viernes, 11 de noviembre de 2022

JESÚS EL CRISTO Y LA SALVACIÓN

 


Hemos llegado al final de la narrativa de la vida de Jesús partiendo de las anécdotas que cuentan los evangelios, pues no cuentan su historia, solo ciertas anécdotas, ocultando muchas cosas y tergiversando otras para confundir a la gente.
Resumo aquí mi conclusión, desde el origen, que provoca la aparición de Jesucristo y las consecuencias de este suceso.

Hace muchos miles de años, los dioses mesopotámicos se dividieron las tierras del planeta y crearon sus reinos, después de haberse peleado entre ellos y haber un vencedor que se hace con el poder, el dios Marduk. El dios jefe supremo anterior, tío del nuevo jefe, llamado Enlil y en la Biblia Yahveh/Jehovah, no se resigna, y va creando nuevos planes para reconquistar tierras perdidas y aumentar su reino, para lo cual escoge a un pueblo y a un dirigente, el pueblo luego se conocerá como hebreo y el dirigente se llama Abraham y a estas gentes las obligará a salir de su pueblo para hacer un largo recorrido, conquistando pueblos y tierras donde implantar sus normas, exigiendo sumisión absoluta.

Los hebreos, como pueblo belicoso y en continua lucha unas veces ganan y otras pierden. Ellos están convencidos de que cuando ganan es porque Yahveh les ayuda, porque ellos se portan bien con él y le obedecen en todo, sometidos a sus mandatos y cuando no obedecen ciegamente a su dios Yahveh, este les castiga perdiendo las guerras y los tiene sometidos a sus enemigos por largo tiempo.

Cuando las cosas no les van bien, ellos suplican que su dios les envíe un buen dirigente que les saque del bache y así todos vuelvan a vivir bien. Aunque tienen sus jueces que les dirigen, ellos no están satisfechos y piden un rey, así aparece el rey Saúl, pero este tampoco les va bien, y así se va gestando la necesidad de un Mesías, el Enviado, el Elegido. Los profetas que se van sucediendo, a lo largo de su ministerio, van definiendo, mediante visiones diversas, sobre quien será ese Mesías y los acontecimientos que ocurrirán.

Pasan los siglos y el Mesías no llega y cuando están bajo dominación romana los sacerdotes del Sanedrín comienzan a maquinar como resolverán el asunto logrando que se marchen los romanos y dejen de dominarlos para así ellos tener el poder que les corresponde. Como muy a pesar de las muchas profecías, relativas a la venida del Mesías, este no llega, ellos piensan que si su dios Yahveh no hace nada por enviarles el Mesías tal vez sean ellos los que deben hacerle venir, por lo cual crean un plan para conseguirlo y empiezan por buscar los candidatos adecuados para que sean los padres de ese Mesías, para lo cual utilizan sus profundos conocimientos esotéricos. Llegan a la conclusión de que lo mejor es que los padres sean descendientes directos del rey David y del Sacerdote Aarón, asegurándose así el mejor linaje a nivel genético por haber sido estos dos dirigentes muy inteligentes y poderosos, y por el lado social serán príncipes, descendientes de reyes. Así deciden que una adolescente llamada María será la madre y el Arcángel Judas de Gamala perteneciente al grupo de los esenios y jefe de la rama militar los zelotes, será el padre, los cuales tienen los dos linajes.

Todas las señales celestes, es decir astrológicas, van marcando que todo va por el buen camino y así nace Jesús y su gemelo Judas Tomás Dídimo, siendo esta otra señal de que los cielos están de su parte. Como el primogénito es el que tiene todos los poderes, a Judas se le ignora luego en todo lo que se escribe, pues toda la atención se centra en el primogénito que es el Mesías, por lo que se le da la preparación adecuada para cumplir esa misión.
A muy temprana edad se le envía a la escuela egipcia puesto que estaban viviendo en Egipto para ello, donde huyeron presuntamente de Belén aunque realmente no nació en Belén, luego probablemente es un invento para justificar que fuesen allí. A los 12 años vuelve a Palestina y en el Sanedrín lo someten a un examen, para comprobar si la enseñanza va por buen camino y comprueban con satisfacción que es así y, después de un cierto tiempo, donde su padre le forma como esenio, vuelve a la enseñanza esotérica, en esta ocasión va a la escuela central del Tíbet, donde adquiere el más alto nivel llamado estado de CRISTO.
Y es entonces cuando vuelve a su tierra y empieza a presentarse como el Mesías que todos esperaban, pero eso tenía que demostrarlo y no había mejor manera de convencer a las gentes de ello que haciendo que se cumplieran todas las profecías en él.

Probablemente esta decisión no fue solo suya sino en conjunto con el Sanedrín que eran los que habían programado su existencia y su misión. Así que en principio todo el mundo estaba de acuerdo en la forma en que tenía que proceder pues claramente Jesús acepta su misión. No olvidemos que Jesús es judío y nunca deja de serlo, cumpliendo con todos los preceptos y normas propias de su religión y de su gente.

En algún momento de la vuelta del Tíbet y hasta su presentación pública se somete a la formación como esenio y adquiere todos los conocimientos como médico para curar a las gentes.

Es evidente que en algún momento comienza a concebir su plan propio, que se desvía del que le habían programado desde el Sanedrín, que sin duda era que fuese un líder zelote, continuador de su padre Arcángel Judas de Gamala y proclamase una revolución para echar al invasor romano, y que fuese el rey de los judíos, rey de reyes, pero parece que Jesús el Cristo no pensaba ir por ese camino.

Gracias a las enseñanzas esotéricas recibidas, sabía perfectamente cómo funcionaba la organización del planeta y por qué. Conocía profundamente que el orden establecido era mantener esclava a la humanidad al servicio de las élites, tal como en sus inicios con los dioses mesopotámicos y Cristo pensó que en vez de liberar a los hebreos de los romanos él debía trabajar para liberar a toda la humanidad de la esclavitud de las élites, y ese fue su gran plan, por ello todo lo que se cuenta en los evangelios, en cuanto a sus manifestaciones, está lleno de contradicciones, pues tenía que hacer creer al Sanedrín que sería el líder de la revolución contra los romanos, tenía que ganarse la confianza de las gentes ayudándoles en principio en sus problemas, para luego poder entrar en las enseñanzas esotéricas que desconocían por completo, salvo la élite hebrea a la que él mismo pertenecía, y todo esto sin soliviantar a los romanos. Una difícil labor equilibrar estas tres vías: Sanedrín, pueblo y romanos. Así unas veces se manifiesta a favor de unos y otras a favor de los otros y así hasta la etapa final en que se dedica a soliviantar a todos para que le condenen y se cumpla todo lo escrito sobre él.

Por tanto en sus planes estaba que fuesen los apóstoles, de los cuales formaban parte su familia, sus hermanos, hermanastros y sobrinos, quienes llevarán a cabo su misión cuando él desaparezca.

Cuando “resucita” y conversa con sus apóstoles ve que ha fracasado en su misión y que no puede esperar que sus apóstoles lleven a cabo la misión encomendada entre los hebreos pues todos le van a ver como un impostor y no como el Mesías que estaban esperando puesto que no los había librado de los romanos. Los primeros que le veían como impostor era su propia familia.

Por ello busca el encuentro con Saulo de Tarso, su más enfrentado enemigo, habla con él, le convence para que le ayude, y le encarga la misión de continuar su enseñanza entre los gentiles. Justo aquí comienza toda la historia de la Iglesia Católica.

Así que la visión de Cristo era descubrir a las gentes cual era su auténtica situación en el planeta, y enseñarles el camino para liberarse de la esclavitud de las élites, consiguiendo así su salvación del poder esclavista y esta es la razón principal de su condena a muerte. La Iglesia Católica cambia esa salvación real por la hipotética de salvarnos del infierno y en cambio conseguir la gloria, el cielo o paraíso, por ello llama a Jesús El Salvador, pues él pretendió salvarnos de las garras de las élites, que es un auténtico infierno, al no ser libres ni de pensamiento ni de obra. Esta fue la auténtica Revelación de la doctrina de Jesús, descubrir a las gentes su esclavización por las élites.

Algo parecido a lo que les pasó a Adán y Eva, que el diablo les enseñó cual era su situación real, que el dios Enki les había creado partiendo de los primates y eso provocó su expulsión. Quienes controlan el mundo no quieren que esto se sepa y menos quienes son realmente ellos.

Esta es la auténtica salvación del género humano que quería conseguir Cristo, pero entre Pedro y Pablo, lo frustraron todo y de la misma forma que Cristo se fue por otra vía diferente de lo que esperaba el Sanedrín de él, su hermano Pedro y su nuevo amigo Pablo también se desviaron por otro camino, sumándose a la élite para ser ellos parte de los dominadores de la humanidad y ahí seguimos. Actualmente el cristianismo tiene 2400 millones de seguidores y el catolicismo 1360 millones, por tanto el grupo más numeroso de los cristianos.

Todos los cismas, todas las divisiones, todos los inventos de nuevas religiones van por ese camino por el del poder. Justamente es lo que hizo Mahoma que conocía perfectamente la Biblia, el Antiguo y el nuevo Testamento. Así creó su revolución y fue creando su propio imperio en competencia con los cristianos. El Islam tiene unos 1200 millones de fieles.

De vez en cuando hay algún visionario que ve la situación y busca un cambio en la Iglesia, y como no le hacen caso, provoca la ruptura creando un cisma que se convierte en una variación de la religión matriz pero sin cambiar realmente nada, llegando en realidad a un reino de taifas (bandos o facciones) tal como sucede también con el Islam, lo cual nos dice que es lo normal entre los humanos: estar siempre en desacuerdo y provocar por tanto escisiones en los grupos, tal como nos programaron los dioses mesopotámicos en el pasaje de la Torre de Babel.

