Así comienza el capitulo 9 del Génesis:
1 Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, diciéndoles: “Procread y multiplicaos y llenad la tierra;'
2 que os teman y de vosotros se espanten todas las fieras de la tierra, y
todos los ganados, y todas las aves del cielo, todo cuanto sobre la tierra se
arrastra, y todos los peces del mar: los pongo todos en vuestro poder.
3 Cuanto vive y se mueve os servirá de comida; y asimismo os entrego toda
verdura.'
Supongo que este mandato es en realidad innecesario pero
cabe pensar que antes del Diluvio habría algunas especies “protegidas” bien por
su escasez o bien porque estuvieran reservadas a los “dioses”, a los seres
poderosos, a los Elohim. Ahora todos los animales comienzan desde cero, dadas
las reservas embrionarias que llevaban en el Arca y crearán la forma y lugar
donde facilitar su reproducción.
4 Solamente os abstendréis de comer carne con su alma, es decir, con
sangre.
A partir de aquí comienza la restricción de tomar la sangre
y no se explica la razón, pero detrás de un mandato hay una causa. Sin duda, el
tomar la sangre debía entrañar algún peligro para la salud. Tal vez habían
analizado la tierra, en la zona donde ellos iban a vivir y detectarían alguna
sustancia nociva que luego se transmitiría a la sangre.
De la misma manera que Mahoma prohibió a los musulmanes que
se comiera cerdo porque en aquel momento debía haberse propagado algún tipo de
enfermedad a los cerdos, al igual que ahora, periódicamente, se propaga una
enfermedad, a los conejos o liebres salvajes, llamada mixomatosis (mixoma,
tumor de los tejidos conjuntivos), llamada vulgarmente tomatosis, es una
enfermedad infecciosa de origen vírico
5 Y ciertamente yo demandaré vuestra sangre, que es vuestra vida, de mano
de cualquier viviente, como la demandaré de mano del hombre, extraño o deudo.
6 El que derramare la sangre humana, por mano de hombre será derramada la
suya; porque el hombre ha sido hecho a imagen de Dios.
Este mandato, en realidad no va dirigido a los humanos sino
a los “vigilantes”, los Igigis, los que se habían unido a las mujeres humanas,
que eran la tropa de los Elohim, los que engendraron los nefilim, los gigantes,
“los que hacían caer” a los humanos, pues los atacaban y todo esto viene de que
los “vigilantes”, que luego se les llamará ángeles caídos, consideraban a los
humanos como animales y por tanto algunos eran capaces de comérselos como si
fueran cualquier animal, igual que ahora hay gente que se come a los monos o
cualquier tipo de primate. Así este mandato es una forma de proteger a los
humanos.
11 Hago con vosotros pacto de no volver a exterminar a todo viviente por
las aguas de un diluvio y de que no habrá ya más un diluvio que destruya la
tierra,”
En realidad lo que está diciendo es que confía en que una
vez eliminados los nefilim, que fueron los que profanaron la existencia y
convivencia humana, ya no habría que preocuparse puesto que controlarían a los
“vigilantes” para evitar problemas.
13 pongo mi arco en las nubes para señal de pacto con la tierra,
14 y cuando cubriere yo de nubes la tierra, aparecerá el arco,
Elige como símbolo de ese supuesto pacto al arco iris.
20 Noé, agricultor, comenzó a plantar una viña.
21 Bebió de su vino, y se embriagó, y se desnudó en medio de su tienda.
Parece que Noé celebró en exceso haberse salvado y cogió una
buena borrachera y le dio por desnudarse, cosa que parece que estaba mal visto,
después del tema de Adán y Eva.
Otra cosa curiosa es que habla de “su tienda” lo que
significa que no tenía casa, cosa muy habitual entre los patriarcas,
probablemente porque eran nómadas.
Los textos sumerios describen una serie de acciones que tomaron los Anunnakis
para volver a poner todo en marcha.
Desde los barcos celestiales y desde los
torbellinos, los Anunnaki inspeccionaron los paisajes ¡todo lo que había
existido en los tiempos de Antaño en el Edin y en el Abzu estaba enterrado bajo
el barro pero el lugar de Aterrizaje, hecho en las Montañas de los Cedros
seguía en pie. Allí fueron aterrizando y luego comunicaron con Marduk en Marte
y a Nannar en la Luna, así ellos volvieron a la Tierra.
Convocados en Asamblea los Annunaki y los Igigi, Enlil les dijo:
¡Hemos sobrevivido al Diluvio pero la Tierra está devastada!
Comentaron que Marte también había sido devastado al paso de Nibiru quedándose
sin atmósfera y sin agua, al igual que la Luna.
¡Ahora el sustento es nuestra mayor preocupación! Dijo Enlil.
Buscaron la cueva donde habían guardado las semillas
Enseñaron al hijo mayor de Ziusudra (Noé) a preparar la tierra y sembrar.
Sacaron del arca todas las simientes y esencias vitales de los animales
cuadrúpedos como ovejas y vacas para obtener leche y pieles y se encargó a
Dumuzi las tareas de pastoreo.
Hicieron obras de ingeniería para canalizar las aguas, construyeron presas y
lagos para controlar las aguas.
Enlil comunicó con Nibiru para comentar la nueva situación en la Tierra y
entonces supo que Nibiru también había recibido daños, habiéndose desgarrado el
escudo de polvo de oro, la atmósfera estaba disminuyendo de nuevo.
Inspeccionaron donde habían estado las minas de oro y todo estaba bajo el
barro, los cientos de Anunnaki que habían trabajado allí se habían marchado de
la Tierra y los Trabajadores Primitivos se habían convertido en barro.
¡Ya no se puede proveer de oro desde la Tierra! Estaban desesperados.