viernes, 19 de septiembre de 2014

EL TETRAMORFOS



El Tetramorfos cristiano es un conjunto de cuatro seres ubicados alrededor del trono de Dios y normalmente asimilados a los evangelistas (Mateo, Marcos, Lucas y Juan). Forman parte de la corte celestial y su función es alabar, glorificar y dar gracias al todopoderoso, función que comparten con otras criaturas como los veinticuatro ancianos o los serafines. Están relacionados con el fin de los tiempos y la segunda venida de Dios, ya que su descripción forma parte del libro del Apocalipsis.

El hombre se asocia a Mateo como la superioridad del hombre sobre todo lo existente


El león se identifica con Marcos y es el valor de la fuerza de la voluntad


El águila ha sido asociada a la figura de Juan por el valor del pensamiento


El toro sería Lucas, dando valor al sentimiento.




TETRAMORFOS ASIRIO

Hay un león alado que procede del palacio de Assurbanipal, en Nínive, siglo VII a. C. (Museo Británico, Londres).

Una de las figuras prototípicas de la iconología mesopotámica es el tetramorfos que es un toro con cabeza humana, la barba rizada propia de los reyes, alas de águila y garras de león. Para ser contemplado desde el lateral y desde el frente, el híbrido, guardián de las puertas del templo o la ciudad, se representaba con cinco patas.



HIPÓTESIS ZODIACAL


Se ha sugerido que Ezequiel se inspiró en la astrología zodiacal babilónica (recordemos que cuando este profeta predicaba, el pueblo de Israel estaba preso en Mesopotamia, en Siglo VI a. C., en manos de Nabucodonosor II): el toro sería Tauro, el León, sería Leo, el águila sería Escorpio y el hombre alado sería Acuario. Así, éstas eran las constelaciones sobre las que tuvieron lugar, respectivamente, el equinoccio de primavera, el solsticio de verano, el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno entre los milenios quinto y tercero antes de Cristo.






HIPÓTESIS ALQUÍMICA


Se ha dicho también que hacen referencia a los cuatro elementos básicos y, puesto que rodean al Pantocrátor, éste sería el «Quinto elemento » unificador.

Estos animales en su representación artística se corresponden con una ordenación espacial que dio el profeta Ezequiel en el Antiguo Testamento:

En los dos espacios superiores, se sitúa a la derecha el hombre y a la izquierda el águila.

En los espacios inferiores en el lado derecho se sitúa el león y en el izquierdo el toro.

Esta ordenación se corresponde con los principios del simbolismo espacial, considerando que lo superior aparece siempre como sublimación de lo inferior, lo que hay a la derecha es una expresión de lo consciente y lo que encontramos a la izquierda corresponde al inconsciente. Así, tenemos al hombre alado como una sublimación del león y, al águila como una sublimación del toro. Siguiendo la doctrina esotérica estos seres significan lo siguiente:


Hombre: el artista, el alquimista


Águila: aire, inteligencia, acción.


León: fuego, fuerza, movimiento.


Toro: tierra, trabajo, sacrificio.

FUENTES EGIPCIAS

Los cuatro vivientes cristianos, concebidos como seres alados, mitad hombre mitad animal, debieron inspirarse no sólo en fuentes literarias, sino también en fuentes artísticas, más concretamente en las egipcias además de las mesopotámicas.

Las divinidades egipcias, representadas con cuerpo de hombre y rostro de animal, debieron influir en los artistas cristianos. De hecho hay claros paralelismos entre el halcón solar Horus y el águila de Juan, o entre la leona Sekmet y el león de Marcos, o entre la vaca celeste Hathor y el toro de Lucas.




INTERPRETACIÓN PERSONAL

Hace más de 25 años me interesé por el Tetramorfos y sus símbolos y decidí pintar el mío. Son obras de 65x40 cm resueltas con óleo sobre tabla. Este fue el resultado.