestos por los partidarios de la creación de la imagen en la Edad Media, hay quien no duda en considerar al sudario como la primera fotografía del mundo, atribuyendo su autoría a Leonardo da Vinci. Según ellos, la imagen habría sido producida con la ayuda de una linterna mágica, un dispositivo de proyección simple y compuestos de plata sensibles a la luz aplicados sobre la tela. Esta teoría se apoya en el parecido que algunos encuentran entre el famoso autorretrato de Leonardo y la imagen del sudario, pese a que Leonardo nació varios siglos después de la primera aparición documentada de la sábana, si se considera que la sábana de Turín es la misma que la de Edesa, cosa que algunos expertos dudan.
Los principales defensores de esta teoría son Lillian Schwartz (consultora gráfica de la School of Visual Arts en Nueva York, quien se hizo conocida en la década de 1980 por pretender que la Mona Lisa era un autorretrato de Leonardo), Lynn Picknett (investigadora), Nicholas Allen (profesor en Historia del Arte de la Nelson Mandela Metropolitan University en Sudáfrica, quien sostiene que la prueba de que el sudario fuese una fotografía de Da Vinci sería que se encontraran rastros de sulfato de plata en el sudario) y Larissa Tracy (profesora de la Longwood University en Virginia). Todos ellos afirman que Leonardo tenía todos los conocimientos necesarios en anatomía y los materiales para fabricar una primitiva cámara oscura como para fabricar un sudario falso que reemplazaría a la falsa reliquia de mala calidad que estaba en posesión de la familia Saboya desde 1453.
Si Leonardo hubiese sido capaz de realizar una cámara fotográfica como la descrita, estaría en sus códices la descripción de la misma, tendría que haber pintado en cristal la figura por las dos caras y habría hecho demostraciones sobre este invento, y desde luego no veo yo a Leonardo ayudando a la Iglesia a engañar a la gente. Además todas las pruebas de datación indican que la Síndone probablemente es anterior a esta fecha.