Ya en el siglo II comenzaron a salir los milenaristas, un movimiento que preconiza la nueva venida de Jesús para reinar sobre la Tierra. Cada cierto tiempo vuelven a salir algunos a pregonar esta supuesta vuelta de Cristo a la Tierra y como todo el mundo sabe por aquí no ha venido y añado yo, ni vendrá, pues nadie vuelve después de muerto.

Tengo una duda, no sé si los milenaristas son gentes que no están de acuerdo con los derroteros de la Iglesia y espera o desea que venga de nuevo Jesús para cambiar el rumbo o bien la intención de esta gente es atraer a los descontentos con la Iglesia para debilitarla y ser ellos los que adquieren el poder hegemónico sobre las gentes que la siguen. Quienes sin duda siguen este camino son los Testigos de Jehová que desde su creación ya comenzaron a predicar la inminente venida de Cristo para reinar sobre la Tierra y erradicar a Satanás.

 Pretendieron profetizar varias veces esa llegada y han fracasado rotundamente como no podía ser de otra forma, pero sin duda es una forma de lograr seguidores provocando el miedo en la gente a la condena eterna.

Si creemos, como los lamas tibetanos y los budistas, en la reencarnación, hay que saber que quienes se reencarnan son aquellos que no han alcanzado el Nirvana y que por tanto, les quedan cosas que aprender, y precisamente si alguien hay en la historia que aprendió todo lo necesario y no necesita reencarnarse ese fue Cristo, más por lo que se cuenta fuera de la Iglesia que por lo que se cuenta dentro de ella.

Las diferentes sociedades secretas que conocemos, al menos de nombre, son precisamente escuelas esotéricas a las que pertenecen muchos de los que luego gobiernan ciertas partes del mundo en la política, en la justicia, en la economía y en la banca, por tanto todos son gente importante y algunos muy ricos. Esto quiere decir que saben muchas cosas que nosotros no sabemos, que utilizan procedimientos y técnicas que son auténtica magia y que entre todos se reparten el poder sobre nosotros y ahí está también la Iglesia o iglesias. Así están los Francmasones, Opus Dei, Rosacruces, Templarios, Calaveras y Huesos, Orden Martinista…

Es evidente que no se puede transmitir este conocimiento a todo el mundo, pues dependiendo de la preparación y conocimientos previos, aparte de la idiosincrasia del individuo, podría hacer un uso indebido de ese conocimiento. Pero si se podría instruir a todo el mundo en la libertad de pensamiento, en el conocimiento de la Naturaleza para amarla y respetarla, en los beneficios del respeto y buen comportamiento con nuestros semejantes, en el desarrollo de la creatividad, el conocimiento de las Bellas Artes, el análisis crítico…en vez de crear gente ignorante y obediente a la que se trata como un esclavo sumiso. Pero es evidente que si nos educaran así, ellos perderían su hegemonía sobre nosotros y ya no seríamos tan obedientes y sumisos.

Jesús es el ejemplo de un líder fabricado por la élite para arrastrar a la humanidad en una dirección determinada y cuando el líder se desvía del camino marcado, sencillamente se lo quitan de en medio. El problema es que la humanidad está acostumbrada a que alguien le diga cual es el camino a seguir y si no hay nadie que se lo indique la humanidad se pierde. En mi opinión, lo que debemos hacer, cada uno de nosotros, es escudriñar en nuestro interior para conocernos a nosotros mismos, y a partir de ahí, con una gran fe en nosotros y en nuestras capacidades, ponernos en marcha para encaminar nuestra vida hacia las metas que nos propongamos, siendo nosotros mismos, sin necesidad de seguir ni imitar a nadie, pues eso es lo que quieren las élites, que sigamos a los líderes que nos proponen, para que seamos el rebaño que dirigen ellos como pastores, haciendo que nosotros sigamos al cabestro.

El mismo Jesús lo decía: “Hombre, conócete a ti mismo”

Confío en que mis publicaciones os hayan sido amenas, interesantes e instructivas, que os hayan ayudado a aclarar vuestras propias ideas sobre este tema, liberándoos de la dependencia mental de las religiones y sus cismas. Para los creyentes, mis respetos.

Estoy preparando la publicación de un libro que escribí, hace unos cuarenta años, explicando el Génesis bíblico a la luz de los conocimientos actuales. Como en cuarenta años me he ido enterando de muchas más cosas, no me queda más remedio que hacer una revisión y actualizarlo, tal como se hace hoy con el software informático. Así que Génesis 1.0 sería el original en arameo, Génesis 1.1 sería la versión en español, Génesis 1.2 es la versión que yo escribí antaño y Génesis 1.3 es la que estoy reescribiendo ahora. Así que ¡hasta pronto!

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo XLVII



Cristo iba hacia el Este, y en un momento Pablo estaba en Damasco –recuerden que nació en zona cercana a Siria- que está al Este de Jerusalén Cristo se entera.

La más Pura Casualidad hizo que Pablo fuera hacia Damasco cuando Jesús estaba en Damasco. Pablo le había pedido a Pilatos –que todavía era Procurador- una orden especial para que él pueda perseguir Nazoreos estén donde estén. Y había versiones de que en Damasco había Nazoreos.

Por supuesto que ni se imaginaba que el que ahí estaba era el mismísimo Jesús en persona. Lo cual implicaba un detalle del cual no podía tener la más mínima sospecha: que estaba vivo.

Pilatos contento le concede, a ver si logra repuntar su alicaída posición -no hay que olvidar que a Pilatos lo estaban por destituir porque estaba cuestionado por todos los bandos- Pero antes de irse, va a despedirse de Gamaliel quien lo reprueba de un modo durísimo. ¿Por qué? Porque Pablo, persiguiendo a los Nazoreos, se había encarnecido de un modo sanguinario. Al ser tan duramente reprendido, Pablo queda muy abatido y pone en duda todo lo que había hecho. Pero ya le había contado a Gamaliel, que él se iba a buscar a lo que quedaba de los Nazoreos, y que no podía rehusar porque ya estaba enterado Pilatos.

Gamaliel, sí es más que probable que supiera que Jesús estuviera vivo en Damasco. ¿Y qué hace? le manda “un ángel” –“un ángel le avisó de mi presencia”-. Un mensajero urgente para avisarle a Jesús que iban a buscar Nazoreos a esa zona; lo cual era terrible, porque encima tenía una orden para que se le permitiera apresar Nazoreos, no solo en la zona de Pilatos, sino donde estuvieran. Imagínense si le llevaba a Jesús al mismísimo Pilatos otra vez.

Una vez le salió bien, dos veces no y más si ya iban a estar advertidísimos de toda la “Cruz y Ficción” Y además no olvidemos que la condena para alguien que escapaba de la cruz era mil veces peor que la Cruz.

A Jesús le llega el mensaje porque Gamaliel le advierte del peligro inminente ¿Y qué hace? ¿Qué hace Cristo? Hace uso de su iniciación: Crea un Plan Maestro. Y para eso, ¿qué es lo primero?

Pablo declara que al llegar cerca de Damasco –adonde casualmente, estaba Cristo tiene una visión. ¿Y qué ve? Algo extremadamente parecido a eso que ya vimos en la escena de la tumba relatado por Josefo, que era especialidad de los zelotes: una explosión. Y junto a la luz cegadora, entre las nubes de los explosivos se escucha la Voz del Maestro. No se olviden que además Pablo, como todo romano, estaba convencido de que Jesús había muerto en la Cruz. Se pueden imaginar el terror y el impacto de la escena: Pablo ¿por qué me persigues?
Entonces tenían pasaje de ida y vuelta con “El Tren Del Cielo” porque los encuentros siguieron. Damasco está lleno de lugares que conmemoran esos encuentros.

Plan que continuó después de la Cruz, a través de la Enseñanza que le dio a Pablo. Pablo odia a la familia de Cristo, así como a los discípulos que habían estado con Cristo. Y la familia, le generaba problemas a Cristo por todos lados, mientras que los discípulos directamente lo habían traicionado de modos diversos, al punto de directamente dispersarse.
Pablo, hasta el encuentro con Cristo, perseguía a la familia, los discípulos y todo lo relacionado con Cristo en nombre de Roma.

Luego del encuentro con Cristo, pasa a perseguir a la familia, los discípulos y todo lo relacionado con Cristo ahora en nombre de Cristo. Es absolutamente grandioso e históricamente Maestro: Dio vuelta toda la situación, usando la fuerza del rival para su propio resultado.

El Plan sería: “Este persigue con esa fiereza a la familia y a los discípulos que me están haciendo problema en todos lados. Entonces le ofrezco ser mi más ferviente discípulo y que se saque el gusto de perseguirlos, pero desde la aplicación de esa misma enseñanza que ni la familia ni los discípulos quisieron aplicar.

Y esa aparición, pensada tan metódicamente en el uso de las fuerzas que accionaban en Pablo que Taciano consigna que la frase estratégica que le dijo en aquella primera visión fue: “dura cosa lidiar con eso del aguijón, ¿no Pablo?

Los Apóstoles y de las 13 Cartas de “Las Epístolas de Pablo” que están en el Nuevo Testamento de toda Biblia. Por supuesto que un tanto “tocadas” y adaptadas por la iglesia, Pablo y “los Pedros” quedaron tan enfrentados como lo están en la actualidad, cuando de lo que se trata es de que el mensaje de Jesús no lo tiene la iglesia -la que se menciona como “fundada en Pedro”- sino que lo tiene quien siguió la Enseñanza –eso que Cristo trató de reubicar a través de Pablo.

