viernes, 3 de mayo de 2024

LA MÚSICA Y LOS MENSAJES SUBLIMINALES


 

Hay varios modos de “colar” mensajes subliminales en la música y en las imágenes. En la música, hay composiciones que imitan sonidos naturales armonizándolos con otros sonidos producidos por diversos instrumentos, así el Concierto de Aranjuez es una composición del maestro Rodrigo dedicado a su esposa recordando cuando paseaban por los jardines de Aranjuez, así aparecen sonidos de pájaros, viento, ramas de árboles vibrando con el viento y otros.

Algunos creen que ciertas canciones de grupos de heavy metal, llamados también satánicos, como Rolling Stones y otros, dicen que reproduciendo la música a la inversa se escuchan frases diabólicas. La realidad es que se trata de pareidolias, el cerebro interpreta los raros sonidos que escucha haciéndolas semejantes a palabras concretas de igual forma que respecto a imágenes interpretamos formas conocidas cuando miramos a las nubes o a una pared desconchada.

Existen estudios que sugieren que los estímulos subliminales pueden afectar la percepción y el comportamiento de las personas. Esto ha llevado a preocupaciones legítimas sobre el potencial impacto de los mensajes subliminales en la música.

Aunque algunos estudios sugieren que los estímulos subliminales pueden tener algún efecto, la eficacia de los mensajes subliminales en la música para influir en el comportamiento humano ha sido ampliamente cuestionada. Muchos expertos argumentan que estos mensajes tienen poco o ningún impacto real en las personas.

También hay músicas que meten sonidos especiales con la intención de rememorar o levantar sentimientos y sensaciones, por eso las hay alegres, tristes, o que provocan sentimientos de ira, venganza…La Coca Cola hizo un experimento hace décadas de intercalar fotogramas con el letrero BEBA COCA COLA entre los fotogramas de la película y eso provocó que en el descanso el bar del cine se llenara de gente pidiendo Coca Cola. La gente no vio los letreros pero su subconsciente si.

No obstante es indudable que la música influye notablemente en nuestro estado de ánimo, pues hay músicas que nos producen alegría, tristeza, ira, desánimo...

Absolutamente, la música tiene un poderoso impacto en nuestras emociones y estados de ánimo. Esto se debe a una combinación de factores, incluyendo el ritmo, la melodía, la letra y asociaciones personales. Aquí hay algunos ejemplos:

Ritmo y Tempo: La velocidad y el ritmo de una canción pueden influir en nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, las canciones rápidas y enérgicas suelen generar sensaciones de alegría y excitación, mientras que las canciones lentas y suaves pueden inducir sentimientos de calma y relajación.

Melodía y Armonía: La melodía y la armonía de una canción también pueden evocar emociones específicas. Las melodías alegres y optimistas tienden a hacernos sentir felices, mientras que las melodías melancólicas pueden evocar sentimientos de tristeza o nostalgia.

Letra y Significado: Las letras de una canción pueden tener un impacto significativo en cómo nos sentimos al escucharla. Las letras que se relacionan con nuestras propias experiencias pueden resonar profundamente y provocar una respuesta emocional intensa.

Asociaciones Personales: Además de los elementos musicales, nuestras asociaciones personales con una canción también influyen en cómo nos hace sentir. Una canción que nos recuerda a un momento feliz o a una persona especial puede provocar una respuesta emocional positiva, mientras que una canción asociada con un evento traumático puede generar sentimientos de angustia o malestar.

Dada esta influencia, muchas personas utilizan la música como una herramienta para regular sus emociones y mejorar su estado de ánimo. Escuchar música que nos haga sentir bien puede ser una forma efectiva de reducir el estrés, mejorar el ánimo y promover el bienestar emocional.

Es cierto que los tonos mayores y menores tienden a evocar diferentes emociones en las personas.

Tonos Mayores: Las composiciones musicales en tonos mayores suelen percibirse como alegres, luminosas y optimistas. Estos tonos tienden a transmitir sensaciones de felicidad, alegría y vitalidad. Muchas canciones pop, música de celebración y piezas optimistas están escritas en tonos mayores.

Tonos Menores: Por otro lado, los tonos menores tienden a evocar emociones más sombrías, y melancólicas. Las composiciones en tonos menores suelen asociarse con sentimientos de tristeza, nostalgia, melancolía e incluso misterio. Muchas baladas tristes, música de películas dramáticas y piezas emotivas se escriben en tonos menores.

Estas asociaciones emocionales con los tonos mayores y menores son parte de la experiencia musical universal y se basan en la forma en que nuestros cerebros procesan la información auditiva. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la percepción de la música puede variar según la cultura, las experiencias personales y otros factores individuales.

Finalmente quiero resaltar como el Estado, la Iglesia y el Ejército, utilizan la música como acompañamiento indespensable de sus recepciones, ritos, procesiones y desfiles para crear o engrandecer el estado ánimico que a ellos les interesa: El Estado para dar magnificencia al ceremonial, la Iglesia para estimular el estado de espiritualidad conveniente con la música adecuada diferenciando las misas y otras celebraciones de la tristeza y sentido de culpa de las procesiones de Semana Santa. El Ejército para enaltecer el patriotismo, valentía y diligencia en la batalla. Y no olviden como en ciertas celebraciones y especialmente las procesiones de Semana Santa, se reunen los representantes del Estado, la Iglesia y el Ejército con las músicas adecuadas para que nos quede claro quienes mandan, ordenan y gobiernan y así nos manipulan.

La sociedad también utiliza la música para sus celebraciones sean fiestas populares con baile incluído, así como en bodas y bautizos, cumpleaños y otras celebraciones. Por tanto está clara la gran importancia de la música en nuestras vidas.

No olvidemos su uso en el cine, el teatro y muy especialmente en la publicidad que nos agobia en la radio y en la televisión.

Cabe hacernos la pregunta ¿por qué nuestro cerebro reacciona ante la música? y mi respuesta es que todo el Universo es vibración y cuando se produce una vibración nueva, esta repercute en todo lo que le rodea, de alguna forma.