martes, 11 de agosto de 2020

LA ORACIÓN

  


Se le llama orar a ponerse [una persona] mental y anímicamente ante la presencia de Dios, de una divinidad, de un santo, etc., para dar gracias o pedir algún favor, o simplemente en actitud contemplativa.

El rezo es una costumbre, una necesidad, una obligación, ¿cuál es el sentido del mismo y a quién se le reza?

La verdad es que el rezo es distinto para cada persona y en cada grupo. Uno puede rezar por miedo, por felicidad, por tristeza, por angustia, por necesidad, por compromiso, por placer o por una obligación autoimpuesta. Se puede rezar meditando, hablando, en grupo, solo, con libros, sin nada, en fin hay muchas formas, cada cultura y religión lo ha definido de distinta forma. En el judaísmo al rezo se le llama “tefilá”, parte del principio de que hay una relación continua e inalienable entre Dios y el hombre.

La oración judía:


Tradicionalmente, son recitados a diario tres grupos de oraciones:

Shajarit  "amanecer". Minjá “atardecer”. Arvit  "anochecer".

Lo único realmente importante del rezo es la “kavaná” que es la intención con la que haces el rezo y el estado mental en el que entras. Para crear este estado en los rezos judaicos, a veces se usan movimientos, como agacharse, dar tres pasos hacia adelante o hacia atrás, moverse rítmicamente, entre otras prácticas, que se han vuelto costumbre.

Aparte de los rezos que la persona prefiera hacer de forma libre e individual existen los rezos ya preestablecidos. Estos son rezos que llevan milenios de existencia. Algunos salen directamente de la Torá, otros del Talmud, otros se fueron instituyendo, todos tienen un pasado y un motivo por el cual se hacen de esa forma. Se dividen en distintos grupos dependiendo de la función que cumplen, la forma o el momento en que se hacen. Los más importantes son los siguientes:

Berajot: Son fórmulas muy particulares que se usan para agradecer a Dios

Bircat Hamazón: Es un rezo que se hace después de haber comido cierta cantidad de pan. Se hace para agradecer a Dios por la comida consumida.

Kriat Shema: Es una de las dos plegarias que explícitamente aparecen en la Torá. La Torá literalmente dice que la recites al levantarte y al acostarte

Amidá o Shemone Esrei: Es el rezo central de los servicios. Su nombre “Amidá” (parado) se refiere a que generalmente se recita de pie y “Shemone Esrei” (dieciocho) se refiere a que es un rezo compuesto de 18 plegarias, (posteriormente se agregó una plegaria, sin embargo el rezo conservó su nombre).

 

Oración musulmana


Ṣalāt significa orar o bendecir, y generalmente se refiere a las oraciones de los musulmanes a Al-Lah; y más comúnmente a las cinco oraciones diarias del Islam. Es uno de los cinco pilares del Islam. Como tal, el rezo ritual es obligatorio (fard) para todo musulmán. Realizar el salat es la mayor obligación, luego de la declaración de fe (shahada).

El salat debe ser realizado en idioma árabe,

El Salat del fallecido (salatu-l-maiiet).

El Salat de los fenómenos naturales (salatu-l-ayát). La oración del ayát es obligatoria en 3 casos: a) Por un eclipse de sol. b) Por un eclipse de luna. c) Por un terremoto, aunque sea leve y nadie tema por él. Y también (según precaución meritoria) en caso de que haya truenos, rayos, relámpagos, vientos huracanados, etc. que produzcan temor general en la población (o que provoquen temor entre la mayoría de las gentes).

El Salat de vueltas rituales en torno a la Ka'abah en la Peregrinación (salatu-t-tauáf).

El Salat por la promesa (salatu-n-nadhr).

Taharah. Interpreta el Wudu o el Ghusal, dependiendo de sus requerimientos. Se Debe interpretar el Ghusl si una persona ha tenido relaciones sexuales, después de secretar fluidos sexuales.

Es preciso y necesario purificarse previamente, es decir, lavarse.

Qiblah. Orientarse hacia La Meca. 

Vestimenta. Purificarse y ponerse vestimentas limpias.

Lugar. El lugar de la oración no debe ser un lugar usurpado.

Las cinco oraciones obligatorias diarias: La Salat del alba (faŷr). La Salat del mediodía (zuhr). La Salat de la tarde (‘asr). La Salat del ocaso (magrib). La Salat de la noche (‘ishá).

 

Oración Cristiana


Todos nosotros conocemos en mayor o menor medida lo que es rezar en el cristianismo pues se nos ha inculcado desde “antes de nacer” en la mayoría de los casos.

La ventaja respecto a otras religiones es que no se nos obliga de manera taxativa aunque se recomiende, así suele ser costumbre rezar antes de las comidas (bendecir la mesa), al despertarse y al acostarse.

Luego están los rezos dirigidos de las diferentes ceremonias que se realizan en los templos (iglesias) sean misas, rosarios, novenas, el ángelus, la celebración de los diferentes sacramentos, etc. Y tenemos los 10 Mandamientos como guía de vida.

Para estos casos hay unas oraciones pre-hechas como el Padrenuestro, el Avemaría, la Salve y el Credo. Luego hay miles de oraciones creadas por gente devota, curas, monjes, poetas, etc. Estas oraciones son para fijar las creencias que la Iglesia te inculca.

Lo triste de todo esto de los rezos es que la mayoría de la gente y en todas las religiones, lo suelta como una rutina sin pensar mucho en lo que está diciendo, con lo cual, en mi opinión, no sirve para mucho, salvo tal vez dar tranquilidad a su estado anímico, adormeciendo o narcotizando su conciencia, y esto tiene su importancia, no obstante.

 Prácticamente todos los rezos y oraciones pre-hechas están redactadas como forma de agradecer al dios, dioses, santos, etc. lo que presumiblemente nos da  y concede, se le pide perdón por los errores cometidos (pecados) y se le promete la sumisión más absoluta, es lo que la Iglesia necesita que creas para manipularte mejor. Las oraciones personales van más bien dirigidas a pedir a los dioses ayuda y favores que el rezante necesita y es en estos últimos casos cuando el orante se implica emocionalmente al suplicar esas dádivas.


 Si analizamos las oraciones oficiales de cualquier religión, lo que se expresa es que los humanos somos esclavos de los dioses y estos son implacables con nosotros, en sus castigos/venganzas, por los errores cometidos y por ello debemos realizar diferentes ritos para aplacar a los dioses, bien sea sacrificando diferentes animales en honor de los mismos como sucede en el judaísmo y el islam, o bien poniendo velas, entregando ciertas cantidades a la iglesia o rezando diferentes oraciones, esto independientemente de las promesas que pueden hacerse si el dios te concede determinado favor.

De todo esto se desprende que nos han inculcado que creamos en unos dioses esclavizantes, vengativos, soberbios pero sin embargo sobornables con nuestras dádivas. Es decir, en contra de esa frase que dice “Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza” la realidad es que “El hombre a hecho a sus dioses a su imagen y semejanza" cosa, en mi opinión, absolutamente disparatada y absurda. Pienso que este concepto viene de los antiguos dioses de los que hablan los escritos sumerios y que, de forma epopéyica, narran las mitologías que si eran así de canallas.

Oración verdadera

Ya sabéis que para mí, el Creador del Universo es exactamente eso el Universo, todo lo que existe, La Naturaleza, incluidos los humanos y todo funcionando gracias a un Programa Informático Divino y todo lo que sucede es gracias a ese programa.

Respetando todas las creencias y todas las formas de oración que cada cual haga y crea, me permitiré sugerir cual es la forma más eficaz de oración y que los más avanzados místicos utilizaban y utilizan para conseguir lo que desean y anhelan. Presumiblemente, según expertos, esta es la auténtica enseñanza que pretendió transmitir Cristo pero que la Iglesia Católica y las que se derivan de ella siguen manteniendo oculto.

Uno debe redactar de manera sencilla y clara lo que desea conseguir con palabras que no lleven a confusión. Luego debe recitar, en voz, esta oración en cualquier lugar recogido donde nadie le distraiga ni interrumpa. Al recitar su oración, el orante debe sentirse y visualizarse con la petición ya concedida. Cuanta más emoción ponga en el acto mejor. Esta oración/petición debe realizarse al menos una vez al día hasta que ésta dádiva se conceda o realice.

Es importante que la oración diga sencillamente lo que quieres, no poner condición alguna ni indicar procedimientos ni maneras, el programa sabe mejor que tú como materializar la petición.

Da igual a quien dirijas esta oración, a tu dios, a un santo, a la Naturaleza, al Universo, a la energía Fundamental, al Programa Divino/Cuántico…a lo que tú creas conveniente.

Esto no tiene nada que ver con la religión ni los dioses, sencillamente es una técnica para que la Naturaleza se ponga en marcha para darnos lo que pedimos, es como introducir una subrutina en el programa general. No olvidemos que la Naturaleza no distingue entre el bien y el mal, así que cuidado con eso.

 

http://fisicadelacreacion.com/wp-content/uploads/2014/07/11LosPasosdelaMagia.pdf