sábado, 13 de marzo de 2010

ALMIARES AL FIN DEL VERANO

El cuadro, repetido a diferentes horas del día y en diferentes épocas del año, compositivamente siempre es igual, pero es diferente la luz y por tanto el color del cual se vale Monet para representar la luz del momento.

En esta obra es clara la hora porque el sol está en el cénit, de forma que la sombra proyectada es muy corta y la parte cilíndrica del almiar está en sombra. La parte cónica vemos una zona iluminada y otra en sombra por tanto la luz viene de la izquierda. El color es intenso como corresponde a la hora y a la época que es previa al otoño. Al ser los almiares rojizos rodeados de color verde en diferentes tonos y matices produce una gran luminosidad al ser complementarios. Las sombras son frías, azuladas, lo que hace destacar los almiares al ser cálido el color, incluido el campo amarillo con toques de verde, así pues la armonía de los colores no solo es buena y atractiva sino luminosa también. Por tanto el objetivo principal de representar la hora y la época del año está conseguido plenamente, pero claro está que Monet no se conforma con eso.

Compositivamente hablando vemos fundamentalmente dos línea horizontales a lo largo del cuadro (marcadas en color naranja) que definen el horizonte y y el comienzo de la línea de árboles, tenemos también dos almiares y dos árboles de copa redonda (círculos en azul) cuyos círculos son incompletos y uno más grande que otro. Los almiares debido a la perspectiva, también uno es más grande que el otro. De esta forma se crea un ritmo de repetición de líneas y figuras, una más grande que otra.

Los triángulos producen sensación de grandiosidad y equilibrio y los cuadriláteros rectángulos la sensación que producen es de unidad y estabilidad, luego este es el significado del cuadro que provocan los almiares. Los círculos de los árboles, los dos incompletos para que el ritmo sea acorde, producen sensación de equilibrio.


miércoles, 10 de marzo de 2010

LA PUBLICIDAD E INTERNET


Todo el mundo sabe que la publicidad es como una nebulosa que inunda nuestras vidas aunque a veces no nos guste. Tenemos publicidad en la radio, televisión, periódicos, revistas, vallas urbanas, nuestros buzones y por último en Internet. Al final todo está impregnado de publicidad pero es cierto que si no existiera tendríamos que pagar por muchas cosas que no pagamos o tendríamos que pagar más por esas cosas. Tenemos televisión gratuita, aunque haya otra de pago, en la que ponen menos publicidad, tenemos revistas a precios razonables e incluso hasta baratas, tampoco pagamos por la radio, los periódicos son baratos gracias a ella, nos informan de cosas en nuestro propio buzón y en Internet tenemos acceso gratuito a casi todo.

Pues bien, me he visto en la necesidad de contratar publicidad para amortizar dentro de lo posible los gastos que tengo con webs y otros menesteres en Internet, por lo que ruego a todos ustedes tengan la amabilidad de pinchar sobre los recuadros naranja que aparecen a la izquierda, si no lo hacen así, tendré que dedicar mi tiempo a otros menesteres más rentables.

Gracias anticipadas por su comprensión y corresponderme pinchando publicidad. No es necesario que se lo lean todo, pero pinchen ¡por favor!

martes, 9 de marzo de 2010

LOS ALMIARES DE MONET









Montones de heno, almiares o paja son algunos de los títulos de una serie de pinturas impresionistas de Claude Monet. Los temas principales de todos los cuadros de la serie son las pilas de heno dispuestos de una particular manera según costumbre de la región, El título se refiere principalmente a unas telas que comenzó el otoño de 1890 y continuó hasta la primavera siguiente, utilizando ese año de la cosecha. La serie es conocida por su uso temático repetido para mostrar las diferencias en la percepción de la luz a través de diversos momentos del día, las estaciones y los tipos de clima. Los sujetos fueron pintados en los campos cerca de la casa de Monet en Giberny (Francia)

Antonio Sánchez-Gil

http://www.arteycartelera.es