Los grandes episodios de esa historia entre Pablo y “los Pedros” son:

Pablo se les presenta primero a conocer Pedro. Se le presenta a Pedro y Pedro lo recibe muy bien, porque no se podía imaginar de qué se trataba. Pablo le dice “yo tuve una visión de Cristo” “Ah qué interesante, cuéntame”

Durante 15 días conviven. Y Pablo termina esos 15 días y le dice a Pedro que un falso hipócrita, pues convivió con él –que se presenta como gentil- y se ha sentado a mi mesa, pero cuando vienen los hermanos lo repudia y lo quiere tomar por siervo. El efecto en Pedro, es que lo deja tan impactado tanta honestidad, tanta sinceridad que no preside más los concilios durante los próximos 15 años. Los pasa a presidir Santiago, el otro hermano –al que, vale de paso mencionarlo, Pablo menciona explícitamente como “hermano del Señor” en Galatas 1,19-

El efecto de Pablo en Pedro, es parte del Plan porque Pedro había empezado a dudar cada vez más. La conjunción de la idea de que iban a ser liberados de Roma por un resucitado de un muerto, con el efecto de que encima a cada uno que le hablaba, si era judío no quería saber nada con Cristo porque los había decepcionado, y si era gentil, menos quería saber con cosas tales como circuncidarse y no poder disfrutar de los Sábados era lógicamente devastadora. El mensaje no llegaba y no avanzaba por ningún lado. Hasta que llega Pablo.
Cristo les había prohibido ir a casa de samaritanos y de gentiles. Pero ahora Cristo actualizó él mismo su mensaje a través de Pablo de hecho, si había hablado con Pablo, le había hablado a un gentil. Y no sólo le había hablado, le había Enseñado cosas que a ninguno de ellos les había enseñado.

Los otros lo entendían como que Cristo se reveló ante él y le dio un mensaje; pero él no se detuvo ahí sino que parte central de su énfasis estaba en poner en juego algo que no sólo no les gustó en absoluto, sino que les molestaba en su esencia más íntima: “Si Cristo estuvo conmigo, entonces yo soy igual que ustedes”. Y mucho peor aún : “A mí me eligió para algo mayor que para lo que los eligió a ustedes: para llevar el Mensaje no sólo a los judíos sino a todos.

Hay que ir a casas de gentiles, que hay que enseñar en todos lados y no hay que pedirles que se hagan judíos. Es decir: basta de circuncisión, basta de Sabbath basta de todo eso que, precisamente, hacía que los gentiles no quisieran saber nada con lo que les decían.
Ahí empieza el gran problema. Tanto que ahí puede verse por qué la iglesia es exactamente lo opuesto a la Enseñanza de Cristo: Aquél que de la familia más se oponía a Pablo, es el que quedó como fundador de la iglesia: la iglesia es Pedro. Y Pedro es todo eso en lo cual Cristo no quiso apoyar su Enseñanza: la familia, la relación , el lazo de sangre.


La conclusión es tan tremenda como inevitable: ¿la iglesia es el Anti-Cristo?

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo XLVI

 


¿Qué pasaría? que se cumplen todas Las Profecías juntas.

La Profecía dice, exige, que tiene que haber un cambio profundo en la humanidad y que ese cambio empieza por la caída de las iglesias. Y casualmente, todo está acorralando la iglesia, está acorralando a la política, a la economía y a la ciencia- Los cuatro pilares en los que se sostiene el paradigma de la era actual.

Pero no se engañen. De esos cuatro el que siempre termina de pie, es la Iglesia. Por eso, se necesitan muchas más cosas que “simplemente” curas gays, curas pedófilos o cuentas escandalosas del vaticano.

De hecho, hizo todo lo contrario de Cristo, no se interesó iniciarse, sino que simple y simplonamente se apoya en “yo soy el del linaje y se acabó”.

Así llegó a la muerte y dejó a su hijo, en exactamente las mismas condiciones. Y muy bien está que todo eso sea parte de la gran decepción.

Según la Profecías, el último papa está cerca. Según Malaquías –y Nostradamus y Fátima apuntan exactamente en la misma dirección- Y este papa iba a ser el “De la gloria olivae” ¿Qué significa eso? Malaquías da una frase que revela qué sucederá con cada papa y que nunca, jamás, falló. Está escrito en la segunda mitad del Siglo XVI. Y lo que decía para Benedicto XVI, es “De la gloria olivae”, porque será como la gloria del olivo: gloria efímera. El olivo parece que está reverdecido, y al día siguiente se murió. Así vimos que Benedicto renunció, tal vez porque no quiso verse en el lío de la profecía, así que lo más probable es que Francisco sea el último Papa, pues según San Malaquías el último Papa se llamaría PEDRO II EL ROMANO pues el Papa Francisco hizo alguna alusión al lema Pedro El Romano.

Así es este papa. Cuando subió, venía de que la iglesia gozara de uno de los funerales más grandes de la historia. Juan Pablo II era carismático, todo el mundo lo quería ¿por qué lo mantenían vivo “en formol”?

Cuando en la iglesia un papa estaba tan mal como lo estaba él, le dan “el viaje a Cristo” mucho antes, porque es un riesgo un papa en ese estado.

¿Por qué lo mantenía “en formol”? porque está aterrada de que se acerque el fin de los papas, tal cual lo ubican las Profecías sobre los papas, que en más de 500 años nunca fallaron.

Cristo y Pablo
La familia, se había enfrentado a la Enseñanza; y los discípulos, se habían dispersado ignorando a la Enseñanza. La Leyenda y la historia ubican detalladamente que el Grial fue hacia el Oeste. Y todos los datos, recogidos a manera de restos arqueológicos, muestran sin lugar a dudas que Jesús fue hacia el Este.

Aparece un loco, que dice haber visto a Cristo en el Este. Era un loco, loco de verdad, yo te voy a leer la descripción que hacen, y es la de un loco absoluto: constitución enfermiza, feo, bizco, calvo, petiso, rudo, intolerante, apasionado y bruto.
Por favor, salúdenlo: acabo de presentarles a Pablo. “San Pablo” –para los no amigos- era tan loco como recién lo escuchamos.

Jesús va hacia el Este. Magdalena emprende el viaje hacia el Oeste con el Grial; tiempo después se encontrará con Cristo en el Este. Y ahí entra en juego algo más, de mucha importancia pues llega hasta nuestros días: “Las Vírgenes Negras” Cuando alguien ve una virgen con un niño en brazos, de inmediato asocia “Es María con Jesús”. La iglesia se encargó muy bien de crear ese reflejo automático –ese Savikalpa, para quienes Asisten a los Plenarios-; y para resolver eso se crearon las vírgenes negras.

La virgen negra no representa a Jesús en brazos de su madre sino al hijo de Jesús en brazos de Magdalena. Es más, en muchos lugares, directamente es la Señal de que Magdalena y El Grial estuvieron ahí.

¿Por qué de color negra? porque ella venía del culto de Ishtar; y porque venía de estar cerca de Cristo, o sea “más cerca del Sol” simbólicamente entonces, la representan más bronceada, más tostada. Y si en España está una de las Vírgenes Morenas más importantes del mundo –la Virgen de Montserrat- es porque Magdalena y El Grial estuvieron ahí.

Esto quiere decir que Magdalena y El Grial estuvieron en Europa. Exactamente entre otros lugares, pues en el viaje al Oeste, pasan por todo el Mediterráneo. Por eso tanto Francia como España están colmados de vírgenes negras.

No estoy de acuerdo con el autor en que Magdalena estuvo en todo los lugares donde aparecen vírgenes negras, pues muchas de ellas fueron colocadas por la Iglesia en lugares estratégicos siglos más tarde aprovechando la introducción anterior.

Pero el Viaje sigue mucho más y más hacia el Oeste, hasta llegar a un lugar completamente insospechado del que vamos a hablar en otro momento porque se conecta directamente con la enseñanza pero no dejemos a solas a Jesús. Cada vez más al Este, sin la familia, sin la esposa, sin el hijo, y en un momento muy duro, porque todo lo que había hecho parecía que había salido muy mal.

O dicho de manera más simpática: quédate tranquilo, la realidad ya se va a acomodar a ti el hombre había emprendido su viaje al destino final, la India. Pero en la India se había quedado con enemigos. Tenía que tener cuidado a qué lugares de la India iba. Por eso va a elegir finalmente el lugar menos brahmánico de la India: Cachemira.

Una grandísima oportunidad, digna de un Gran Mago que le podía ordenar todo lo que había quedado desordenado acerca de lo que pasaba con su Enseñanza. Pero para comprender esa oportunidad, es necesario ver primer el contexto en el cual tendrá que insertarse.

Los judíos seguían esperando el Mesías que los libere, nada había cambiado. O lo que había cambiado, era para peor: la familia había perdido un montón de prestigio. Con la única excepción de quienes mordían el anzuelo de “La Cruz y Ficción”, a la inmensa mayoría la ilusión de que Cristo había muerto en la Cruz e iba a volver después de la muerte, y ahora sí los liberaría no convencía a nadie.

Y Pedro, que era el que tenía que mantener el Mensaje era el que más problema tenía, porque cada vez menos gente tenía entre los judíos. Lo cual significa que la única posibilidad que les quedaba a quienes querían continuar el Mensaje, era exactamente la que Cristo les había legado post Cruz: ir a convencer gente de otros cultos.

