LA ÚLTIMA CENA de Leonardo Da Vinci
Es una obra fantástica por su concepción y por su resolución, lástima que el tipo de pintura que experimentó Leonardo resultara fallida y además me resulta extraño que se metiera a experimentar una pintura en la obra definitiva sin haberlo probado antes.
Cromáticamente hablando es una obra que mantiene los cánones religiosos en cuanto a los colores empleados con los rojos, azules y verdes, amarillos dorados, púrpura y algunos ocres. Observar como Jesús lleva túnica roja y manto Azul, mientras la figura de su derecha lleva túnica azul y manto rojo, este último es como se solía vestir a la Virgen María por ello dudo mucho que se trate del apóstol Juan, además en la esquina de la derecha en el mantel hay un nudo y hay quien dice que eso significa que hay una mujer entre los hombres. El rostro de ese personaje es joven, luego no puede ser la madre de Jesús, por tanto cabe pensar que se trata de María Magdalena como se dice en EL CÓDIGO DA VINCI.
Es una obra construida sobre la simetría y la perspectiva como efectos básicos de la composición estando Jesús en el centro del cuadro en sentido horizontal y a su vez está justo en el punto de fuga de la perspectiva central.
La composición básica es “Radial” lo que viene a significar expansión, gloria, esplendor, devoción y guía la mirada hacia el centro que sugiere concentración , unidad y poder.
Los personajes están agrupados en “Rectángulos” cuyo significado es unidad y estabilidad. En el centro está Jesús inscrito en un “Triángulo isósceles” armonizando con los anteriores significados como grandiosidad, seguridad, equilibrio, majestuosidad.
Según manuscritos del propio Leonardo, los apóstoles de izquierda a derecha y por grupos de tres son Bartolomé, Santiago el Menor y Andrés. Judas Iscariote, Simón Pedro y Juan (María Magdalena). Tomás, Santiago el Mayor y Felipe. Mateo, Judas Tadeo y Simón Zelote.
Así vemos que los elementos compositivos han sido perfectamente elegidos para transmitir a nivel subliminal las sensaciones correspondientes al auténtico significado del cuadro.
Según manuscritos del propio Leonardo, los apóstoles de izquierda a derecha y por grupos de tres son Bartolomé, Santiago el Menor y Andrés. Judas Iscariote, Simón Pedro y Juan (María Magdalena). Tomás, Santiago el Mayor y Felipe. Mateo, Judas Tadeo y Simón Zelote.
Al agrupar de tres en tres a los personajes se crea un ritmo que se centra en el polígono de tres lados en que envuelve a Jesús y que recuerda también la Trinidad.
El número tres está representado por los tres ventanales del fondo y las columnas que hay a derecha e izquierda y el cuatro por los huecos que hay a derecha e izquierda entre las columnas. Sumados 4+3 nos da 7 que es uno de los números mágicos y que aplicamos a la semana, pero que viene a significar el planeta Tierra contando desde Plutón hacia Mercurio. Son los 7 días o períodos de tiempo que llevó a Yahvé la Creación del Universo.
Como todo el mundo sabe el 12 también es número mágico y así tenemos 12 meses en el año, las 12 constelaciones del Zodíaco, 12 tribus de Israel, 12+12 horas del día terrestre y los 12 apóstoles.
Como se sabe el Renacimiento se caracteriza, entre otras cosas, por ensalzar el género humano y su sabiduría, para lo cual los grandes artistas recurren a los conocimientos esotéricos, matemáticos y filosóficos a la hora de plasmar sus obras, dotándolas de un doble significado, así podemos ver las obras de Botticelli, Da Vinci, Miguel Ángel, El Greco, Durero, El Bosco, Rafael, etc. por citar solo a los más conocidos, en las cuales siempre encontraremos significados y códigos, unos descifrados y otros no.
Todos los que he nombrado antes y algunos más, colocaban siempre en sus pinturas algo que no era lo que parecía pues tenía sus mensajes especiales. Esto hoy para nosotros es difícil de entender, pues tenemos una mentalidad muy diferente.
Pienso que si en la cena de Leonardo no hay carne sino pescado es precisamente porque se quiere significar la Era de Piscis, tan utilizada por la Iglesia esta simbología, en la que aún estamos y que debido a la precesión de los equinoccios, la Tierra en su vuelta alrededor del Sol, en vez de volver exactamente a la misma posición, sufre un desplazamiento o retraso respecto al zodíaco de 1º cada 72 años, por tanto, como cada sector del zodíaco ocupa 30º (360:12) recorrer los 30º para cambiar de casa o zona zodiacal suponen 2160 años, por eso pasaremos a la Era de Acuario alrededor del 2100. Este tema del zodíaco se viene utilizando desde la civilización sumeria, al menos, probablemente desde antes, en otro momento explicaré porque lo creo así, debido al desciframiento o lectura de múltiples tablillas de origen sumerio o caldeo que hablan de lo que sucedió antes de ellos.
También falta el cáliz, porque sabido es el significado que se le da en la Iglesia al Santo Grial, el cáliz, pero no es así según varios autores, pues la raíz es Sang Real, es decir Sangre Real, y recordando que Jesús era descendiente de la casa de David, era pues príncipe, y cuando se habla de la Sangre Real se refiere al linaje de Jesús, es decir, los hijos que tuvo con María Magdalena que según varias investigaciones huyó al Languedoc donde se formó una colonia de los que luego serían los cátaros, atacados por la Iglesia , en manos del rey de Francia, hasta la extinción en el castillo de Montsegur y que solo se salvaron los descendientes de Jesús, un niño y una niña, con ayuda de los Templarios. Por tanto cabe pensar que Leonardo no quiso ponerlo para denotar que lo que hay no es lo que parece, sirviendo su ausencia de alarma.
Todos los personajes miran hacia Jesús menos Juan (María Magdalena) que está asustada porque Pedro la sujeta del hombro con cara de pocos amigos y mantiene el cuchillo en la mano derecha. El apóstol de al lado, Andrés, levanta las manos como diciendo ¡ten cuidado! Y el grupo de tres del lado derecho están discutiendo. Judas con su bolsa conteniendo las 30 monedas de plata.
Todos los personajes miran hacia Jesús menos Juan (María Magdalena) que está asustada porque Pedro la sujeta del hombro con cara de pocos amigos y mantiene el cuchillo en la mano derecha. El apóstol de al lado, Andrés, levanta las manos como diciendo ¡ten cuidado! Y el grupo de tres del lado derecho están discutiendo. Judas con su bolsa conteniendo las 30 monedas de plata.
El cuchillo en la mano de Pedro, lo asegura la persona que restauró la obra, la doctora BRAMBILLA.
Recordemos que Pedro odiaba a María Magdalena porque Jesús le hacía más caso a ella que a él. Probablemente por eso la Iglesia sigue sin admitir a la mujer en el sacerdocio.
Estoy convencido de que cada uno de los gestos de los apóstoles tiene un significado concreto que hay que descifrar.