EL JARDÍN DE LAS DELICIAS 30 El Bosco

  

Este extraño pajarraco tiene cuerpo de rana y cabeza de pájaro chotacabras y de unas dimensiones casi el doble de un humano. El cuerpo es azul, lleva por sombrero un caldero dorado y los pies en vez de zapatos llevan dos cántaros. Está sentado sobre una silla de gran altura, de manera que tiene un escalón por delante a modo de escalera para poder subir al asiento. La silla tiene solo tres patas faltando la cuarta que tal vez no pintó para que se vieran bien los personajes que están por esa posición. El pajarraco engulle a un hombre por cuyo ano escapa humo negro y pájaros que parecen vencejos. Por debajo de la silla vemos como un globo transparente azul por el que caen dos hombres, uno cabeza abajo y el otro cabeza arriba y caen a una charca, sumidero o letrina y vemos claramente dos cabezas sumergidas en el asqueroso líquido. Enfrente, en el borde vemos a un hombre defecando monedas en el sumidero y a la derecha una mujer con toca hace vomitar en el mismo a otro hombre. Estos dos hombres son grises. Detrás otro hombre gris está en cama con sábanas rosas, tal vez está enfermo y un sapo negro asoma la cabeza por debajo de la sábana. Una mujer, con toca en la cabeza, tira de la tela de una supuesta cubierta de una tienda de campaña o semejante. Detrás de esta mujer podemos ver a otras con toca y a un hombre con mitra, lo que indica que son curas y monjas.

¿Qué explicación podríamos dar a todo esto? La mayoría de los comentaristas, al creer que esta tabla es el infierno que castiga los pecados de los hombres, atribuyen al pajarraco la personalidad de un demonio que castiga a los avaros y por ello los engulle y les saca el dinero defecándolo o vomitándolo. Yo lo veo de otra manera más acorde con la idea de la élite que es la que castiga y tortura. Para mí el pajarraco es la BANCA por eso está en una silla tan alta, pues así está por encima del resto de los mortales, tiene un caldero y cántaros que es donde guarda el dinero y lo tiene cerca de su cuerpo para que no se lo roben. La Banca devora y engulle a los humanos y estos, debido al sufrimiento que suponen los préstamos, hipotecas, etc., se le estremecen las carnes y lo suelta todo, sueños e ilusiones, todo lo que es volátil, como el humo y los pájaros y te sacan todo el dinero por todas las vías. Por la situación los humanos pueden llegar a enfermar, algunos llegan a suicidarse cuando se arruinan y la Iglesia está siempre al final para sacar lo que pueda.

En la parte inferior de la silla, en el suelo una mujer está sentada con las piernas estiradas. La mujer está como dormida o agotada, exhausta. Un perro negro la abraza con manos de cuatro dedos. A la izquierda vemos el trasero y las piernas de un ser verde cuyo pie visible es como dos ramas de árbol. En el culo lleva acoplado un espejo convexo en el cual se ve reflejado el rostro de la mujer y del perro, la cual tiene en el centro del pecho un sapo negro. El resto del cuerpo de este ser no lo vemos al estar cubierto con una tela larga que sale de arriba del asiento de la silla. Yo diría que el extraño perro abusa de ella habitualmente por lo que ella está exhausta y el personaje verde intenta animarla con el espejo para que el “muy perro” siga abusando de ella, por eso lleva el sapo negro porque ella es una puta y ellos están protegidos por la Banca por eso el “manto” que les cubre.

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS 29 El Bosco

 

Abajo en el suelo, dos extraños perros atacan a un hombre tumbado en el suelo boca arriba. El perro de la derecha lleva coraza metálica y a modo de sombrero un plato con un pincho largo en el centro. El otro perro parece tener una piel metalizada así como el rabo que se asemeja a los tentáculos de los pulpos. El hombre podría ser otro cazador y los perros depender del conejo cazador.

En el rincón inferior derecho de la tabla y formando un triángulo vemos una extraña escena. En el suelo vemos un extraño ser con una pierna casi humana con el muslo blanco, en el que lleva clavada una flecha, pero la antepierna casi negra y los dedos con uñas como garras. Del cuerpo solo vemos una coraza o armadura y un yelmo con celada a través de la cual se ve como una cabeza de ave y un pico negro como de cigüeña que lo saca a través de la rejilla. En el pico cuelga un tuvo que debía contener una pluma de ave para escribir y un tintero. En la parte superior del yelmo sale como un pincho con cierta curvatura y con espinas, del cual cuelga un pie humano. A la derecha un hombre está sentado con un papel con algo escrito y una cerda con toquilla de monja le da la pluma de escribir. Detrás un hombre vestido con una túnica rosa sostiene una tarjeta lacrada con su mano izquierda y en la derecha sujeta como un sobre lacrado que lo apoya en su cabeza. En el hombro izquierdo lleva a modo de insignia un sapo negro que parece va a entrar en una especie de bolsillo.

El Bosco pinta el miembro extirpado como un recordatorio de una afección conocida como "fuego de San Antonio", una gangrena causada por comer pan infectado con moho negro. Esta enfermedad pudo haberla tenido el hombre, de la cual se curó y por ello el voto del pie de cera que lleva colgando el bicho. La monja representando a la Iglesia Católica intenta que el hombre firme su testamento en agradecimiento por su curación, para quedarse la Iglesia con la herencia. Detrás está el notario preparado para dar fe del testamento. El sapo se atribuye a personas no honradas. Otra versión dice que el tocado la cerda corresponde a una mujer rica que busca la herencia del hombre que está moribundo.

En 1950, un compuesto de hongos fue sintetizado para crear el LSD. Según el documental interactivo de Pieter van Huystee, "si le comprabas al panadero equivocado, se te pudrían las extremidades y comenzabas a tener alucinaciones, que llevaban finalmente a la locura".

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS 28 El Bosco

 

TERCERA TABLA

En la tercera tabla llamada EL INFIERNO, es donde podemos ver las mil y una torturas a las que se somete a la humanidad, no es ni más ni menos que el mundo en el que vivimos implantado por las élites, por los que mandan en el planeta, por eso la llamo EL SOMETIMIENTO, pues es lo que hacen con sus leyes y sus técnicas: SOMETERNOS. No se conforman con esclavizarnos a través del trabajo, la empresa, los bajos salarios, los altos precios, para ellos enriquecerse a costa nuestra y así adquirir cada vez más poder, sino que disfrutan esclavizándonos con otras cosas como lo que llamamos vicios que no solo los ponen a nuestro alcance sino que nos inducen a ello, como sucede con el negocio del juego, y no solo de cartas, “backamon” y otros como los juegos varios "en línea", bingo, máquinas tragaperras, casinos con todo eso más la ruleta, sino con las loterías y apuestas del estado.



Comenzaremos nuestro análisis por la parte inferior y desde la izquierda para ir ascendiendo y viendo los refinamientos de las diferentes formas en que se tortura a la humanidad. Aquí veremos, como en la tabla anterior como todos los humanos van desnudos, por tanto, todo lo demás no son humanos, llámalos demonios, alimañas, hijos de puta camuflados como animales extraños, grandes y pequeños, soldados varios, curas o monjes, monjas, y otros que aparentan ser hombres pero van vestidos. Aquí todos los que van vestidos de la forma que sea se dedican a torturar a los que van desnudos, y otros que son animales sin traje, así que más claro agua.

Este grupo está dedicado a los juegos de mesa como cartas, dados, “backamon” y lo que atrae la vista es un plato decorado de color azul, en él está pintada una mano que mantiene en equilibrio un dado con los dedos índice y corazón; presuntamente de manera real tiene clavado un cuchillo en la palma. Esto ya es una declaración de principios: el juego es como una puñalada en las manos. Vemos que el plato está pegado, adherido a la espalda de un personaje con cuerpo antropomorfo pero con cabeza de ratón o algo parecido pues vemos sus bigotes saliendo de su hocico. El ser extraño tiene una cubierta blanca y gruesa sobre su espalda que termina en una cola. Su vestimenta es ajustada de color negro con pintas blancas. Parece llevar polainas en las antepiernas, a la altura del tobillo lleva una cuchara de madera y calza unos extraños zuecos. Sujeta por la empuñadura una espada medieval que coge con su mano derecha, pinchando en el pecho a un hombre que está sentado en el suelo y tiene la espalda contra el tablero grueso de una mesa que está volcada, a su vez le sujeta por el cuello con su mano izquierda. El hombre tiene atravesada su mano derecha con una daga y la mano izquierda se la lleva a la cabeza. Por el suelo hay cartas de baraja y una jarrita, probablemente de vino. En la esquina superior izquierda, pintado con tiza, vemos en el tablero una raya larga y cuatro rayas cortas que la cruzan que supongo es un contaje.

En el otro extremo de la mesa, una mujer mira la escena con la boca abierta, mientras sujeta un dado gigante en su cabeza y una jarra y una vela encendida en su mano derecha.

A su derecha vemos cruzar un conejo del tamaño de un hombre, vestido con una cazadora, lleva una pértiga o barra con un gancho en un extremo y de ella pende un hombre colgado por los pies. En su mano izquierda sujeta un cuerno animal de los utilizados en la caza para hacer sonar los avisos. Aquí es el mundo al revés el conejo caza al hombre, uno de los muchos disparates de esta tabla.

Detrás de la mesa, en el lado izquierdo hay un hombre con los ojos vendados y una espada le corta el pescuezo, un extraño personaje que está a la derecha, tiene una tripa semejante al pecho de una mujer, con pezón y todo, cabeza de pajarraco de pico/boca enorme de ancho y que con sus brazos azules en alto, sujeta un tablero de backamon. A la cabeza lleva como sombrero algo parecido a un plato. Entremedias vemos a un hombre muy asustado gritando con los brazos en alto.

Detrás del extraño bicho del backamon, un hombre se agacha y tapa la cara pero nos mira con el ojo sin tapar. Detrás de él, otro bicho antropomórfico con extraño hocico y un sombrero que no se como describir, de color blanco con pintas azules, le presiona sobre la cabeza.

A la izquierda de este bicho vemos un casco metálico terminado en una bola y una punta, pero el rostro solo vemos un fragmento de color gris y a la izquierda de este un hombre tiene clavado un largo cuchillo en la espalda. Más atrás vemos varias cabezas y asoma una cabeza y unos brazos como de una rana del tamaño de un hombre blandiendo una espada que tiene atravesada una calabaza y a la izquierda de este vemos una cabeza negra con largas y puntiagudas orejas de otro bicho.

Creo que queda claro el resultado del juego pero yo no lo interpreto como que estos bichos castigan a los jugadores empedernidos atravesándolos con espadas y largos cuchillos sino que el castigo al que nos someten las élites, para engancharnos y dominarnos, es poner a nuestro alcance el juego, al que nos inducen y que es el equivalente a que sus esbirros nos atraviesen el cuerpo con espadas por la laceración en nuestras vidas que provoca el juego. Y no se nos olvide que aparte de casinos, bingos y demás variedades de juegos que la élite utiliza para sacarnos el dinero y arruinarnos, el estado y la ONCE se aprovechan también con todo tipo de loterías y quinielas y ahora además a través de Internet. No se conforman con hacernos gastar nuestro escaso dinero en comprar todos los cacharritos que fabrican sino que se buscan todas las maneras de arrebatárnoslo con la aplicación de las nuevas tecnologías como todos los juegos digitales.

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS 27 El Bosco

 

 

Tenemos a un hombre que sujeta una fruta gigante inidentificable de color amarillo y peciolo rojo; su superficie está decorada con lo que parecen tréboles azules, por tanto no debe ser una fruta natural sino una imitación. Está mirando hacia el grupo que queda a la derecha. A su lado hay otro hombre con su brazo derecho en alto señalando algo que debe estar a su frente derecha que está explicando a una mujer negra que tiene a su izquierda. La mujer mira hacia donde el otro señala y tiene como sombrero una fruta roja algo más pequeña que su cabeza y también sujeta en su mano izquierda un fruto rojo que mantiene detrás junto a su glúteo izquierdo. Por delante y a la altura de sus genitales sale una ramita con hojas que se enrolla a su nalga, tal vez procedente de la fruta roja que sostiene. Detrás vemos una cabeza de hombre blanco y dos de hombres grises. A la derecha y en otro plano aparece una cabeza y una mano portando un fruto azul gigante que parece ser un racimo de uvas pintas/negras.

A la derecha tenemos otro grupito alrededor de una bola de más de un metro de diámetro, de cuyo interior asoma la cabeza una mujer por la parte superior para darle un beso a un hombre que está fuera y flexiona su tronco inclinándose para recibir el beso. Por un hueco abierto en la parte inferior derecha penetra un hombre medio cuerpo para mirar por un agujero que tiene externamente un tubo de cristal transparente pero aquí tiene un tapón negro al final, supongo que para evitar que entren los ratones como en la otra bola que tiene también un tubo semejante. Una rama de no se que planta entra por el agujero inferior y sale por el superior, en el extremo inferior tiene un fruto negro esférico, y en el extremo superior tiene tres. Por el lado posterior de esta bola grande hay tres hombres, el de la izquierda tiene un ramito de hojas verdes y azules, el de la derecha lleva sobre la espalda, a modo de mochila, un fruto redondo rojo semejante a una fresa, del cual sale un tallo con muchos pinchos a lo largo y en el extremo tiene una flor azul que le tapa el ano. Supongo que es “un sistema de seguridad”



Algunos creen que El Bosco formaba parte de una sociedad secreta, a cuyos componentes les llamaban los adamitas que tenían como objetivo alcanzar una nueva humanidad en mil años después de la purificación, así la primera tabla sería el resultado del nuevo Adán y Eva con Jesucristo y esta segunda tabla sería el manifiesto de la forma de vivir de los adamitas.

Yo veo que la tan cacareada lujuria en esta tabla es más una insinuación que un hecho. Las relaciones sexuales es uno de los actos más naturales entre cualquier especie de seres pues precisamente la Naturaleza ha puesto el placer en ellas para asegurar la perpetuación de la especie, por tanto no se donde está “el pecado” cuando es un acto de lo más natural que vemos hacerlo a cualquier pareja de animales, normalmente de distinto sexo pero no siempre es así, es una parte del programa en su ADN que le obliga a hacerlo, por tanto los humanos tenemos ese imperativo también y mientras las partes estén de acuerdo y nadie fuerce al otro están en su derecho de tener esas relaciones, otra cosa es que la Iglesia quiera tener un control sobre las personas para lo cual necesita que se sientan culpables y sobre todo considerando que ellos son célibes, según sus leyes, pero que muy pocos la cumplen, llegando algunos a la aberración del abuso de menores y de forma menor también de mayores.


Tal como dije al principio de esta tabla, lo que representa no es el mundo real, es un mundo deseado, soñado, y por eso yo la llamo EL SUEÑO DE LA HUMANIDAD por lo que estas imágenes son surrealistas, aquí vemos todo lo que a la humanidad le hace gozar, disfrutar, sentirse feliz, con cosas muy simples y primarias, donde todo el mundo convive en perfecta armonía incluidos los animales, los “peces gordos” y los “grandes pájaros”

Como puede verse no necesitan grandes comidas, ni bebidas alcohólicas, ni juegos de azar, ni fumar, ni grandes casa, ni coches, ni cacharritos de ningún tipo, ni nada de nada, ni instrumentos musicales, ni armas, ni escaleras, ni cuchillos, ni nada de lo que luego veremos en la siguiente tabla. Les basta con sus cuerpos para hacer determinados ejercicios físicos como subir por sitios difíciles, bailar, charlas, sueñan con volar, comen con frutas de bosque, que aparte de alimentarles les previene de enfermedades, agua para bañarse y navegar sobre lo que sea y algunos habitáculo para reunirse en masa o con pocas personas si quieren tener relaciones sexuales. No necesita la humanidad nada más. Esta es la gran lección que nos da El Bosco en esta tabla.

Es verdad que El Bosco utiliza imágenes basadas en dichos, tópicos y refranes de la época, y en imágenes modificadas que aparecían reproducidas en estampas e ilustraciones de libros como los Libros de Horas, pero con significados propios y esto es lo que ha llevado a la confusión de muchos analistas, cuando no lo han hecho adrede para confundir al personal.

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS 26 El Bosco

 

En este grupo numeroso destaca en la esquina superior izquierda de esta foto un hombre que carga con una concha de mejillón gigante en la que caben dos hombres aunque solo vemos tres pies o mejor dicho un pie y dos piernas completas con culo incluido y se ven como dos bolas o perlas, una cerca del ano del personaje del que se ven las piernas. Algunos creen que son dos homosexuales y las bolas significarían el semen. La vieira es la concha relacionada con Venus y por tanto hablamos de amor carnal y también aunque la concha no sea de vieira. Esto lo vemos en la obra de Botticelli en EL NACIMIENTO DE VENUS que va navegando sobre una concha gigante de vieira.

El grupo debajo del personaje con la concha de mejillón está compuesto por 22 personas visibles y otra más de la que solo vemos un brazo. El conjunto configura la forma de un huevo de ave, compositivamente hablando. Dentro de este grupo hay varios subgrupos, así empezando por la izquierda tenemos a un hombre y una mujer sentados en el suelo, ella tiene una gran bola entre las piernas de la cual va sacando bolitas rojas más pequeñas que una manzana, que va comiendo. El hombre se apoya en otra bola semejante solo que está decorada con líneas geométricas, lo que me recuerda y ratifica en que las líneas que vemos en la bola base de la fuente es simple decoración y no un signo de resquebrajamiento como indican algunos autores. El hombre está hablando a la mujer y señalando con el dedo índice de su mano derecha a la bola que tiene él; como si le dijera que cuando acabe con las que tiene ella, puede seguir con las que tiene él.

Detrás un hombre está sentado sujetando un fruto azul con forma de piña pero en posición de beber no de comer, por tanto infiero que esta piña es un recipiente que contiene algún líquido. Creo que es el único personaje que bebe en toda la tabla. Otro hombre le ayuda a sujetar la gran piña. Delante hay una rubia mujer con dos frutos rojos como manzanas de grandes sujetos en la cabeza a modo de adorno. A su lado un hombre mira hacia el interior de una gran bola azul donde vemos a un hombre dentro, sentado, con un ramillete con dos frutos rojos del tamaño de manzanas, abriendo la boca para recibir un fruto rojo del tamaño de las cerezas, que le ofrece un pato gigante que está fuera y posando sobre las piernas de una persona que hace el pino con las piernas flexionadas y que tiene su cuerpo dentro de una flor gigante ¡claro! A su derecha otra persona está de la misma forma, cubierta por una flor diferente. No se la razón de tener el cuerpo dentro de una flor y con la cabeza hacia abajo, salvo que lo relacione con el personaje con semejante situación y que tiene medio cuerpo dentro del agua, entonces iríamos a una forma de buscar una erección. Vemos que junto a los dos frutos rojos que sostiene el hombre que está dentro de la bola, sale un brazo izquierdo de dicha bola que toca o acaricia un pez muy grande que hay en el suelo. Por la posición del brazo se deduce la posibilidad de que la persona a la que pertenece, aunque no le veamos, debe tener su cabeza a la altura de los genitales del que si vemos. En cuanto al “pez gordo” entiendo que es cómplice del acto.

Por encima vemos una mora y una fresa gigante que sujeta una mujer mirando la mora con placer o con deseo. Delante de ella un hombre da una mujer un madroño mientras ella abre la boca. Detrás hay dos cabezas blancas y dos cabezas negras; uno de los negros está diciendo algo a una mujer a su izquierda y esta se sonríe. Junto a ella vemos cinco cabezas que están detrás del personaje que mira al interior de la bola grande azul.

Así pues las acciones se repiten, comer o adorar las frutas rojas y azules, charlan y unos pocos se supone que están realizando algún acto relacionado con el sexo.

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS 25 El Bosco

 

A la izquierda del grupo anterior vemos a un hombre de rodillas con unas flores de color rojo
en su mano derecha y mira a la lejanía. A su derecha otro arrodillado, con los brazos cruzados en el suelo apoya en ellos su cabeza y nos mira, su culo en pompa queda muy visible, especialmente porque se ve un ramo de flores cuyos pedúnculos están metidos en su ano. Según un informe que he leído sobre el tema correspondiente a las experiencias de una doctora, dice que hay gente que se mete cualquier cosa por el ano para excitarse sexualmente, sea hombre o mujer. Cabe suponer que se lo acaba de poner pues si fuese a quitárselo o cambiárselo estaría mirando hacia el culo del susodicho.

Utilizo la palabra culo porque así no hay dudas de a que me refiero, pues cuando hablamos de pandero, trasero, bajo, posaderas en realidad son eufemismos para no decir culo.

Junto al hombre con el ramo de flores clavado en el ano, hay una mujer sentada en el suelo con las piernas estiradas. Esta lleva en la cabeza a modo de escafandra una especie de flor en posición invertida, cuyos pétalos son transparentes. A su lado y semiagachado un hombre le toca el hombro y este lleva en la cabeza una mora casi del mismo tamaño. Parece que la gente también se pone en la cabeza cualquier cosa.


Más abajo vemos a tres hombres tirados por los suelos, uno echado encima de una fresa gigante y lleva por sombrero una extraña flor. Otro está de rodillas y pone su brazo derecho encima de una flor tan grande como la fresa y por la abertura de los pétalos caen un montón de bolas azules con algunas rojas y moradas a las que mira embelesado. A su izquierda otro hombre está arrodillado y sentado sobre sus pies mientras nos mira con una bola rojo en su mano izquierda, tal vez con intención de comérsela. Así que entramos en esa adoración que tienen por los frutos del bosque.

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS 24 El Bosco

 

Debajo del templete vemos hasta siete cabezas de hombres y no tienen la piel sonrosada sino blancuzca. No sé si es una cuarta raza o simplemente es porque no les da la luz exterior. A su derecha, exteriormente, tenemos un huevo de mármol rosa posado en vertical sobre una concha gigante de mejillón. Es evidente que un huevo y una concha de mejillón, ostra o vieira se pueden interpretar como relacionados con la sexualidad y el erotismo y están ahí a modo de monumento. A la derecha de este monumento aparecen dos cabezas más de hombre. A la derecha y a un nivel de suelo inferior vemos una extraña danza perpetrada por cuatro piernas y cuatro brazos en posiciones opuestas, quiero decir que unas van hacia la izquierda y las otras hacia la derecha. El cuerpo de los dos personajes no se ve al estar cubierto por los pétalos de una especie de tulipán invertido en cuyo interior están y les cubre hasta la cintura. Sobre la flor posa un búho que nos mira fijamente. Las dos figuras en su danza o baile conforman una estructura simétrica y les rodea una rama que tiene cinco frutos rojos distribuidos dos en las manos derechas, dos en los costados y uno abajo en los culos, traseros, pompis, posaderas, glúteos o como les queramos llamar. El búho nos está avisando de que aquí hay un mensaje y el hecho de que un fruto rojo esté en las partes bajas hace pensar que en este caso si tenga un significado sexual, así la danza podría ser de exaltación de la fruta o del sexo.

Más abajo vemos a un hombre sentado en el suelo levantando el pie izquierdo en el que posa un pájaro negro del tamaño de una paloma y el hombre con las dos manos sujetando un fruto rojo que parece ofrecer al pájaro. Esto no es extraño en este contexto dada la camaradería entre personas y animales.

Más abajo aparece la entrada a una cueva en las cual hay tres personajes, vemos una mujer desnuda con dos frutos, uno en la mano y otro más pequeño a su izquierda y está mirando a un hombre que tiene detrás y este está vestido. Detrás de él vemos la cabeza de otro hombre.

Las frutas son diferentes, no solo por tamaño sino también por el color. Los expertos dicen que la mujer es Eva y que el hombre vestido es el artista El Bosco. Vemos como él señala con el dedo índice a ella mientras mira al espectador, por tanto está dando un mensaje.

La fruta a la derecha de la mujer, claramente es una manzana, pero no sabemos que fruta es la que sujeta con su mano y de la que claramente está comiendo por el trozo que se ve en su boca, por tanto nos está diciendo que lo que narra la Biblia no es verdad que no es una manzana sino otra fruta, otro fruto, otra cosa, aunque no sabemos que, pues no es identificable. El rostro que se ve detrás podría ser Adán. Delante de Eva hay una especie de escudo de lucha de cristal transparente con unos adornos que son círculos con un punto o botón en el centro. A la izquierda hay una corta columna decorada con pájaros y arriba tiene una especie de vasija de cristal en cuyo interior hay un pájaro azul con barriga blancay en el borde de arriba hay un pájaro negro con barriga blanca que podría ser una hurraca.

A la izquierda de esta cueva vemos que está charlando un hombre con una mujer y en el grupo hay además otros dos hombres blancos y uno negro. El que está de espaldas tiene en la cabeza algo parecido a un trébol grande azul y también un tallo largo del que cuelga una fruta violácea del tamaño de la manzana; el negro tiene sobre la cabeza una fruta roja, semejante a una cereza del tamaño casi de su cabeza y cuelgan dos tallos que al final terminan en un racimo rosado y otro azul de uvas. Del cabello largo de la mujer cuelga una manzana como la de Eva y tiene en la cabeza como un trébol de cuatro hojas de color morado y más pequeño que el del hombre. Para mi son exaltación de los furtos del bosque, salvo la manzana que es una manera de reafirmar que lo que la manzana no es cierto.