sábado, 5 de junio de 2021

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS 37 El Bosco

 





Ya en la parte más alta de la tabla, vemos un cielo nocturno brumoso con cierta luz y mucho humo y nubes. En la zona izquierda solo vemos alguna luz detrás de la silueta de un monte muy alto. Desplazándonos a la derecha vemos cruzar por una pasarela a un vigilante con su capucha y lanza, hacia otro picacho, en el que ondea una bandera. Por encima todo son nubes o tal vez no, pues se ven unas tenues siluetas que aparentan ser seres antropomorfos alados. Esto lo vemos más claro en el lado derecho, donde por encima de las toberas aparecen varios seres alados unos blancos y otros negros. Entre una tobera y otro picacho hay una pasarela en la que están un personaje blanco y otro negro, y este último tiene una silueta como de un sapo pero con los brazos muy largos.





Estos personajes alados ¿es una premonición de que la élite vigila desde el cielo con aparatos voladores? No confundir con los ángeles y demonios de los que nos habla la Iglesia Católica por boca de los curas. Fue Leonardo Da Vinci quien diseñó diferentes artilugios para poder volar los humanos, aunque no funcionaron en la práctica, pero hoy hay muchos y variados métodos para vagar por el espacio.




La realidad es que empeñarse, como hacen casi todos los analistas, que esto representa al infierno cristiano o de Dante, es no querer ver la realidad, esto es el infierno que vivimos los humanos desde los sumerios, cuando “los dioses” eran de carne y hueso y vivían entre los humanos, hasta hoy con sus herederos, que mantienen el control absoluto de manera férrea aunque la mayoría de la humanidad no sea consciente de ello.

Pues hemos llegado al final de la narrativa de esta obra sublime llamada EL JARDÍN DE LAS DELICIAS y a la que habría que llamar SUMISIÓN FEMENINA. SUEÑO, y SOMETIMIENTO DE LA HUMANIDAD y de forma más resumida SUEÑO Y REALIDAD DE LA HUMANIDAD.

viernes, 4 de junio de 2021

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS 36 El Bosco

 





Estamos ya en los dos últimos niveles y vemos los movimientos de grandes masas de humanos, manejados y controlados por el ejército o los ejércitos. Estamos ante un gran río o una pequeña laguna cruzada por un puente. Por él va un ejército regular a caballo, con lanzas y un banderín negro, dirigiéndose hacia la izquierda donde hay un edificio fuertemente iluminado por dentro, con unas chimeneas que echan humo y un molino de agua pues vemos la rueda con las palas. Cerca de la rueda un personaje, que parece tener cuernos, va andando y detrás, otro de su estilo, montando un extraño animal con semejanza de un dinosaurio. Entre el puente y una presunta muralla que nos separa del nivel anterior, en las aguas, parecen caer varios humanos, otros nadando y supongo que es el ejército quien los ha tirado al agua. Las aguas están muy bien iluminadas gracias a la luz emitida por una cabina o linterna en cuya puerta hay la silueta de alguien. Más hacia la derecha, un montón de gente intenta salir del agua huyendo, tal vez son de los tirados por el puente que han ido nadando hasta ahí. Más a la derecha hay una zona oscura, casi sin luz y vemos a una multitud saliendo de las aguas. Al borde de las aguas, donde está totalmente a oscuras y no vemos lo que hay, a algunos les llega algo de luz procedente de una puerta de una muralla que está muy al fondo. Más a la derecha vemos otra vez agua y mucha gente dentro. Hacia el centro de esa zona vemos un especie de elefante marino montado por un personaje con sombrero, del cual huyen un numeroso grupo de hombres unos hacia la izquierda y otros hacia la derecha. Desde más atrás sale un intenso chorro de luz del interior de una cueva. Más al fondo vemos franjas iluminadas sin poder precisar de que se trata. Por encima de esto, vemos la muralla con una puerta muy iluminada, como dijimos, y unos árboles gigantes, como cuatro cinco veces la altura de la muralla y más arriba hay dos edificios unidos muy simples sobre un montículo. En la izquierda, por el borde del montículo sube un personaje blanco con una larga lanza con algo redondo en la punta como ya hemos visto antes en otros. Bajando llegamos a la muralla, y vemos una gran planicie, cuya mitad está totalmente a oscuras que suponemos llena de gente, pero no distinguimos con claridad y a la derecha, la zona iluminada por la luz que sale de la puerta de entrada, y vemos que hay grupos de gente sin que podamos distinguir si son humanos o no.

