sábado, 10 de diciembre de 2022

ANÁLISIS DE LA BULA SOBRE LA INMACULADA CONCEPCIÓN






Para honra de la Santísima Trinidad, para la alegría de la Iglesia católica, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, con la de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra: Definimos, afirmamos y pronunciamos que la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original desde el primer instante de su concepción, por singular privilegio y gracia de Dios Omnipotente, en atención a los méritos de Cristo-Jesús, Salvador del género humano, ha sido revelada por Dios y por tanto debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles. Por lo cual, si alguno tuviere la temeridad, lo cual Dios no permita, de dudar en su corazón lo que por Nos ha sido definido, sepa y entienda que su propio juicio lo condena, que su fe ha naufragado y que ha caído de la unidad de la Iglesia y que si además osaren manifestar de palabra o por escrito o de otra cualquiera manera externa lo que sintieren en su corazón, por lo mismo quedan sujetos a las penas establecidas por el derecho.



Todos sabemos que nos encanta escuchar a ciertas personas por como hablan, como se expresan, por sus palabras bien dichas. También nos subyuga la grandilocuencia y nos impresionan palabras como Dios, Virgen, Ángeles, Jesucristo…Diablo, Demonio, Satanás… produciendo en nosotros una especial vibración emocional, pues desde niños nos han inculcado que estas palabras representan a lo más grande, lo más importante de nuestras vidas o lo más negativo y maligno, aunque no lo entendamos; lo sentimos como que son unos seres fantásticos y poderosos que están muy por encima de nosotros a los que debemos adoración y rendir pleitesía los primeros, y huir lo más lejos posible de los segundos. Por tanto cada vez que escuchamos estos nombres o los vemos escritos, automáticamente nuestro cerebro activa unas señales especiales que provocan una resonancia en todo nuestro cuerpo y ayudan a ello las imágenes creadas por los grandes artistas de todos los tiempos que llenan todas las iglesias, las cuales vienen a nuestra mente cuando oímos o leemos algunos de estos nombres.

Jesucristo se formó en las escuelas esotéricas de los lamas tibetanos y alcanzó el grado de CRISTO por su nivel supremo alcanzado para transmitir la palabra, las ideas, y ese fue su gran poder. Evidentemente, esas técnicas oratorias, él las transmitió a sus apóstoles pues de ello dependía poder extender su doctrina. A nadie se le escapa, por tanto, que los clérigos reciben una preparación especial en esta materia, pues de ello depende el éxito de atraer el máximo de fieles seguidores. Luego está la liturgia, el teatro y la parafernalia correspondiente de la vestimenta, con sus colores, su simbolismo y los gestos, que se combinan con la palabra para subyugar, seducir, embaucar a los seguidores con los sermones o pastorales como ellos les llaman, pues ellos tienen en mente aquellas palabras del Evangelio “apacienta mi rebaño, apacienta mis ovejas…” por ello se autodenominan pastores. Por tanto las ovejas, los borregos, el rebaño somos nosotros, pues el cordero solo es Jesucristo según se deduce de esta jaculatoria: “Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo ten piedad de nosotros”

Ahora, tomando en consideración todo lo dicho, pasamos a analizar la correspondiente bula mediante la cual se proclamó la inmaculada concepción de la madre de Jesucristo.



“Para honra de la Santísima Trinidad, para la alegría de la Iglesia Católica, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, con la de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra”

Con esta frase nos están recordando cuales son los pilares sobre los cuales se asienta el poder del Papa, por ello dice que con esta decisión está honrando a la Trinidad , recordando de paso que el dios único es trino, uno de los dogmas más importantes de la doctrina. Luego nos recuerda la comunidad a la que pertenece –la Iglesia Católica- y que esta comunidad se lleva una gran alegría al crear este nuevo dogma, pues supone una agarradera más para sujetar a sus fieles seguidores. A continuación expone la autoridad con la que cuenta, la correspondiente al mismo Jesucristo, la de los apóstoles creadores de la Iglesia, Pedro y Pablo, y su propia autoridad, por tanto equipara su poder al de los personajes anteriores, para que quede claro.

“Definimos, afirmamos y pronunciamos que la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original desde el primer instante de su concepción, por singular privilegio y gracia de Dios Omnipotente”

Con esa autoridad que ya se ha arrogado el Papa, define, afirma y pronuncia la nueva doctrina sobre María, que desde el mismo instante de su concepción, ya el mismísimo Dios Omnipotente, es decir, el que puede hacer todo lo que quiera pues posee todos los poderes, limpia a María de toda culpa, no como ha hecho con el resto de la humanidad que todos hemos nacido culpables porque la pareja origen de la humanidad desobedeció a ese dios, por lo cual no solo maldijo a la pareja sino también a toda su descendencia.

