jueves, 17 de septiembre de 2020

LA FE

 



La fe (del latín fides) es la seguridad o confianza en una persona, cosa, deidad, opinión, doctrinas o enseñanzas de una religión​ y, como tal, se manifiesta por encima de la necesidad de poseer evidencias que demuestren la verdad. También puede definirse como la creencia que no está sustentada en pruebas,​ además de la seguridad, producto en algún grado de una promesa.

En religión se define la fe como una creencia y esperanza personal en la existencia de un ser superior (un dios o varios dioses) que conlleva el seguimiento de un conjunto de principios religiosos, de normas de comportamiento social e individual y una determinada actitud vital, puesto que la persona considera esa creencia como un aspecto importante o esencial de la vida. Lo que se llama "tener fe".

También es una virtud teologal del cristianismo que consiste en creer en la palabra de Dios y en la doctrina de la Iglesia. Las virtudes teologales son tres: fe, esperanza y caridad.

Dicho sea de otra manera “fe es creer en algo que ni se ve ni se entiende” pero que te lo cuenta alguien en nombre de un dios  y tienes el deber de creértelo y si no lo crees se considera como una desgracia pues quienes creen tienen la gracia divina.

Sabéis perfectamente que yo respeto las creencias de todo el mundo, sean las que sean, pero haciendo uso de mi libertad de expresión, permitidme que os diga lo que pienso de todo esto. No interpretéis lo que digo como un ataque a vuestras creencias, sino simplemente como una expresión de mi pensamiento. Evidentemente sois libres de leer o no lo que escribo, de creerlo o no, de estar de acuerdo o no y de responderme lo que consideréis oportuno. Yo simplemente expreso mis ideas respecto a este tema pero tengo claro que sois absolutamente libres de creer en lo que queráis, ese es vuestro derecho.



La fe, que nos parece fundamental en el catolicismo y se ve como algo negativo no tener fe, es lo mismo que les sucede a los que siguen al Islam, ellos tienen fe en las enseñanzas recibidas, tienen fe absoluta en El Corán y en las interpretaciones que les transmiten sus predicadores, exactamente lo mismo que sucede en el judaismo, budismo, protestantismo y en cualquier otra religión.

¿Cuál es el problema de la fe? Que si lo predicadores se desvían de las enseñanzas originales y quieren inducir a los fieles a seguir un nuevo camino que le permita alcanzar unos objetivos personales, diferentes de los previstos en forma general y equilibrada, llevará a sus seguidores a realizar lo que él quiera, incluso barbaridades, tal como sucedió en el catolicismo con las Cruzadas y la Inquisición, y tal como sucede ahora con la Yihad del Islam.

¿Cómo se puede entender que aquellos que ponen en el nivel máximo los pecados de la carne sean los que luego abusan de nuestros hijos y nietos? ¿Dios solo nos castiga a nosotros?  Pues ellos no parecen temerle, ¿o es que todo lo que predican es mentira? Ya sé que son una minoría, pero ni siquiera los Papas castigaron a esta gentuza y entre ellos había hasta obispos y cardenales. Para mi tan ladrón es el que roba como el que sujeta el saco. ¿No deberían haber sido expulsados de la Iglesia?  No tengo nada en contra de que rompan el celibato y cohabiten con mujeres, si ella está de acuerdo, pero abusar de los niños clama al cielo.

Cuando los fieles pasan a ser fanáticos cometen los máximos desmanes en nombre de su dios. Por eso es bueno cuestionarse todo, lo diga quien lo diga, lo escriba quien lo escriba. Una persona puede ser una eminencia en una materia determinada e incluso en varias pero eso no indica que todo lo que diga sea palabra santa o que debemos creerle todo lo que diga como verdad absoluta, pues puede estar equivocado o bien estar adoctrinando para conseguir sus fines personales.



La fe en uno mismo si que es importante, pues si no creemos en nosotros nunca llegaremos a parte alguna, pero es importante que también nos cuestionemos en cuanto a lo que sabemos y creemos, por si estamos en un error y conviene cambiarlo.

No podemos creernos a pies juntillas absolutamente nada sin preguntarnos si eso que creemos es verdad o si eso es posible, para lo cual está la ciencia, la lógica y el sentido común.

