Por los años 50 del pasado siglo, la publicidad solo la percibíamos
en la radio y en los periódicos, pero como la mayoría no leíamos los periódicos
solo la percibíamos en la radio y era poco invasiva ya que era corta y cada
media hora de programa. También comenzaron a aparecer algunas pancartas en la
carretera pero como muy pocos tenían coche, la mayoría ignorábamos esas
pancartas o vallas.
El toro de Osborne fue creado en 1956 por el
diseñador gráfico Manolo Prieto para la empresa de bebidas
espirituosas Grupo Osborne, fue concebida originalmente para su uso como
grandes vallas
publicitarias de carretera para promocionar el brandy
de Jerez Veterano.
Manolo Prieto era el director de la agencia publicitaria Azor
Publicidad que propone la figura del toro bravo que aún se conserva. La primera
silueta fabricada en madera se colocó en la carretera Madrid-Burgos en 1968.
Televisión Española inició su actividad regular el 28 de
octubre de 1956, con el inicio de emisiones de su primera cadena con
solo un canal TVE y en blanco y negro. No obstante hasta los años 60 no se
populariza la posesión de televisores entre la gente trabajadora y por tanto no
irrumpe hasta entonces la publicidad masiva en televisión.
Simultáneamente las vallas y carteles diversos aparecen en
las ciudades en avenidas o calles concurridas, camiones especiales que se
encuentran en movimiento, en muros de rascacielos, pequeños volantes en postes
o tableros, en autobuses (en la parte trasera o a los costados), en aparadores
de estaciones de metro/paradas, de autobuses, etc.
Así en estos momentos
tenemos publicidad en radio, televisión, periódicos y revistas, impresa en
octavillas y cuartillas que te echan en tu buzón, en línea y redes sociales, por
correo electrónico, telemarketing (llamadas telefónicas), Publicidad Exterior, anuncios en punto de
venta, anuncios de boca en boca, en dispositivos móviles, publicidad en
buscadores y ya lo último los “influencer”, esos personajes que mientras dicen
y hacen idioteces, muestran cosas y objetos para que tú los compres.
También hay camisetas y otras prendas de vestir llenas de
letreros que suelen hacer publicidad de determinados lugares y estamentos y no
digo nada aquellas que fabrican los equipos de fútbol con el nombre de los
futbolistas famosos y que mucha gente lleva con orgullo. Supongo que al ponerse
la camiseta se creen imbuidos de la personalidad del jugador en ciernes aunque
sin sus millones.
Personalmente aunque no veo en la televisión más que algún
programa concreto o alguna película, me indigna sobremanera el abuso que hacen
de la publicidad, de manera que te dan 15 minutos de programa y a continuación
15 minutos de publicidad, de forma que cuando ves una película que dura 1,5
horas, tienes que estar 3 horas mirando la pantalla para ver la película completa.
Pero cuando se trata de un programa en directo, resulta que, a veces, después
de los 15 minutos de publicidad, te dan 1 minuto de programa y vuelven a
colocarte otra sarta de anuncios, resultando agotador. Normalmente, cuando
comienza la publicidad doy a MUTE, quitando el volumen para no oír nada, pues
encima suben el volumen con los anuncios.
Todo esto me lleva a la conclusión de que, desde el punto de
vista de las cadenas de televisión, el auténtico programa, para ellos, es la
publicidad y, de vez en cuando, te ponen un entretenimiento para que sigas
mirando a la pantalla hasta la nueva ristra de anuncios, pues es lo que permite
que especialmente los presentadores –aparte de los directivos e inversores- ganen
unos hermosos salarios.
Y hace tiempo que decía que de cara al futuro, cualquier día
nos pondrán publicidad en los platos, vasos y demás utensilios de cocina, en
las nuevas viviendas vendrán ya incorporadas pantallas en los cuartos de baño
para ponerte publicidad mientras haces tus necesidades. Al fin y al cabo el
capital nos trata como esclavos en el trabajo y como idiotas consumidores cuando
no estás en él.