A lo lejos vemos salir un tropel de gente del edificio azul por abajo y rosa y oro por encima. Sin duda se trata de otro juego que se inicia dentro del edificio y que continúa saliendo a través del arroyo, pues me parece excesivo llamarle río, por mucho que todos los comentaristas de esta obra se empeñen en llamar así a los cuatro arroyos pintados aquí porque presuntamente simboliza los cuatro ríos del Edén.
Más cerca de nosotros vemos a la izquierda un grupo de unas seis personas que están sentadas en el césped de la ribera del arroyo y que están de cháchara simplemente, al otro lado del arroyo y a la orilla hay tres personas mirando hacia fuera y con los brazos extendidos como si estuvieran dando palmas, otro juego. Y vemos que el agua les llega a la rodilla. Siguiendo esa ribera, hacia la fuente vemos a una persona más que está sentada en la orilla. Yendo hacia el centro del arroyo un hombre abraza a una sirena, un bello sueño, sobre todo si ha leído a Homero.
A la izquierda sobre el césped un hombre está tumbado boca abajo mientras un ciervo le llena a lametones la espalda. Esto tiene varios significados. Las madres de diversos animales lamen la espalda de sus cachorros para demostrarles su cariño y darles seguridad pero también puede el macho lamer la espalda de la hembra para excitarla sexualmente y en los humanos la pareja se lo hace mutuamente.
Avanzando nos encontramos con un huevo gigante con una abertura en su extremo más ancho y un tropel de gente entrando. Creo que todos sabemos que en los parque de atracciones nos encanta meternos en todos los habitáculos estén quietos o giren, suban o bajen, etc. por tanto es una forma más que nos divierte y El Bosco imagina formas variadas de esos habitáculos como seguiremos viendo.
Seguidamente nos encontramos con un numeroso grupo de personas que forman un círculo sentados en el suelo mirando hacia el centro y sobre ellos, en el centro sujetan una fresa gigante que interpreto como un juego homenaje a la fruta símbolo de la manera adecuada de vivir y alimentarse, igual que homenajeamos otras cosas mediante estatuas o imágenes talladas o esculpidas o bien pintadas o bordadas en estandartes que se ondean al viento.
Al lado pero dentro del agua tres hombres observan lo que hacen el grupo anterior. Mirando lo que hacen los demás también nos divertimos. Ya en el arroyo que cruza desde la izquierda, una sirena y un tritón con armadura juegan también lo que nos viene a decir que en el sentir humano se entiende que los policías o guardias que vigilan a los humanos también deben divertirse como ellos.
A la derecha de esta pareja híbrida hay un pequeño grupo de cuatro hombres que van hacia la entrada a la bola de la fuente y uno de ellos extiende la mano para sentir el agua que cae de la misma. Como vemos cosas normales que nos divierten, entrar y salir de sitios y habitáculos.
Haremos un recorrido por los elementos que hay rodeando los edificios y la fuente, así empezaremos por la izquierda arriba.
Al fondo vemos un grupo de cuadrúpedos uno blanco tres negros y uno pardo además de algunas manchas que supondrán más animales. A la derecha de ellos se perciben algunas personas pululando por allí y un grupo entre cuatro y seis personas que no se distinguen bien. Más abajo vemos un nutrido grupo que parecen venir andando hacia “el parque de atracciones”. Ya más cerca vemos un oso gris y más cercano aún a nosotros vemos un grupo de especie de cabra, caballo, burro y un individuo a caballo sujetando una especie de pértiga con una bola abierta en el extremo superior en cuyo interior va otro individuo. El animal se parece a un caballo pero no queda claro si lo es y en su cola se sujeta un pajarraco negro. A la derecha de este y algo más cercano aparece un hombre subido en un bicho que parece un ciempiés pero gigante con un caimán y se esfuerza por mantener el equilibrio. Debajo y por tanto más cercano al río vemos unos bichos raros, una especie de rana o sapo andando en vertical sobre sus patas traseras y no tiene patas delanteras y otro animal semejante a un canguro andando con las manos y con el cuerpo hacia arriba y las patas traseras. Entiendo que estos extraños animales, tal como podemos ver en las dos primeras tablas, nos está indicando la posibilidad de que la evolución podría dar soluciones como estas y nos indica que algunos animales podrían tener comportamientos semejantes a los hombre y divertirse haciendo cabriolas.
La piscina redonda llena de mujeres está compuesta por veinticuatro mujeres de raza blanca, seis negras y una blanca o más bien pálida. Las mujeres, al igual que los hombres del “tío vivo” están a lo suyo, de charla o juegos, pero no pendientes de los hombres, salvo cuatro o cinco. En el lado izquierdo de la piscina, tres mujeres blancas portan en sus cabezas senda frutas rojas del tamaño de una manzana, una mujer negra la sujeta en la mano y sobre su cabeza permanece un pavo real y otra mujer negra va nadando, sacando otra fruta roja que ofrece a un grupo de blancas. Asomando la cabeza sobre el borde de la piscina, una mujer porta otro fruto rojo en su cabeza.
En el centro hay un grupo de diez mujeres, una de ellas negra y sobre sus cabezas posan cinco aves que parece son ibis. A la derecha se ve sobresalir del agua dos cabezas una blanca y otra negra. Algo más atrás dos mujeres juegan alzando los brazos, y delante, al bordillo de la piscina hay dos mujeres, una rubia y otra negra. A su derecha un nuevo grupo de mujeres, dos de ellas de espaldas sentadas al borde, más cuatro también rubias y una que parece un fantasma pues es gris, como algunos raros personajes que contiene el cuadro. Tres pájaros negros están sobres sus cabezas y uno más que se acerca volando. A la derecha una mujer más está saliendo de la piscina y vemos a dos ibis cerca bebiendo agua de la piscina. El hecho de que los pájaros de un grupo sean blancos y los del otro grupo sean negros, podría interpretarse como que las veleidades de unas sean benignas y las del otro grupo sean perjudiciales. Las frutas rojas y azules son las llamadas “frutas del bosque” que son todas muy buenas para mantener una buena salud y por ello podrían significar que hacen una vida natural, sana, adecuada, para ser felices y por ello las frutas gigantes podrían interpretarse como un estandarte o bandera o bien como una imagen escultórica, a la que todos rinden pleitesía por representar esa forma adecuada de vivir y aquí vemos diversas maneras de rendir homenaje a las mismas, al igual que la Iglesia usa diferentes estandartes o imágenes utilizando personajes o símbolos cristianos. La diferencia aquí es que como todo es un juego, la forma de “procesionar” los símbolos no se asemeja a la forma cristiana.
En este grupo vemos a ocho personas, no está claro si son más y aún es más difícil contra los animales aunque en primer término tenemos un oso gris y entre sus cabeza vemos a uno con unas orejas larguísimas. Quien monta el oso sujeto una rama de árbol a modo de estandarte, el cual contiene una bola blanca en el centro sobre la cual posan dos pájaros negros y abajo, donde se juntan las dos ramas permanece un pájaro blanco. En las ramas a izquierda y derecha posan pájaros marrones. No se si este “estandarte” puede tener un significado concreto más lo que veo es una significación de como los animales se unen a la fiesta a su modo.
El siguiente grupo hacia la izquierda es más numeroso y complejo con catorce personas que cuento y en cuanto a los animales sobre los cuales montan no los vemos todos pero si un toro rosa, un jabalí grande y paralelo a él veo un burro gris y detrás otros animales no identificables. Algunas de las personas van charlando y otros llevan pájaros sobre sus cabezas dos blancos uno negro y otro rojo, y ya más cerca tenemos una especie de gaviota que parece escapar de quien monta en el jabalí. Ya sabemos lo que significa “tener pájaros en la cabeza” y es evidente que esas veleidades son diferentes en cada persona, por ello los pájaros son diferentes. Tal vez el de la gaviota “ha visto la luz” y su pájaro ha volado.
En el siguiente grupo a la izquierda hay dieciocho personas, varios caballos, un burro, un oso y un dromedario. Las personas del grupo que están atrás están charlando, el que está a la izquierda del oso no se sabe si está haciendo gimnasia o desperezándose y el que tiene a su lado parece que está sobre los hombros un pájaro negro. Algo más adelante otro hombre tiene una pájaro rojo-amarillo en su cabeza. El de la derecha está realizando una difícil pirueta doblando el cuerpo hacia adelante y levantando la pierna izquierda; la posición hace que su miembro quede muy visible y sobre esta pierna se ve un pájaro azul. En el siguiente subgrupo un pájaro blanco con pico negro posa sobre la cabeza de otro hombre y hay dos ibis sobre la cabeza del dromedario y no creo que el dromedario “tenga pájaros en la cabeza” pues ese es un atributo del género humano.
El último grupo está formado por nueve hombres, varios caballos y un oso pardo. Uno de los hombres sujeta una rama grande con dos frutos azules en un extremo al cual miran algunos del grupo y sobre esa rama posa un pájaro negro semejante a un cuervo pero con el pico más largo. En el suelo atrás vemos un gallo y una gallina