Las religiones se transmiten de padres a hijos y una vez tenemos la mínima capacidad de comprensión están los sacerdotes, predicadores, imanes…que se encargan de llenar nuestra cabeza de sus principios y dogmas. De esta manera, cuando somos mayores y tenemos capacidad de pensar por nosotros mismos, es muy difícil romper con  ello y ver con claridad, pues eso está grabado a fuego en  nuestra mente.

Este mismo método de mentalización/programación es el que usó ETA en las ikastolas, inculcando en los niños el odio a los españoles y luego reclutando a los jóvenes adoctrinados para que asesinaran. Exactamente el mismo método que utilizan los independentistas catalanes en las escuelas, para que luego los jóvenes y no tan jóvenes, presionen a todos aquellos que no piensan como ellos, bien sea cortando carreteras, quemando banderas españolas, haciendo pintadas en las casas de otros, amedrantando a los demás, manifestándose con miles de banderas… tal como todos sabemos, tal como hicieron los nazis con las Juventudes Hitlerianas. Todo consiste en implantar un programa en el cerebro de los niños y los no tan niños, para que respondan en la línea deseada. Como todo en este mundo, las herramientas de que disponemos se pueden utilizar para el bien o para el mal, para el beneficio de unos o de otros.

Las religiones y la escuela nos inculcan que solo nuestra religión es la verdadera, las demás son falsas. Otra de las máximas es obedecer y respetar a las autoridades, especialmente a los clérigos. Nos dicen que el Papa es infalible. También nos inculcan no dudar de Dios pues eso es una ofensa muy grave a Él y luego está el castigo, el infierno, etc. Como se ve llenan nuestras cabezas de coacciones para que en ningún momento nos cuestionemos nada de lo que concierne a la religión o ideología, y si lo hacemos que nos sintamos mal; de esta manera perdemos nuestra libertad de pensamiento que es la principal libertad de la que podemos gozar.

No sé si os habéis preguntado que de nacer en la India seríamos budistas o confucionistas, de nacer en países árabes seríamos islamistas, si en la Alemania actual protestantes, es decir, la religión que profesamos es la que nos han inculcado al nacer y fundamentalmente solo depende de eso, del ambiente en el cual naces y te desarrollas.



Si analizamos de manera lógica algunas de las máximas del catolicismo nos encontramos con unas incongruencias de difícil explicación. ¿Cómo puede haber un dios que me crea con mis virtudes y mis defectos, es decir me crea imperfecto y luego me hace responsable de todo exigiéndome que sea perfecto, me culpa de mi imperfección y por ello me castiga? Es como si yo fabrico un robot con errores en el diseño, aspectos que se me han escapado a la hora de fabricarlo, y luego culpo al robot de los errores que comete y de los daños que cause ¿No seré yo el responsable de lo que haga el robot? Lo lógico es que yo asuma mis errores y los corrija para la siguiente fabricación y no que culpe al propio robot y le castigue o lo destruya.

 ¿Cómo Dios me puede hacer culpable del presunto error de mis padres originarios Adán y Eva?  ¿Qué sentido tiene si ni siquiera he podido elegir si nazco o no, donde he de nacer y quienes serán mis padres?

Y luego viene la otra barbaridad, por culpa de mis padres primigenios ese dios me somete a  un control brutal  y para satisfacer el deseo de venganza de ese dios, por el pecado de mis padres originarios, para limpiar esa presunta mancha, ese dios me envía a su hijo al que sacrifica hasta su muerte para redimirme de una falta que yo no he cometido.  ¿Cómo se puede entender esto? ¿No decimos que Dios es inteligente, bueno, lleno de amor, justo...? Y luego los curas me quieren convencer de que el Hijo de Dios vino al mundo por mis faltas o errores cometidos. ¿No será que si consiguen que yo me sienta culpable seré más manipulable y así les obedeceré ciegamente?

¿Por qué ese afán, de los que se consideran élite, de dominar al resto de la humanidad y obligarles a hacer y comportarse como ellos quieren? Ya somos sus esclavos a través del trabajo ¿no es suficiente?