En el extremo izquierdo de esta muralla, vemos como una torre con una intensa luz detrás y esta permite ver en silueta a un ser arriba y otro que sube con una larga escalera, y vemos que tiene un largo rabo. Por encima de todo esto hay unos montes y hay unos posibles hornos, por el fuego que sale por arriba. En la base del monte vemos zonas iluminadas, y en la derecha se vislumbra una escalera que sube hasta una posición por debajo de las llamas, que se ven por arriba y alguien subiendo por ella con un farol. A pie de escalera vemos bastantes personajes vestidos de blanco. En el extremo izquierdo, por la ladera, un personaje vigila con una lanza al hombro. Y más arriba vemos a otro personaje blanco cruzando por una pasarela. Detrás a la izquierda se ven varios montes iluminados por una luz blanca.


Siguiendo hacia la izquierda vemos la silueta de otro edificio y sobre una azotea la silueta de un personaje y a la izquierda de este, un poco más abajo, otro vigilante cruza por una pasarela con lanza al hombro, todo muy iluminado detrás. En el edificio contiguo, otro personaje con capucha y lanza hacia abajo, parece decirle algo al anterior. Siguiendo hacia la izquierda vemos a otro personaje semejante con capucha y lanza, y a la izquierda de este, vemos otra alta pared que tiene un hueco en forma de óvalo con intensa luz y otro vigilante más que está subiendo por una escalera, habiendo abajo varios vigilantes de blanco y capucha. Ya al final del lado izquierdo de la tabla, se recorta otro vigilante más con su lanza con un fondo iluminado por fuego.

Debajo de esto están las aguas de esta laguna, donde parecen bañarse unos pocos hombres y navega un barco de vela.

Como podemos apreciar, en esta zona hay grandes multitudes de humanos controlados por ejércitos y más arriba, por donde están los altos hornos, hay multitud de vigilantes, quedando la duda de si se usan como crematorios, al estilo nazi, como si fuera una premonición, o bien si tiene otro tipo de uso como fundiciones de metales.


jueves, 3 de junio de 2021

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS 35 El Bosco

 

 





Hasta aquí hemos visto diferentes técnicas de la élite de mantener a raya a la humanidad mediante la inducción a determinados “vicios” o bien con la vigilancia de la Iglesia Católica y sus prédicas y ritos. En el siguiente nivel vemos la represión y condena en masa a los que no obedecen las normas por ellos impuestas.

Aquí utilizan al ejército y sus diferentes cuerpos con bichos híbridos de diferente aspecto y diferente armamento para reprimir a los humanos que no están de acuerdo con el sistema. Así vemos en la esquina izquierda a dos personajes que sujetan a un humano, uno va vestido de verde con aspecto de sapo con patas y manos de dos dedos y el otro bastante gordo y con una cabeza bastante grande sus manos tienen tres dedos. El humano parece llevar un taparrabos y están esperando turno a que otro personaje extraño que sube a otro humano por la escalera, el cual sube de espaldas y con las manos atadas atrás, lo coloque en lo que parece un cadalso. Detrás se ven bichos raros uno con cabeza y alas de ave. Vemos también una lanza con tres guadañas, incluso arriba de un muro, otro ser mueve otra larga lanza con dos guadañas, detrás todo es fuego y luminaria como si se tratara de una fundición. A la derecha vemos otro de los extraños inventos de El Bosco, dos orejas gigantes con una hoja de cuchillo en medio como si se tratara de un extraño cañón. La hoja de cuchillo tiene la misma marca que el otro, una M de la fábrica Mundi. Las orejas están atravesadas por una gran flecha. Este es un símbolo utilizado varias veces por El Bosco, que viene a decir que hay escuchas por parte de las élites y el cuchillo corta de raíz las protestas, contestaciones y subversiones. Este cuchillo tiene una muesca o mella, tal vez por querer cortar algo muy duro o bien marca el límite hasta donde usar la hoja. Vemos como las orejas atropellan y aplastan a los humanos, aunque un personaje negro subido en la oreja más visible parece ayudar a levantarse a un hombre, este lleva una lanza con algo en la punta casi redondo que podría ser una maza. Debajo de la cuchilla vemos a otro ser gris oscuro con cabeza de cabra alargando los brazos y encorvado como si tirara de este arma de guerra que de alguna manera me recuerda a un cañón.



