domingo, 24 de noviembre de 2019

EL UNIVERSO Y LA VIDA


Os voy a dar a conocer un poema al estilo nuevo, sin métrica y sin rima, que escribí para un concurso y que no han debido ni leer el jurado. En él dejo ver como concibo la divinidad, la creación y la evolución, y como funciona todo y porqué o al menos eso pienso.

-¿Sabes, querida Laura? En principio solo había un dios: Caos.
Fue el que provocó unos potentes fuegos artificiales.
-Muchos eones después los reinventarían los chinos-
Tenía encerrados a todos los dioses del Olimpo en una esfera
y ellos no se llevaban muy bien, así que estallaron.

Por tanto el Universo comienza, desde el primer instante,
como una gran fiesta, una macrofiesta o mejor yottafiesta.
Como las que montan por el Levante español pero a lo bestia.
Aunque el material fueran dioses cabreados, indignados.


-¿Os imagináis una traca con megapetardos del tamaño de un sol?

Pues esos fuegos artificiales comenzaron a explotar, explosionar,
detonar, estallar, reventar, romper, …
resonar, tronar, retumbar, ensordecer…
Pero solo los dioses implicados vieron y oyeron el ensordecedor reventón.
Y, por supuesto, quien lo provocó, el dios Caos.

-Tú, Iván, habrías disfrutado profundamente,
más que con esos petarditos que sueles comprar para hacer algo de ruido.

Los grandes fragmentos del yottaátomo ¿o tal vez picoátomo?
se convirtieron en dioses por arte de magia,
¿O fue al revés?
Estos dioses se separaron, desunieron, disgregaron, disociaron,
desprendieron, desarticularon, despegaron, segregaron.
Vamos, que salieron huyendo despavoridos.
Así luego supimos que fueron y son: Andrómeda, Centauro, Pegaso, Perseo,
Mercurio, Venus, Gea, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno…
Y muchos más menos conocidos.

-Huían más rápido que cuando ves a alguien, con mala pinta,  mirándote,
mi amada Marina, pues tu huyes despacio, con disimulo, sin hacerte notar.

-¿De qué o de quien huirían? ¿De ellos mismos?

Fue como una diáspora sin fin, mayor que la de los judíos,
y cada uno en una dirección distinta,
todos alejándose de todos, en sentido radial ¡que curioso!

Rompiéndose sin posibilidad de volver a unirse
y además todos echando fuego, quemando, ardiendo, asando,
flameando, achicharrando, ¿incinerando?…
Peor que los incendios de Galicia, o que la Roma de Nerón,
mucho más grande y espectacular. La disputa terminó echando chispas.

-¿Lo entiendes querida nieta Carla?

Una  huida desbocada, enloquecida, alienada, despavorida, llena de miedo y de rabia.
Como en la sabana africana cuando se produce una estampida,
solo que a una velocidad superior ¡claro!
¿A cuántos kilómetros por segundo o quizá terámetros?
Tal vez como la luz a 300.000 kilómetros por segundo.
Lo curioso es que aún están huyendo esos dioses
y los demás fenómenos o dioses menores que han ido apareciendo.
Como esas fantásticas nebulosas, tan grandes, años luz de diámetro, tan bellas…
irradiando luz de infinitos colores,
visibles e invisibles,
infrarrojos y ultravioletas.
Las galaxias, con gran variedad de formas y colores,
los millones de estrellas, planetas, cometas,
agujeros negros y blancos, materia oscura…
Con realidades newtonianas y cuánticas.



-¿Sabéis? Cada dios o diosa se fue enfriando
desde altísimas temperaturas ¿gigagrados?
a otras más manejables, más suaves,
después de recorrer infinitos años luz.
Pero no todos se enfriaron en los mismos grados,
pues no es igual Perseo que Júpiter,
así que unos más calientes que otros.
Son como gigantes de fuego o más bien yottantes,
que se comportan como el Ave Fénix,
se inmolan y luego vuelven a resurgir.

Simultáneamente se liberó Cronos,
ese dios que algunos creen que reina en la cuarta dimensión,
es quien nos va haciendo cada año más viejos, cada mes, cada hora, cada minuto…
y Eón dios del espacio que todos creen que solo es de tres dimensiones.
¡Que equivocados están!
Pero no hay vuelta a atrás.
Cronos es un dios que se desplaza en un único sentido,
como si el miedo a lo que pasó le impidiera volver al origen.
¿o volverá algún día?

A lo ancho de ese largo viaje ¿infinito?
todo se va transformando y nuevas formas de vida van apareciendo
¡ya que todo es vida queridas nietas y nieto!
Las amebas, los protozoos, los infinitos bichitos de originales y fantásticos diseños.
También los dinosaurios con sus variadas formas y tamaños.
Creo que incluso los minerales, eso que llamamos materia inerte.
¿Quién o que los diseñó? Porque para esto hay que pensar, imaginar, elucubrar ¿o no?

-Al igual que vosotros pensáis e imagináis
cuando dibujáis esos mundos increíbles, vuestros mundos.

Los astros también son seres vivos, algunos son dioses, como hemos dicho.
Ellos nacen, se desarrollan, se transforman o producen otros y mueren.
No son eternos, aunque nos lo parezca,
yo he visto morir algunos gracias al Hubble.



