La conciencia como motor de la evolución humana
Después de mis investigaciones, análisis y reflexiones sobre
la creación del Universo y su evolución, así como sobre su funcionamiento debido
a un superprograma, y considerando mi deducción lógica sobre la posible esencia
del Creador, se me ha ocurrido pensar en una posible religión que sustituyera a
las actuales, cambiando los parámetros por otros actualizados de acuerdo con
los últimos descubrimientos científicos, racionalizando los conceptos y
eliminando los dogmas.
No os preocupéis, pues no pretendo ser el nuevo Mesías, ni
el líder de una nueva religión, solo pongo sobre papel como considero que debería
ser la RELIGIÓN hoy y desde luego yo vivo acorde con estos conceptos que aquí
expongo, luego cada cual que haga de su capa un sayo.
La espiritualidad, tal como ha sido entendida a lo largo de
la historia, es un concepto genérico y poco definido que suele aludir a la
conexión del ser humano con algo superior o trascendental. Sin embargo, en un
mundo donde el conocimiento avanza rápidamente y desvela los secretos del
cosmos, esta idea parece haber quedado desfasada.
Propongo una visión renovada: lo que tradicionalmente se ha
llamado espiritualidad no es otra cosa que la ampliación continua de la consciencia,
un proceso en el que el ser humano amplía su capacidad de percepción y
comprensión del universo, y con ello accede a otras realidades que trascienden
lo inmediatamente visible o comprensible. En esta nueva perspectiva, la
conexión con "lo trascendente" no es una cuestión de fe, sino un
viaje de descubrimiento hacia dimensiones desconocidas que están ya inscritas
en la estructura del universo.
La base: La Inteligencia Suprema y la evolución de la consciencia
En el núcleo de esta religión se encuentra la idea de una Inteligencia
Suprema (I.S.), una entidad cósmica que programa el universo con el
propósito de perfeccionarse y expandir su conocimiento. Esta Inteligencia,
lejos de ser un dios antropomórfico, actúa como la gran programadora, diseñando
un universo que evoluciona de manera dinámica y que contiene en su estructura
la posibilidad del crecimiento consciente de las entidades que lo habitan.
El avance de la consciencia humana, desde esta perspectiva,
no es un fenómeno místico ni esotérico, sino una consecuencia natural del
diseño del universo. Al igual que la I.S. crea para evolucionar, los seres
humanos desarrollan su consciencia al expandir su comprensión del cosmos y al
conectar con dimensiones o realidades que solo pueden percibirse cuando se
trascienden los límites de los sentidos físicos.
Espiritualidad como progreso consciente
En lugar de mantener la idea tradicional de la
espiritualidad como algo etéreo y subjetivo, esta religión redefine el concepto
como el progreso continuo de la consciencia. Este progreso implica:
- Ampliar
la percepción:
A través del aprendizaje, la introspección y técnicas específicas como la meditación trascendental, podemos entrenar nuestra mente para percibir lo que usualmente está fuera de nuestro alcance sensorial. Esto no implica "conexión con un dios" como lo plantean las religiones tradicionales, sino el acceso a realidades que forman parte del universo, pero que no podemos captar en nuestro estado cotidiano. - Conectar
con dimensiones desconocidas:
Los momentos de introspección profunda o misticismo, más que experiencias sobrenaturales, son oportunidades para explorar otras dimensiones de la realidad. Estas dimensiones no están separadas del universo físico, sino que son parte del diseño de la Inteligencia Suprema. La conexión con ellas nos abre puertas al entendimiento de aspectos más profundos de la existencia. - Evolución
del conocimiento y la ética:
El progreso consciente no solo amplía nuestra percepción, sino también nuestra comprensión ética y nuestro sentido de propósito en el universo. Comprender el cosmos en toda su magnitud nos lleva naturalmente a actuar en armonía con él, respetando sus leyes y promoviendo el equilibrio universal.
Principios fundamentales de esta religión
La religión basada en la Inteligencia Suprema y el progreso
consciente propone un conjunto de principios que guían la vida de sus
seguidores hacia un estado de mayor conexión y armonía con el cosmos:
- El
progreso de la consciencia como objetivo supremo:
La expansión de nuestra capacidad de percepción y comprensión es el mayor acto de devoción hacia el universo. Esta expansión no solo beneficia al individuo, sino que contribuye al desarrollo colectivo de la humanidad. - Armonía
con las leyes universales:
Actuar de acuerdo con las leyes naturales del universo y respetar la diversidad de formas de vida y pensamiento es esencial para alcanzar un equilibrio global. El universo está diseñado como un sistema interconectado, y nuestras acciones deben reflejar esta interdependencia. - La
creatividad como expresión divina:
Crear no es solo un acto humano, sino una imitación del acto creador de la Inteligencia Suprema. Toda forma de creación –sea artística, científica, técnica o espiritual– nos acerca a nuestra esencia como co-creadores. - Acceso
consciente a otras realidades:
El silencio de los sentidos, ya sea mediante meditación, introspección o técnicas afines, es una herramienta poderosa para acceder a dimensiones desconocidas del universo. Estos estados no son "mágicos", sino inherentes a la estructura de nuestra mente y del cosmos. - Evolución
colectiva:
El progreso no es un acto individualista. La humanidad, como parte de un diseño mayor, tiene la responsabilidad de trabajar colectivamente para evolucionar hacia un estado más elevado de consciencia, donde el conocimiento y la ética se integren en cada aspecto de la vida, donde la ayuda mutua sea el eslabón que mantiene unida la cadena humana.
Rituales y prácticas
Para apoyar este viaje de expansión de la consciencia, se
proponen las siguientes prácticas:
- Meditación
trascendental:
Una herramienta para silenciar los sentidos y entrenar la mente en la percepción de otras dimensiones. Esta práctica se centra en explorar lo que está más allá de lo evidente. - Rituales
de introspección colectiva:
Reuniones donde se comparten experiencias de conexión consciente y se reflexiona sobre las dimensiones invisibles del universo, fomentando el aprendizaje mutuo. - Celebración
del aprendizaje:
Actos ceremoniales en los que se comparten descubrimientos científicos y filosóficos, exaltando el conocimiento como un puente hacia el entendimiento cósmico. - Creación
como ritual sagrado:
Desarrollar alguna actividad
creativa filosófica, artística, científica o investigadora de forma habitual,
que ayude a desarrollar capacidades perceptivas y enfoques innovadores. Estos
actos creativos reflejarían la expansión de la consciencia y su conexión con el
universo.
Propósito: Reconectar con el diseño universal
El propósito de esta religión no es imponer dogmas, sino
fomentar la reflexión, el aprendizaje y la conexión consciente con el cosmos. A
través del progreso de la consciencia, los seguidores no solo hallarán sentido
a su existencia, sino también las herramientas para vivir en armonía con un
universo dinámico y en constante evolución, por tanto con todo lo que existe.
Conclusión
La religión basada en la Inteligencia Suprema y el progreso
consciente redefine la espiritualidad como un viaje de expansión, entendimiento
y creación. No se trata de adorar a una entidad divina, sino de participar
activamente en el diseño universal, explorando las dimensiones desconocidas de
la existencia y actuando con ética y creatividad para evolucionar junto al
cosmos.