Y comprendamos lo que eso significaba: Tener que decirles que abandonen la religión en la que estuvieran, para esperar a un muerto que iba a volver de la muerte y los iba a salvar.
Y a cambio de, en el medio, detalles tales como circuncidarse y cumplir tortuosos protocolos de prohibiciones y más prohibiciones de cosas y más cosas que son precisamente las que la gente menos quieren que le prohíban: sexo, diversión y comida. Es decir, precisamente el Mensaje de Cristo, estaba en estado de “coma”.

En sus cartas, se presenta a sí mismo y cuenta su historia. Había sido Saulo de Tarso –pues venía de esa localidad romana en Cilicia, frontera con Siria- de religión judía, y se convirtió a los romanos cuando el padre le compró la nacionalidad.


Así como era de bruto, feo, petiso, tosco y bizco lo era de culto: Había sido fariseo. Conocía y citaba de memoria la Ley antigua, pues tenía una sólida formación teológica, así como filosófica, jurídica, mercantil y lingüística. Hablaba en hebreo, arameo y griego, y sabía cómo pensaban los griegos, conocía su filosofía, y pese a ser judío no tenía el más mínimo inconveniente de compartir la mesa con griegos. Se dedicaba a una actividad pagada por los romanos: perseguir a las sectas judías “peligrosas” para Roma -pues como había sido judío y fariseo, sabía cómo se movían-. Pronto se especializó en perseguir Nazoreos, hasta transformarse en el principal opositor y cazador de todo lo que tuviera que ver con Jesús.

Determinado a eso ya desde el nombre -Saulo quiere decir “invocado, llamado- tenía continuas visiones. Decía que todo el tiempo veía “una aguja que lo perseguía”, una especie de abeja que lo perseguía. Obviamente bastan las más básicas interpretaciones psicológicas para ver en una homosexualidad latente. No se olviden que él era un gran misógino, odiaba a las mujeres y decía que había un aguijón que le penetraba en la carne y no lo dejaba tranquilo –lo excitaba-.

No hace falta ser Lacan para escuchar de qué habla eso ¿no? Tenía visiones, y a lo que veía en las visiones era a lo que más importancia le daba como todo psicótico. Entonces un psicótico fanático perseguía a los discípulos relacionados con Cristo, a la familia de Cristo, y a lo que quedaba de su Mensaje. Es decir, una fuerza enorme, “interesadísima” en Cristo.

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo XLV

 


¿CUÁL FUE EL DESTINO DE JUDAS DÍDIMO, JUDAS TADEO?
La iglesia avala que se fue a la India. Ahora bien, la pregunta es ¿por qué se fue a la India?
Digámoslo sin anestesia: Jesús lo vendió como esclavo.

Tal como lo escuchan. Lo vendió al Rey Guadaforos o Gondofares, de la India, que había mandado un contingente a comprar seda y esclavos a medio Oriente.

¿A SU HERMANO?
Sí. Lo cual demuestra que era el hermano porque si no, no lo podía vender. No era discípulo. Ahora bien, hombres, mujeres y niños de poca fe, necesitan saber por qué lo vendió como esclavo. Porque los esclavos perdían la identidad.

Veamos esa historia, porque es muy importante. Cristo le vende como esclavo al hermano gemelo. Él lo podía hacer porque si era el hermano mayor tenía derecho absoluto sobre la libertad y potestad de los demás de la familia. Pero ¿a dónde iba Cristo? precisamente, a la India. El arreglo fue que lo compren; y él mismo, en la India, lo iba liberar, pero en el
ínterin ¿qué había ocurrido? había perdido la identidad, nunca más se sabría que era su hermano, lo liberaba para siempre de los romanos y de paso se lo sacaba de encima todo ese tiempo, y ya no había riesgo de que los pudieran ver juntos. Luego, cuando Cristo llegaba a la India se lo compraba nuevamente con un precio que al Rey le diera ganancia, y de ese modo el hermano quedaba liberado y quedaba resuelta la historia en todos los órdenes. Es decir, todos ganan y nadie pierde.

Por eso digo que, como ven, en la Biblia la Vida de Cristo termina al bajar de la Cruz, pero La Vida de Cristo continúa, pues el Plan de Cristo continúa y si avanzamos, veremos que entra en su parte más brillante.

La familia estaba profundamente decepcionada, y la Enseñanza de Cristo parecía que llegaba a nada. Por su parte, la sangre quedaba preservada si es que había un Barrabás. El Bar Rabí, pasaba a ser la nueva esperanza de liberación que tenía que darse a conocer en el momento exacto, para darse a conocer que la sangre Davídica y Aarónica seguían inmaculadas y, llegado el momento, ese rey iba a ser el Rey de Reyes. El famoso rey que reinaría sobre todos los reyes.

Bebiendo del Grial
Empecemos por lo menos importante: qué pasó con el hijo. Lo digo así, no porque el tema no sea de muchísima importancia, sino para no caer en las falsas expectativas que se centran en el tema cuando se lo desoculta. Pues el hijo, se ha transformado en un enigma para la humanidad. ¿Por qué? porque había que cubrirlo, que mantenerlo oculto por todas las vías.
No se tenía que saber que Jesús quedó vivo, y mucho menos aún se tenía que saber que hubo un descendiente. Sino la amenaza a Roma continuaba intacta y todo volvía a empezar. Para protegerlo, había que ocultarlo.

Para ocultarlo había que llevarlo muy lejos. Y por eso Longinus renuncia para dedicar su vida a custodiar al descendiente de la sangre real. Y acá, hay una confluencia de Leyendas que ubican a Longinus como –y con gusto anuncio que por fin llegamos al tema- Custodio del Grial.

Muchas de las Leyendas del Grial, se condensan en el poema del siglo XIII Parzifal o Parsival, de Eschenbach, que cuenta la vida del caballero de ese nombre, de la corte del Rey Arturo y su búsqueda del Santo Grial.

En la Leyenda, el Grial aparece en la Última Cena. ¿Y qué función tiene? Claramente la función, al mismo tiempo, de continente y contenido: Una Copa que contiene la Sangre Sagrada. Tanto la Copa como la Sangre, se nombran indiferenciadamente como El Grial. Y ese Grial promete un poder supremo: tendrá un poder sobre la muerte y será el más poderoso de los Reyes porque contiene un Secreto Sagrado. El Grial es la copa contenedora, y el Grial es la sangre contenida. Ambos por igual e indiferenciadamente son el Grial.

Precisamente el cuerpo que, como el Grial, contiene sangre. ¿Y cuándo el cuerpo tiene forma abovedada -como una copa- y es claramente un continente? En el embarazo.

En el Grial, tenemos entonces una clara alusión a un embarazo que se trata de mostrar y ocultar al mismo tiempo. ¿Cuál era ese embarazo? A esta altura ya es obvio: el embarazo de Magdalena, conteniendo la Sangre Real. Sangre Real, Sangrial, San Grial, Santo Grial. El Grial es el Hijo de Cristo.

Y con la Puerta del Grial abierta, todo se aclara: Por qué hay que protegerlo, por qué contiene un secreto. Y le gana a la muerte, porque efectivamente pasa a la generación siguiente Y confiere un poder superior al de todos los reyes: El Rey de Reyes.

Exactamente aquí empieza la historia post cruz. El Grial pasa a ser el gran secreto al que todas las órdenes cristianas tratan de mantener protegido. Había que protegerlo para que no lo mataran los reyes sobre los que recaía la amenaza de un Rey de Reyes.

Hay una dinastía particular que conserva la sangre de Cristo y que llega hasta nuestros días. Pensemos la dinastía Merovingia es “la que tiene guardado el Grial”, es la que lleva en sí misma la sangre pura.

Cuyo nudo está en uno de los fraudes más grandes de la historia de la humanidad: la así llamada “Conversión de Constantino” que jamás quiso convertirse al cristianismo. La madre de Constantino era cristiana, y tenía gran influencia sobre su hijo –como ven siempre es lo mismo: todos los caminos conducen al sujeto.

Ella arregló todo para que en el medio de una ceremonia central, con todo el pueblo y otros reyes presentes le encajen a Constantino la Cruz para producir un tremendo impacto sobre todos haciéndoles creer que se estaba convirtiendo al cristianismo. Y a partir de ahí las tierras que había conquistado Constantino, muy pronto pasaron a la iglesia romana.
De todas las iglesias incipientes, cualquiera podría haber sido la que logre el lugar de “oficial” ¿por qué ganó la Romana? Por esa “conversión” que nunca existió.

A partir de aquél fraude, el poder de la iglesia romana no hizo más que crecer, y el líder de su iglesia, pasó a ser lo que hoy conocemos como Papa. Un Papa que dice que es el que guarda el trono para cuando –como lo promete la Biblia- vuelva Cristo.

¿Y qué es la vuelta de Cristo? Entendiendo la otra historia paralela, empieza a ser muy claro: Si hay un hijo de un hijo, de un hijo, de un hijo, de un hijo.

Bienvenidos al Siglo XXI
Hablamos de las publicaciones que ya han puesto el foco acerca de lo que se nombra como Priorato de Sión, ubicándolo como la entidad que conserva las actas en las que se demuestra la ascendencia que llegaría hasta los tiempos bíblicos de Abraham.

Ubican entonces que el último personaje conocido de esa línea, tiene un nombre. Un nombre en clave que es “Pedro el de la planta ardiente”: Pierre Plantard. Es el personaje al que Charles de Gaulle le encargó la resistencia cuando necesita una ayuda extra. Y para frenar de entrada toda expectativa al respecto, me apresuro a decir que es un inepto total.

Y el tema se hace pensable en cuanto nos permitimos formularnos la tan importante es pensar el tema, que hay una escuela específica dentro del catolicismo que se ha dedicado al tema: el “Sedevacantismo”.