-Pero esto no paró ahí, no creáis.
La tierra comenzó a poblarse de plantas y yerbas.
Después de los peces y demás habitantes de las aguas, ríos y mares,
vinieron los animales terrestres
y aparecieron infinitas formas con infinitas características.
Ya muy cercanos a nosotros en el tiempo,
que ha ido avanzando siempre hacia adelante,
aparecieron los primates, esos viejos parientes nuestros.
Y no se sabe como pasó, tal vez haya unos escultores sublimes
que logran dar vida real a sus esculturas imaginadas,
pero los primates se fueron diversificando
en otras muchas razas, hasta llegar al homo sapiens,
y aquí comenzó la auténtica revolución de la creación.

-Supongo que esto último os lo han contado en el colegio ¿no?

Algunas plantas y animales también han desarrollado cosas muy especiales,
como el sistema de camuflaje, los que tienen ya de serie un aspecto mimético,
los insectos hoja, la araña lobo, el pez piedra.
O los que lo cambian a voluntad, como el camaleón y otros bichos marinos.
¿Cómo lo hacen? ¿Cómo se pintan de los colores que les rodean?
Cada bicho tiene su sistema de defensa de los depredadores.

Las plantas que, ellas mismas, pintan sus hojas con la apariencia de las huevas
de los insectos que cuando eclosionan se comen las hojas, para evitar que las pongan.
¿Cómo puede una planta pintar sus hojas como si estuviera infectada de huevas?
¿Cómo ve con ojos de pintor? ¿De dónde saca los colores exactos?
Otras segregan unos olores que los bichos que las atacan no pueden soportarlos.
¿Cómo puede una planta fabricar un perfume fétido?

Aunque el número de bichos existentes sean millones,
cada uno de ellos tiene características específicas, propias, diferentes, complejas.
Sus diseñadores tienen una imaginación prodigiosa,
por la variedad, la originalidad y la belleza de sus propuestas,
y no solo por su aspecto externo sino también por su estructura y potencialidad.
Tienen que ser un gran equipo de diseñadores
para poder llevar a cabo todo este trabajo y tan perfecto.

-¿Os dais cuenta? Especialmente tú, Carla, que pintas alienígenas.

Lo que más me asombra es como se mantiene el equilibrio ecológico,
máxime sabiendo que la manera de subsistir es comiéndose unos a otros.
¿Cómo saben, los cuidadores del Universo,
cuántos elementos deben existir de cada especie?

-Llegados aquí os diré lo que pienso:

Todo  lo existente en el universo, habremos de resumirlo en
“hardware” y “software”.



-Pensadlo, vosotros que estáis con el ordenador
o con el “móvil” todo el tiempo que os dejan vuestros padres.

Esto hace del Universo un yottapotente ordenador.
Por una parte está la materia y por otro la energía,
lo corriente y lo sublime,
lo basto y lo sutil,
lo material y lo espiritual,
hardware y software
al fin y al cabo.



¿Cómo se ha ido creando la materia, lo grosero, lo basto, el hardware?
Dicen los científicos que son reacciones
químicas, físicas y atómicas que ya tienen sus leyes.
Bien ¿y cómo se han forjado esas leyes, esa manera particular de funcionar?
Por otro lado está el software, intrínseco en todo lo existente,
y aparte un software general que controla y armoniza todo el Universo.
Acaso, en otra dimensión, lo que existe es un yottaordenador,
con una gran batería de discos duros y memorias de gran capacidad,
con billones, trillones, cuatrillones de yottabytes
que generan el mundo que conocemos y otros desconocidos.
¿Qué, quien o como han surgido esas órdenes, ese programa, ese software?
No olvidemos que cada elemento que existe tiene un software intrínseco
que le dice como ha de reaccionar ante otros elementos externos a él.
En el caso de los seres evolucionados las reacciones son también internas,
Siendo muchísimas más y más complejas.
Sin duda que para crear este yottaordenador son necesarios
magníficos ingenieros y superiores programadores.



El hombre es ese ser superior en nuestro planeta Tierra
que se cree el ombligo del mundo, debido a que tiene la capacidad de aprender,
aunque se crea más sabio de lo que realmente es,
pues no tiene tiempo suficiente, su vida es corta.
Lo cierto es que tiene una capacidad limitada,
pero también es verdad que partiendo del “hardware” que lo constituye
y en el que solo es capaz de cambiar algo la morfología externa,
mediante ejercicios especiales,
también es cierto que puede crear su propio software,
salvo el que funciona automático y que viene de serie.
Cada cosa que el hombre aprende conecta neuronas entre si
que van constituyendo el software que se fija sobre el hardware neuronal.
Esos hilos o redes que se unen mediante las sinapsis de nuestro cerebro:
el micrordenador que posee el hombre y la mujer.



-No quiero que me llaméis machista,
sobre todo teniendo tres nietas y un solo nieto.

Lo cierto es que comparado con el yottacerebro del universo,
el nuestro sería un yoctocerebro, 
el macrocosmos y el microcosmos.

-Hasta aquí llegamos hoy.
Adiós queridos nietos, hasta el infinito o lo más cercano.


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