viernes, 20 de agosto de 2010

TOULOUSE LAUTREC














Henri Marie Raymond de Toulouse-Lautrec-Monfa Tapié de Celeyran, conde de Toulouse-Lautrec-Monfa, conocido simplemente como Toulouse Lautrec (Hôtel du Bosc, Albi 10 noviembre 1864, 9 de septiembre de 1901) fue un pintor y cartelista francés que destacó por su representación de la vida nocturna parisiense de finales del siglo XX Se le enmarca en la generación del postimpresionismo.

Nació en el castillo de Albi en el seno de una familia de la nobleza. En su familia, como era habitual en muchas sagas de la gran aristocracia, los matrimonios se realizaban entre parientes para evitar las divisiones territoriales y la dispersión de la fortuna. Éste fue el caso de los padres de Henri, el conde Alphonse de Toulouse-Lautrec-Monfay Adèle Tapié de Celeyran que eran primos en primer grado. La endogamia hubo de condicionar la salud del artista. Henri fue el primogénito y cuando tenía cuatro años, nació su hermano Richard-Constantine, que falleció un año después. Por desavenencias, sus padres se separaron en 1868 y Toulouse-Lautrec quedó bajo el cuidado de su madre.

Su infancia fue feliz hasta que, como consecuencia de la consanguinidad de sus padres, Toulouse-Lautrec padeció una enfermedad que afectaba al desarrollo de los huesos y que comenzó a manifestarse en él en 1874. Su constitución ósea era débil y entre mayo de 1878 y agosto de 1879 sufrió dos fracturas en los fémures de ambas piernas, que le impidieron crecer más, alcanzando una altura de 1,52 m.

La obra de Toulouse-Lautrec se caracteriza por su estilo fotográfico, al que corresponden la espontaneidad y la capacidad de captar el movimiento en sus escenas y sus personajes, siendo el suyo un estilo muy característico. A esto hay que añadir la originalidad de sus encuadres influencia del arte japonés, que se manifiesta en las líneas compositivas diagonales y el corte repentino de las figuras por los bordes. Poseía una memoria fotográfica y pintaba de forma muy rápida. Sin embargo, su primera influencia fue la pintura impresionista y, sobre todo, la figura de Degas, de quien siguió la temática urbana alejándose de los paisajes que interpretaban Monet o Renoir. Fue la vanguardia del modernismo y del Art Nouveau.

Además de la pintura al óleo, Henri utilizó otras técnicas y otros soportes en su obra, destacando su producción de carteles. Usó especialmente el pastel sobre papel marrón de envolver.

Su técnica con el óleo era mezclando los colores con trementina para obtener un efecto semejante a la acuarela y resolvía sobre el lienzo mediante pinceladas largas, como líneas paralelas o cruzadas o formando un entramado, gruesas o finas según el caso.

En los carteles utilizaba colores planos y el dibujo se caracterizaba por su tendencia a la caricatura donde con un mínimo de trazos retrataba el carácter y personalidad del personaje.