A la derecha de la gaita del sombrero del Hombre-Árbol podemos ver a todo un ejército con lanzas que conduce a un montón de prisioneros acompañados de extraños personajes monstruosos, caminando hacia la izquierda. Ya sabemos lo que sucede cuando hay manifestaciones de protesta y El Bosco lo retrata muy bien.




Al frente de la marcha va un extraño bicho que solo vemos unos brazos que sujetan en horizontal una barra metálica. En medio va un pájaro mediano que parece metálico también y a la izquierda y en el centro vemos un escudo circular con una bola blanca en el centro y otra lateral. Vemos a alguien que porta un banderín rojo y delante un ser verde con cuerpo semejante a un hombre pero con cabeza de un animal está diciendo algo al hombre que llevan prisionero montado sobre un pez rojo o algo parecido, y le indica con el brazo hacia la izquierda. Mucho me temo que le llevan al cadalso donde están los otros hombres. Se vislumbra una multitud, uno tiene cara de perro y cabeza de hombre pero con una gran nariz y portan largas varas. Al hombre montado en el pez le acompaña también un personaje vestido de blanco con cabeza de ave espatulada que porta un arco y cuatro largas flechas. A la derecha de este vemos a otro bicho verde con cabeza de mono y al lado otro ser con un gorro como de abad que con otro bicho con cabeza de conejo sujetan a otro hombre que lo llevan preso. A la derecha va otro personaje con gorro a lo moro. Otro personaje más atrás de estos también con turbante sopla por una trompa de los Alpes, alpina o alforn, supongo que avisando de que va la comitiva. Detrás hay otros dos personajes con turbante o capucha blanca y uno porta un banderín verde.

Vemos que hay variedad de personajes, cuerpos o grupos, dedicados a la represión de la humanidad.

martes, 1 de junio de 2021

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS 34 El Bosco

 





A la altura de las barcas que sostienen el Hombre-Árbol hay un recinto que no nos hacemos idea de como es exactamente pero a la entrada vemos una escena insólita, una mujer bastante grande está a “cuatro patas” en el suelo y es montada por un personajillo, con espuelas y todo, vestido con una túnica blanca y sombrero, sujeta una cuerda a modo de riendas que ella muerde. Al fondo hay bastantes personas. Detrás del culo de la mujer vemos un objeto que parece como un vaso recto en el extremo de una larga vara que pasa por detrás de un jarrón metálico gigante, y a la derecha vemos a quien sujeta esta larga vara, que es un antropomorfo con cabeza de ratón y la cubre con un gorro blanco y viste de amarillo. Dado el tamaño de lo que parece un vaso no cabe pensar que tiene intención de metérselo por el culo, así que desconozco la intención. Por la boca del jarrón gigante sale un hombre subiendo una larga escalera. Sobre la boca se apoya el mango de un cuchillo gigante cuya hoja se apoya en el habitáculo enunciado antes con el filo hacia arriba. Este cuchillo lleva inscrita una M que es el signo de la marca de un fabricante de cuchillos del pueblo donde vivía El Bosco que era MUNDI. Sobre el filo del cuchillo está tumbado boca abajo un hombre del que solo vemos desde el culo hasta los pies, pues encima lleva un plato muy grande y sobre este plato hay unos bichos semejantes a chacales, tres grises y tres verdes que asedian y muerden a un soldado medieval con armadura y yelmo, tumbado en el suelo boca arriba. Este sujeta, con su mano derecha, un banderín con el sapo negro como signo que significa que es “pecador” cuyo mástil está debajo del soldado. En la mano izquierda sujeta un cáliz dorado del que cae una hostia. Por tanto este soldado ha cometido un sacrilegio por lo cual los chacales le devoran. Otra vez tenemos a la Iglesia Católica atacando.