Eso que conocen es la descendencia de Cristo. Y conocen que si este descendiente se diera a conocer, sería el Rey de Reyes. Y para eso ¿qué se necesita?

La Unión Europea era imprescindible, a nivel de la Profecía, para cuando se dé a conocer el descendiente de Cristo, aparezca como el rey al que, todos unificados, se someten.

Pero ahora pensemos en la otra escena: ¿Qué pasaría con la iglesia si ese descendiente aparece y le dice a la humanidad “Desde hace dos mil años los están engañando, la iglesia es un fraude, y cada papa fue la cabeza de ese fraude y de ese engaño durante dos mil años”.


FOTO: Estas son las dos formas de la copa que representa el Grial, donde la Iglesia afirma que este es el Grial para esconder que realmente el Grial es la descendencia de Jesús. El de la izquierda está en León y el de la derecha está en Valencia

jueves, 10 de noviembre de 2022

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo XLIV





Obviamente la clave está en el insólito hecho de que Magdalena lo ve, pero no lo reconoce porque se lo confunde con “el hortelano”.

El tema es que el que cuida el huerto, revuelve la tierra y para los judíos eso estaba prohibido; entonces tenían que, de algún modo, identificarse ante la sociedad para que no lo toquen. Por eso no podían usar barba. Eso era obviamente un distintivo, en una sociedad donde –hasta por cuestiones religiosas- todos tenían barba.

Y a quién se confunde Magdalena con el hortelano al mismísimo Jesús que la tiene que llamar por su nombre para que se percate de que era él.

Por tanto Jesús se había quitado la barba. Por un lado, es perfectamente lógico y comprensible que con tantas heridas y sangrados, hayan tenido que sacarle la barba. Pero ¿Por qué ahora estaba sin barba, y por qué lo ponen de manera tan encubierta –sólo nombrado por Juan, y en una escena tan confusa-?

Porque un doble motivo de gran inteligencia en ambos polos: Por un lado, era necesario no correr el más mínimo riesgo de que los romanos identificaran a Jesús luego de la Cruz, pues eso significaba que lo vuelvan a crucificar, en condiciones infinitamente peores a la anterior, lo cual, de paso, muestra que no se trataba de que Cristo pensaba en términos de alguien que tuviera el poder de resucitar, sino obviamente hubiera hecho exactamente lo contrario a no dejarse atrapar ¿no? “Era extremadamente clave que los discípulos que conocían a Judas Dídimo no pudieran suponer que era el gemelo el que había aparecido después de la Cruz.
Entonces, si el Dídimo tenía barba, y Jesús no ya no podían haber dudas. Las barbas postizas todavía no existían.

Ya nos bajamos de la Cruz, fuimos al Sepulcro de Don Sepultura Arimatea, nos abrieron la puerta con explosivos que hicieron temblar la tierra, nos trajeron todos los medicamentos necesarios y a los esenios para que nos apliquen, nos afeitamos y ya nos están encontrando los que nos tienen que encontrar para dar testimonio de “la resurrección”.

Caos Post Cruz

Mateo 28,16:
“Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. 17 Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. 18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones”

Marcos 16,9:
“Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios. 10 Yendo ella, lo hizo saber a los que habían estado con él, que estaban tristes y llorando. 11 Ellos, cuando oyeron que vivía, y que había sido visto por ella, no lo creyeron. 12 Pero después apareció en otra forma a dos de ellos que iban de camino, yendo al campo. 13 Ellos fueron y lo hicieron saber a los otros; y ni aun a ellos creyeron. 14 Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado. 15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”

Juan 20,26:
“Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. 27 Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 28 Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío!
29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. 30 Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. 31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.

Lucas 24,9:
“Y volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a todos los demás. 10 Eran María Magdalena, y Juana, y María madre de Jacobo, y las demás con ellas, quienes dijeron estas cosas a los apóstoles. 11 Mas a ellos les parecían locura las palabras de ellas, y no las creían.” (…) 21 “Pero nosotros esperábamos que él era el que había de redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que esto ha acontecido. 22 Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro; 23 y como no hallaron su cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes dijeron que él vive. 24 Y fueron algunos de los nuestros al sepulcro, y hallaron así como las mujeres habían dicho, pero a él no le vieron. 25

Entonces él les dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! 26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria?”(…) 38 “él les dijo: ¿Por qué estáis turbados, y vienen a vuestro corazón estos pensamientos? 39 Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo. 40 Y diciendo esto, les mostró las manos y los pies. 41 Y como todavía ellos, de gozo, no lo creían, y estaban maravillados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer? 42 Entonces le dieron parte de un pez asado, y un panal de miel. 43 Y él lo tomó, y comió delante de ellos. 44 Y les dijo: Estas son las palabras que os
hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos. 45 Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras; 46 y les dijo: Así está escrito, y así fue necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos al tercer día; 47 y que se predicase en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén. 48 Y vosotros sois testigos de estas cosas”

Lo que sucede en los encuentros postcruz, es tan fuerte como caótico. De hecho, no hay dos Evangelios que coincidan ni siquiera en lo anecdótico –con quiénes se encontró, a dónde, cuántos días transcurrieron- y eso que para no hacerlo más confuso, no recurrimos a los Hechos de Los Apóstoles, donde Lucas directamente se contradice a sí mismo respecto de lo que escribió en su evangelio. Pero sí todos, en medio de lo diferente, muestran algo durísimamente idéntico las dos Cuestiones Fundamentales que anticipábamos: La primera es que de ningún modo todo lo sucedido fue convincente en ese momento y en los más cercanos lo cual vuelve a demostrar y a confirmar que no se trató de algo sobrenatural. No por nada el Nuevo Testamento, termina acá. Pues Esa es “La Buena Nueva”:
La Enseñanza es lo que se dirige más allá del yo.

El Más Allá
En efecto: excepto María Magdalena, todos los demás ya estaban decepcionados o desinteresados. La madre y los hermanos ya estaban totalmente desilusionados de su familiar ilustre, porque no entendieron que la guerra que él proponía era otra guerra de liberación interior -de lo que vamos a hablar después, porque Las Claves Iniciáticas las dejé para el final- Para decirlo todo: basta ver las escenas que ya vimos, aún contenidas en los Evangelios, de lo que sucede inmediatamente a la Cruz, para darse cuenta de inmediato de que ninguno de la familia lo quería ya.

De hecho, tanto los Apócrifos como los Hechos de los Apóstoles y las Cartas, muestran que Pedro mismo cae en una profunda decepción que termina haciendo que finalmente se pase a lo que los familiares reconstituyeron otra vez como “el otro bando”: Pablo.

Ninguno de la familia había estado satisfecho con lo que hizo Jesús. Respecto del otro polo, el de los discípulos fueron absorbidos por el mismo foco inferior que desde siempre la Enseñanza devela que hay entre dos bandos enfrentados.

Entonces, si ambos polos sucumbieron reabsorbidos al mismo foco inferior, la pregunta es inevitable ¿Todo fue un fracaso?

Díganme en qué lugar Cristo dice que haya muerto y resucitado en el sentido en que la iglesia lo pretendió. Si no quieren perder tiempo, se los anticipo yo: sencillamente, no lo encontrarán. Vimos la diferencia entre mentira y engaño. Permitió que cada quien crea lo que cada quien necesitaba creer. Pero lo que él necesitaba era cumplir la Profecía. Y eso es lo que hizo.

Mateo 12,38:
“Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos, diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal. 39 El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal; pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás. 40 Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches”.

Lucas 11,29:
“Y apiñándose las multitudes, comenzó a decir: Esta generación es mala; demanda señal, pero señal no le será dada, sino la señal de Jonás. 30 Porque así como Jonás fue señal a los ninivitas, también lo será el Hijo del Hombre a esta generación”

Pero Jesús, aprovecha eso y da una de las Respuestas más éticas e inteligentes que dio. Les dice: “la señal que tendréis es la de Jonás”.

¿Qué es la Señal de Jonás? Para los judíos, eso estaba muy claro. Remite al Libro de Jonás, del Antiguo Testamento, donde habla de ese personaje, que luego de ser devorado por una ballena y estar tres días dentro de su estómago, la ballena por milagro de Dios, lo escupió.
Iba a hacer lo mismo que un tipo que parecía muerto, que no estaba muerto, y que literalmente, por lo tanto, “resucitó”

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo XLIII

 


Algo del mismo orden que vimos con Lázaro, pero mucho peor: con una muerte idéntica a una muerte clínica, porque bajaba a tal punto la respiración y el latido cardíaco, que se hacía directamente imperceptible, y más con los infalibles métodos romanos que vimos que usaban para dar o no por muerto a alguien. Por supuesto que en semejante estado, sencillamente, el “terrible” Vuúouei -el rasguñito- ni lo sintió.

Ahora bien, la Haoma es originariamente el jugo exprimido del Belcho es decir, de la Asclepias Ácida –“Ácidus”- que en la India era considerado bebida de inmortalidad y símbolo de vida Divina.

Y junto con el “Ácidus” acabo de decir una Palabra que si la conocéis, puede ser que –con todo derecho- te haya sobrecogido el corazón: Pues la Asclepia remite al Asklepios. Directamente relacionado con Hermes Trimesgisto. Incluido entre los “Papiros Mágicos” que en las Vihara de Heliópilis, era donde se enseñaba la Ceremonia con La Haoma.

No obstante si buscáis en Google como “planta de las tumbas esenias” la respuesta es que tiene varios nombres tan sugerentes como: Anastatica hierochuntica , Rosa de Jericó, Planta de resurrección, Mano de la Virgen, Flor de María. Creo que queda claro solo por los nombres.

