lunes, 19 de marzo de 2012

DERECHOS DE AUTOR

dibujo tomado de http://www.bittorrentyp2p.com

Llamar bienes culturales a las series televisivas, en general, es dar categoría a lo que no la tiene. Este es un negocio donde quien menos gana es el autor, como sucede con todo en lo que interviene la palabra “cultura” como la agricultura, horticultura, apicultura, floricultura, vinicultura, etc. Como siempre son los intermediarios los que se forran. Como siempre, los contenidos de más bajo nivel cultural son los que más se venden, acorde con la cultura de quienes los compran que está en relación muy directa con su capacidad de compra. Como en todo, los ricos se hacen ricos con el dinero y trabajo de los pobres.

Así tenemos a los escritores que si una editorial le publica su libro, le pagará como valor medio un 8 % de las ventas el 92 % se lo reparten entre la editorial, la distribuidora y el librero. Si hablamos de música sucede lo mismo, al músico le dan sobre el 10 %, el resto, el 90 % es para la discográfica, la distribuidora y las tiendas. El cine es diferente pues se acuerdan honorarios por película y no suelen llevarse nada de las ventas. En artes plásticas, salvo algunos privilegiados que pueden trabajar a sueldo, o como sucedió con Miró que llegó a un acuerdo con una galería de arte de Barcelona que le pagaba aproximadamente el 20 % del valor de su obra y se quedaba con toda su producción, el resto, cuando realiza una exposición debe pagar, aparte de todos los gastos de pintura, telas y enmarcación, el alquiler de la sala que suele estar por los 3000 € mínimos y además se suelen llevar entre el 40 y el 60 % de las ventas, con lo cual para simplemente amortizar los gastos, el artista debe vender unos diez cuadros como mínimo y si no es así pringa dinero.

Así que toda esta historia de los derechos de autor son una auténtica falacia porque lo que realmente protegen las leyes es a estos usureros y explotadores de los artistas y creadores.

Por si algunos no se han informado adecuadamente diré que el caso de MEGAUPLOAD, con la web cerrada y los directivos de la misma en la cárcel, aunque ya están en casa mediante el pago de una alta fianza y hasta las propiedades que estaban embargadas ya hay orden de devolución, se ve la jugada de la asociación de las productoras de cine y de las discográficas, especialmente de estas últimas. Ciertos músicos y cantantes habían hecho unos vídeos de publicidad para MEGAUPLOAD preparando al personal para un nuevo proyecto: Megaupload pensaba lanzar una nueva web para distribuir la música directamente desde los músicos al consumidor y pagando a los músicos el 90 % de las ventas, pues la comisión de MEGAUPLOAD sería solo del 10 % razón por la cual denunciaron y no por violación de derechos de autor que es el motivo oficial.

Limitando el tiempo de vigencia de los derechos de autor sobre una obra concreta, incentivando las ventas por Internet a un precio justo (cobran los libros como si estuvieran impresos) ya que se ahorran el soporte, los gastos de grabación e impresión, de distribución, etc. se lograría reducir de manera importante la piratería. Pasado el tiempo de vigencia de los derechos de autor sobre una obra concreta, se debería autorizar la publicación gratuita de estas obras.

Esta es la verdad que hay detrás de todo el movimiento de la ley Sinde la actuación de SGAE y las leyes equivalentes en Estados Unidos: proteger los intereses de las grandes industrias del entretenimiento, haciéndonos pagar unos precios abusivos y coartando que la cultura llegue a todos.


Antonio Sánchez-Gil http://www.arteycartelera.es