“en atención a los méritos de Cristo-Jesús, Salvador del género humano”

Nos está diciendo que en el momento de la concepción de la madre, que por tanto aún le falta gestarse y nacer, para luego poder gestar y parir a su hijo, resulta que ya el hijo tenía méritos. ¿Cómo puede tener méritos un hombre cuando ni siquiera se ha gestado aún su madre? La palabra MÉRITO significa “derecho a recibir reconocimiento por algo que uno ha hecho”

Probablemente, los creyentes consideren esto como un gran misterio, pero yo lo veo simplemente como una gran mentira, porque esta idea es simplemente, descabellada, incoherente, irracional, disparatada, incongruente, un gran desatino.

Algunos creyentes me podrán decir que Jesucristo ya existía antes de nacer como uno de los elementos del dios trino y, por tanto, tenía el mérito de la creación del Universo, pero ese mismo mérito lo tenían el Padre y el Espíritu Santo, pero aquí no se les nombra. Sin embargo la frase termina diciendo “Salvador del género humano” como si ese fuese su mérito, cosa absurda puesto que, tal como hemos dicho, primero tenía que nacer para poder salvarnos.

No voy a entrar en el tema de la salvación, pues no nos salvó de nada, pues los creadores de la Iglesia Católica, como todas las iglesias anteriores y posteriores, siguen esclavizando al género humano.

“ha sido revelada por Dios y por tanto debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles”

Esta manifestación de que algo ha sido revelado por Dios, es el marchamo que da autenticidad a cualquier cosa que se le ocurra a un clérigo, visionario, mesías, chamán, brujo, iluminado, esoterista o simplemente charlatán. No tendría mayor importancia, que una persona diga simplezas de este estilo si no fuera porque hay gente que se las creen. Para mucha gente, el simple hecho de decir “esto que os digo me ha sido revelado por Dios” hace que se lo crean sin pensar, sin cuestionarlo. Naturalmente el Papa y cualquier cura saben perfectamente que si quiere que sus fieles, su rebaño, crean algo sin cuestionarlo, solo tiene que añadir la coletilla “esto que os digo me ha sido revelado por Dios” y ya está, se produce el milagro.

“Por lo cual, si alguno tuviere la temeridad, lo cual Dios no permita, de dudar en su corazón lo que por Nos ha sido definido, sepa y entienda que su propio juicio lo condena, que su fe ha naufragado y que ha caído de la unidad de la Iglesia”

Esta frase es para aquellos que aún a pesar de la coletilla “revelado por Dios” sean reacios a creérselo por las buenas, pues entonces van a tener que creérselo por las malas. Aquí lo dice con claridad “lo que por Nos ha sido definido”, es decir, “si se te ocurre dudar de lo que yo digo como Papa de la Iglesia Católica” atente a las consecuencias, por tanto es una auténtica amenaza.

Además indica claramente lo que yo tanto digo sobre el concepto cristiano de la palabra FE viendo esta frase “que su fe ha naufragado”. Dicho en plata: FE significa creer en lo que dice el Papa y por extensión en lo que dicen los curas, y si no les crees, a ellos, entonces es que no tienes FE y por tanto “ha caído de la unidad de la Iglesia”

“y que si además osaren manifestar de palabra o por escrito o de otra cualquiera manera externa lo que sintieren en su corazón, por lo mismo quedan sujetos a las penas establecidas por el derecho”

Sabia manera de impedir pensar e incluso sentir algo en contra de lo que dice el Papa, amenazando con el derecho canónico, es decir, con las leyes que la Iglesia ha creado para castigar a los fieles díscolos.

No sé si después de este análisis, todavía os quedan dudas de la brutal dictadura que es la Iglesia donde se te exige obediencia ciega absoluta, pues no solo te impiden pensar sino incluso no puedes sentir absolutamente nada que vaya en contra de lo que ellos predican, dicen o mejor aún, imponen. 

¿No es esto esclavitud?