Bajando de la Cruz
Cristo toma un “Ácidus” y aunque hasta hace 5 minutos vociferaba en varios idiomas, en menos de 2 minutos lo deja en un estado más que aletargado, muy difícil diferenciar de la muerte. No le rompen las piernas, y con un diagnóstico de un rasguño, y hecho por un partidario, lo dan por muerto y lo bajan de la Cruz.

Baja de la Cruz, terriblemente herido, flagelado, perforado en las manos y en los pies, pero sin un hueso roto, y lejísimo de estar muerto. Lo llevan a la caverna del sepulcro. Y es más que fundamental advertir que la Biblia consigna específicamente que en el sepulcro no había
Guardia Romana.

Mateo 27,62:
“Al día siguiente, que es después de la preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante Pilato, 63 diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún: Después de tres días resucitaré. 64 Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos de noche, y lo hurten, y digan al pueblo:
Resucitó de entre los muertos. Y será el postrer error peor que el primero. Y Pilato les dijo: Ahí tenéis una guardia; id, aseguradlo como sabéis. 66 Entonces ellos fueron y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia”

Es decir: hasta ese momento, cualquiera podía entrar y salir, y cualquiera podía llevar literalmente cualquier cosa a “la tumba” incluidos, obviamente medicamentos. Tal como explícitamente lo ubica la Biblia en Lucas, inmediatamente después de que presenta a José
de Arimatea y la escena en que le pide a Pilatos el cuerpo de Cristo.

Lucas 23,52:
“Fue a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. 53 Y quitándolo, lo envolvió en una sábana, y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún no se había puesto a nadie. 54 Era día de la preparación, y estaba para comenzar el día de reposo. 55 Y las mujeres que habían venido con él desde Galilea, siguieron también, y vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo. 56 Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al mandamiento”

Juan 19,38:
“Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús. 39 También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras. 40 Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos. 41 Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno. 42 Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús”

Las gente lee –si lo lee- que Nicodemo llevó 100 libras de mirra y aloes, y sigue de largo, como si nada. ¿Saben cuánto es 100 libras? según qué medida tomen entre 33 y 50 Kilos. 33 a 50 kilos de mirra y de aloes.

Todavía no había llegado la iglesia para vender suvenires con mirra y aloes, directamente de la tumba de Cristo. En los muertos, la mirra se usaba solamente para sellarle todos los orificios

al cadáver. Y para eso ¿cuánto podía necesitarse 100 gramos? ¿1 kilo? ¿5 kilos, si tenía súper agujeros que tapar? ¿Y para qué quieren aloes, si ahí adentro había un muerto y el aloe es me-di-ci-nal?

Con sólo la mitad de esos bultos ya llevaban todas las medicinas necesarias para hacer muchísimas y profundísimas curaciones. Y para entender la otra mitad necesitamos considerar un par de detalles muy reveladores de la escena:

Juan 20,11:
“Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; 12 y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto”

Marcos 16,1:
“Cuando pasó el día de reposo, María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle. 2 Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, ya salido el sol. 3 Pero decían entre sí: ¿Quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro? 4 Pero cuando miraron, vieron removida la piedra, que era muy grande. 5 Y cuando entraron en el sepulcro, vieron a un joven sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron. 6 Más él les dijo: No os asustéis; buscáis a Jesús nazareno, el que fue crucificado; ha resucitado, no está aquí; mirad el lugar en donde le pusieron.

Lucas: 24,1:
“El primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían preparado, y algunas otras mujeres con ellas. 2 Y hallaron removida la piedra del sepulcro; 3 y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. 4 Aconteció que estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes; 24:5 y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?

Mateo 28,2:
“Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. 3 Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve.

No hay registros de que haya habido un terremoto ese día. Es decir, se trata de “un terremoto” muy localizado, que solamente removió la piedra. Y casualmente, los zelotes conocían un procedimiento para causar “terremotos localizados” llamado pólvora, o algo muy parecido.

Los romanos habían sellado con una gran roca la entrada de la caverna, y de algún modo había que moverla. Pocas horas antes, llevaban bultos exagerados hacia ese lugar. Y Flavio Josefo relata que los judíos en general –y mucho más aún los zelotes en particular- hacían una escarbada en la tierra cuando querían voltear una puerta, y ponían madera con resina entonces desde afuera de la tierra -desde afuera, no les hacía falta entrar a ellos en el hueco- encendían la resina, encendían la madera, la madera se incendiaba, le aflojaba los cimientos y después entonces caía la puerta. O sea que tenían toda una ingeniería que era especial para esto.

Producen “un terremoto”, logran mover la piedra, entran y ¿a quiénes dicen haber encontrado dentro de la caverna las escenas que recién leímos? A personas extrañas vestidas de Blanco. ¿Y quiénes se vestían de Blanco? Se vestían de blanco los esenios. Es decir, los Sanadores por Excelencia. Todo encaja tan perfectamente, como encajaba desde antes de la Cruz y como sigue encajando:

Juan 20:11
“Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se inclinó para mirar dentro del sepulcro; 12 y vio a dos ángeles con vestiduras blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies, donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. 13 Y le dijeron:

Mujer, ¿por qué lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto. 14 Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí; mas no sabía que era Jesús. 15 Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. 16 Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro). 17 Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; más ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios. 18 Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas”

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo XLII

 


¿Y por qué este hecho importa? Primero, porque que de pronto dé la orden que se vayan, nos muestra que aun estando colgado en la Cruz, desde ahí arriba seguía organizando las cosas. Pero a su vez, esto nos permitirá ubicar algo más, extremadamente clave: qué era lo que estaba por suceder, que ya lo daba todo por concluido, que “todo había sido consumado”:

Cuando él dice “Eli Eli Lama Sabactani” “Lama” es la Palabra Clave.

“Eli, Eli” es un llamado: “Señor, Señor”. Pero lo que dice después es el Nombre de dos Lamas que son los príncipes del bajo astral.

Aun sabiendo que entramos en terreno inseguro, prefería no pasar por alto este dato –que si no lo decía, nadie se enteraba- porque me parece que muestra algo absolutamente innegociable para lo que estamos encarando en nuestro Recorrido: Muestra la dimensión absolutamente humana de Jesús. No tengo otro motivo argumental para incluirlo. No podemos dudarlo, estaba en el peor momento, no sabía si la enseñanza había servido para algo, el sufrimiento era enorme y todos estaban en contra. Cualquiera de nosotros pega un insulto, una maldición”, cuando tiene alguna adversidad. Exactamente eso es lo que hizo Cristo; lo que cualquier ser humano hace en esas mismas circunstancias: les tiró la peor maldición que conocía. Tan poderosa que de inmediato, por supuesto, se le vuelve en contra: junto con el eclipse que todos los historiadores consignan se desató una tormenta, una
tempestad que le produjo un efecto totalmente contrario a su Plan: lo despertó más, lo reavivó cuando lo que menos quería, era “eso”.

Podríamos decir el nombre de esos Lamas invocados en el conjuro pero sería correr el riesgo de Conjurar nosotros también, y de ningún modo quiero hacerlo.
Doña Esponja, a escena . Estaba en La cruz, tenía conciencia absoluta como para seguir organizando desde ahí arriba, recordando frases en otro idioma, y con fuerzas suficientes como para que lo escuchen desde lejos y en medio de la pretormenta. Hasta que de pronto, de un momento al otro lo dan por muerto.

¿Qué pasó? ¿El conjuro era para tanto? Noooo. Algo mucho más concreto y poderoso: pasó la esponja.

Lucas 23,36:
“Los soldados también le escarnecían, acercándose y presentándole vinagre”

Marcos 15,36:
“Y corrió uno, y empapando una esponja en vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber, diciendo: Dejad, veamos si viene Elías a bajarle. 37 Mas Jesús, dando una gran voz, expiró. 38 Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo. 39 Y el centurión que estaba frente a él, viendo que después de clamar había expirado así, dijo: Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios. 40 También había algunas mujeres mirando de lejos, entre las cuales estaban María Magdalena, María la madre de Jacobo el menor y de José, y Salomé, 41 quienes, cuando él estaba en Galilea, le seguían y le servían; y otras muchas que habían subido con él a Jerusalén”

Mateo 27,48:
“Y al instante, corriendo uno de ellos, tomó una esponja, y la empapó de vinagre, y poniéndola en una caña, le dio a beber. 49 Pero los otros decían: Deja, veamos si viene Elías a librarle. 50 Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu”
Juan 19,28:
“Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed. 29 Y estaba allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja, y poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca. 30 Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu.”

Termina de decir sus últimas palabras, y dice la contraseña: “tengo sed”.
No hace falta recordar que a ningún crucificado se le daba de beber. Son romanos, que les importaba si tenía sed en la Cruz, era parte de la tortura; incluso se hacían encima, era una cosa degradante y parte del tema degradarlo. De ningún modo era “tengo sed”, “te atiendo”
Pero a Cristo, muy sintomática y sugestivamente, le dan de tomar. El tema es ¿qué le dieron, que en seguida “se murió”?

Empecemos por qué dice la Biblia: Es muy importante escuchar que en griego, lo que dice es que le dieron un “ácidus”. Y a “ácidus” lo traducen como vinagre -porque es el origen de, por ejemplo, “aceto” balsámico, que se confunde con- y porque así estaba en la Profecía.

Salmo 2 69,21:
“Me pusieron además hiel por comida, y en mi sed me dieron a beber vinagre”
Pero es absolutamente ridículo si le hubieran dado vinagre, porque es un perfume penetrante, un reactivante. Si le hubieran dado vinagre, no podía jamás haber ocurrido lo que ocurrió: que de inmediato perdiera por completo la conciencia, como lo dice claramente Juan: se entregó y expiró.

