lunes, 13 de mayo de 2024

LA ESPIRITUALDAD Y LOS ESPÍRITUS






Para evitar malos entendidos de quienes tienen creencias diferentes a las mías, diré por enésima vez que no me creo en posesión de la verdad absoluta, pero esta es mi verdad. Tampoco pretendo convencer a nadie de nada, por tanto, tampoco de que renuncie a sus creencias, solo transmito lo que yo pienso por si a alguien le puede servir de ayuda en sus dudas. No obstante, estoy dispuesto a escuchar todas las creencias y puntos de vista respecto a esto o cualquier otro tema. Gracias.

La R.A.E. dice que ESPIRITUALIDAD es “naturaleza y condición de espiritual” asimilable a inmaterialidad o ingravidez. También “cualidad de las cosas espiritualizadas o reducidas a la condición de eclesiástica”.

Espiritual es “perteneciente o relativo al espíritu”. También se dice de una persona que es poco material y por ello religiosa, mística o piadosa.

Espíritu es un ser inmaterial dotado de razón y también fantasma, espectro, aparecido. También se dice de la parte mental o espiritual de un humano.



Todo el mundo entiende que cualquier acto que haga un humano con respecto a los dioses es un acto espiritual y el individuo que lo realiza es un ser espiritual.

En mi modesta opinión, la realidad es otra, pues nadie sabe que es ni como es ese dios al que él le rinde pleitesía y, normalmente, los actos que realiza son los inculcados por las diferentes religiones que tampoco saben nada sobre el dios, pues todo es inventado. Por ello, los actos supuestamente espirituales que realiza el individuo, son los inculcados por la religión que le ha tocado recibir y creerse, no es algo que haya pensado él, y van dirigidas a un dios imaginario inventado por la religión, es decir por los curas, y que él imagina de una determinada manera, por tanto, nada tiene que ver con el Creador del Universo.

Mis experimentos con hipnosis, mis lecturas sobre esoterismo y los lamas del Tíbet, y mi contacto con personas que tienen la capacidad de desdoblarse en astral y conectar con los Registros Akásicos, me llevan a otras conclusiones:

Entiendo como espíritus a las entidades que habitan en otra dimensión paralela o adyacente a la nuestra y donde van a parar las almas, los astrales de los que mueren. Pero estos no están solos allí, sino que hay otras entidades más evolucionadas a las que podríamos llamar maestros y guías que son quienes asesoran a las almas (astrales) que llegan.

En ese mismo plano o bien otro adyacente, existen entidades muy poco evolucionadas llamadas por los lamas “elementales”, que podríamos asimilar como los “tontos del pueblo” que pululan por allí incordiando y confundiendo a los espíritus de los fallecidos y/o a los astrales de personas vivas que incurren en ese plano.

También existen otras entidades, muy evolucionadas, puede que no pertenecientes a nuestro planeta, que vigilan a los humanos vivos que discurren por ese plano astral en busca de cosas que ellos quieren ocultar. Incluso llegan a nuestra dimensión normal visitando a personas que ellos consideran demasiado curiosas y que podrían descubrir aquello que ellos no quieren que se conozca.

Este sería realmente el mundo de los espíritus, el mundo espiritual, nada que podamos relacionar de forma auténtica con el Creador del Universo y la supuesta conexión de los humanos con él.

Y este es el plano donde se mueven los místicos, realizando viajes astrales y entrando en contacto con las entidades superiores que ellos confunden con los dioses, ángeles, querubines y serafines o la Virgen María si es una mujer. Basta leer sus escritos como los de Teresa de Ávila y veremos que anda muy perdida con respecto a sus visiones que no sabe como interpretar y que ella intuye, cree o supone que se trata del mismo dios, Jesucristo o algún profeta, las entidades que ella visiona, aunque en algún momento piensa en la posibilidad de que sea el diablo. Así anda de perdida. En alguno de estos momentos de éxtasis, su placer es tan grande que de acuerdo con su descripción de lo que siente, se deduce que llega a tener un orgasmo propiamente dicho. Lógicamente ella no es consciente de ello, pues no lo ha experimentado anteriormente al no conocer varón.

Hay un plano inferior que es el más inmediato al nuestro, donde permanecen las personas que han muerto y que no son conscientes de ello, por lo que siguen haciendo lo mismo de siempre sin darse cuenta de que están muertos y no comprenden como es que nadie les hace caso. Estos son los fantasmas que pululan en determinados lugares, normalmente casas o edificios que fue donde vivieron. Este fenómeno se produce si la persona murió de forma violenta e instantánea por lo que no es consciente en ningún momento de haber muerto.

Para mi este es realmente el mundo de los espíritus que nada tiene que ver con lo que manifiestan las religiones, que se empeñan en tergiversar el lenguaje para dar a las palabras significados inventados por ellas, que nada tienen que ver con la realidad sino con un mundo de pura ficción.

Esto indica que no hay un cielo o gloria, un infierno, ni un padre eterno que espera a los fieles de la religión pertinente pues ese dios semejante a los humanos no existe.

Ya sabéis que para mi no existen los dioses, pero si hay un Creador del Universo que es el propio Universo con sus Superprogramas y su Big Data (Base de Datos) que es lo que gobierna el Universo entero. A todo ello le podríamos llamar INTELIGENCIA SUPREMA.

Por más que nos empeñemos nada ni nadie puede entrar en conexión directa con el Creador del Universo si no, en todo caso, con alguno de los subprogramas que nos permitan obtener algo de lo que nosotros deseamos y ese es el plano en que se mueve el esoterismo practicado por chamanes, brujos, sacerdotes, profetas, iniciados esotéricos, etc. y en muchos casos solo se trata de percibir o visionar algo de los llamados Registros Akásicos que son como una gran memoria del planeta y del Universo. Al entrar en conexión con lo que podría ser nuestro propio programa individual, este entraría en conexión con los programas correspondientes a las personas o entidades que colaborarían para que nosotros podamos obtener lo que queremos conseguir y para ello debemos hacer cosas muy concretas lo que podríamos llamar técnicas o ritos, tomar las acciones pertinentes para conseguirlo y prepararnos a nivel mental y práctico para recibir nuestra petición. Si no hacemos todo esto de la manera adecuada nada conseguiremos.