jueves, 8 de diciembre de 2022

La Inmaculada Concepción de María






Todos sabemos que esto es lo que se celebra hoy 8 de Diciembre, pero pocos saben de dónde viene esto y desde cuándo.
Esta es la doctrina oficial de la Iglesia Católica:
La Inmaculada Concepción de María, conocida también como la Purísima Concepción, es un dogma de la Iglesia católica proclamado en 1854 que sostiene que la Virgen María estuvo libre del pecado original desde el primer momento de su concepción por los méritos de su hijo Jesucristo, recogiendo de esta manera el sentir de dos mil años de tradición cristiana al respecto. Se celebra el 8 de diciembre, nueve meses antes de la celebración de la Natividad de la Virgen el 8 de septiembre.
No debe confundirse este dogma con la doctrina del nacimiento virginal de Jesús, que sostiene que Jesús fue concebido sin intervención de varón mientras que María permaneció virgen antes, durante y después del parto.
Al desarrollar la doctrina de la Inmaculada Concepción, la Iglesia católica contempla la posición especial de María por ser madre de Cristo, y sostiene que Dios preservó a María desde el momento de su concepción de toda mancha o efecto del pecado original, que había de transmitirse a todos los hombres por ser descendientes de Adán y Eva, en atención a que iba a ser la madre de Jesús, quien también es Dios. La doctrina reafirma con la expresión «llena de gracia» (Gratia Plena) contenida en el saludo del arcángel Gabriel (Lc. 1,28), y recogida en la oración del Ave María, este aspecto de ser libre de pecado por la gracia de Dios.
En aquella época había una corriente filosófica llamada naturalismo que echaba abajo muchas creencias que no tenían base lógica y que iban contra natura razón por la cual era necesario crear algún dogma que luchara contra esta corriente y por ello Pío IX, pese a su entusiasmo por esta idea de “la inmaculada concepción”, no se quiso precipitar y entonces hizo una consulta con el episcopado mundial, que expresó su parecer positivo, y llevó finalmente a la proclamación del dogma.
Esta es la bula que proclama el dogma de la inmaculada concepción de María:
Para honra de la Santísima Trinidad, para la alegría de la Iglesia católica, con la autoridad de nuestro Señor Jesucristo, con la de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra: Definimos, afirmamos y pronunciamos que la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de culpa original desde el primer instante de su concepción, por singular privilegio y gracia de Dios Omnipotente, en atención a los méritos de Cristo-Jesús, Salvador del género humano, ha sido revelada por Dios y por tanto debe ser firme y constantemente creída por todos los fieles. Por lo cual, si alguno tuviere la temeridad, lo cual Dios no permita, de dudar en su corazón lo que por Nos ha sido definido, sepa y entienda que su propio juicio lo condena, que su fe ha naufragado y que ha caído de la unidad de la Iglesia y que si además osaren manifestar de palabra o por escrito o de otra cualquiera manera externa lo que sintieren en su corazón, por lo mismo quedan sujetos a las penas establecidas por el derecho.
Como siempre se recurre al subterfugio de que la Iglesia proclama el dogma porque ha sido revelado por Dios. A nadie sorprende que su dios haya tardado 18 siglos en comunicar a su iglesia que la madre de Jesús y de sus hermanos Jacobo, José, Judas y Simón, no solo se mantuviera virgen antes, en y después de los partos ¿ o solo fue en el parto de Jesús y de su hermano gemelo Dídimo? Sino que además ella fue concebida sin pecado original. ¡Que privilegio! Ya he hablado aquí del invento absurdo del “pecado original” y también he explicado en que consistió realmente, así como del acto absurdo de un dios que envía a su hijo a morir para él sentirse resarcido de la ofensa recibida por Adán y Eva (cualquier padre puede razonar si es lógico que envíe un hijo suyo a morir por un disgusto/rencor que tiene con alguien). Pues bien, ese dios que comete esa barbaridad de enviar a su hijo a la muerte, resulta que ha tenido la deferencia de crear a su madre sin ese “pecado” que, sin embargo, si tiene el resto de la humanidad. Pecado que solo pueden borrarse los cristianos mediante el bautismo con agua bendecida por un sacerdote católico/cristiano.
La única forma de que un signo o característica se pueda transmitir de una generación a otra es mediante un gen o varios genes en el ADN, por tanto tirando al absurdo, cabría pensar que Yavé/Jehová intervino en el ADN de Adán y Eva para que transmitieran a sus descendientes esa característica invisible y que no se manifiesta de forma alguna en ningún humano y que por tanto no es detectable y solo lo saben aquellos que profesan alguna de las religiones “abrahamánicas”.
Pero lo más aberrante es pensar que mediante un chorreón de agua bendecida por un sacerdote elimina esa huella en el ADN, es decir, anula o neutraliza los genes correspondientes.
Por tanto, claramente esto es una de las muchas grandes mentiras de la Iglesia para manipular las mentes de sus fieles seguidores. Y daos cuenta hasta donde llegan que incluso manipularon en su momento el significado de la palabra “dogma”.
La palabra dogma deriva del griego δόγμα que significa "parecer, opinión o creencia", que a su vez deriva de δοκέω (dokeo), que significa "pensar, suponer, imaginar". Dogma pasó a significar leyes u ordenanzas decretas e impuestas a otros en el siglo I.
Como veis no tiene mucho sentido tener la obligación de creerse algo que en realidad es parecer, opinión o creencia, pensar, suponer o imaginar.
Por ello os diré algo que ya he dicho aquí en varias ocasiones:
Yo entiendo la FE como un fármaco que inhibe el pensamiento lógico que imposibilita a su poseedor buscar la verdad. Por tanto eso que los creyentes lleváis a gala, vuestra FE, es precisamente el elemento que os hace esclavos de vuestras creencias implantadas por la Iglesia sin posibilidad de cambiarlas porque no podéis pensar, no os atrevéis a poner en tela de juicio los dogmas y ahí quedáis atrapados, en muchos casos sin ser conscientes de ello. Por ello pienso que no hay mayor esclavo que aquel que está convencido de que es libre.