Pensemos con un poco de sentido común: Yo estoy enfadado con una persona por que su padre cometió un error grave respecto a mí, me desobedeció, y entonces tengo mis cuitas con él por lo que hizo su padre. Aún a pesar de ello no me siento resarcido por las reglas que le impongo a esa persona y mi irascibilidad es tal que decido enviar a mi único hijo a convivir con esa persona a la que tengo coaccionada para que la convenza de como ha de vivir y hago que asesine a mi hijo para así sentirme resarcido del pecado, falta o error que cometió su padre para conmigo. ¿Dónde está el sentido de todo esto? ¿Qué dios es este que posee un rencor infinito y que comete tales desmanes sin el más mínimo sentido? ¿O se trata de amargarme la vida haciéndome sentir culpable de algo que hicieron otros hace 2000 años y que pretenden hacerme responsable a mi como del error de Adán y Eva? ¿Todo esto es realmente lo que ha ordenado ese presunto dios cristiano o es el invento de los clérigos para manipularme y controlarme?

Yo no puedo concebir un dios así, por tanto mi conclusión es que todo esto es falso, es un invento de la clase dominadora y lo mantienen porque les funciona, pues el clero siempre ha sido el aliado del poder. El día que la mayoría de la gente desarrolle la capacidad de pensar por si misma, a esta gente se les acabará el chollo o tendrán que inventar otro sistema.

La desventaja de tener fe en religiones e ideologías, es que no te dejan pensar con claridad, te invalida como persona responsable de tus actos y te somete al control de las personas en las cuales depositas tu fe. Esta situación es válida tanto para un cristiano, para un mahometano, o para el seguidor de cualquier religión o ideología.

Los problemas no se solucionan con los ojos cerrados y de rodillas rezando a un ser inexistente aunque creas en él, para que aparezca de la nada y lo solucione todo. En todo caso este acto será un placebo que te producirá cierta tranquilidad. Así no funciona el mundo, sino que la manera es tener fe en uno mismo, buscando soluciones a nuestros problemas y poniéndonos en acción para conseguirlo, para lo cual es necesario creer que uno es capaz de alcanzar sus objetivos a pesar de tener tantas fuerzas en contra, y luchar por ello.

miércoles, 16 de septiembre de 2020

LA TEORIA DE LA RELATIVIDAD

 


 

De la teoría de la relatividad general de Albert Einstein se ha dicho que es el mayor ejercicio de reflexión sobre la naturaleza jamás llevado a cabo por la mente de una persona: explica la gravedad, el movimiento, la materia, la energía, el espacio y el tiempo, la formación de los agujeros negros, el Big Bang y, posiblemente, la energía oscura. Einstein la desarrolló a lo largo de más de una década a principios del siglo XX e inspiró a Georges Lemaître, a Stephen Hawking y otros.

Antecedentes:

 1676 Ole Rømer demuestra que la velocidad de la luz es finita.

1687 Newton publica sus leyes del movimiento y la ley de la gravitación universal.

1865 James Clerk Maxwell demuestra que la luz es una onda que avanza a velocidad constante por un campo electromagnético.

1916 Karl Schwarzschild usa las ecuaciones de Einstein para calcular cuánto se curva la materia en el espacio.

1919 Arthur Eddington demuestra la curvatura del espacio-tiempo.

1927 Georges Lemaître demuestra que un universo relativista puede ser dinámico y propone la teoría del Big Bang.



 Para empezar, la teoría de la relatividad incluye dos teorías a su vez, la relatividad especial y la relatividad general. Einstein buscaba una forma de explicar la incompatibilidad existente entre la mecánica newtoniana y el electromagnetismo. La teoría de la relatividad especial fue publicada en 1905 y trataba la física del movimiento de los cuerpos en ausencia de fuerzas gravitatorias.

Por su parte, la teoría de la relatividad general fue publicada en 1915. Esta es una teoría de la gravedad que reemplaza a la gravedad newtoniana, aunque coincide numéricamente con ella para campos gravitatorios débiles. 

La teoría de la relatividad general propone que la propia geometría del espacio-tiempo se ve afectada por la presencia de la materia, de lo cual resulta una teoría relativista del campo gravitatorio. De hecho la teoría predice que el espacio-tiempo no será plano en presencia de materia y que la curvatura del espacio-tiempo será percibida como campo gravitatorio.

 De la teoría de la relatividad se desprende:

-La velocidad de la luz permanece constante incluso cuando los observadores se mueven. Esto significa que moverse en el espacio hace que el tiempo se ralentice.

Así, en un presunto viaje espacial a la velocidad de la luz, cuando el astronauta vuelva a la Tierra, lo que para él haya sido un año, para los habitantes de la Tierra han sido varias décadas.

-La ralentización del tiempo hace que la masa de un objeto aumente.

-Una persona sometida a aceleración no puede saber si se debe a la gravedad o a otra fuerza. Podría pensar que su cuerpo se mueve o que el Universo a su alrededor está cambiando.

-La masa existe, no el espacio, sino el espacio-tiempo al que distorsiona.

-La gravedad se describe como el resultado de la curvatura del espacio-tiempo por la masa.



-El tiempo, el espacio y la gravedad no existen independientemente de la materia.

- La gravedad de un objeto desvía la trayectoria de la luz



lunes, 14 de septiembre de 2020

LA TEORÍA DE CUERDAS

 

 

Las partículas que aparecen en la Tabla son las «letras» de todo tipo de materia y parece que  no tienen otras subestructuras internas. Sin embargo, la teoría de cuerdas afirma una cosa bien diferente. Según esta teoría, si pudiéramos examinar estas partículas con un microscopio electrónico, a un nivel de aumentos mucho mayor del posible hoy—una precisión que estuviera en muchos grados de magnitud más allá de nuestra capacidad tecnológica actual— descubriríamos que ninguna es como un punto, sino que cada una de ellas está formada por un diminuto bucle unidimensional. Cada partícula contiene un filamento que vibra, oscila y baila como un elástico de goma infinitamente delgado que los físicos han denominado cuerda. En la Figura vemos gráficamente este concepto esencial de la teoría de cuerdas, comenzando con un trozo de materia corriente, una manzana, y ampliando repetidas veces su estructura hasta poder ver los componentes que la forman a escalas cada vez menores. La teoría de cuerdas añade la nueva categoría microscópica del bucle vibrador, que continúa la progresión conocida con anterioridad, es decir, la que va desde los átomos, a través de los protones, neutrones, electrones y quarks.



Las cuerdas también pueden tener dos extremos que se mueven libremente (las llamadas cuerdas abiertas), además del caso de los bucles (cuerdas cerradas)



A partir de un principio —en su nivel más microscópico, todo consiste en combinaciones de hilos vibradores— la teoría de cuerdas aporta un único marco explicativo capaz de abarcar todas las fuerzas y toda la materia.

La teoría de cuerdas afirma, por ejemplo, que las propiedades que se han observado en las partículas, los datos recogidos en la Tabla, son un reflejo de los distintos modos en que una cuerda puede vibrar. Del mismo modo que las cuerdas de un violín o una guitarra tienen unas frecuencias de resonancia particulares a la hora de vibrar —lo que nuestros oídos perciben como las diversas notas musicales y sus armónicos más altos— así sucede con los bucles de la teoría de cuerdas. Pero  en vez de producir notas musicales, cada una de las pautas o modelos de vibración preferidos de una cuerda, dentro de la teoría de cuerdas, se presenta como una partícula cuyas cargas de fuerza y de masa están determinadas por el modelo de oscilación de la cuerda. El electrón es una cuerda que vibra de un modo, el quark alto es otra que vibra de otro modo, y así en general. Lejos de ser una colección de hechos experimentales, las propiedades de las partículas dentro de la teoría de cuerdas son la manifestación de una única característica física: los resonantes modelos de vibración —es decir, la música— de los bucles de cuerda fundamentales. La misma idea es asimismo aplicable a las fuerzas de la naturaleza. Veremos que las partículas de fuerza también están asociadas con modelos específicos de vibración de cuerdas y por tanto todo, toda la materia y todas las fuerzas, está unificado bajo la misma partitura de oscilaciones microscópicas de cuerdas, es decir, las «notas» que las cuerdas pueden producir y que componen la sinfonía del Universo o tal vez del Multiverso.

En consecuencia, por primera vez en la historia de la física disponemos de un marco en el que se puede explicar cualquiera de las características fundamentales sobre las que está construido el Universo.

No obstante estamos en el principio de lo que la teoría de cuerdas puede explicar pero que aún no sabemos como hacerlo.