viernes, 1 de noviembre de 2024

ANTONI TÀPIES

 


AUTORRETRATO 1944

 

Antoni Tàpies i Puig,  marqués de Tápies (Barcelona, 13 de diciembre de 1923-6 de febrero de 2012), fue un pintor, escultor y teórico del arte español. Uno de los principales exponentes a nivel mundial del informalismo, está considerado como uno de los más destacados artistas españoles del siglo XX. La obra del artista catalán goza de un centro de estudio y conservación en la Fundación Antoni Tàpies de Barcelona.


AUTORRETRATO 1945

De formación autodidacta, Tàpies creó un estilo propio dentro del arte de vanguardia del siglo XX, en el que se combinaban la tradición y la innovación dentro de un estilo abstracto, pero lleno de simbolismo, dando gran relevancia al sustrato material de la obra. Cabe destacar el marcado sentido espiritual dado por el artista a su obra, donde el soporte material trasciende su estado para significar un profundo análisis de la condición humana.


AUTORRETRATO 1950

La obra de Tàpies ha tenido una gran valoración a nivel tanto nacional como internacional, estando expuesta en los más prestigiosos museos del mundo. A lo largo de su carrera ha recibido numerosos premios y distinciones, entre los que cabe destacar el Premio de la Fundación Wolf de las Artes (1981), la Medalla de Oro de la Generalidad de Cataluña (1983), el Premio Príncipe de Asturias de las Artes (1990), la Medalla Picasso de la Unesco (1993) y el Premio Velázquez de Artes Plásticas (2003). Como reconocimiento a su trayectoria artística el rey Juan Carlos I le otorgó el título de marqués de Tàpies el 9 de abril de 2010.

Representante de la llamada “pintura matérica”, Tàpies utilizaba para sus obras materiales que no están considerados como artísticos, sino más bien de reciclaje o de desecho, como pueden ser cuerdas, papel o polvo de mármol.

 

ZOOM 1946

Dentro del informalismo, Tàpies se situó dentro de la denominada “pintura matérica”, también conocida como “art brut”, que se caracteriza por la mixtificación técnica y el empleo de materiales heterogéneos, muchas veces de desecho o de reciclaje, mezclados con los materiales tradicionales del arte buscando un nuevo lenguaje de expresión artística. Los principales exponentes de la pintura matérica fueron, además de Tàpies, los franceses Fautrier y Dubuffet y el español Manolo Millares. El informalismo matérico fue desde los años 1950 el principal medio de expresión de Tàpies, en el que con distintas peculiaridades trabajó hasta su fallecimiento.

Las obras más características de Tàpies son las que aplica su mixtura de diversos materiales en composiciones que adquieren la consistencia de muros o paredes, a las que añade distintos elementos distintivos a través de signos que enfatizan el carácter comunicativo de la obra, semejando el arte popular del grafiti. ​ Esta consistencia de muro siempre ha atraído a Tàpies, al cual además le gustaba relacionar su estilo con la etimología de su propio apellido: Tapia

En su obra más característica dentro del informalismo matérico, Tàpies empleaba técnicas que mezclaban los pigmentos tradicionales del arte con materiales como arena, ropa, paja, etc., con predominio del collage y el assemblage, y una textura cercana al bajorrelieve.


CRUZ 1947

Tàpies definía su técnica como “mixta”: pintaba sobre tela, en formatos medios, en posición horizontal, disponiendo una capa homogénea de pintura monocromática, sobre la que aplicaba la ”mixtura”, mezcla de polvo de mármol triturado, aglutinante, pigmento y óleo, aplicado con espátula o con sus propias manos.​

Cuando estaba casi seco hacía un grattage (raspado) con tela de arpillera, aplicada sobre la superficie, y cuando estaba adherida la arrancaba, creando una estructura de relieve, con zonas rasgadas, arañadas o incluso horadadas, que contrastan con los cúmulos y densidades matéricas de otras zonas del cuadro. A continuación, hacía un nuevo grattage con diversos útiles (punzón, cuchillo, tijeras, pincel). Por último, añadía signos (cruces, lunas, asteriscos, letras, números, etc.), en composiciones que recuerdan el grafiti, así como manchas, aplicadas mediante dripping (goteo).


TRÍPTICO 1948

No añadía elementos de fijación, por lo que las obras se degradaban rápidamente —la mixtura es bastante efímera—; sin embargo, Tàpies defendía la descomposición, como pérdida de la idea de la eternidad del arte, le gustaba que sus obras reflejasen la sensación del paso del tiempo. A ello contribuía también sus propias huellas en la obra, las incisiones que practicaba, que para él eran un reflejo de la naturaleza.

 


ARROZ Y CUERDA 1949

*El informalismo es un movimiento artístico que abarca todas las tendencias abstractas y gestuales que se desarrollaron en Francia, España e Italia durante la segunda posguerra mundial, en paralelo con el expresionismo abstracto estadounidense. El movimiento fue bautizado por Juan Eduardo Cirlot, quien fue su principal ideólogo.​

Dentro de él se distinguen diferentes corrientes, como la abstracción lírica, la pintura matérica, la Nueva escuela de París, el tachismo, el espacialismo o el art brut. El crítico de arte francés Michel Tapié acuñó el término arte otro (art autre) en el libro homónimo, de 1952, sobre el arte abstracto no geométrico. En el siglo XXl, este estilo ha dado la creación del Nuevo Informalismo en Chevry ll, en Gif-sur-Yvette, Francia.

 


LA BARBERÍA DE LOS MALDITOS 1950

Entiendo que Tapies como otros, fue un experimentador, un investigador y la mayoría de las obas son experimentos. Investigó sobre las texturas, la composición, los signos y símbolos, reduciendo el color a mínimos. Todo ello dentro del Art Brut con brochazos simples, sintetizando al máximo los elementos del cuadro de  manera que pareciera que cualquiera puede realizar esos cuadros sin necesidad de saber de pintura ni de nada.

En mi opinión, un profesional de cualquier materia, trabajo u oficio, a la hora de realizar su trabajo, debería aplicar sus conocimientos de manera que quede patente su conocimiento y experiencia, pero entiendo que otros no lo vean así y está claro que Tapies no lo veía como yo.

 


DRÍADAS, NINFAS, ARPÍAS 1950

 Así, estudiando su biografía se ve que Antoni Tàpies fue un artista profundamente introspectivo y su obra es un verdadero diálogo entre la materia y la espiritualidad. Su trabajo se caracteriza por el uso de materiales industriales y cotidianos (como cemento, arena, polvo de mármol, cuerdas, telas, e incluso objetos encontrados), lo cual le permitió expandir el concepto tradicional de pintura y escultura. Su obra es tanto una exploración de la textura y la forma como una búsqueda filosófica y espiritual.

Características de la Obra de Tàpies

Materialidad y Textura: Una de las marcas distintivas de Tàpies es su enfoque en la materia. Emplea elementos toscos que le permiten dotar a sus obras de una textura casi tangible, donde los materiales mismos se convierten en el mensaje. Al incorporar elementos ásperos y realistas, nos confronta con lo orgánico y lo imperfecto, haciendo un llamado a las sensaciones físicas y táctiles.


BLANCO CON MANCHAS ROJAS 1954

Influencia de la Filosofía Zen: Tàpies se vio influenciado por la filosofía oriental, especialmente por el budismo zen, que busca encontrar el significado a través de la contemplación y la eliminación de lo superficial, pues fue una persona profundamente espiritual. Así, sus obras, que pueden parecer minimalistas o austeras, poseen una profundidad que anima al espectador a interpretar las huellas, marcas y símbolos de formas personales y abiertas.

Simbolismo y Lenguaje: Utilizaba símbolos universales como la cruz, el triángulo, y letras o números, combinados con formas y líneas en trazos gruesos o irregulares. Estas figuras tienen significados múltiples, que pueden estar relacionados con lo espiritual, lo religioso, lo social o lo político. Tàpies los veía como signos con significados cambiantes, abiertos a interpretación.


TIERRA Y PINTURA 1956

Uso del Color: Su paleta de colores suele inclinarse hacia los tonos tierra, ocres, grises y negro, lo cual refuerza el sentido de conexión con lo primigenio y con la tierra misma. Estos colores son parte de su interés en el simbolismo y la autenticidad; representan la simplicidad, la renuncia a lo decorativo en favor de lo esencial.

Significado de la Obra como Huella y Rastro: Su arte busca transmitir la idea de que toda acción, por simple que sea, deja una marca. Los rasgos en sus obras pueden recordar a heridas, grietas o desgastes, como una alegoría de la experiencia humana, los conflictos internos y la existencia misma.


PINTURA OCRE 1958

Intenciones de Tàpies

Tàpies usaba el arte como una vía para explorar lo más profundo de la existencia humana. No se limitaba a la estética, sino que usaba la obra como una forma de autoconocimiento y reflexión sobre la condición humana. Su proceso creativo puede interpretarse como un acto meditativo, donde el trabajo sobre la materia y el tiempo invertido en sus texturas son una manifestación de un viaje interior, una búsqueda de lo esencial y de las verdades fundamentales. También era crítico con la sociedad y sus conflictos, aunque de una forma introspectiva, y usaba su trabajo para cuestionar, a veces indirectamente, la superficialidad de la vida moderna.

En conclusión, la obra de Antoni Tàpies es una profunda reflexión sobre la existencia, el sufrimiento, la memoria y la espiritualidad, invitándonos a ver la belleza en lo cotidiano y a encontrar significado en las huellas y marcas que dejamos en el mundo y al igual que los alquimistas buscaba su propia transformación.

 

7 DE NOVIEMBRE 1971


La impresión que yo recibo de la mayoría de sus obras es que él experimentaba con texturas, la composición, signos y simbología. restringiendo el color al máximo, lo cual me parece que es una investigación dentro de la pintura, y las obras son el resultado directo de la investigación. En mi opinión, partiendo de los resultados obtenidos en su investigación, debería haber pintado las obras definitivas, elaboradas, donde aplicara lo descubierto. Es como si el doctor Fleming hubiera presentado sus experimentos pero sin realizar finalmente la obra: la penicilina. Creo que Tapies nunca pintó la obra y nos presenta sus experimentos.

Así he de aceptar que este es un punto crucial en la naturaleza de su obra: su trabajo podría interpretarse como una investigación inacabada o, mejor dicho, como una constante experimentación en lugar de una “obra definitiva” en el sentido tradicional. Tàpies, efectivamente, exploraba el proceso mismo como un fin y, al hacerlo, transformaba sus experimentos en la "obra".


GRAN BLANCO Y MANO 1985

Arte Como Proceso vs. Arte Como Producto Final

Para Tàpies, el proceso creativo – la manipulación de la materia, el juego con texturas y formas y la inserción de símbolos casi crípticos – no era solo un medio para llegar a una conclusión, sino el contenido mismo. En vez de ver el acto creativo como un paso intermedio hacia una pieza final “perfecta”, cada obra de Tàpies representaba una conclusión en sí misma. Desde esta perspectiva, la noción de “obra definitiva” que yo considero como un paso posterior donde cristalizar sus hallazgos, no era su objetivo.

En este sentido, podríamos decir que la experimentación no era una fase previa a la obra, sino que él consideraba que la obra existía en el mismo acto de experimentación. Su enfoque recuerda un poco a la filosofía Zen, que valora el instante presente y la experiencia directa. Este enfoque también resonaba con el movimiento del arte informal, en el que los materiales y los procesos no servían para expresar algo externo, sino que eran una exploración de la experiencia pura.


TORSO 1988

Tàpies y el Concepto de la Inacabado

Al igual que un científico que nunca busca “cerrar” una investigación en particular, Tàpies parecía entender su trabajo como una exploración constante, más allá de cualquier conclusión específica. Él insistía en que su interés en la materia, en las texturas y las formas, no buscaba resolver o ilustrar algo concreto, sino crear una conexión directa con la experiencia humana: lo áspero, lo cotidiano, la imperfección y el desgaste de lo real. Lo que tal vez buscaba era que cada espectador extrajera una conclusión personal y distinta, incluso desde lo no acabado, y que la “verdad” o “conclusión” de la obra se encontrara en esa relación con quien la observa.


TORSO 1982

El Valor de la Inmediatez

Es posible que en este aparente inacabado resida parte de la fuerza de su obra. Cada pieza no tiene una estructura narrativa o una progresión formal que lleve a una conclusión. En lugar de un planteamiento de ideas seguido de una solución final, Tàpies presenta signos, materiales y texturas como componentes para ser experimentados, no resueltos. Él quiso, probablemente, dejar la interpretación abierta para que cada uno encontrara su propio significado en el rastro y en la textura, en la imperfección y en la “ruina” que cada obra representa.

Tàpies como Experimentador sin Conclusiones

Es interesante mi comparación con Fleming, ya que mientras que Fleming buscaba un descubrimiento tangible y de utilidad universal (la penicilina), Tàpies perseguía lo intangible y personal. La obra de Tàpies se asemeja más a un laboratorio artístico en el que cada obra es un experimento y una conclusión en sí misma, sin depender de un “descubrimiento” final que dé sentido al conjunto.


FORMAS EN EL ESPACIO 2009

Entonces, desde mi visión y para enriquecer la comparación, Tàpies parecería decir que no existe una única “penicilina” artística que deba salir de sus experimentos, sino que estos experimentos mismos son su contribución. El hecho de que me evoque la sensación de algo inconcluso es precisamente uno de los mensajes de su obra: una investigación continua en la que cada obra, aunque experimental, tiene su propio fin en el mismo proceso de creación y percepción.

No es lo que yo habría hecho pero él lo decidió así y yo lo tengo que aceptar porque creo en su honestidad.

jueves, 31 de octubre de 2024

LA IMPOSTURA DEL ARTE ABSTRACTO Y OTROS


 

                                                    ISABELA PALAU

 Antes de expresar mis opiniones con respecto a cierto Arte Abstracto, quiero manifestar que toda persona, artista o no, está en su derecho de hacer y decir lo que quiera, cuando quiera y como quiera, sea verdad o mentira lo que diga o haga. A todo esto, los demás reaccionaremos de una forma u otra, dependiendo de nuestros conocimientos adquiridos mediante el análisis y estudio de las diferentes obras que produzcan, y todo el mundo puede opinar aunque no tenga ni idea del asunto, pero considero que no debemos dejarnos embaucar por “el mercado” y los diferentes voceros que trabajan para él y viven de él, en el cual son juez y parte.

Entre muchas de las cosas diferentes que se hacen en el mundo abstracto, hay muchos diseñadores de decoración de telas y decoradores de espacios, y como ahora se permite todo, en vez de reflejar su trabajo en papel, sus bocetos, para luego aplicarlo en su trabajo, los hay que lo llevan al lienzo y lo exponen como arte propiamente dicho y "el mercado" se lo acepta porque especula mucho con él. Otros hacen sus experimentos de texturas, composición del espacio pictórico, composición de colores, grafismos, etc. y exhiben sus experimentos como obras terminadas cuando no es verdad; yo de estos siempre digo que me parecen muy bien sus experimentos pero ¿cuándo pintarán el cuadro donde apliquen sus experimentos? Pero ese cuadro no lo pintan nunca.

Algunos llevaron al lienzo los dibujos de cómic tal cual se imprimían en el papel, es decir, con los puntos, se le llamó pop art.


                                                            POP ART

Warhol utilizó la fotografía serigrafiada, cuyo principio consiste en utilizar fotos o imágenes famosas de la publicidad para después colocarlas sobre una tela, cuyo fondo colorea y que duplica en varios ejemplares. Es el estereotipo mismo del Pop Art.



                                                            WARHOL

Entre los artistas considerados como precursores del movimiento pop están Marcel Duchamp, Kurt Schwitters, Man Ray, Max Ernst y Jean Arp. El movimiento como tal surgió a mediados de los años 1950 en el Reino Unido y a finales de los años 1960 en los Estados Unidos.

Si nos pasamos a la ciencia sabemos que Alexander Fleming (Darvel, 6 de agosto de 1881-Londres, 11 de marzo de 1955) fue un médico y científico británico famoso por ser el descubridor de la penicilina, al observar de forma casual sus efectos antibióticos sobre un cultivo bacteriano, fue obtenida a partir del hongo Penicillium notatum. ​ En 1945 se le concedió el Premio Nobel de Medicina.

Bien, pues Fleming, como todo investigador, se tropezó con unos hallazgos importantes, pero él no se quedó ahí, sino que aprovechando sus descubrimientos creó un antibiótico: la penicilina. Dicho en clave artística, investigó, experimentó, descubrió y aplicó los conocimientos a “su obra”.

De igual forma, considero, que un artista investigador, o un investigador artista, como es el caso de Tapies, no debería conformarse con hacer descubrimientos, sino que una vez experimentados sus hallazgos, lo lógico es que se dedique a pintar cuadros donde los aplique y demuestre la validez de los mismos. Sin embargo lo que hacen es vender sus experimentos como si fuera una obra de arte cuando, en mi opinión, no lo es. En el caso de Fleming, es como si él hubiera vendido los experimentos (sustancias, células, placas Petrix, vasos de precipitado, etc.) sin llegar a fabricar el antibiótico.


                                                                TAPIES

Podemos entender el Dadaismo como una forma de burlarse del mercado y así Duchamp colocó su urinario en una galería de arte, al que llamó FUENTE y dijo que por esa única razón aquel objeto era una obra de arte, por estar dentro de un recinto donde se exhibe arte.


                                                        DUCHAMP

El collage de Jean Arp, pegando papel pintado o recortes en un soporte, al azar, es decir, sin orden ni concierto, sin usar la inteligencia. En cambio Hanna Höch recortaba fotos y letreros de revistas y periódicos y les daba cierto orden a la hora de pegarlos en el soporte.


                                                            JEAN ARP

Después, dentro del grupo De Stijl aparece Mondrian con sus cuadriculados, líneas rectas y colores primarios en plano uniforme.


                                                        MONDRIAN

Dentro del surrealismo, nada tiene que ver Dalí con Joan Miró, de un preciso y precioso dibujo a un dibujo absolutamente infantil y sin volumen, colores primarios en plano con aspecto de calcomanías más que de pintura.


                                                                DALÍ


                                                                MIRÓ

El art brut, como su nombre indica es muy bruto, sin desbastar, el cual es superado absolutamente por las pinturas rupestres.

 


                                                        ART BRUT

Ha habido y hay, varios artistas que se empeñan en pintar como un niño, como si esa fuera la esencia del arte, presuntamente inocente, simple, genuino. Es como si en vez de aprender, al menos, las cuatro reglas, pensáramos como que lo genuino y esencial es contar con los dedos. Es similar a los que piensan que la humanidad en su origen estaba llena de pureza e incluso que poseía ciertos superpoderes, cuando la realidad es que éramos tan brutos, que aún hoy podemos palpar la parte animal que no hemos sido capaces de eliminar de nosotros.

El expresionismo abstracto de Jack Pollock, introduce la variante de los “dripping” o goteo, y lo que es esencial es el uso de su inteligencia para hallar la forma de conectar con su subconsciente, que sería el que realmente realizase la pintura de cordones de materia entrelazada, como si fuera la fabricación de una tela sin urdimbre y sin trama, pasando los hilos a lo loco.


                                                            POLLOCK


Y si queréis la burla mayor de Piero Manzoni aquí tenéis su obra maestra llamada MIERDA DE ARTISTA.


                                                    PIERO MANZONI

 Y no debemos olvidar que una cosa es la obra y otra el discurso que expresa el artista, unas veces para clarificar la obra y otras para confundir al espectador.

En artículos siguientes pasaré a analizar determinadas obras concretas para que se entienda mejor mi punto de vista.

 

 

 

 

 

 

 


lunes, 28 de octubre de 2024

EL ARTE ABSTRACTO

 

ALEX SENCHENKO



Como sabéis, en el arte ha habido muchos movimientos o formas de interpretarlo, en realidad cada artista tiene su forma personal de hacerlo, pero cuando hay semejanzas entre varios artistas, para estudiarlo, se le denomina “movimiento”. Cada vez se producen a mayor velocidad y en la actualidad, conviven varios movimientos de forma simultánea.

En realidad, los diferentes movimientos del arte son una manera de agrupar las formas expresivas de un grupo de artistas en una determinada época, pero a veces la forma en que interpreta un artista tiene poco que ver con la de otro, aunque haya ciertas semejanzas.

Entre los muchos movimientos me voy a referir al arte abstracto y uno de los más destacados artistas de este movimiento fue Vasily Kandisky a finales del siglo XIX y mitad del XX. Así, dentro de la abstracción nada tienen que ver las obras de Kandisky con las de Mondrian. Para mi Kandisky traduce a símbolos la realidad que él observa, mientras que Mondrian se enfrasca en el análisis de formas compositivas limitándose a usar líneas rectas y cuadriláteros, dentro de un cuadriculado, resultado de la intersección de las líneas y cuyos cuadrados rellena de color en plano.


VASILY KANDISKY

El arte abstracto es una forma de expresión que se aleja de la representación literal de la realidad. En lugar de dibujar montañas, ríos o rostros humanos, los artistas abstractos se centran en colores, formas y texturas para evocar emociones y conceptos.

Este tipo de arte no busca imitar la apariencia exacta de las cosas, sino capturar su esencia. Es como una conversación entre el artista y el espectador, donde ambos deben interpretar y dar significado a lo que ven.

Así, dentro de un mismo movimiento, puede haber divergencias radicales en la interpretación y los métodos de creación. Kandinsky, considerado uno de los pioneros de la abstracción, creía profundamente en la idea de que los colores, las formas y las líneas podían expresar sentimientos y conceptos mucho más allá de lo visual. Para él, el arte era un medio de traducir la espiritualidad y la emoción en símbolos visuales. Sus obras abstractas, aunque no representen objetos reconocibles, intentan capturar el dinamismo y la energía del mundo a través de un lenguaje visual simbólico, con la idea de que el espectador también podría "sentir" esas vibraciones.


PIET MONDRIAN

Por otro lado, Mondrian, dentro del neoplasticismo, sigue una vía casi opuesta en cuanto a la interpretación de la realidad. Sus composiciones buscan reducir el mundo a sus formas más simples y universales, eliminando cualquier rastro de lo subjetivo. Con su uso riguroso de líneas rectas, ángulos rectos, y colores primarios, Mondrian no intentaba representar una realidad percibida, sino una estructura subyacente de armonía universal. Es un análisis frío y metódico de la forma y el color, casi como un ejercicio intelectual de orden y equilibrio, en contraste con la sensibilidad espiritual y emocional de Kandinsky.

Es interesante cómo ambos artistas se alejan del realismo figurativo, pero sus motivaciones y resultados son radicalmente diferentes. Esto nos lleva a la idea de que el arte abstracto no es una sola cosa, sino una vasta gama de enfoques y filosofías, en donde la visión y la intención del artista son cruciales.

Conozco a pintores/as abstractos que cuando les piden que expliquen lo que representa su obra no saben que decir y finalmente pueden decirte: "Yo pongo un lienzo sobre una mesa, agarro una brocha, la impregno de color y me pongo a dar brochazos a mi antojo, sin una idea previa, simplemente me dejo llevar. Desde mi punto de vista eso no es arte, pues eso mismo se lo he visto hacer a animales adiestrados y yo espero de un humano algo más, que tenga ideas que quiere plasmar, no que se comporte como si no tuviera inteligencia.

La noción de que el arte debe tener un propósito, una idea que se desea plasmar, es una expectativa comprensible, sobre todo cuando consideramos que los humanos tienen la capacidad de pensamiento abstracto y conceptual. De hecho, es justo lo que diferencia a los artistas humanos de otros seres: la habilidad para transformar ideas, emociones y experiencias en formas visuales, ya sea de manera figurativa o abstracta.

El fenómeno de pintar "sin pensar" o "sin intención" podría ser defendido por algunos como una forma de arte espontáneo o intuitivo, pero cuando se convierte en una excusa para justificar un proceso sin reflexión ni profundidad, muchos podrían sentir que se trata más de un acto impulsivo que de una obra con significado real. Esto puede llevar a una desconexión entre el espectador y el artista, donde el espectador siente que no hay nada que interpretar o que no se ofrece una puerta de entrada al mundo interior del creador.

                                                
                                                El elefante Boon Mee

Un buen ejemplo de contraste es Jackson Pollock, conocido por su estilo "drip painting", que puede parecer descontrolado y caótico a simple vista. Sin embargo, Pollock defendía que su proceso tenía una base emocional y una conexión interna profunda con su subconsciente. Para él, había una intencionalidad en el caos, un diálogo entre la acción física de pintar y su mundo interior. Aunque su técnica era gestual, él consideraba que sus movimientos estaban guiados por un tipo de intuición emocional, lo que hacía de su obra más que un simple acto mecánico o azaroso.


JACKSON POLLOCK

El riesgo es cuando este tipo de enfoque se trivializa. Si un artista no tiene un concepto claro o no puede articular el porqué de sus decisiones, puede que el arte pierda su esencia más humana, la que implica reflexión, crítica o exploración de ideas. Cuando vemos que animales adiestrados o personas sin formación artística pueden realizar acciones similares, esto plantea preguntas sobre qué separa el arte de lo que simplemente son actividades manuales sin contenido.

¿Qué opináis vosotros?