Y de hecho, la Biblia no dice que le dieron vinagre. La palabra es ácidus. Y en cuanto le encajan la esponja en la boca “todo ha sido consumado” y ya está, “expira” de inmediato.
Hasta dos palabras antes, tira maldiciones, dice mujer vete, tiene fuerza pulmonar, lo que quiere decir que esta lejísimos de morir todavía. Dice una palabra/contraseña, le dan algo que nunca le dan a un crucificado, y se origina un proceso por el que en unos segundos ya lo dan por muerto evitando romperle las piernas y porque simplemente no reacciona a un rasguño.

Las fichas del rompecabezas encajan todas perfectamente y con total claridad van mostrando la figura que forman: La de un súper Plan Maestro.

¿Cómo puede ser que se muera tan de repente? Con tanta fuerza previa, y en tan poco tiempo cuando en la Cruz nadie se moría tan pronto.

Todo es sospechosísimo. Tanto que, no olvidemos que más allá de toda especulación, explícitamente el mismísimo Pilatos dice ¿Cómo? ¿Ya murió? Y si no fuera porque su amigote el Centurión le dice “Sí, ya murió”, él jamás lo hubiera entregado cuando el otro amigote –y fallido mediante- se lo pide.

Centurión del cual no quiero que dejemos de ubicar, qué pasó luego con él. Pues en las Actas Oficiales de Pilatos, figura explícitamente que Longinus, después de la Cruz, renunció a ser Centurión Romano. Y acá viene lo mejor: ¿a que no saben en qué se transformó finalmente?

En uno de los primeros Obispos del Cristianismo, en su ciudad natal. Y les recuerdo que esto está consignado en las Actas Oficiales de Pilatos convendrás que es un dato muy importante. Un súper dato, a decir verdad. Cuando empezaron a organizarse las primeras iglesias, el obispo en la ciudad natal de él era Longinus. Esto no deja la menor duda de que el tipo era un convencido, a él le había gustado el mensaje de Jesús.

Las Actas de Pilatos, más Eusebio de Cesárea, más Plinio el Viejo, todos apuntan a que Longinus estaba complotado con Jesús; agregan, después custodió el Grial; agregan le regaló el manto. Es por Longinus, que se le da a beber la esponja con un Ácidus, y es por Longinus que Pilatos lo acepta bajar de la Cruz.

Sólo una sola pregunta más, si cabe formularla: podemos saber algo más del “ácidus”? Y la respuesta que con mucho gusto estamos en condiciones de dar es que en iniciación, podemos.

Pues textos iniciáticos tienen la clave.

Y esa clave es la misma que, casualmente, se encuentra en las tumbas de los esenios de esa misma época. Las tumbas de los esenios de esa misma época tienen todas dibujadas una plantita que era con la que ellos ingresaban a la Orden Esenia.

Después de pasar dos años de una prueba terrible, en la que comían una lonja de pan con langosta, no el crustáceo, langosta el insecto y una pócima de miel por día -y cuando se portaban mal les bajaban la dosis- luego de esos dos años, accedían a la Haoma Pócima.
Se preparaba con una planta con una forma alargada –por extensión ambas reciben el mismo nombre- que es lo que está dibujado en las tumbas de los Esenios en la época de Cristo.

Esto explica José Luís Parise de sus experiencias:

Estas plantas estaban en las tumbas de los sacerdotes esenios, porque es el distintivo de la ceremonia que ellos hacían. ¿Cuál ceremonia? “morir” cuatro días y “resucitar” de esa “muerte”.

Es similar al uso de la Ayahuasca. Lo tomé en diferentes contextos incluido el corazón de la Selva Amazónica, y sé muy bien de qué se trata: efectivamente, algunos de sus empleos, incluyen lo que se llama la Soga del Muerto, y la Segunda Muerte. Literalmente, pasar por una muerte artificial, porque luego vuelves al mismo cuerpo pero has visto y vivido lo mismo que en la muerte.

Esto significa que al morir hay una respuesta automática del cerebro y conecta con esa dimensión a la que luego iremos. Donde aparece el túnel con la luz intensa al fondo…

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo XLI

 


Lucas 23,50:
“Había un varón llamado José, de Arimatea, ciudad de Judea, el cual era miembro del concilio, varón bueno y justo". Un miembro noble del concilio que además, era rico y que además era discípulo secreto de Cristo.

Mateo 27,57:
Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús.

Juan 19,38:
“Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos”

Ese miedo tiene mucho que ver en que no se lo identifique claramente. De hecho, “José de Arimatea” como tal, no existe. Aunque Arimatea tratan de hacerlo pasar como un lugar, no hay alguna provincia en Judea o algún lugar que justifique ese nombre.

Sí, se lo entiende perfectamente como un juego de palabras que, para decirlo rápido, significaría “José el de la sepultura”; y también directamente como “José el sepulturero”.
¿Por qué esos nombres? Porque tenía algo que llamaba muchísimo la atención: en su casa, un espacio de sepultura familiar propia; lo cual era un lujo extremo en aquella época donde la tierra era carísima.

Que es alguien con poder, queda claro en la cercanía con la que le habla a Pilatos, y en que Pilatos siempre lo recibe y da lugar a lo que pide. De hecho, la Biblia consigna que es quien le va a decir a Pilatos -en la hora sexta, es decir cuando estaba por salir la primera estrella- que viene la Pascua, y en Pascua no podrán venir a ver a los crucificados porque está prohibido y habría que dejarlo tres días pudriéndose en la Cruz, y por qué no nos da el cuerpo?

Es extremadamente clave considerar que la Biblia consigna en forma explícita que Pilatos se sorprendió de que Cristo hubiera muerto tan rápido. Y ¿a quién le hace la pregunta más importante que iba a hacer en toda su carrera? a nuestro amigo el Centurión.

Marcos 15,44:
“Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y haciendo venir al centurión, le preguntó si ya estaba muerto. 45 E informado por el centurión, dio el cuerpo a José, 46 el cual compró una sábana, y quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. 47 Y María Magdalena y María madre de José miraban dónde lo ponían” Si leyendo esto ya es suficiente para ver que explícitamente dice que a Pilatos le llama la atención que Cristo hubiera muerto tan pronto. Ahora leámoslo en griego. Porque leído en griego hay una revelación extraordinaria, que sólo pide ser escuchada, pues un fallido extraordinario altamente “de velatorio” –considerando el contexto-. En griego, en Marcos 15,45 dice que José de Arimatea le dijo a Pilatos:

“¿Por qué no me das el soma? Porque si no va a quedar tres días en la Cruz”
“Soma”, en griego, quiere decir Cuerpo Vivo. De hecho, Pilatos le dice ¿el Soma o el Ptoma? –que significa cadáver-.

Tenemos entonces que en la escena de la Cruz, todo se basa en lo que dicen dos personajes tan claves como enigmáticos trabajando juntos: José de Arimatea bajándolo de la Cruz, porque Longinus lo da por muerto. Y los dos, formaban parte del plan de Cristo. Y como todo se basa en el “diagnóstico” que Longinus le da a Pilatos, retomemos y veamos en qué consistía eso.

Lo que le hace, es el “Vuúoei” -lo tengo que escribir porque esta palabra se dice dos veces por reencarnación- Es una palabra en griego que usa el texto, que significa algo muy distinto que lo que todos pretenden traducir como un lanzazo. Pues no, lo que le dio es con un Pilum.
Para entender qué era todo eso conviene primero entender lo que no era: De ningún modo se trataba de una lanza que penetraba en el cuerpo, porque eso lo mataría. Y entonces ¿para qué todo ese circo de la cruz, si al final lo iban a matar de un lanzazo?

De hecho, sólo basta escuchar qué significan cada uno de esos dos términos para que en serio todo quede absolutamente claro y esclarecido: “Pilum” significa “pelo”. Y “Vuúoei” significa, como todo el mundo sabe, “rasguño”. Eso es todo lo que se necesita saber.
Con la lanza especial, delgada como un pelo -una lanza que no penetra, una lanza que no tiene más filo que en la puntita- se le hacía un rasguño. Si el crucificado reaccionaba, obviamente quería decir que todavía no había muerto. Punto. Fin del misterio Del “lanzazo” –que no era tal- sólo nos quedaría por esclarecer el fenómeno de sangre con agua que al instante brota de la herida.

Y antes de pensar en “milagros”, lo primero imprescindible de advertir es que si de la herida brotó sangre eso entonces es la confirmación rotunda de que ahí no había un muerto. Los muertos no sangran por las heridas.

Para que una herida sangre, se necesita que circule. Para que circule, se necesita un corazón que bombee. Y si un corazón bombea pues entonces no hay un muerto.
Por supuesto que queda el fenómeno del agua. Consideremos de entrada que si fue un milagro se les pasó por alto a tres de los cuatro evangelistas: sólo Juan lo nombra y ni siquiera él, que es el único que lo consigna, sugiere que en eso hayan visto milagro alguno.

Al primero que se le ocurrió llamarlo “milagro” fue a Orígenes dos siglos después. Pues “el agua” saliendo por las heridas, es tan común en muertos como en vivos: se trata del plasma sanguíneo, que como es mucho menos denso que la sangre, haya o no un corazón bombeando, suele derramarse por simple efecto de la gravedad.

