La feria de arte FAIM ART ha sido un
auténtico fiasco. 77 artistas que han pagado una cantidad entre 1700 y 200 €
según el espacio ocupado y la época en que pagó, se han encontrado con que no
hizo publicidad del evento, por lo que solo un pequeño número de personas se ha
enterado de que en el MATADERO había una feria de arte, especialmente amigos y
familiares de los artistas y aún estos no sabían como llegar hasta la nave
TERNERAS por la inexistencia de señalización dentro del recinto.
Viendo que no llegaban visitas al
recinto, algunos tuvimos que imprimir invitaciones y salir al punto de entrada
desde la plaza de Legazpi y repartir invitaciones indicándoles como llegar
hasta la nave. Encima, para restringir más la exigua entrada de visitantes, los
que llegaban por si solos se encontraban con que debían pagar 6 € para entrar.
Y todo esto considerando que esta era
la 14ª edición de esta feria. Además la celebración de esta feria debería haber
sido en noviembre de 2013 pero fue suspendida por no se sabe bien que razones y
todo esto teniendo en cuenta las condiciones leoninas de los contratos que esta
organización, presidida por Marta Lueje, nos hizo firmar.
Así en su
artículo 10 se dice “Así mismo y en caso de suspensión o no celebración del evento FAIM no reembolsará las cantidades aportadas por los artistas
para su participación, ni ninguna otra
cantidad en ningún concepto pero si facilitará otro espacio de exposición, en las
fechas que pueda conseguir y que la
entidad organizadora considere oportunas”
Por ello
muchos artistas que pagaron antes de Noviembre de 2013 pensaban que ya habían
perdido el dinero, hasta que les llamaron para informarles de que por fin se
iba a celebrar esta feria. Lo cierto es que tampoco ha servido de mucho pues
solo 4 artistas han logrado vender algo de los 77 expositores.
También
resulta chocante este artículo del contrato:”
La organización de la Feria no se
hace responsable del transporte de las obras ni desperfectos, robos e
incidentes que pudieran existir durante el evento, así como en el montaje y desmontaje de
las obras. No obstante, la organización contará con las pertinentes medidas de seguridad”
La
organización se asegura de que pase lo que pase, no devolverá el dinero
conseguido: “La organización de la Feria en cualquier caso, se reserva el
Derecho a modificar cualquiera de estas circunstancias. Se resolverá la
inscripción de cualquier artista en el supuesto de detectar incumplimiento de
las condiciones del presente contrato, no devolviéndose el dinero de
inscripción, que quedará en concepto indemnizatorio, sin prejuicio de poder
reclamar otras eventuales cantidades devengadas por dicha causa. En este caso,
y a requerimiento de la dirección, el artista deberá abandonar la muestra si se
estuviese celebrando, automáticamente, retirando su obra”
Evidentemente
los artistas somos idiotas al aceptar estas condiciones, pero tenemos tanta
ilusión porque el público vea nuestras obras que aceptamos cualquier cosa con
tal de mostrar nuestro trabajo.
También
hay que añadir que en esta feria han expuesto algunos colegios y fundaciones
dibujos de niños que si bien es un hecho encantador, no creo que este tipo de
feria de artistas profesionales sea el marco adecuado para exhibir trabajos de
niños realizados en el colegio.
Curiosamente
el día 1 de Junio, último día de la feria, apareció una cámara de Antena 3 para
realizar unas tomas de la feria que saldrán en televisión el sábado día 7 en
una revista televisiva de arte. Y claro, dije yo: A buenas horas mangas verdes
En resumen,
se vislumbra claramente cual es el planteamiento de Marta Lueje respecto a este
tipo de eventos: recoger el máximo de ingresos realizando los mínimos gastos
incumpliendo lo prometido verbalmente de que se publicaría la celebración de
esta feria, en los medios y una señalización inexistente haciendo imposible el
acceso a gente que quiso ir pero no encontró el lugar.