A la derecha hay una cabina con forma de farol gigante donde hay dos personas con yelmo puesto y una armadura, parece que es una mujer y el otro un hombre. Por la parte superior del farol que tiene un agujero, sale otro hombre con casco al que le vemos solo la cabeza y un brazo. A la derecha de este farol vemos a un hombre con yelmo y detrás otro bicho con cara de pájaro con un largo pico amarillo. Por encima hay más gente con cascos y la silueta de largas varas unas con guadañas y otras con algo indefinible. Estas “armas” son utilizadas por el ejército represor como veremos más adelante, así que pueden estar a la espera de recibir órdenes para reprimir.

Detrás de los chacales, un híbrido de hombre con cabeza de pez piraña y aletas con forma de alas de mariposa, sujeta un escudo de guerra redondo y blande una larga espada medieval con la que atraviesa a un humano que lleva un casco en la cabeza y los brazos atrás, probablemente atadas a un árbol que tiene detrás. En el árbol está colgada una ballesta. Vemos agarrando el árbol otro hombre con casco metálico y a la derecha del árbol vemos a varios hombres mirando hacia una escalera que está apoyando, en una rama del árbol, un personaje con nariz grande y túnica con capucha blanca, así que tenemos que pensar que se trata de otro clérigo. La escalera no lleva a ninguna parte por lo que no se cual es su fin, salvo que se pretenda hacer subir a la gente por ella para luego estrellarlos o bien piense colocar una cuerda para colgar a los rebeldes.

lunes, 31 de mayo de 2021

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS 33 El Bosco

 

Realmente el centro de atención principal de esta tabla es EL HOMBRE ÁRBOL, pero para evitar distracciones con otros elementos lo he acotado de manera que no vemos el sombrero o plato que hay sobre su cabeza y que veremos luego.

En principio quiero analizar al personaje que tenemos abajo a la izquierda vestido de azul y larga nariz, adornado con un plato con un largo pincho en su centro a modo de sombrero. Como vemos se trata de otro monje o clérigo con los atributos que ya hemos visto en otros. Este monje acompaña, claramente de manera obligada a un hombre gris que parece taparse sus genitales y escucha lo que le dice un ser híbrido, a su derecha, que tiene alas de mariposa cabeza de ave, manos y pies de tres dedos y el cuerpo va cubierto de coraza metálica, la mano derecha la apoya en una escalera que lleva al interior del hombre árbol. Algo más arriba a la izquierda vemos una espada curva que mantiene en alto un personaje, casi invisible, que parece dispuesto a bajarla con fuerza, probablemente para cortar el cuello al hombre gris. No sé que falta habrá cometido el pobre hombre.

Subiendo la escalera, vemos a otro personaje extraño que aunque va desnudo tiene como una caperuza que le cubre cabeza y hombros, tiene calzado y especie de calcetines o medias y lleva clavada en el ano una flecha. Parece claro que si sube por esa escalera no es por voluntad propia sino como castigo y ya “le han dado por culo” de forma literal. Al hombro lleva una vara curvada en el extremo que transporta una jarra de bebida, supongo que recordando a la calabaza que llevaban los peregrinos.

Sin duda, el hombre árbol es un símbolo cuya figura es solo un tórax hueco, con brazos incompletos híbridos, humano-árbol, cuya base se apoya en dos barcas pequeñas que están sobre el lago.

En mi opinión este hombre árbol simboliza a la humanidad que está partida por la mitad, pues no la dejan caminar a su antojo, por eso le han cortado las piernas. Está hueca y contiene lo que le van metiendo dentro, y está prostituida y además navega con muy poca estabilidad, con esas barquitas, de manera que en cualquier momento puede naufragar y es un híbrido de ser vivo inteligente y un vegetal dado el control que las élites ejercen sobre ella.


Su cabeza está prostituida también –por eso hay una gaita manejada por un ser verdoso, un indeseable- Otro ser que le coge de la mano y no le suelta coartando su libertad, pero el mismo personaje lleva las piernas atadas para que él tampoco pueda correr como la humanidad, así mismo otro simboliza a la Iglesia con la vela de las procesiones y el otro que es un clérigo o abadesa, entre todos controlan la mente humana, una sujetándola, otro con rituales y la otra con ideas. Que El Bosco se haya autorretratado en este hombre vegetal y nos mire, es que nos está diciendo “lo estoy sufriendo en mis propias carnes”, por eso la mirada de resignación.

En el interior del tórax vemos a una criada llenando una jarra de vino del tonel. En dos ramas que atraviesan están colgados un casco y una ballesta, lo que indica que está vigilada esta taberna. Tres hombres están sentados sobre un lagarto o cocodrilo –lo que nos dice que en cualquier momento los puede devorar- en un lado de la mesa y vemos que solo hay una jarra para los tres hombres, el habitáculo tiene una iluminación indirecta que mantiene una cierta penumbra. Una mujer mayor, vestida y con toca, se asoma al borde del cuerpo, como buscando a nueva clientela. En la parte superior de la espalda hay una bandera con la misma gaita que vemos en la cabeza. Parece ser que esto simboliza que es un prostíbulo o “casa de putas” y que así se señalizaban en aquella época, aunque aquí no se ve ninguna.

Abajo, en la barca izquierda que sustenta al hombre-árbol, se ve el tronco hueco y una reja a cuyo través vemos un hombre que está encarcelado y, fuera, al borde de la barca un personaje verde, por tanto otro indeseable. En la otra barca, el tronco de árbol también es hueco pero no hay nada, aunque en el exterior hay otro personaje con caperuza blanca vigilando. En este brazo tiene atada una tela como si fuera una venda que tapara alguna herida aunque podría ser un paño a modo de insignia, tal como se hace en determinados grupos para que se distingan o señalando al capitán o responsable del grupo.

En el extremo de la barca hay un tablón que se apoya en ella y en tierra, sobre el cual un clérigo con hábito blanco y capucha arenga a un humano que tiene a su izquierda. Subiendo a través del cordamen de la barca vemos a un hombre que intenta llegar al carajo con forma de pebetero ardiente. No sé si huye o va obligado.

Como vemos son los clérigos quienes mayoritariamente se ocupan del control de los humanos.

A la derecha del tronco vemos en el subsuelo de la barca dos cabezas de hombres que deben estar prisioneros.

En el agua, por debajo del hielo debe haber una persona pues vemos un brazo en posición de apoyar para salir, a su derecha vemos solo las piernas fuera del agua de otro hombre y cerca vemos una cabeza que sobresale del hielo. Más cerca de nosotros hay un trineo hundido en el agua con un hombre y todo al romperse el hielo. A la derecha llega otro trineo con un hombre manejándolo que irá al agua también y al lado, detrás, un hombre se desliza con patines de cuchillas. Esto es muy normal en Holanda que ciertos inviernos se hielen los canales y aprovechan para patinar, pues las temperaturas que se alcanzan pueden llegar a 25º bajo cero o más.

En sentido contrario patina un ser híbrido marrón con cabeza de ave espátula y porta un arco y flechas, así que claramente es un policía o vigilante.

domingo, 30 de mayo de 2021

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS 32 El Bosco

 




En la izquierda vemos a tres monjes, de uno solo vemos la cabeza y nos parece normal, el siguiente tiene cabeza de ave espátula común (Platalea leucorodia) propias de Eurasia y África, pertenece a las zancudas y pescan en agua poco profundas. Puede que el significado vaya por ahí o nos está diciendo que tienen un “pico” especial para engañar a la gente. El siguiente está sentado sobre un hombre que está apoyado en sus rodillas y antebrazos y el monje está leyendo. Este monje tiene una exagerada nariz y un pincho largo como una antena que sale de la parte superior de su cabeza. La nariz grande corresponde a los mentirosos y el pincho podría indicar que sus pensamientos son lacerantes. Esto me recuerda que pasé unos años con los salesianos y el simbolismo concuerda con la realidad, eran absolutamente manipuladores, vengativos y humillantes, con un lenguaje lacerante, tratando a todos como si fueran seres inferiores.

A la derecha nos topamos con un bicho grande como un hombre, cuyo aspecto recuerda a un murciélago pero sin alas, aunque con un rabo muy largo, que se agarra a una cuerda larga que se divide en dos para coger cada extremo con una mano. La cuerda se sujeta arriba en la zona donde vemos una campana y vemos medio cuerpo de un hombre que hace de badajo, por lo que deducimos que el bicho está moviendo la campana, una castigo duro sin duda. Podríamos inferir que los curas, a toque de campana, torturan a los humanos. Esto me recuerda que los salesianos llevaban una campanita con mango, en un bolsillo, que utilizaban para llamar nuestra atención y ordenarnos lo que se les antojaba y, si hablabas, cuando mandaban silencio o hacías algo que no les gustaba, te golpeaban la cabeza con la campana, bien con el mango de madera o bien con la parte metálica.

En el camino de la cuerda nos encontramos con una representación más colorista un ventanuco grande en cuyo interior parece haber hombres y uno de ellos parece gigantesco aunque solo vemos medio cuerpo En línea con la cuerda vemos un gran paño rosado cogido de forma que hace una curva como si fuera un telón. A la izquierda vemos otro monje azul, solo medio cuerpo y encima de él se vislumbra medio cuerpo de un hombre inerte cabeza abajo y con los brazos colgando. A la derecha del telón vemos a otro monje azul con un pincho largo que le sale de la nariz y con una luz en la punta, así mismo tiene una luz semejante en la punta de la capucha. ¿Qué significa esto? ¿Qué esta gente tiene una larga nariz que meten en todas partes? ¿Qué se creen unos iluminados? ¿Qué mienten más que hablan?

Por encima de la campana está situado un enorme cráneo de una cebra, el cual tiene clavada una especie de lanza en las fosas nasales y en el hueco del ojo tiene clavada una larga pértica con gancho que sujeta otro personaje azul barrigudo y con capucha. Del gancho pende una llave de un tamaño cercano a la de un hombre y atravesado en el ojo de la llave está situado un hombre inerte boca abajo. Solo se me ocurre pensar que la élite nos martiriza con el tema de la vivienda, dado el costo tan alto que tiene. Al estar clavada la pértiga en el cráneo de la cebra podría discurrir que las rayas blancas y negras de la piel de la misma, significan que uno queda preso, recordando el tópico del uniforme del preso a rayas blancas y negras. Es verdad que recuerda un poco a la figura del Toisón de oro que es un cordero abrazado por un anillo, tal vez nos está diciendo que los que lo ostentan son los que dirigen todo este castigo, ya que estos pertenecen a la élite.

EL JARDÍN DE LAS DELICIAS 31 El Bosco

 





Los instrumentos musicales, como el laúd, la zanfoña o el arpa, actúan como aparatos de tortura, pero vemos gente aprisionada en ellos por tanto no pueden librarse de los instrumentos. Es una de las formas que la élite tiene para alienarnos, la música, utilizándola en todos los actos y representaciones de todo tipo en las iglesias o templos, en el ejército, especialmente en sus desfiles y hasta en la guerra, y en las altas ceremonias de todo tipo que ejecuta el estado, aprovechando la influencia en la psiquis de las piezas musicales de los gobernados. Daos cuenta que es lo que más triunfa en nuestro mundo, tenemos música que acompaña a las películas de cine y grabaciones de todo tipo, programas de radio y televisión, en ciertas clínicas y establecimientos, en los aviones al despegar y aterrizar y la tenemos en casa con las nuevas tecnologías y especialmente subyuga a los jóvenes, siendo alienados totalmente junto con el baile. Por tanto es un medio de dominio de la gente que utilizan hábilmente en la publicidad por radio y por televisión.



“La música es la única de todas las artes que ha colaborado en la exterminación de los judíos organizada por los alemanes desde 1933 a 1945. La única que fue requerida como tal por la administración de los Konzentrationlager. Hay que subrayar, en detrimento de este arte, que fue el único que pudo acomodarse a la organización de los campos, al hambre, a la indigencia, al trabajo, al dolor, a la humillación y a la muerte”. Esto decía Simon Laks que nació el 1 de noviembre de 1901 en Varsovia. Era pianista, violinista, compositor, director de orquesta. Fue detenido en París en 1941. Estuvo internado en Beaune, en Dracy, en Auschwitz, en Kaufering, en Dachau. El 3 de mayo de 1945 fue liberado. El 18 de mayo estaba en París. Deseaba evocar la memoria y el sufrimiento de aquellos que habían sido aniquilados en los campos, pero también quería meditar sobre el papel que había cumplido la música en el exterminio pues él dirigía una orquesta que tocaba cuando ejecutaban a los judíos en las cámaras de gas.

Tenemos un laúd, en cuanto a la caja del instrumento con el clavijero doblado, pero en cuanto a las cuerdas debería ser una mandolina, pues el laúd lleva seis cuerdas dobles y la mandolina lleva cuatro cuerdas dobles, aquí vemos cuatro cuerdas sencillas, probablemente para facilitarse el trabajo, atravesada por un arpa y al lado una zanfoña, luego un bombo o tambor, una chirimía y una flauta de tres agujeros en el ano de un hombre. Menos visibles hay una trompeta bastarda y una trompa curva. Menos visible aún tenemos un lituus y un cuerno animal que lleva el conejo cazador y un tema musical escrito sobre un tetragrama sobre un libro y continúa sobre el culo de un hombre.

Comenzando por el laúd, con un tamaño equivalente a tres hombres, vemos atado a un hombre en el mástil y con la cabeza inclinada que parece ha perdido el conocimiento. Una especie de serpiente negra pero con dos patas o es un dragón, envuelve el mástil y acerca su cabeza a la del hombre. Un ser negro con sombreo blanco alarga los brazos como para bajarlo, detrás se ven muchas cabezas de hombres. En la parte inferior del instrumento vemos a un hombre aplastado por el laúd y un libro de música sobre el cual hay escrita una partitura en tetragramas antiguos. A su lado, un personaje no identificable parece le sujeta el brazo extendido. Más arriba vemos una lanza que lleva una especie de antorcha con forma de tortuga.

Un arpa se clava en el laúd por la zona de la boca y, curiosamente, no vemos las cuerdas del laúd rotas sino que en la boca no están pintadas las cuerdas, un error tonto y simple, pues cuando se rompen las cuerdas de un instrumento adoptan cualquier posición menos rectas. El arpa también es enrollada por un ofidio en el lado izquierdo, pero lo más insólito es que vemos a un hombre trabado y atravesado por las cuerdas de la misma. Abajo a la derecha, un extraño ser con cabeza y fauces de culebra y del tamaño superior a un hombre, vestido de chambelán de color rosa, está sentado y saca una larga y fina lengua, con la cual parece señalar en el tetragrama del tema musical escrito, en el culo de un hombre, que está boca abajo sobre el libro de música pero el laúd oculta medio cuerpo. El personaje debe estar cantando y dirigiendo el coro de hombres que vemos al fondo que también cantan.

Pegada al arpa vemos una zanfoña con su manubrio arriba que maneja un hombre con su mano derecha mientras sujeta en su izquierda un cuenco que probablemente contiene el aceite que se usa para lubricar el eje de la zanfoña. Detrás hay un hombre gris encorvado con una barra larga y un huevo sobre su espalda. Cabe suponer que llevar un huevo gigante sobre la espalada encorvada es un duro castigo, pero no sé con que relacionarlo, ni que tiene que ver con la zanfoña. A mitad de camino de la zanfoña, vemos una mujer atrapada con un pañuelo blanco a la cabeza, tocando el triángulo.

Vemos salir de abajo una chirimía gigante, tanto como para que quepa un humano dentro de ella que intenta salir por la campana de la misma mientras sale humo. No parece proporcional el humano de la campana pero es un error de cálculo. La chirimía es soportada por un hombre en su espalda mientras un ser parecido a un hombre y con un gorro blanco con una banderita con la media luna, hincha sus carrillos soplando en el instrumento. El hombre que soporta el instrumento en su espalda, lleva clavada una flauta en su ano. Cabe suponer que la toca a base de pedos. El final de la flauta está dirigido a una cabeza que se ve en el interior del bombo o tambor que toca o golpea otro ser nauseabundo verdoso-amarillo con cabeza de chacal. Un hombre con los brazos en cruz y desvanecido lo sujetan unas manos de color azul no humanas, no siendo visible su cuerpo que debe estar detrás de este hombre. En este grupo los hombres se llevan las manos a las orejas porque no soportan el sonido de la música especialmente el más cercano que tiene encima de la cabeza una trompa curva sonando aunque no vemos quien le toca. En el suelo vemos una trompeta bastarda. Sin duda esto es una metáfora de como nos manejan a través de la música.