Por supuesto lo único que puede tener semejante poder de absorción es la esponja.
Y lo que muestra esta ficha, de entrada, es que hasta 2 palabras antes de la esponja, Jesús estaba perfectamente lúcido en la Cruz. Lúcido y con fuerza. Con la fuerza suficiente como para gritar desde ahí arriba, y que lo escuchen. Hay diferentes y variadas versiones de qué fue lo que gritó, pero todas coinciden en que gritó con fuerza suficiente como para hacerse escuchar desde altura de 5 metros que medía la Cruz y con viento de pretormenta, y aún estando muy lejos de la Cruz.

Lucas 23,46:
“Entonces Jesús, clamando a gran voz, dijo: Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Y habiendo dicho esto, expiró. 47 Cuando el centurión vio lo que había acontecido, dio gloria a Dios, diciendo: Verdaderamente este hombre era justo. 48 Y toda la multitud de los que estaban presentes en este espectáculo, viendo lo que había acontecido, se volvían golpeándose el pecho. 49 Pero todos sus conocidos, y las mujeres que le habían seguido desde Galilea, estaban lejos mirando estas cosas”

Juan 19,25:
“Estaban junto a la cruz de Jesús su madre, y la hermana de su madre, María mujer de Cleofas, y María Magdalena. 26 Cuando vio Jesús a su madre, y al discípulo a quien él amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ahí tu hijo. 27 Después dijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa”

Mateo 27,46:
“Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? 47 Algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: A Elías llama éste”

Marcos 15,34:
“Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? 35 Y algunos de los que estaban allí decían, al oírlo: Mirad, llama a Elías”

Frase de la cual el Evangelio de Taciano dice otra cosa completamente distinta “mujer he ahí a tu hijo, hijo, he ahí a tu madre. Algo completamente diferente que a su vez muestra la punta del ovillo de todo lo que continuó a eso: pues Taciano dice que desde la Cruz, lo que les gritó fue “Mujer coge a tus hijos y vete”.

La mujer es María, la madre, que estaba con Magdalena. Y al pie de la Cruz, escucharon que habló, aún si no entendieron lo mismo en las diferentes versiones, todas están de acuerdo en que habló y eso quiere decir que todavía tenía toda la fuerza como para hacerse escuchar en condiciones tan adversas.


Una vez que eso queda claro, podemos adentrarnos de a poco en qué fue lo que dijo, y lo que eso significa. Para empezar, la más clara y la más lógica, es la versión apócrifa en la que les piden que se vayan pues de hecho, luego de eso, efectivamente se fueron.

miércoles, 9 de noviembre de 2022

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo XL





Mateo 27,32:
“Cuando salían, hallaron a un hombre de Cirene que se llamaba Simón; a éste obligaron a que llevase la cruz”

Lucas 23,26:
“Y llevándole, tomaron a cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le pusieron encima la cruz para que la llevase tras Jesús”

Ubicado eso es obligatorio preguntarse entonces ¿por qué le dan algo de beber? Y peor aún: los romanos –tan compasivos y caritativos ellos- degradándose al lugar de un sirviente que le da de beber a un reo crucificado y para colmo de los colmos judío.

En suma, estoy tratando de que quede claro que no se le daba de beber en la Cruz al crucificado. Sí, le daban antes de subir a la Cruz, si era judío, una pócima -porque el Deuteronomio así lo decía- que si era entre judíos, solía ser una tacita de vino con incienso adentro, para que si quería tomarla, le bajara un poco la conciencia, se adormezca y sufra un poco menos.

En la Biblia consigna claramente que Jesús rechaza la taza, no quiere la taza de vino –pues el condenado podía decidir si la tomaba o no- Es la Biblia abierta, la canónica, dice claramente Cristo dijo “no quiero”:

Mateo 27,34:
“Le dieron a beber vinagre mezclado con hiel; pero después de haberlo probado, no quiso beberlo”

Mucho más contrasentido entonces con que después él mismo haya pedido tomar algo porque tenía sed.

A no ser que hasta un momento muy determinado y muy planificado, necesitara mantenerse muy consciente, y por eso rechazó el vino con incienso.

Necesidad de no beber para mantenerse consciente que se confirma plenamente en cuanto, por contraste, vemos qué sucedió de manera literalmente inmediata en cuanto bebió lo que –insólitamente, insisto- le dieron en la Cruz. En seguida lo retomaremos –hablando de “tomar”.
La pregunta se impone sola: ¿qué pasó que de pronto los soldados se convencieron de que Cristo había muerto en tan poco tiempo?

¿Qué pasó? Pasó La Esponja. El primero, es el Centurión romano: Longinus. Un personaje tan clave, que hasta los historiadores se ocuparon de explicar quién fue. Y no un historiador, sino dos: Eusebio de Cesárea y Plinio El Viejo.

Eusebio de Cesárea dice que había un Centurión, Longinus, en complot con Jesús. Aclara que su nombre original no era Longinus, sino Cayo Casio y que debió cambiarse el nombre para no ser identificado, pues luego de la Cruz es a quien Jesús le regala el Manto. Se trata del famoso Manto Sagrado que le ponen a Jesús cuando lo bajan de la Cruz -no confundir con la Sindona-. El manto tenía un poder simbólico muy importante, y para los creyentes tenía un poder directamente sobrenatural. Que se lo haya regalado a Longinus, dice entonces claramente dos cosas: que tenía una cercanía suprema con Jesús, y que Jesús tenía alguna especie de deuda con él.

Pero Eusebio de Cesárea agrega algo más, espectacularmente importante. Tanto que trasciende por completo lo que en este momento podemos abarcar: “Longinus fue el encargado de Custodiar el Grial”. Longinus es tan importante, que también dos Apócrifos se ocupan de él: El Apócrifo de Nicodemo y Los Hechos de Pilatos.

Lucas 7,1:
“Después que hubo terminado todas sus palabras al pueblo que le oía, entró en Capernaum. 2 Y el siervo de un centurión, a quien éste quería mucho, estaba enfermo y a punto de morir. 3 Cuando el centurión oyó hablar de Jesús, le envió unos ancianos de los judíos, rogándole que viniese y sanase a su siervo. 4 Y ellos vinieron a Jesús y le rogaron con solicitud, diciéndole: Es digno de que le concedas esto; 5 porque ama a nuestra nación, y nos edificó una sinagoga. 6 Y Jesús fue con ellos. Pero cuando ya no estaban lejos de la casa, el centurión envió a él unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo; 7 por lo que ni aun me tuve por digno de venir a ti; pero di la palabra, y mi siervo será sano. 8 Porque también yo soy hombre puesto bajo autoridad, y tengo soldados bajo mis órdenes; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 9 Al oír esto, Jesús se maravilló”

Mateo 8,5:
“Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, 6 y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. 7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. 8 Respondió el centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado sanará. 9 Porque también yo soy hombre bajo autoridad, y tengo bajo mis órdenes soldados; y digo a éste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace. 10 Al oírlo Jesús, se maravilló”

Pero en ambos casos no hay dudas de que el Centurión quería que lo ayude, pero no quería que Cristo fuera a la casa. Es tan claro como comprensible que trataba de evitar que vean a un judío enemigo de Roma, entrando en la casa de un Centurión Romano.

Tan claro, como que quería que Cristo lo ayudara y que el Centurión tenía poder sobre su ejército. Y tan claro como que eso a Cristo –según Lucas y Marcos- le maravilló. Y cuando hablamos de eso, hablamos de que, a través del Centurión, Cristo se había entramado el más que estratégico acceso a tener poder sobre los soldados romanos. A pura Magia.
Pero en seguida veremos que junto a eso entramó a alguien más de – por lo menos- la misma importancia, pero no militar sino social: un personaje rico y de la nobleza.

Solamente consideremos lo que significa Longinus el Centurión. Se trata realmente un personaje más que clave. Una aguja en varios pajares: de hecho, es el único romano que en toda la Biblia aparece como seguidor de Cristo. Y más importante aún: el único al que atribuyen haber dicho la patognomónica frase distintiva con esa con la que vimos que se reconoce al Mesías: “Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios”

Es decir, no hay indicio alguno de que haya sido comprado, era un verdadero seguidor. Sí podía suceder que él contribuyera para que se comprara a sus soldados -pero él, no hay por qué pensar que haya sido pagado- Y de hecho, muy sintomáticamente, hay dos escenas de la Cruz donde los soldados y un soldado operan de manera más que sospechosa.

Y ambas están consignadas por Juan, que es el único evangelista que estuvo al pie de la Cruz, y por lo tanto su testimonio es de primera mano.

Juan 19,23, dice que:
“Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. 24 Entonces dijeron entre sí: No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto fue para que se cumpliese la Escritura, que dice: Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes. Y así lo hicieron los soldados.

La escena muestra con claridad que no hicieron lo que habitualmente hacían los soldados sino que justo ¿qué se les ocurrió? casualmente, justito lo necesario para cumplir la Profecía. Exactamente esa misma estructura de no cumplimiento de lo habitual, que desemboca en el cumplimiento de la Profecía –de que todos sus huesos tenían que estar sanos, en este caso- y en algo más, mucho más sospechoso aún, es lo que testimonia Juan 19,33-34:

“Pero al llegar a Jesús, como le vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua”
Lo cual nos ubica de lleno ante la escena del famoso “lanzazo” en el costado.

Plinio El Viejo dice que un soldado –por lo tanto, respondía a Longinus- lo que le hizo a Jesús con la lanza, fue un “Pilus”. Pero antes, aparece el otro personaje entramado, de enorme importancia, que antes anticipábamos. Otro de esos que la Biblia al mismo tiempo muestra y esconde:

Marcos 15,42:
“Cuando llegó la noche, porque era la preparación, es decir, la víspera del día de reposo, 43 José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús”