viernes, 28 de octubre de 2022

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo XIII






Bien, retomemos el lugar de nacimiento. Todo en la Biblia ubica que Jesús nació en Galilea; y eso era un serio problema, en tanto la Biblia pedía que tenía que ser en Belén. Y eso ya Jesús no lo podía variar. Si no había nacido en Belén, no había nacido en Belén.

Juan 7,41:
“Otros decían: Este es el Cristo. Pero algunos decían: ¿De Galilea ha de venir el Cristo? 42 ¿No dice la Escritura que del linaje de David, y de la aldea de Belén, de donde era David, ha de venir el Cristo? 43 Hubo entonces disensión entre la gente a causa de él”

Juan 7,52:
“Respondieron y le dijeron: ¿Eres tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta”

¿Qué se hizo entonces? Crear toda la confusión posible acerca de adónde nació.
“Nazareth” lo hacen figurar efectivamente como un lugar, como una supuesta provincia. El camino a Gamala donde está el lugar de nacimiento de Cristo, la Galilea en la que nace Cristo es un lugar alto, no tan alto como Gamala, pero alto.

Ese lugar está al lado de Betania y es el lugar en el que Cristo mejor se mueve en la Biblia. De hecho todas las noches trata de ir a dormir a Betania. La última cena es en Betania. Pero la gran epopeya de Jesús, por la Profecía, tenía que ser en Jerusalén. Es decir, conquistar Jerusalén era sinónimo de éxito, si él en Jerusalén no convencía, era sinónimo de que todo lo anterior pasaba a ser menor. Si en Jerusalén convencía, pasaba a ser importante lo que él hacía. Cuando él va a Jerusalén siempre lo nombran como que “baja” y cuando viaja desde ahí siempre le dicen “sube”. Había como un lugar alto al que iba. En ese lugar alto es en el que lo quieren tirar por el barranco. Cuando él estaba enseñando y lo quieren tirar por los barrancos, él estaba enseñando en el templo. El único lugar que tenía templo con barrancos por los cuales se lo podía haber tirado, era Galilea.

Si en cualquier lado lo querían tirar por los barrancos lo tenían que cargar unas dos horas para llegar al primer barranco.

Hay que entender que la Biblia tiene motivos para esconder y tratar de hacer equívoco donde nació, pero si hubiera nacido en Belén lo dirían abiertamente y de todos los modos posibles, porque era el cumplimiento de la Profecía. ¿Y cuántas veces dice la Biblia que Cristo nació en Belén? solamente dos veces.

De todos modos, el hecho de que no hubiera podido nacer en Belén, tenía un atenuante, que lograba amortizar su efecto –en los pocos que lo sabían- quedaba atenuado, por el hecho de que era imposible que vayan a Belén para que naciera, porque los romanos impedían los traslados de un lugar a otro lugar.

Y las otras Señales, eran tan poderosas y tan fuertes, que para los pocos que sabían el lugar de nacimiento de Jesús y además conocían la Profecía de Belén de Efrata, pasaba, en comparación, a ser una cuestión menor.

No olvidemos que desde hace siglos esperaban un varón mayor en la familia de David; y encima nació uno que no sólo era Davídico, sino que era Davídico y Aarónico. Empecemos por la primera que veníamos desarrollando. Una señal enorme, no porque los hebreos vieran demasiado hacia el cielo sino bastaba mirarlo mínimamente para advertir que algo pasó.
Pero por favor no te imagines las escenas de pesebre, con “La Estrella de Belén” como un cartel luminoso en el cielo y pastores caminando detrás.

Se trata de algo como cuando hoy día avisan que va a haber un fenómeno en el cielo, y tú tienes que saber a dónde mirar, a qué hora, cuántos grados sobre el horizonte si no ni te enteras.

Permítanme explicarlo: El fenómeno llamado como Estrella de Belén, que insisto ni fue Estrella y ni fue de Belén, fue parte de una conjunción que para los Esenios –los únicos que, como sacerdotes cumplían funciones de astrónomos- le decían al Sanedrín ”está pasando algo importante, acá está ocurriendo un fenómeno extraño” era un fenómeno indisimulable y encima formaba parte de cuatro fenómenos.

Quiero ser claro: Antes de que naciera Jesús, muy poco tiempo antes, sucedieron cuatro fenómenos en el cielo en la misma época. Cuatro fenómenos extraños en el cielo en la misma época. En el 11 antes de Cristo empieza lo primero, en el 11 antes de Cristo pasó el cometa que hoy llamamos Halley.

El cometa Halley pasó en el 11 antes de Cristo y para los esenios, que eran los que miraban el cielo de los hebreos, eso significaba “se viene algo importante”. En el 7 antes de Cristo sucede algo más importante todavía; una triple conjunción entre los dos planetas que representaban el destino de Roma y el destino de los hebreos, y ocurre en el planeta que representa a la nación Judía, en la constelación que representa a la nación Judía ¡y ocurre tres veces en un mismo año durante nueve meses, y eso significa parto! Nueve meses duraba la conjunción. Se iban a encontrar dos planetas. Tres veces en nueve meses. Y uno de ellos era Júpiter que representa a los romanos y el otro era Saturno que representa el destino de los hebreos, y la conjunción se iba a hacer en la constelación de Piscis que representa a la raza Judía -no olvidemos que a Cristo se lo menciona como el señor de los peces muchas veces-. Triple conjunción Júpiter Saturno. En ese año 7 ante de Cristo, encima fue uno de los censos. Y la Biblia dice que hubo un censo, cuando nació Cristo y que hubo algo raro en el cielo.

Estamos tratando de buscar en qué momento nació, localizando qué fue la Estrella de Belén. La Estrella de Belén en la Biblia, fue la marca del signo del nacimiento. Hubo cuatro posibilidades de fenómenos astronómicos. El que más conjunciones todo lo que la Biblia dice que había ocurrido, ese nos marca la fecha en que Cristo nació. Y hay uno solo que conjunciona todo:

Fenómeno celeste, censo en el mismo tiempo y Herodes en el poder – porque estaba en “los días del rey Herodes” dice la Biblia-.

Entonces tenemos, el Cometa Halley, 11 años antes de Cristo, no tuvo censo, no fue un año de censo pero marcaba que algo venía. La triple conjunción de la que ahora vamos a hablar, y en el 5 antes de Cristo hubo otro cometa que estuvo durante setenta días en la constelación de Capricornio –este no fue un fenómeno de los más importantes, pero en conjunción con todo lo demás, esto decía “acá está por empezar algo muy importante”-.
Además, en el 4 antes de Cristo, explota una nova en la constelación del Águila, que es la constelación del poder. De todo esto, la única que cumple todos los requisitos, es nada más y nada menos que la conjunción que pasa a ser el signo de la religión Hebreo-Cristiana de las dos por igual.

Y si digo de las dos por igual, es porque se trata de Eso: “La Bendición Papal”, se hace con los dedos índice y mayor estirados. Señores estáis viendo la constelación, el índice representa a Júpiter y el mayor representa a Saturno. Se encontraron, conjuncionaron Júpiter y Saturno y eso es lo que representa la bendición papal. Esta conjunción representa el nacimiento de Cristo, y es una constelación poderosísima. De muy Buena Suerte. Es exactamente lo mismo lo que se invoca al cruzar, precisamente, esos dos mismos dedos.
De ahí viene que eso , “cruzar los dedos”, es Buena Suerte: Quiere decir conjuncionan Júpiter y Saturno. Quiere decir, invoco a la conjunción de Júpiter y Saturno cuando hago esto. Esto, cruzar los dedos, es lo mismo que esto en bendición papal y esa bendición significa que te llegue el poder de la conjunción Júpiter Saturno.

Júpiter y Saturno se encuentran en el 7 antes de Cristo tres veces durante nueve meses: Clara señal, de que ahí estamos hablando de un nacimiento.

Astrológicamente hablando, una conjunción que dura nueve meses marca un nacimiento muy importante. Sumemos: el cometa, un nacimiento importante, marcado por nueve meses de una conjunción de dos planetas tan poderosos y en la constelación exacta de la cultura Judía, y encima de todo esto para colmo ocurría en un momento que se esperaba el nacimiento de algo importante, y esa conjunción que solamente la veían los esenios, porque sabían ver el cielo, era la de dos planetas fundamentales, Júpiter y Saturno, era digna de atención.

Tan digna de atención que no solo la atendieron los Esenios Hebreos, sino que llamó la atención de otra cultura. Hay otra cultura que la Biblia dice que por algún motivo en especial se interesó en esa conjunción al punto tal de desplazarse según el anatole, según Lucas.
¿Qué es el anatole? La derecha. La derecha quiere decir, venían desplazándose desde la derecha. Hubo una conjunción tan espectacular para quienes saben mirar el cielo -que encima estaba en el medio de otros tres fenómenos, cuatro en total- y esa conjunción espectacular, no sólo maravilló a los hebreos, sino también a otra cultura, que le dio tanta relevancia que vino siguiendo la estrella desde el anatole, es decir desde el Este.

Son planetas, reflejan la luz, vale –y mucho- aclarar que el cero respecto del nacimiento de Cristo, no existe. Eso lo trató de establecer con diferentes cálculos la iglesia, y le dio bastante bien: 7 años de diferencia solamente. Concretamente, tenía que encontrarse un año que uniera todos los factores que describe la Biblia:

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo XII

 


Continuamente, es casi un estribillo repetido por doquier en la Biblia el “con esto se cumple lo que está escrito”. Pero muchísimo más importante aún, de manera absolutamente explícita, abierta, transparente y -vale decirlo- honesta, Cristo mismo lo dice y lo reconoce para quien lo quiera Escuchar:

Lucas 22,37:
“Porque os digo que es necesario que se cumpla todavía en mí aquello que está escrito”

Marcos 14,21:
“A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él”

Mateo 26,24:
“A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él, mas ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido”

Mateo 26,53:
¿Acaso piensas que no puedo ahora orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles? 54 ¿Pero cómo entonces se cumplirían las Escrituras, de que es necesario que así se haga?”

Recordemos que su padre era Judas de Gamala jefe supremo de los zelotes con la categoría de Arcángel y a sus órdenes estaban los ángeles, los soldados.

Para quien quiera Escuchar, está muy claro que Cristo decidió que se cumplieran en él las Profecías.

Solo que Jesús decidió, que él no iba a ser objeto de las Profecías, él iba a ser el sujeto que decidiera cumplirlas. Para eso iba a tener que aprender cosas muy difíciles, por ejemplo no morir de lo que morían los demás. Por ejemplo, iba a tener que conseguir inscribir ante los demás que él lograba lo que la Biblia decía que tenía que lograr. Iba a tener que aprender a crear escenas sin las cuales se le podía cuestionar que fuera el Mesías. Escenas que le dan la lógica a todo lo que él hace.

Todo lo que él hace es para que se cumplan las Profecías.Todas las Profecías se cumplían para que se sea reconocido como el Mesías.

Primer Paso de la Iniciación, tendrás que escuchar lo que en ti decide qué tendrás que ser. De “eso” tendrás que aprender a apropiarte, para hacer lo que tú deseas ser.
Aprendes a escuchar de un modo diferente los dichos para detectar dónde está la clave de lo que se espera de ti. Y ¿qué hago con eso? ¿me someto a eso? No. ¿Y qué hago con eso, lo ignoro? No. ¿Qué hago? Primer apotegma de Magia: “Tu adonde es mi por donde”.

Tu adonde es mi por donde: adonde quieres ir tú, por ahí iré yo para ir a donde yo quiero ir.
Cristo no vino a hacer lo que vino a hacer para que nuestras vidas sigan iguales. Vino para que aprendamos de lo que él dijo: a hacer la gran revolución, transformación de un fin de los tiempos.

Primera Enseñanza de Cristo: Ni se opuso a las Profecías. Ni se sometió a las Profecías.
¿Qué hizo? Las Escuchó y las tomó como aquello de lo cual tenía que investirse para que el pueblo lo Escuchara.

Las Señales
Es tan grande como humilde la propuesta. Aprender a pensar como aprendió a pensar uno de los más grandes. Tanto que es el único que logró cambiar la historia en “antes y después”.
Cristo vino para que te Inicies.

Imaginen ustedes las fiestas mitraístas, las fiestas paganas, preciosas, que tenían los griegos, los romanos y le iban con la iglesia vestidos de negro “siéntense, párense, canten, cállense” y todo, todos juntos. Lo digo muy como lo piensa aquel a quien le querían vender una liturgia tan poco atractiva. Se tuvo que inventar algo hermoso como el nacimiento de Cristo. A eso sí que es difícil competirle en belleza: La Navidad, el Pesebre.

Si no consideraba lo que el pueblo esperaba de un Mesías, obviamente era un serio problema porque ahora, ¿de quién lo iban a esperar? Si era que no llegaba, y ahora llegó y tampoco los libera, se caía una desazón enorme. Arma de doble filo porque si no cumplía las Profecías no le creían, y si las cumplía se supone que era para que los liberara de Roma.
Y la sola idea ya era bastante absurda: Si los judíos simplemente pasaban a ser el pueblo elegido de Dios porque los liberó un Mesías. ¿Para qué había servido todo? ¿Qué aprendían?

¿Qué le enseñaban a la humanidad y qué aprendían ellos?

Jesús aprendió que de él había una expectativa y que Ni podía someterse a ella Ni se trataba de ignorar lo que de él se esperaba. Decidió, entonces, algo inédito y revolucionario en la historia de las religiones: Decidió que él iba a cumplir las Profecías.

La primera es la que conocemos en occidente con el nombre de lo que ungió, lo que marcó que ahí había el nacimiento de alguien especial.

Acá se la conoce como la Estrella de Belén pero ni es Estrella ni es de Belén.
Los babilonios miraban el cielo todo el tiempo, los egipcios miraban el cielo todo el tiempo. Los hebreos en general no se caracterizaban por hurgar qué pasaba en los cielos –los esenios un poco, pero tampoco era su inquietud fundamental. La historia de la que no es estrella y no es de Belén, empieza ubicando algo extremadamente serio:

¿Por qué en Belén?
Belén de Efrata –tal es el nombre completo- era lo exigido por la Profecía para que sea el lugar del nacimiento del Mesías. Pero resulta ser que Jesús no nació en Belén, con lo cual, la primera de las Profecías no se le cumplía. Y esa no la podía cambiar él: ya está, ya había ocurrido.

En la Biblia siempre que se habla de Jesús, se lo ubica como galileo. Y Galilea está al norte y Judá está al sur y Belén está en Judá, que está al sur. Además de como “Galileo”, la otra palabra con la que se lo menciona siempre es “Nazareno”. Ya vimos que Nazareno nada tiene que ver con dos cosas: 1) con la provincia de Nazareth, y 2) la provincia de Nazareth no tiene nada que ver con la época de Cristo.

Sencillamente no existía la provincia de Nazareth. La historia de la provincia de Nazareth es completamente posterior, en el Siglo II, casi el Siglo III después de Cristo, cuando ya comenzaban a haber interesados en la historia de Cristo, iban a la tierra de lo que llamamos hoy Palestina.

“Tierra Santa” y querían conocer lo que creían que era una provincia. Entonces iba la gente, peregrinaba y querían ver “la tierra del nacimiento del Mesías” Y no había. ¿Qué hicieron? Lo mismo que hace siempre la iglesia: “esta es la casa en la que vivió María” me decían cuando en Efeso, en Turquía.¿la casa donde vivió María? Pregunta de turista molesto: ¿Y con qué argumentan eso?. Respuesta de guía molestado: “La tradición”

Acá quemaron a San Juan en aceite y salió rejuvenecido por esa puerta. Y del otro lado de la puerta lo esperaba el Espíritu Santo y se lo llevó en nube. O el otro sketch cómico que vende la iglesia: “La Asunción de la Virgen”.

¿Qué es? El Espíritu Santo pasó a buscar a San Juan, después a la pobre viejecita -que entre paréntesis, debía tener como 170 años en esa época-, y después a los discípulos y se los llevó a todos en una especie de ómnibus galáctico con forma de nube.

Y así como sucede hoy con la casa de María, la tumba de Cristo o las reliquias históricas del mismo modo sucede con la provincia de Nazareth. Inventaron una provincia, pero no existe un solo mapa de la época que tuviera una provincia de Nazareth.

En el Antiguo Testamento nunca está mencionada, aun cuando Josué en 19 10,16 describe detalladamente la región, y no hay alguna provincia con ese nombre.

Pero los evangelistas, a Jesús necesitaban hacerlo ir a Belén, porque había nacido en otro lado. Entonces necesitaban inventar un motivo por el cual se desplazara y en el camino a Belén naciera. Entonces, literal y concretamente, se inventa la historia del desplazamiento por el censo.

Lo cual no quiere decir que el censo fuera un invento. Sí hubo un censo: el de Quirino, que aprovechan para inventar la historia del nacimiento en Belén.

En los censos el número era extremadamente serio, porque Roma cobraba por vivir bajo el imperio Romano un derecho. Lo que hoy llamamos impuestos.

Esto era muy serio porque Roma decía “yo estimo que la provincia tal me tiene que pagar tanto” ¿Y cómo te lo van a pagar? ¿Si no te lo pagan qué pasa? Bueno, para eso estaban los odiados publicanos como Mateo Leví.

¿Qué significa publicano? Recaudador de impuestos. Y lo odiaban todos, por eso era muy extraño que Cristo tuviera en su grupo un publicano. Los publicanos tenían que llevarle a Roma equis dinero establecido en el canon Romano. Tú tienes la provincia de tal. A mí me tienes que traer tanto. Yo soy el César, a mí me tienes que traer tanto y yo te doy esa provincia. Si tú recaudas más, es para ti. Si recaudas menos el problema es tuyo y me lo tienes que traer. Por eso los publicanos eran muy celosos y perseguidores implacables para que les paguen. No querían saber nada con que no les paguen, porque era su negocio personal el que estaba en juego.

Vemos como no podemos creer al pie de la letra todo lo que está escrito, pues cada cual acomoda la realidad a lo que quiere hacer creer a los demás y entonces se ve en la necesidad de cambiar la realidad, y eso hizo la Iglesia y los evangelistas.

jueves, 27 de octubre de 2022

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo XI



Gamala ¿qué era? Un lugar en Galilea. Significa literalmente: camello. Porque era un lugar con forma de joroba. Una joroba tan arriba, y tan inexpugnable, que ¿saben cómo se llamaba a Gamala en la ciudad porque estaba tan alto y era tan difícil ascender a eso: “El Cielo”
¿No les suena de algún lado “Mi Padre está en El Cielo”?

De paso, también consideremos que Cristo también se decía a sí mismo “Hijo del Hombre”.
“Hijo de Hombre”, se puede decir “Bar a ich” o “Bar e gebel”. Como ya vimos “Bar” es “Hijo”, Ich es “Hombre” pero si dice Bar e gebel, pasa a ser “Hijo del Héroe”

“Mi Padre es un Héroe del Cielo” es lo que surge entonces de la conjunción de las dos formas en que Cristo nombraba a su padre. ¿Por qué hacía eso? No podemos dejar de entender que al hablar de su padre hablaba de alguien conceptuado como lo que hoy sería un guerrillero. Entonces en la Biblia es lógico que lo traten de mantener oculto. No olvidemos que la Biblia fue escrita en época de Masada y finalmente, el padre de Cristo muere en un enfrentamiento contra Roma. Y muere sólo después de tal fiereza en combate que ya en vida se lo conocía como “Judas Pantera”.

O también “Judas Ben Pantera” –que es como decir “Hijo de Pantera”-
Y si Eso les suena a “Parthenos”. El que en la Biblia está nombrado en los Hechos de los Apóstoles como Judas Ben Pantera, ese es el padre de Jesús.

En algunas ediciones puedes verlo en Hechos de los Apóstoles 5,37:
“Después de éste, se levantó Judas Ben Pantera, en los días del censo, y llevó en pos de sí a mucho pueblo. Pereció también él, y todos los que le obedecían fueron dispersados.”
Aunque con el tiempo, fue casualmente cambiado por “Judas El Galileo”, lo cual de todos modos, es de muchísima utilidad, porque nos confirma que ambos son el mismo personaje.

“Donde tratan de despistar, es donde dan la pista”

“Profecías Cumplidas”
El muchacho de la película, está por entrar en escena. Y entrará bajo una égida: de él se esperaba, literalmente todo. Lo que ninguno les había dado -Abraham, Moisés, Noé. Lamék, Enok y estoy nombrando lo más sagrado de la cultura hebrea- tenían derecho a esperarlo de Jesús. Tenía que ocurrir una sola cosa: Nacer y para los hebreos estaba claro –y más aún para el Sanedrín- que esa era la semilla cuyo fruto tanto desearon. Y para colmo, esa semilla ungida de sangre real, fue condimentada por tres Unciones más fabulosas, únicas -muy poco conocidas algunas de ellas y otras totalmente deformadas-. Y Eso, en medio del contexto exacto:

Estaban en “los últimos tiempos”, y con un Mesías Aarónico, el de Juan, que cuando crece no estaría enfrentado al Mesías que sería el Davídico, sino que hasta eran de la misma familia. Pero todo eso se les podía volver seriamente en contra si las Profecías no se cumplían en quien nacía. Es decir: había que tomar clara cuenta y puntual anotación de si se iban cumpliendo o no. Profecías tales como –por empezar citando sólo algunas, luego de la de Isaías que ya vimos, exigiendo la Almá:

Miqueas 5,2:
“Pero tú Belén de Efrata, pequeño para ser contado en la familia de Judá, de ti me saldrá quien señoreará en Israel, cuyos orígenes serán de antiguo, de días de muy remota antigüedad”

Tiene que nacer en Belén. Oseas 11,1: “Yo desde Egipto vengo llamando a mi hijo”
Tenía que haber ido a Egipto

Zacarías 12,10:
“Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito”.

¿Ven que diferencia unigénito de primogénito? Zacarías 13,7:
“Álzate espada contra el pastor. Hiere al rebaño y que se disperse el rebaño”.
Tenían que dispersarle a los discípulos y lo tenían que herir.

Zacarías 14,21:
Y no habrá aquel día más mercader en la casa de Yahvé. Tiene que expulsar a los mercaderes del Templo

Isaías 9,4:
“Quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro, y el cetro de su Opresor”
Tenía que liberarlos del opresor. Isaías 42,1:

“He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones”

Tenía que estar ligado a esas frases, que son las frases que se ubicaron en el Bautismo.

Isaías 53,3:
“Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. 4 Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. 5 Más él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. 6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; más Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. 7 Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca”.

Tenía que padecer todo eso y comportarse de ese modo ante el padecimiento.

Salmos 2,2:
“Se levantarán los reyes de la tierra, y príncipes consultarán unidos se reúnen los reyes en contra de él” Tenía que unirse contra él los poderosos.

Salmos 3,1:
¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. Tenían que multiplicarse los enemigos.

Salmos 118,22:
“La piedra que rechazaron los constructores será la que sostiene el templo” Tenía que sostener la religión con lo que habían rechazado quienes construyeron el templo: el sanedrín.

Salmo 109,2:
“Porque boca de impío y boca de engañador se han abierto contra mí; han hablado de mí con lengua mentirosa; 3 Con palabras de odio me han rodeado, Y pelearon contra mí sin causa. En pago de mi amor me han sido adversarios; mas yo oraba. 5 Me devuelven mal por bien, Y odio por amor”
Tenía que ser blanco de mentiras, enfrentamientos y odios.

Salmos 22,16:
“Perros me han rodeado. Me ha cercado cuadrilla de malignos. Horadaron mis manos y mis pies 17 Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto, ellos me miran y me observan 18 Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron suertes”
Tenía –y esto es muy importante- que ser herido en manos y pies, pero tener todos sus huesos sanos.

Salmos 78,2:
“Abriré mi boca en proverbios; hablaré cosas escondidas desde tiempos antiguos”

Tenía que hablar en Proverbios y tenía que Desocultar lo Oculto. Y también tenían que ocurrir ciertas frases y señales en el momento culminante:

Salmos 22,15:
“Como un tiesto se secó mi vigor, y mi lengua se pegó a mi paladar”

Salmos 18,7:
“La tierra fue conmovida y tembló; se conmovieron los cimientos de los montes, y se estremecieron, porque se indignó él”

Salmos 18,12:
“Se cubrió todo con densas nubes y las nubes se deshicieron en llanto”

Si las Profecías no se cumplían en él, no podía llevar a cabo la labor del Mesías. Entonces, preguntémonos lo que tal vez en 2000 años, nadie más se preguntó, lo mismo que tuvo que preguntarse Cristo:

Si en mí no se cumplen las profecías, no puedo hacer lo que he decidido hacer. ¿Que hubieras hecho?

Todas las cosas extrañas que hace Cristo, que parecen caóticas, faltas de sentido y hasta contradictorias entre sí, como decirles a los discípulos que pongan la otra mejilla, al mismo tiempo que les dice que compren espadas y al mismo tiempo que él mismo sacar el látigo en el templo. O nos obligan a pensar que se trataba de un delirante psicótico esquizofrénico o acá hay alguna clave escondida. Y en efecto, he aquí la clave.

Había que aprender a Escuchar. ¿Y qué había que Escuchar? Las Profecías. Ese era “el guión” que le daba perfecta coherencia a lo que hacía. Pues lo que hacía era lo que las Profecías le exigían para ser El Mesías.

Desocultando como Clave:
Que lo que Él va a hacer es cumplir las Profecías, para que entonces el pueblo siguiera lo que él enseñaba: La enseñanza desde donde venían las Profecías.

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo X



“Arcángel”descrito insólitamente en ese mismo capítulo de ese mismo Evangelio, del siguiente modo:

“Evangelio Armenio de La Infancia” 5,3:

“Y he aquí que el ángel del Señor llegó, y penetró cerca de ella, estando las puertas cerradas. El ser incorpóreo se le presentó bajo la apariencia de un ser corpóreo, y le dijo: Regocíjate María, sierva inmaculada del Señor.

Como el ángel se le apareciera de súbito, María sintió pánico, y, en su pavor, era incapaz de responder. Y el ángel dijo: No te espantes, María, bendita entre todas las mujeres. Yo soy el ángel Gabriel, enviado por Dios para comunicarte que quedarás encinta, y que darás a luz al hijo del Altísimo, el cual será un gran rey, y prevalecerá sobre la tierra toda”.

Como podemos leer, aquí se dicen cosas que no se cumplieron pues ni fue rey ni prevaleció sobre la tierra toda. Estas cosas suelen pasar desapercibidas.

Por otro lado, “El ser incorpóreo se le presentó bajo la apariencia de un ser corpóreo” Un muchacho héroe de Dios, Geberael, semilla davídica, porque era zelote y por lo tanto tenía que ser Davídico o Aarónico. Y que por algún motivo tenía que ser escondido. ¿Qué motivo?
Vamos a la historia: Julio Africano habla de esto y Flavio Josefo habla de esto. ¿Por qué? Porque en efecto, Julio Africano se interesa especialmente en esta cuestión en el punto en el que habla de un Héroe particular que es el mismo del que habla Flavio Josefo y que en la Biblia está mencionado.

Flavio Josefo, “Antigüedades Judaicas” 20,5,2 dice: “Sucedió a Fado Tiberio Alejandro (…) En su tiempo fue cuando sobrevino en Judea la época de gran hambre, en cuya oportunidad la reina Elena compró con su dinero mucho trigo en Egipto, según dijimos antes. En este tiempo fueron muertos los hijos de “ta, ta, ta”, al que llamaban héroe y que había incitado al pueblo a la rebelión, cuando Quirino realizaba el censo de Judea, como hemos dicho antes. Eran Jacobo y Simón, a quienes Alejandro ordenó que crucificaran”

Sigamos, y veamos que hay más: tenía 2 hijos, Jacobo y Simón.

¡Oh sorpresa... oh casualidad ! La Biblia se la pasa diciendo a todo el que la quiera escuchar que Cristo tenía 4 hermanos, y 3 medio hermanos. La Biblia lo dice a cada rato en todos lados. Se la pasa diciéndolo empezando por él mismo, como pueden verlo, por ejemplo, en Juan 20,17:

“Jesús le dijo: No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; más ve a mis hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro Dios” Con valiosísima aclaración extra, y todo: no sólo tenía hermano… sino que eran del mismo padre: “subo a mi padre y a vuestro padre”. Pero si tienen ganas de sorprenderse, les digo ahora las citas porque la Biblia lo dice a cada rato:

Mateo 12, 46-50:
“Mientras él aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar. 47 Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar. 48 Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos? 49 Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis
Hermanos”.

Lucas 8,19:
“Entonces su madre y sus hermanos vinieron a él; pero no podían llegar hasta él por causa de la multitud. 20 Y se le avisó, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte. 21 El entonces respondiendo, les dijo: Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen”.

Marcos 3, 31:
“Vienen después sus hermanos y su madre, y quedándose afuera, enviaron a llamarle. 32 Y la gente que estaba sentada alrededor de él le dijo: Tu madre y tus hermanos están afuera, y te buscan. 33 Él les respondió diciendo: ¿Quién es mi madre y mis hermanos? 34 Y mirando a los que estaban sentados alrededor de él, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.

Lucas 2,7:
“Y dio a luz a su hijo primogénito, y lo envolvió en pañales, y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón”Es muy importante, respecto de esta cita, ver que dice que Jesús era primogénito, no unigénito. Si Jesús era su primogénito, es porque María tuvo más hijos.

Alguno de esos hermanitos, además resultara que se llaman Jacobo y Simón. Y el “Héroe de Dios” tenía 2 hijos Jacobo y Simón.

Entonces completemos las citas: Marcos 6, 3:
“¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón? ¿No están también aquí con nosotros sus hermanas? Y se escandalizaban de él”
Mateo 13, 53-55:

“¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?”

Josefo decía que tenía 2 hijos, con esos mismos nombres -Jacobo y Simón-. Ese era El Héroe, El Héroe es Gabriel, El Héroe es ese. Y ese “Héroe” es el “Geberael”, el que fecundó a María.

Flavio Josefo cuenta que lo apresaron junto a 2 de sus hijos. La Biblia dice cuáles eran esos hermanos: Santiago, Simón, Judas y Andrés. Jacobo y Simón eran los hijos de Geberael. Del
Arcángel. Y acá ya tenemos que de esos, uno coincide. Santiago dijimos, y Simón. Simón y Simón está en los dos lados.

Me falta Jacobo. Si no fuera que Santiago es otro nombre para nombrar a Jacobo. Pero acá todo el mundo sabe que el “Camino Jacobeo” es “El Camino de Santiago”.

Hay tres nombres intercambiables, que corresponden a la misma persona en la Biblia, Jaime, Jacobo y Santiago. Y acá tenemos un Jacobo y un Simón. Pero acá estaban nombrados ¿no son sus hermanos?.

También hay un Judas. Pero como es Judas José, ahí ponen José. Pero para no confundirlos con el medio hermano que es José Zebedeo se suele poner en la lista “José” como “Zebedeo” y Judas como “Judas José”, es un problema de nombres.

Había un Héroe con semilla davídica cuyos hijos eran Santiago y Simón, que había sido apresado. Retomemos entonces la cita de Josefo:

“En este tiempo fueron muertos los hijos de Judas el Galileo, el que había incitado al pueblo a la rebelión”.

Seguimos con Flavio Josefo, pero ahora en “Las Guerras de los Judíos”
2,18:
«Entonces un Galileo llamado Judas impulsó a sus compatriotas a la rebelión, reprochándoles que aceptaran pagar impuestos a los romanos y que soportaran a unos dueños mortales, que no eran Dios»

Y por su parte, en “Antigüedades judaicas” 17,10, agrega –cuidado, escribe Flavio Josefo que ya es romano, y está en contra de las revueltas judías, por lo tanto lo va a nombrar despectivamente- «Había asimismo un tal Judas Bar Ezequías, aquel temible cabecilla de bandoleros a quien antaño Herodes no consiguiera aprehender sino tras las mayores dificultades. Ese Judas reunió alrededor de Sepphoris, en Galilea, una tropa de desesperados y efectuó una incursión en el palacio real”. Judas de Galilea. Judas Bar Ezequías. Dos de los nombres diferentes, con los que nombraban a una misma persona. Bar significa Hijo.

Judas bar Ezequías significa Judas hijo de Ezequías. No se contradice con Judas de Galilea.

Sigamos:
“A quien antaño Herodes no consiguiera aprehender sin las mayores dificultades, ese Judas reunió alrededor de Sepphoris, en Galilea una tropa de desesperados y efectuó una incursión en el palacio real. Se apoderó de todas las armas que se encontraban allí. Aterrorizaba a todo el entorno a causa de sus razzias y sus saqueos y tenía como meta alcanzar una elevada Fortuna”

¿No les suena a nada? ¿No conocen a alguien que realizó por la fuerza una incursión a un templo? Sin embargo, acá no habla de Jesús. Pero habla de alguien que se le parece mucho. Pero si A=B, a veces sucede que B=A

¿Y si se trata de alguien a quien Cristo se le parece mucho? Como un hijo a un padre. Un padre que, casualmente, tiene dos hijos, que coinciden con los nombres de dos hermanos de Cristo. Un padre que era conocido como un Héroe instigador religioso y en la Biblia, quien fecunda a la madre de Cristo, es un “Héroe de Dios”. Un padre que también era conocido por otro nombre más: Judas de un lugar que estaba en Galilea, que se llamaba “Gamala”, es decir, Judas de Gamala.

Es decir, aquel que hace un rato les fue presentado como el fundador de los Zelotes.
O sea, híper estirpe davídica. El fundador era un Arcángel que había quedado en la historia por hacer algo heroico. ¿Y qué hizo de Heroico Don Geberael? Nada menos que acuñó moneda sin la imagen del emperador.

Eso es terrible. ¿Por qué? Porque el gran problema, el mayor problema era que los judíos tenían prohibido tener imágenes que no fueran las imágenes permitidas. Los Romanos tenían monedas con la imagen del César, entonces los judíos habían pedido “permítannos acuñar monedas para nosotros, que no sean con la imagen del César porque llevar estas monedas en el bolsillo nos contraviene a la Mishnah”. Mira si Pilatos te iba a mandar a acuñar moneda.
Judas de Gamala es el que manda a acuñar entonces esas monedas sin la imagen del César. Puro desafío al Cesar y a Roma. Tanto que esas moneditas sin la imagen del César fueron la causa de la revolución sangrienta en el 6 después de Cristo. En la que precisamente, quien morirá será Judas de Gamala.

Todavía no decimos cuantos años tenía Cristo, porque eso sería develar entonces en qué año nació Cristo.

Si fue en el 6 después de Cristo, obviamente no podía ser un tipo grande. En esa revolución, muere Judas de Gamala como un gran héroe. A su vez sucede que al morir el esposo, María tenía derecho de casarse otra vez. Y se casa con un Zebedeo, de ahí que Jesús tiene medio hermanos. Pero era lo lógico, ya que María tenía 20 años nada más. Tenía medio hermanos, por eso en la Biblia aparecen “los Zebedeo” a cada rato, que son los medio hermanos de Jesús.

Si bien aún no entró en escena, ya estamos armando toda la historia y contexto alrededor de Cristo. Faltan sólo algunas fichas, muy interesantes.

A estas alturas espero que a todos os quede claro que Jesús era hombre hijo de hombre, por tanto no era Hijo de Dios, en el sentido de 2ª persona de la Trinidad que dice la Iglesia. Que el Espíritu Santo tampoco existe como tal y que desde luego no fue quien engendró a Jesucristo, pues los espíritus no pueden engendrar. Además el Arcangel Gabriel era otro humano y zelote con el cargo supremo de Arcángel que si engendró. Y que Jesús fue el primogénito y por tanto tuvo varios hermanos.

=Como he dicho muchas veces, no existen los milagros ni los hechos sobrenaturales pues todo lo que ocurre en el Universo está sometido a las leyes de la Naturaleza y no hay nada por encima de ella pues el Dios Creador es el mismo Universo, la misma Naturaleza y el Creador no puede ir en contra de si mismo sino que debe cumplir sus propias leyes.

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo IX



Entre los Hebreos, había un problema:
Muchas veces una mujer quedaba embarazada y pretendía decir la misma frase de Eva cuando le nació Caín “He alcanzado de Yahvé un varón”. Cuando las mujeres, de pronto quedaban embarazadas por algún motivo no muy claro se los había alcanzado Yahvé. Si Eva podía, ¿por qué las demás no?

Se crearon entonces las figuras del súcubo, del íncubo y hasta de la súcuba: “los violadores espirituales pero demoníacos”. Hasta cinco penes tenían. Porque a veces nacían de orgías y varias mujeres habían quedado embarazadas la misma noche.

La cuestión es que había habido que crear leyes que los prohibían en la Mishnah. O sea, si tú habías sido copulada por alguien que no era humano, ese era indefectiblemente un violador espiritual y eso significaba, un demonio. Listo, sacaron el argumento por el resto de tu vida. Si tú dices que te había copulado alguien que no era humano era un demonio. Esos eran los únicos seres celestiales que podían violar a humanos. Y la Mishnah los prohibía. Por lo tanto por ley Mishnahica, María jamás podía haber dicho que fue fecundada por un ser etéreo. Por lo tanto la idea de que a María la fecundó un ser etéreo nunca pudo ser Judía, es cristiana.
De hecho, hasta el siglo IV no encontrará un solo libro en la historia de la humanidad que se le ocurra que María era virgen cuando parió a Cristo. Y en la Biblia misma Jesús jamás lo dice y María jamás lo dice. Y ni Pilatos, en pleno juicio, lo ubica. Y en el juicio hubiera sido suficiente para que los judíos condenaran a Jesús, si el pecado era que había sido fecundado por un ser celestial. Ninguno lo dice pero sí se dice explícitamente lo contrario.

Pablo, que trataba de hacer de Jesús un superhéroe en todo lo que pudiera porque se lo tenía que vender a gentiles en la epístola a los Romanos 1,3 dice literalmente, hablando de Jesús:

“Nacido de la simiente de David según la carne” la palabra que el texto usa en griego es “espermatus”. Nacido según el esperma de la carne de David. Nacido del espermatus de David. Más claro no se puede. En ningún lugar se le ocurre siquiera que fuera nacido de una virgen. Y ni a Pablo, que se le ocurrió todos los delirios necesarios para divinizar a Jesús.
Además, hagamos uso del porcentaje de lógica que también nos reservamos como derecho para investigar ¿No dice la Biblia que toda la familia dudaba de Jesús?

Así que aquellos que sigan creyendo que Jesús era/es Dios, porque se lo contaron desde pequeño, ya va siendo hora de que corrijan el error.

Marcos capítulo 3, versículo 20 al 22, dice: “No lo escuchen, está loco furioso”. Es la familia, y se lo dice al pueblo. Sumémoslo a que el pueblo a Jesús lo quiere tirar por un barranco.Ese barranco va a tener una clave enorme porque nos va a decir dónde había barrancos, dónde vivía él, adónde había nacido. Por lo que si tú vas hoy a Israel, te dicen “este es el monte de donde lo quisieron tirar”, cae de pie. Tiene un nombre que recuerda, según ellos, cuando lo arrojaron. Cae de pie, es un monte que es más o menos como subirme a la silla. Son los montes que hay donde se supone que vivía, pues no vivía ahí ni enseñaba ahí. Vivía en otro lugar y vamos a verlo con su historia.

Pero entre tanta locura, sigamos con la lógica. Sumemos ahora cuando Juan le manda discípulos a preguntarle “yo te bauticé, ¿eres tú el Mesías que esperábamos o tenemos que esperar a otro?”

Si nació de una virgen ¿Cómo van a tener tantas dudas, hasta los más cercanos?
La familia le dice no lo sigan, está loco furioso. El pueblo lo quiere tirar por el barranco. Juan le manda discípulos a preguntarle si no se equivocó.

Si nació de una virgen, si había tenido la Estrella de Belén, si los Reyes Magos siguieron una especie de sol GPS que los guiaba en el cielo, si la paloma en el cielo gritó mientras lo bautizaba Juan que “este es mi hijo en el que tengo mi complacencia”. Si todo en él había sido un show de efectos especiales sobrenaturales ¿Cómo todos, los más cercanos y los más lejanos, iban a tener tantas dudas?

¿La misma María a la que el Arcángel Gabriel le había dicho que en su vientre ya había una simiente siendo ella virgen de pronto se olvidó de Gabriel y junto al resto de la familia advierte al pueblo que “no lo escuchen, está loco furioso”?

El Párrafo en cuestión, es Mateo 1,22:
“Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que el Señor había anunciado por el profeta, que dice: 23 He aquí que una virgen concebirá y parirá un hijo”. La cita remite a Isaías 7,14
Donde no se habla de una virgen, sino que se habla de una joven “Almá”. La Profecía que tenían que cumplirse, para señalar al Mesías, era que “una almá da a luz”, esa es la palabra hebrea. Cuando Almá fue traducida al griego se la tradujo como “Parthenos”, en lugar de la palabra que hubiera correspondido que era la palabra “Neanis”. Parthenos y Neanis son dos palabras distintas en griego, y la palabra que corresponde a “Almá” es “Neanis” ¿Por qué? Porque Almá significa simplemente ”mujer joven, doncella”.

Pero por supuesto, cuando tienen que empezar a competir con los dioses de otras culturas, en las que había personajes tales como Osiris y Krishna que se decía que habían nacido de una virgen al traducir la Biblia al griego, aprovecharon que Pitágoras aparecía en la leyenda como hijo del dios Apolo y de una mujer mortal llamada Partenis –nombre proviene de Parthernos que significa “virgen” para poner a Cristo a esa misma altura, se dejó de lado “Neanis” –que hubiera sido la palabra correcta- y se usó parthenos. Y “La Joven María” pasó a ser “La Virgen María”, pero cuidado, porque “Parthenos” no fue elegida porque sí, al mismo tiempo que esconde la condición de María, muestra la condición del verdadero padre de Cristo, a tal punto que es casi un anagrama de su nombre.

¿Quién fue el padre de Cristo? ¿Quién la fecundó? Según la Biblia el Arcángel Gabriel. Y ya hemos ubicado que se trata de alguien Davídico, que traía cuestiones de otro lugar, pero con un grado mayor, que no era un simple soldado mensajero.

Hechos de los Apóstoles 19, 1-3:
“Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Éfeso, y hallando a ciertos discípulos, 2 les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis? Y ellos le dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. 3 Entonces dijo: ¿En qué, pues, fuisteis bautizados? Ellos dijeron: En el Bautismo de Juan”

Combate a un golpe. Biblia común y canónica.
Dice claramente: los discípulos y Juan, no tenían la más mínima idea de las palabras Espíritu Santo. El único lugar donde está eso es en la Iglesia. Juan el Bautista no bautizaba en nombre de un Espíritu Santo que se supone había fecundado a María. Y de hecho en la Biblia dice que quien la fecundó fue el Arcángel Geberael.

Y habiendo exorcizado a los “Espíritus”, ahora sí podemos ser directos:

El Arcángel Geberael -es lo que se traduce como Arcángel Gabriel- Antes llegamos a introducir el significado: Geberael, era Héroe de Dios. ¿Y a quiénes consideraban Héroes los hebreos? A los zelotes. Los zelotes, que eran los “Celosos de Dios”, eran considerados los “Héroes de Dios”

Un Geberael fecundó a María. Un héroe de Dios fecundó a María. Y ni siquiera era un Héroe cualquiera, tenía cargo: Arcángel. Zelotes que, casualmente tenían sangre davídica. Que casualmente era la que podía fecundar a María.

Es un Héroe, tiene sangre davídica, tratan de ocultarlo como hacían con “Los Celosos de Dios”

El Padre de Jesús
¿Es Posible encontrar algún “candidato” Davídico, recontra puro, que haya sido importante y que efectivamente en el mismo tiempo de María podamos de algún modo encontrarlo en la ficha del rompecabezas? Lo que no es posible es no encontrarlo. Porque ese sí, que llamó la atención de todos los historiadores de la época. A Jesús lo nombran algunos sí y algunos no, o poco y nada. Pero a este lo nombran todos. Vamos a ver, antes de ir al nombre, algo sumamente interesante. María va a visitar a su prima Isabel, que era la madre de Juan el Bautista –eran de la misma familia, primos hermanos– cuando va a visitar a su prima, Isabel, la madre de Juan el Bautista, Isabel siente que dentro suyo Juan pega un brinco –lo cual sigue la línea de que el Aarónico tenía que anunciar al Davídico-. La diferencia de edades entre Jesús y Juan es de 6 meses. Por eso se calcula el nacimiento de Juan 6 meses antes del 25 de Diciembre, 25 de Junio -la noche del 24 al 25 de Junio-.

Ahora bien, más allá de las acomodaciones a las profecías y conveniencias varias hay que ver algo sumamente serio que se pone de manifiesto en esa escena del encuentro entre María e Isabel.

Está en el “Evangelio Armenio de La Infancia” 5,15:
“Y, cuando Isabel oyó la voz de María, su hijo saltó en su vientre. E Isabel, llena del Espíritu Santo, elevó la voz, y exclamó: Bendita eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tus entrañas. ¿De dónde que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, al llegar a mi oído tus palabras de saludo, mi hijo saltó en mi vientre. María, que tal oyó, levantó hacia el cielo sus ojos preñados de lágrimas, y dijo: Señor, ¿qué tengo yo, que todas las naciones me proclaman bienaventurada? ¿Por qué he sido puesta en evidencia entre todas las mujeres e hijas de los hebreos, y por qué mi nombre se hace célebre y famoso en todas las tribus de Israel? Y es que María había olvidado lo que el ángel le comunicara precedentemente”

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo VIII



A Herodías sí le interesaba que Herodes tuviera un hijo con Salomé, para asegurarse su propia permanencia y estaba harta de que Juan se la pasara diciendo “ella está entregando su hija a ese, que no es un Rey auténtico, y por ellos estamos por entrar en guerra”. Según la leyenda, ella entonces le dice: “sedúcelo con tu arte, y cuando esté a punto de tomarte, paras de bailar y le dices: quiero la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja de plata”.
Pequeño detalle, las fiestas se tenían en el palacio, y Juan el Bautista estaba en la Fortaleza San Antonio a unos cuatro días de viaje. Lo cual significaría que la pobre Salomé tenía que quedarse congeladita en su pose sensual días y días hasta que van, lo juzgan lo matan y le traen la cabecita cortadita para terminar la escenita. Es imposible que haya ocurrido como te lo cuenta la leyenda. Pero sí es cierto que lo que ahí había habido por vía de Herodes, era un problema donde el pueblo cada vez lo quería menos, porque aunque les diera cada vez más, les estaba saliendo demasiado caro, por dos motivos: el riesgo de enfrentamiento con los Árabes, y porque tenía una cuestión de paranoia tremenda.

No podían salir hasta después de tal hora de la noche, como un estado de sitio permanente pues en todos lados veía “conspiran contra mí, conspiran contra mí”.

Entonces Herodes es un rey que en la Biblia empieza siendo muy bueno y termina muy degradado, pero cuando él muere le queda al pueblo los tres hijitos de Herodes:

Herodes Arquelao, Herodes Filipo y Herodes Antipater. Y ya están presentados los cuatro Herodes.

Herodes el Grande era el Rey de sangre extranjera y una niña núbil, de familia real y sangre pura tenía que ser entregada al templo. Herodes el grandulón, de un lado. La niña núbil, de sangre purísima y virginísima del otro lado.

¿Qué hace el Sanedrín? Obvio: sale a protegerla inmediatamente de que sea manchada por la sangre extranjera ¿Y cómo la protege? le designa un protector.

Cuanto más pudoroso, más viejo y más respetado, menos posibilidades de que de algún modo Herodes se quede con ella. María había llegado a la edad fundamental de la menarca (primera menstruación) Y había que proteger del monarca a la menarca. José formaba parte del Sanedrín, e hicieron lo que por Mishná correspondía hacer: Cuando alguien de sangre pura de la realeza llegaba a la edad en que podía reproducirse, había que elegirle sangre pura davídica o sangre pura aarónica. Por un motivo que más tarde veremos -cuando abordemos el tema de quién es el padre de Cristo-, no era fácil ir a buscar a los Davídicos puros. Y los Aarónicos puros en general eran todos Esenios –y recién mucho tiempo después se formaron comunidades de Esenios casados-. Entonces tenían un problema ¿Quién podía estar a la altura de fecundar a María? A los 15 años tenía que tener el primer hijo. No tener hijos era, literalmente, una maldición bíblica. ¿Qué hacen entonces? Buscan un custodio; un tutor.

¿Y quién, a su vejez, quería tener de custodia a una adolescente a la que encima, Herodes el grandulón le iba a estar todo el tiempo apuntando con las garras afiladas para quedarse con la niña codiciada del pueblo? ¡Nadie!

Entonces recurren a lo que por Mishná correspondía: sueltan la paloma. Y donde se pose la paloma ese es el agraciado por la gracia divina. Es decir, o sigues el designio de Dios o te echamos. Al viejo le quedaba poco tiempo, y cercano a la muerte no iba a perder ahí toda la honra de su vida. Entonces, insuflado por el Espíritu Santo, ya ves aceptó honrado el Designio de la Gracia Divina. María no era broma. Por algo la Biblia la exalta tanto.

La historia tiene visos cómicos. Pero María no es broma. ¿Por qué? dijimos que tenía que haber un sacerdote Aarónico que unja al sacerdote Davídico. Y María tenía -escuchen bien por favor- sangre siria, fenicia, hitita y hebrea. Y eso significaba la unión de las diferentes tribus de Israel. Y eso significaba sangre davídica y sangre aarónica en un mismo cuerpo.
No se les había jamás presentado la oportunidad que se presentaba ahora. ¿Cuál? Estaban en los últimos tiempos. Esperaban la inminente llegada de un Mesías. Y de toda la estirpe de María nunca había sucedido, lo cual lo consideraban una maldición, un castigo de Yahvé- que el primogénito, que era el que importaba, fuera varón. Siempre la primera, como María había, sido mujer. Y como Ana, la madre de María.

Ana era de la realeza, hay una historia que cuenta el Evangelio Armenio de la Infancia de Jesús. Ana, la madre de María, era estéril. No podía tener hijos. No la tenía a María todavía, y la sierva de Ana, la sirvienta de la familia de la casa encuentra, mientras limpiaba, una echarpe con insignia real y se la da y le dice: seguro que esto le va a traer suerte señora, para que tenga el hijo.

Quiere decir: insignia real, sierva y familia con realeza. Entonces, la pregunta se impone sola:
¿A dónde está el carpintero que pudiera copular o casarse o tener de custodia a una persona con semejante estirpe de familia súper real? ¿De dónde viene la historia del carpintero?

Como habíamos dicho, Herodes el Grande se la pasaba buscando hacer méritos para el pueblo. Entonces en un momento decide “voy a construirles el templo más lindo que pueda construirse para los judíos”. Y ahí surgió el problema: No se puede pisar el templo si no se es Sacerdote.

El tema es entonces ¿quién lo construía? Herodes temía que se le volviera en contra la construcción del Templo, si de entrada los judíos sentían que lo había profanado haciéndolo pisar por no judíos. Entonces decide que los Sacerdotes van a estudiar las 2 cosas necesarias para hacer un templo: “carpinteros” y “canteristas”.

La edad ya avanzada en ese entonces de José, no le permitía pegarle a las piedras. Sólo le quedaba entonces ser Carpintero. Por eso el gremio de los carpinteros y el gremio de los canteros era el mismo en Jerusalén. José era carpintero, es cierto. Pero era carpintero por ese motivo. Era un Sacerdote Maestro de la Ley, Fariseo, pero que a su vez, como todos se tuvo que hacer Carpintero o Canterista. De ahí viene la historia. De hecho la misma palabra terminó mencionando Maestro de la Ley y Carpintero, así como Maestro de la Ley y Canterista. Porque ya se sabía que si era Maestro de la Ley tenía que ser o Carpintero o Canterista.

Cuenta la historia que Ana y a partir de ese echarpe quedó embarazada y finalmente tuvo a María. Pero ven: siempre era Ana, María. Siempre era estirpe de mujeres importantes. Nunca había ocurrido que el primogénito fuera un varón. Pero si hubiera habido un primogénito varón de esa estirpe, rompía todos los cánones porque era Aarónico y Davídico en sí mismo y justo estábamos en los últimos tiempos.

Últimos tiempos, no había mucha posibilidad de perder más tiempo. Y el Aarónico no ungía a ninguno. Pero ahora podía nacer: María había llegado a la edad núbil. Podía llegar a nacer el que estuviera por encima de todos, porque ella tenía todas las sangres en ella. Por eso es totalmente honrada en la Biblia, es totalmente exaltada: Si ella tenía un varón ese era. Y no hacía falta que lo ungiera el Aarónico. Y él tenía que vérselas con eso como cada uno, con las expectativas sobre nosotros cuando nacemos. Y exactamente ahí, en qué hacemos ante “eso”, se Inicia la historia de toda Iniciación.

María y Gabriel

José se lleva a María a la casa, y los evangelios lo sacan de escena hasta el embarazo de María. En los apócrifos, directamente lo ubican 6 meses en el campo. Hay que entender que el hecho de que naciera el Mesías, era sinónimo de oposición a Roma. Porque ese tenía que ser el rey de los judíos. Y si ese era el rey de los judíos, ¿qué hacíamos con el César? Entonces, es normal, es natural que el Sanedrín trate de no ponerle demasiado hincapié en qué pasó con José, porque si José había admitido que ella copule con el Davídico, Roma caía sobre José. De hecho, al responsable del embarazo, lo nombra solamente un evangelio: Lucas ¿Y a quién se responsabiliza? al Arcángel Gabriel.

Y para entender quién era y qué era un Arcángel Jesús no nació de una Virgen. ¿A dónde estaban los Davídicos y los Aarónicos puros por excelencia? La respuesta, gracias a lo que ya hemos recorrido, la saben: los Zelotes y los Esenios.

En cambio los zelotes eran guerreros. Usaban sustancias que hoy se llamarían alucinógenas. Eran tipos de guerra, de combate, tomaban vino, comían, les gustaba el placer. Lo que quiero que entiendan es que los zelotes, davídicos puros tenían todos los números para que alguno de ellos acepte gustosísimo hacer el favor de fecundar a la adolescente. Cuestión que de por sí para los zelotes era lo mejor que podía pasar: que uno de ellos fecunde a la simiente de David y a la de Aarón y de ahí surja lo que ellos querían.

Para eso ¿qué se necesitaba? El más puro de todos los puros. Aquel que entonces no era uno más, estaba por encima.


No era Ángel, era Arcángel.

¿Qué es un Ángel? No es un ser alado que viene del cielo. ¿Saben lo que significa? Mensajero, alguien que traía el mensaje de una comunidad a otra era un ángel. Por eso la leyenda de las alas, porque iban de un lado a otro. Y el Arcángel, proviene del llamado Coro Persa y sus jerarquías. Desde el pseudo Dionisio, en el Siglo VI, esas Jerarquías son: Serafines, Querubines y Tronos. Después: Dominaciones, Virtudes y Potestades. Y las más elevadas –por eso se llaman Principados- Ángeles y Arcángeles.

Es decir: los Arcángeles son los más elevados. Entendido que cuando hablamos de un Ángel y de un Arcángel, no estamos hablando de algo celestial. Ahora entendamos la otra mitad del
tema: la Mishná – Ley Hebrea- prohíbe que seres Celestiales copulen con humanos. Por la historia de los “Súcubos” y los “Íncubos”.

Como puede verse, no todo es lo que parece y especialmente cuando las enseñanzas recibidas se escapan de la realidad y se llenan de oscurantismo.

lunes, 24 de octubre de 2022

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo VII

 


San Ireneo (c. 130-200) aportó también un sólido razonamiento para justificar la selección de los libros canónicos cuando escribió que “el Evangelio es la columna de la Iglesia, la Iglesia está extendida por todo el mundo, el mundo tiene cuatro regiones, y conviene, por tanto, que haya también cuatro Evangelios. El Evangelio es el soplo o relato divino de la vida para los hombres, y pues hay cuatro vientos cardinales, de ahí la necesidad de cuatro Evangelios. El Verbo creador del universo reina y brilla sobre los querubines, los querubines tienen cuatro formas, y he aquí que el verbo nos ha obsequiado con cuatro Evangelios”

Así que queda muy claro que todo esto es una tomadura de pelo absoluta.

Esos son los motivos por los que la iglesia consideró irrefutables a esos cuatro Evangelios –de entre otros, tales como el de Thomas, Magdalena o Judas que sí lo conocieron directamente a Cristo-. Tan “irrefutables” que se refutan entre sí.

Los cuatro evangelios canónicos entre sí no están de acuerdo en casi ninguna de las cosas que dicen. A los de Mateos, Marcos y Lucas, se los llama “Sinópticos”, que significa “con un solo ojo”, para hacerle quien los lea, que están escritos en una igualdad de criterio. Entonces ya se los lees hipnotizado –si se los lee-. Los cuatro Evangelios entre sí, presentan cuatro Jesuses completamente distintos.

¿En función de qué los ponen en ese orden? ¿Cuál es el criterio? Alfabético, obviamente no. La respuesta es tan antipática como lo que sucedería si se respeta el orden cronológico de escritura: Si ponen el de Marcos primero, Cristo es un limón, es ácido, no tiene gracia.
Y su infancia directamente es un limón seco: nada. Ni existe. Ponen primero el más espectacular: el de la virgen, el de la matanza de niños, el de la Estrella de Belén, el de los Magos, el de la huida de Egipto el de Mateo.

El siguiente en espectacularidad, es Lucas y a Marcos lo ponen –aunque es el primero en escribirse- en el medio de ambos. Pura estrategia: Ni primero –para que el efecto sea de conmoción por la presentación del personaje-, ni último –para que no te quedes con “sabor a nada”-. Cuando el personaje ya le gustó al lector que lo siguiente, le coincida con el que eso que le gustó.

En la Biblia, el orden es Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Y es el que conviene para que tenga una fortísima imagen previamente armada. Es lo que hace Mateo, y que luego esa imagen secada en Marcos, sea rearmada por Lucas. Y recién cuando ya has sido hipnotizado y polarizado lo suficiente por un Cristo con súper poderes entonces recién el más “peligroso” Juan, que muestra al Cristo Iniciático y que desde el principio aclaran es “de otro palo”, no es “sinóptico”

LA IGLESIA NO SURGIÓ DE LOS EVANGELIOS, LOS EVANGELIOS SURGIERON DE LA IGLESIA.

Primero hubo una iglesia y después hubo Evangelios. Esto es literalmente fundamental. La iglesia decidió éstos son los Evangelios, los otros no. No es que siguieron los Evangelios para fundar a la iglesia. Sino que ya había una iglesia y decidió éstos son los Evangelios que vamos a seguir. Por lo tanto la iglesia no está fundada por los Evangelios.

José y María

Para no fundarse en lo que los Evangelios dicen sobre Cristo, lo primero de lo cual la iglesia nunca quiere escuchar, es acerca del nacimiento mismo de Jesús. Y eso empieza por María y José.

De Sadoc, vendrá José; el descendiente del descendiente, 7 generaciones después, es José. Tanto es así, que en Mateo, el padre de José, o sea el abuelo de Jesús, está con un nombre y el padre del padre de José, en Lucas, está con otro nombre. En Mateo, es Jacob el abuelo de José y en Lucas es Eli el abuelo. Entonces ¿de quién viene, de Jacob o de Eli?
Segundo: hubo levirato.

Levirato -Deuteronomio, capítulo 25 versículos 5 al 10-; y esto es muy importante porque quiere decir que forma parte de la Mishnah: La ley Judía, el pentateuco que en otras culturas es el heptateuco para los hebreos. Los primeros 5 libros o 7 libros de la Biblia. Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Es lo que para los judíos escribió Moisés de su puño y letra. ¿Qué quiere decir esto? Todo lo que está ahí lo tiene que respetar. La Mishnah es la ley que incluye cuestiones tales como la famosa cuestión del Sabbath.

No se puede salir a tantos metros de donde tengas tus pertenencias; o sea, si yo me aparto de mis pertenencias más de una cantidad de metros, ya es considerado trabajo y por lo tanto rompí el Sabbath ¿Qué hacían entonces los judíos? el Viernes repartían a varios metros de la casa, a varias manzanas, algunas pertenencias. Esa sí era una cuestión muy seria para los judíos, y compete a la historia de Cristo.

Cuando a alguien se le muere un hermano, y ese hermano no le pudo dar un hijo varón a su esposa, el hermano que queda vivo se lo tenía que dar. Es decir, lo importante era que la mujer tuviera un hijo varón. Que las familias tengan un hijo varón. Si se moría un hombre y no le había dado el hijo varón a la esposa, el hermano, por Levirato, se lo tenía que dar. Y ese hijo, ¿de quién era? de los dos. Se consideraba que era tanto hijo del muerto como del vivo.

 De hecho, solía llevar el nombre de ambos. Esto es lo que pasó con el abuelo de José. Por levirato era hijo de Elí, por eso es que si lees en Mateo vas a leer que era de Jacob y el otro de Elí. Pero en ambos casos seguimos hablando de que sigue siendo una sucesión de las que fueron las 7 generaciones de Sadoc a José, y que en ninguna de ellas se conectaba directamente con la sangre pura davídica. Aunque era parte del clero, porque había sido educado por un sacerdote y tenía toda la tradición y la costumbre, no era en realidad de sangre pura. Por eso José en la Biblia no es tan importante, no es fundamental. Pero lo que sí es fundamental, es que no fuera considerado padre de Cristo, porque si José fuera el padre de Cristo, no era entonces Davídico.

Y si Cristo no era Davídico no podía ser el Mesías. José no era Davídico; pero sí era un personaje prominente del Sanedrín. Porque era un sacerdote, educado por generaciones 7 seguidas desde Sadoc, y el mismísimo Sadoc educó a su séptimo abuelo hacia atrás. No era un cualquiera, era alguien muy importante: pero otra cosa es que tuviera la simiente de David, la semilla de David.

¿Cuál era el rasgo fundamental entre la pareja de José y María? 90 contra 15 años.
José era prominente sacerdote del Sanedrín. Y por la Mishná, cuando una mujer era de la simiente de David, cuando era de verdad davídica pura, no se podía casar con quien ella quisiera, sino que se tenía que casar y tener descendencia con alguien Davídico o Aarónico. Y tenía que vivir recluida en el templo hasta una edad núbil. Y llegada la edad en la que podía procrear, desde el templo tenían que decidir con quién iba a procrear para que la semilla de David y la semilla de Aarón se mantuvieran puras.

No se trataba de enamoramientos pues José tenía 90 años y era sacerdote. ¿Por qué nos cuentan que era carpintero?

Herodes el Grande, fue el más importante de todos. Era un rey buenísimo para los hebreos. Pero los hebreos le habían tomado el tiempo. El hombre no era hebreo, era idumeo, árabe. Es decir, él era hebreo, pero su sangre no era hebrea, era idumea. Por lo tanto el pueblo lo tenía como un rey de segunda, un reyecito. Un títere de Roma.

Como Herodes no tenía el respeto ni el cariño del pueblo, se la pasaba haciendo obras cada vez mejores para ver si el pueblo lo quería... entonces le habían tomado el tiempo. Cuando les hizo el templo, más lindo que el que tenían antes, lo descubre y el pueblo les tenía que dar lo siguiente.

Más aún porque además, el pueblo sabía de su punto débil: le gustaban las muchachitas jóvenes. Y ahí viene la historia de Salomé.

Herodes se casó con Herodías. Y Herodías tiene una hijita, Salomé. La nenita tenía sus atributitos y bailaba lindo y a Herodes le empezó a cansar que el público no lo respetaba y que la esposa estaba un poco mayor de edad y él al final de cuentas era el Rey, y nunca una alegría.

Se cuenta -se cuenta, digo, porque no es así- que Herodes entonces empieza a ser seducido por la hijita, Salomé, hijita de Herodes y Herodías; y Salomé es ofrecida por Herodías. O sea, a su propia hija le dice, “ve con él” a cambio de algo. Esto es una leyenda, que al mismo tiempo cubre y muestra la verdadera historia: que Herodes se había enamorado de la esposa de un príncipe árabe y estaba por ir a la guerra para quedarse con la hija de ellos.
O sea: encima de todo lo que le pasaba a los hebreos, ahora, por un rey que en plena crisis de la vejez le había gustado la hija de un príncipe árabe, estaban por entrar en guerra contra Arabia, que después de Roma, era lo peor de lo peor. El pueblo es como que se había cansado.

Y alguien sale a decir que ese Rey era un pecador. ¿A que no saben quién? Juan el Bautista. Se pone a gritar a los cuatro vientos que Herodías entregó a la hija. Acá se mezclan las dos, la leyenda y la historia: Salomé tenía en realidad 35 años. Por lo tanto, a Herodes no le interesaba – a los 35 años, ya no hablamos de una mujer sino de una vieja en el concepto de entonces.

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo VI

 


Más adelante nos ocuparemos del único otro lugar, en el que se supone que Cristo fundó una iglesia. Pero aquí tenemos una de las maneras más claras de demostrar que Cristo nunca fundó la iglesia. Donde está supuestamente esa fundación, es en el Capítulo 21 de Juan que, casualmente es el capítulo agregado. Ya está, se acaba de derrumbar el Vaticano. Y es tan grosero el agregado que Cristo de pronto se vuelve tartamudo y el Evangelista se vuelve esquizofrénico. Todo en ese mismo final del capítulo 21 de Juan.

Juan 21,15:
“Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. 16 Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas 17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas”

Ahí está el tartamudo. Es muy evidente que el único motivo del agregado, es hacerlo quedar a Pedro como el pastor de la iglesia. Pero más grosero todavía, es lo que sucede con el evangelista que, o se volvió de pronto esquizofrénico y desdobló su personalidad o aquí está uno de los más claros actos fallidos de la Biblia.
El capítulo 21 de Juan termina con un fallido. Es decir: ni siquiera hace falta saber algo al respecto. Basta la clave de la Escucha para develar que no fue escrito por Juan.

Juan 21,24:
“Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero”.

Bien por los que escucharon, habla en plural y en tercera persona. Es absolutamente incontestable: ahí escribieron otros, que se hicieron pasar por Juan. Uno es “El Testamento de San Juan” que es un apócrifo. No hay que confundirlo con el Evangelio de San Juan, que es el que está en la Biblia. La iglesia, obviamente, no lo acepta pero después vamos a ver con qué “método” la iglesia eligió “éstos son los cuatro”, tan serio como la iglesia. El otro libro que escribió Juan, es el último Libro del Nuevo Testamento: El Apocalipsis.

¿Qué es el Apocalipsis? Si bien se lo asocia a destrucción, significa “Revelación”. Es la Revelación final que hace Juan. Revelación ¿de qué? Por ahora abordemos otra pregunta: ¿por qué? ¿Por qué escribe esta Revelación? La Respuesta es tan concreta como importante: lo escribe por arrepentimiento.

Juan se arrepiente dos veces de lo que escribió en la Biblia. Juan se arrepiente porque dice que pecó de soberbio cuando dijo que “el discípulo amado” era él, con lo cual, nos saca un enorme peso de encima, porque en la Biblia hay un discípulo amado intrigante. El discípulo al que Cristo amaba, el discípulo amado que puso su pecho, su cabeza sobre el pecho de Cristo.

Ese discípulo amado en la Biblia es un enigma resuelto en el Testamento de San Juan, gracias a su arrepentimiento. O para ser más exacto, a sus arrepentimientos. Por un lado, porque son dos veces, pero mucho más importante: son dos los motivos de ese arrepentimiento de haberse nombrado “discípulo amado”. El “amado” y el “discípulo”, pues al nombrarse así, se está diferenciando de los Apóstoles. Vale situar qué significa “Apóstol”: el que lleva lejos. Y por extensión, “a través del mar”. Eran los que tenían que llevar lejos la Palabra. Cristo tenía el grupo de Apóstoles y otros discípulos que no formaban parte del grupo. ¿Uno conocido? Que después vamos a armar la historia; Lázaro. Lázaro no forma parte. No está en la Cruz cuando lo crucifican, no está en la última cena, no figura en ninguna de las parábolas, no está en ningún lado. Pero está ubicado como discípulo.
¿Por qué los Evangelios son cuatro?

Los Evangelios son cuatro por decisión de dos concilios y de dos obispos. Hay una carta tremenda que es de Clemente de Alejandría a Teodoro. Clemente de Alejandría es uno de los padres de la Iglesia. Esta carta es una carta que él escribe acerca de los carpocarsianos. Los carpocrasianos eran una secta neoplatónica que quería unir el platonismo con el cristianismo y el gnosticismo. Platón + Gnosis + Cristo = carpocrasianos, que seguían a Carpócrates.
De todos modos, el tema no son los carpocrasianos, sino entender, a través de la carta a ellos, cómo pensaba Clemente de Alejandría, que es uno de los que decidió qué va a ser parte de la Biblia y qué no:

La verdad es la verdad de la fe, y lo que no sea verdad de la fe no es la verdad verdadera. Eso dice el Padre de la iglesia.

Traducido a román paladino: Nosotros definimos cual es la verdad de la fe y lo que no concuerde con la verdad de la fe no nos vale, y por tanto lo eliminamos y lo cambiamos a nuestra conveniencia.

“En cuanto a Marcos, durante la estancia de Pedro en Roma, escribió una crónica de los hechos del Señor que quitaba y seleccionaba lo conveniente de acuerdo a la verdadera fe. Pero a ti puedo decirte lo que en verdad recorté”

Está hablando el censurador que lo sacó... por favor comprendan el valor de este dato. Y declara que lo que en verdad Marcos dice, es:

“Después de y estaban en camino que subía a Jerusalén, sigue en realidad lo siguiente, y entran en Betania. Y cierta mujer cuyo hermano había estado muerto allí, y acercándose Jesús se postró ante él. Y le dice hijo de David (es fundamental considerar que eso era Cristo para ellos, el hijo de David) ten piedad de mí, y los discípulos la regañaron”.

Esto es muy importante. Tremendamente importante. ¿Por qué le regañaron? Porque estaba rompiendo un ritual que no se podía romper.

“Pero Jesús, enojándose, se marchó con ella al jardín donde estaba la tumba. Y se escuchó la voz de Cristo, y enseguida de la tumba, surgió un gran grito”. Entonces no había un muerto adentro. Escuchó que afuera estaba Cristo y el de adentro gritó; y el de adentro es Lázaro.
“Y acercándose Jesús apartó la piedra de la tumba y enseguida extendió la mano y le cogió la suya. Pero el joven alzó los ojos hacia el amo, se acercó y comenzó a rogarle diciéndole que quería estar con él. Y saliendo de la tumba entraron a la casa del joven porque era rico. Y después de seis días Jesús le dijo lo que debía hacer y por la noche el joven se acerca a él, con su cuerpo desnudo cubierto con un paño de lino y se quedó con el aquella noche porque Jesús le enseñaba los misterios del reino…”

Este escrito es de los obispos Cromacio y Deodoro, a Gerónimo:
“Habiendo encontrado en los libros apócrifos relatos correspondientes al nacimiento y a la infancia de la Virgen María y de nuestro señor Jesús Cristo, y considerando que dichos escritos contienen muchas afirmaciones contrarias a nuestra fe, juzgamos prudente rechazarlos de plano a fin de que en ocasión del Cristo no diésemos motivo de júbilo al anticristo”

O sea, encontramos un montón de cosas pero, como no coinciden con la fe, las rechazamos. Pero resulta ser que esas “cosas” son Evangelios. Basta ver cuestiones como las que estas cartitas nos han mostrado, para que se hagan evidentes los “criterios” con los que se seleccionaron cuáles serán los cuatro Evangelios.

Esto va para aquellos que se creen al pie de la letra todo lo que está escrito, especialmente la Biblia. Pues ahí tenéis la credibilidad que merecen los evangelios canónicos.

La elección de los 4 Evangelios es un proceso de casi 2 siglos, que se apoya fundamentalmente en Ireneo, Papías y el concilio de Nicea, del año 325. Y habiendo visto los criterios, comprenderás los “argumentos”, los cito directa y literalmente de las Mentiras fundamentales de la Iglesia Católica.

“La selección de los evangelios canónicos se realizó en el concilio de Nicea (325) y fue ratificada en el de Laodicea (365).

El Modus operandi para distinguir los textos verdaderos de los falsos fue, según la tradición, el de la “elección milagrosa”. Así, se han conservado cuatro versiones para justificar la preferencia por los cuatro libros canónicos:

1) después de que los obispos rezaran mucho, los cuatro textos volaron por sí solos hasta posarse sobre un altar; 2) se colocaron todos los evangelios en competición sobre el altar y los apócrifos cayeron al suelo mientras que los canónicos no se movieron; 3) elegidos los cuatro se pusieron sobre el altar y se conminó a Dios a que si había una sola palabra falsa en ellos cayesen al suelo, cosa que no sucedió con ninguno; y 4) penetró en el recinto de Nicea el Espíritu Santo, en forma de paloma, y posándose en el hombro de cada obispo les susurró qué evangelios eran los auténticos y cuáles los apócrifos. Esta tradición evidenciaría, además, que una parte notable de los obispos presentes en el concilio eran sordos o muy descreídos, puesto que hubo una gran oposición a la elección – por votación mayoritaria que no unánime – de los cuatro textos canónicos actuales.

Como veis todo muy creíble. Un montón de explicaciones para explicar lo inexplicable.

domingo, 23 de octubre de 2022

LA OTRA HISTORIA DE CRISTO capítulo V

 




Hasta ahora hemos visto el contexto, el ambiente en el que nació y se desarrolló Cristo.

 Seguidamente vemos los evangelios canónigos y la personalidad de sus autores.
Para eso se necesitaron los Evangelios siguientes. Inmediatamente después del de Marcos se escribe. El Evangelio de Lucas. El de Lucas ya es otra cosa porque esa escritura la encarga un romano, entre el 70 y el 80 después de Cristo. ¿Por qué? Porque ya existía Pablo. Y Lucas era el médico personal de Pablo.

Pablo es histórico. Se la pasaba escribiendo cartas a todo el mundo. Y en la Epístola a los Colosenses 4,14, les dice literalmente “Os saluda Lucas el médico amado”.
En “Segunda Carta a Timoteo” 4,11, se queja de que “Sólo Lucas está conmigo”.

Las cartas que están en la Biblia son las cartas que están en la Biblia, no las cartas de Pablo. Las cartas verdaderas de Pablo no están en la Biblia. Hay cartas de decenas de hojas, que en la Biblia figuran cuatro paginitas nada más. Las Cartas de Pablo son tan comprometedoras para la historia de la iglesia que prácticamente son inconseguibles.
En Filemón 24, directamente a Lucas lo nombra colaborador; y en Teófilo, Pablo aclara que Lucas está escribiendo sobre lo que él hace. Lucas es casi un biógrafo de Pablo. Por eso después de escribir Lucas su Evangelio, escribe “Los Hechos de los Apóstoles”, cuyo personaje principal es Pablo y que es casi una biografía suya.

¿Pablo conoció a Cristo?
Lucas es un tipo que sabe muy poco de los judíos, porque es romano y está escrito por y para los romanos; y encima está encargado por un funcionario romano –al que Pablo nombra con el apelativo de “Teófilo”, es decir “El Amigo de Dios”, y al que le dedica el principio de su Evangelio, porque estaba interesado en Pablo.

Pablo era un tipo extremadamente distinto a todo lo que era el ortodoxo judío. Era un tipo que no tenía problema en compartir con gentiles, en sentarse a la mesa de los que no eran judíos, era un tipo muy, muy culto aunque brutísimo al mismo tiempo. Era muy tosco, pero sabía muchísimo, y sabía hablar muchos idiomas, lo que le daba una ventaja que muy pocos judíos tenían: podía comunicar en otras culturas. Hay toda una historia tremenda entre Pablo y el núcleo de Cristo, que muestra que sabía operar muy bien y tenía una gran ventaja de su lado, además: era psicótico y los psicóticos son tipos muy convincentes. Entonces, cuando Pablo daba un sermón sobre Cristo, multitudes se pasaban al cristianismo.

Pablo tenía momentos de mucho brote. Entonces en esos momentos se insuflaba. En suma, Lucas escribe, sobre todo, para contar lo que Pablo decía que era Cristo. Y por qué importa esto, porque Pablo iba a gentiles. Pablo tenía que convencer a gentiles, de que se hagan cristianos. ¿Y los gentiles qué eran? Romanos, griegos que estaban repoblados de dioses. Tenían más dioses que cualquier otro ¿y les vas a llevar un Dios nuevo? Eso muestra su extraordinario poder de convicción y su excepcional astucia para “venderles” un producto del que ya estaban hipersaturados. Básicamente su estrategia era: “este Dios tiene un montón de cosas que al tuyo le faltan”. Y para eso, era necesario que Lucas le inflara el producto.
Por eso cuando lees Lucas, igual que cuando lees Mateo -que es el otro escrito para extranjeros - Cristo es un personaje de historieta, lleno de virtudes, de potestades, porque tenía que competir con los Dioses de cada uno de esos lugares. Entonces crea un Dios con súper poderes.

El tercer Evangelista es Mateo. Mateo escribe en Egipto, por lo tanto para él es muy importante que Cristo tenga relación con ese país. Por eso, es el único que –desde el principio mismo, ya en el capítulo 2- se encarga de ubicar que en la infancia adonde escaparon María y José, fue a Egipto, lo cual, vale aclararlo, cumplía con lo que la Biblia pedía en el Antiguo Testamento:

Libro de Oseas 11,1:
“Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a mi hijo”Por la necesidad de competir con Dioses tan grandiosos –junto los Hindúes, los más fabulosos de la historia de la humanidad- como son los Dioses de Egipto, Mateo va a recurrir a los más efectistas recursos que sólo están en Mateo.

Comprendan lo que eso significa: las cuestiones más espectaculares de la historia atribuida a Cristo, las que por lo tanto menos podrían ser ignoradas son sólo mencionadas en Mateo. Hablamos de cuestiones tan enormes como la virginidad de María al concebir a Cristo, la Estrella de Belén, los Reyes Magos, el infanticidio de Herodes. Cuando decimos que la Concepción Virginal solamente está en Mateo, es absolutamente riguroso pero sin embargo el tema de la virginidad, está también en Lucas. Y si es necesario estar advertidos al respecto, es porque la cuestión no es contradictoria sino engañosa, que no es lo mismo.
Mateo 1,18 dice:

“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo”

Donde no hay duda de que muy explícitamente está diciendo que “antes de que se juntasen –es decir: cuando era virgen María–fue concebido. Pero como la gente encuentra en la Biblia –si la lee- que Lucas también nombra a una virgen la iglesia no perdió oportunidad de pretender que dos de los cuatro evangelios avalan que María concibió virgen. Lo cual, seguiría significando -aún en ese caso inexistente- que sólo el 50% de los Evangelios se refirió a este hecho extraordinario y sobrenatural.

Pero ni siquiera se trata de que dos de los cuatro lo hayan avalado pues sencillamente, Lucas no dice eso, sino que, al nombrar el tema de la virginidad, lo que dice es, en Lucas 1,26, que:

“Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, 27 a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María”Donde en ningún punto dice lo que sí afirma Mateo –que hubo concepción virginal- sino que dice clara, explícita y únicamente que se trataba de
“una virgen desposada con un varón”, es decir, era virgen cuando se desposaron, no cuando concibió.

Entonces, el único que habla de una concepción virginal –insistamos en esto: el único que habla de un hecho tan espectacular, que de ningún modo se les podría pasar por alto a los otros 3- es Mateo. ¿Y por qué lo dice? Porque aprovecha, para darle mucha más potencia a Cristo -como en el tema de la huida a Egipto- lo que la Biblia pide en el Antiguo Testamento:
Isaías 7,14:

“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo”.

Y exactamente lo mismo, puede decirse sobre Los Reyes Magos, y la matanza de niños por parte de Herodes: todo eso, que sólo está en Mateo, no significa que no tenga sustentos –como más tarde lo veremos- pero sí quita de cuajo toda espectacularidad o sobrenaturalidad del tema. Y no perdamos de vista que si la supuesta Concepción Virginal, la Estrella de Belén, los Reyes Magos y el infanticidio de Herodes nada tienen que ver con hechos sobrenaturales estamos quitando los milagros de la parte más “milagrosa” –junto con lo sucedido en la Cruz, que obviamente también develaremos en profundidad- de la que nos han vendido como la vida de Cristo.

Juan es un capítulo aparte, porque Juan sí tuvo contacto con Cristo. Por eso, aquí empieza lo importante. Juan en ningún lugar de la Biblia dice que se llama Juan. Es un nombre que se le inventó. ¿Para que? para que se confundan con el discípulo Juan Zebedeo porque es el de características más parecidas. Juan era sacerdote esenio El Evangelista es uno, el Bautista es otro y Juan Zebedeo es otro.

Decíamos que es el único que lo conoció a Cristo en forma personal, de los cuatro evangelistas. Como Sacerdote esenio, tenía acceso al Sanedrín. Por ejemplo, es el único que cuenta qué dijo Cristo durante el juicio. Quiere decir que tenía entrada y acceso a momentos tan reservado como ese ¿Cómo se enteró, si no, qué hablaron Cristo y Pilatos? Juan es extremadamente iniciático. Es místico por excelencia al punto tal de que es el único que sabe que Cristo fue a tomar raíces hindúes; lo cual se demuestra en un sólo paso:

¿Con qué se inicia el Evangelio de Juan? con una oración gnóstica hindú. Más claro imposible. Todo lo que viene después en su evangelio, se apoya en eso. Todo lo que va a contar, está apoyado en esta oración. Y esa oración,¿cómo empieza? En el Inicio era la Palabra.

Juan es un serísimo problema para la iglesia. Es iniciático, es gnóstico, revela las raíces hindúes de Cristo, no se parece a los otros tres Evangelios que a duras penas pudieron aceptar como “canónicos” pero era el único que podían poner de alguien que conoció a Jesús, los demás, si los ponen en la Biblia se derrumban el Vaticano . Entonces, ¿qué hacen? la Iglesia le inventa un capítulo para que no parezca tan iniciático: prácticamente todo el capítulo 21 –el capítulo final- de Juan es espurio. Es falso. Es agregado. Es mentira. ¿Cómo se sabe? Ya se hizo la prueba con rayos ultravioletas y la tinta con la que está escrito no tiene nada que ver con la tinta de los 20 capítulos anteriores. Es una tinta agregada cinco siglos después, casualmente en la igualmente falsa “Conversión de Constantino”. Qué Casualidad, cinco siglos después, supuesta conversión de Constantino a la iglesia y en el capítulo 21 de Juan, ¿qué está? Una sugerencia de Cristo fundando lo que toda su vida había repudiado: ¡Una iglesia!