viernes, 2 de octubre de 2020

LOS MASS MEDIA

 




“Mass Media” o medios de comunicación de masas son los canales utilizados para distribuir información a una amplia cantidad de personas, sin ningún intento de personalización, sin discriminación de público. Esta es la teoría.

Los “Mass Media” son medios de comunicación que tienen como objetivo hacer llegar información a la mayor cantidad de personas posibles de manera simultánea.

Se puede decir que el primer “Mass Media” fue la prensa escrita (periódico), luego la radio, posteriormente la televisión y por último la Internet.

Los “Mass Media” se caracterizan por tener 3 objetivos fundamentales para con su audiencia:

-Educarla o manipularla, según se entienda

-Informarla o inducirla a que piense y crea lo que ellos dicen

-Brindarle entretenimiento, para que no piense en lo que no les conviene a los que la financian.

En otras palabras, esto quiere decir que la influencia de estos medios tiene fines sociales y sobre todo económicos.

En mi modesta opinión, los “medios” están principalmente dedicados a narcotizar a los ciudadanos e inducirlos a que hagan lo que la élite quiere que hagan y sobre todo a comprar.

Los periódicos, los hay de todos los signos derechas, izquierdas, monárquicos, anarquistas, liberales…pero lo curioso es que el capital que sustenta a los más importantes es el mismo para todos, procedente de los bancos de Rokefeler, Rosthchild… Rupert Murdoch, etc. En España, los grandes holdings de la información en la mayoría de los casos están controlados por el sector bancario, multinacionales y constructores (muchos de ellos involucrados en tramas de corrupción), por aristócratas, la conferencia episcopal y el Opus Dei. Con la televisión pasa exactamente lo mismo.

En realidad de lo que se trata es de tener a todo el mundo contento, que cada cual se desahogue leyendo lo que dice la gente de su ideología y que él no puede decir. Esa es la razón por la que hay democracia en la prensa, presuntamente. Recordad lo que pasaba con la etapa de Franco, con la censura. La Codorniz y alguna otra revista hilaban muy fino para transmitir a sus lectores los abusos de la dictadura y como lo disfrutábamos que alguien dijera lo que los demás no podíamos. La censura entendía lo mismo que nosotros y si la censura lo permitía es porque sabía que eso desahogaba a la gente y así se evitaban revueltas.

La TV también tiene ideología pero no solo eso sino que desde todas ellas se pretende narcotizar al espectador o como modernamente se hace, llenarlo de confusionismo, que es otra forma de narcotizar.

Todos estos medios están llenos de publicidad, especialmente la televisión.

El cine, y puedo hablar de Netflix y de Amazón Prime, prácticamente todas las películas están llenas de violencia con asesinatos múltiples, algunos escabrosos, y muchas películas terminan “porque ya no les quedan actores, pues los han matado a todos, a veces hasta al protagonista”

 La pregunta que me hago es si esto es casual o intencionado y si es intencionado, como supongo, si la razón es porque es lo que más vende o si hay otra intencionalidad no confesable. La televisión no de pago, también programa películas y series de este estilo en su mayoría y además nos ponen muchas sobre la II Guerra Mundial y Hollywood realiza muchas películas sobre el ejército norteamericano, para estimular a los jóvenes a apuntarse al ejército, hacer ver el gran poderío de su ejército y generar confianza en el ciudadano contra los comunistas y yihadistas, etc. etc.

Las revistas, las hay especializadas en variados temas lo cual es muy interesante por como se tratan los temas, en general para que todo el mundo los entienda, salvo las revistas profesionales,  incluso cuando van dirigidas a especialistas aficionados bien sea pesca, caza, culturismo, ciencias, arte, etc. pero hay una rama llamada “revistas del corazón” que son de simple cotilleo malsano y probablemente estas son las que más se venden. Parece que interesa mucho quien se acuesta con quien y los vestidos y joyas que lucen, que solo ellas pueden lucir. Estas también llenas de publicidad.



Luego tenemos la publicidad, especialmente de televisión, que dependiendo a quienes va dirigida, está diseñada para listos o para tontos, intentando en cualquier caso llegar a los sentimientos y no al intelecto. Cuando te quieren vender un coche no te hablan de las características técnicas del mismo sino que te hacen creer que con él puedes llegar al fin del mundo y a más de 300 km por hora. Eso si con todas las seguridades habidas y por haber. Ahora ya no sale la señorita maravillosa a la que le gusta ligar con quien compre ese coche. Ahora salen hombres ocupándose de la limpieza de la casa y discutiendo sobre dichos productos. También hay anuncios con lesbianas besándose para anunciar ciertos productos de uso íntimo y no tardaremos en ver anuncios de productos de belleza para hombres pues si logran convencernos podrán vender el doble de lo que se vende hoy.

Vemos como a través de la publicidad se puede cambiar el criterio de la gente y cambiar sus costumbres.

Antes había unos programas en TV los fines de semana de variedades, especialmente musicales. Estos permitían que mucha gente que no se podía ir de farra, bien por la edad, o por no tener dinero, pudiera pasar unas horas disfrutando de la música, especialmente, de los artistas del momento. Supongo que llegó un momento en que se plantearon cierta lucha de intereses y eso se acabó. El que quiera música que salga a la calle y pague. Aunque aún nos queda la radio para la música, que también está inundada de publicidad y debates o donde se tratan ciertos temas para mentalizarnos, para lavarnos el cerebro.

Ahora, en la televisión, lo que se lleva son los debates políticos donde unos cuantos tertulianos se ponen a parir, tal como sucede en el parlamento, y cuando terminan se van de copas, tal como sucede en el parlamento. Dicho en román paladino: Son actores de teatro, malos actores pero intentan convencernos de que lo dicen de verdad y simplemente nos toman el pelo.

Y de lo que nunca hablan y cuando lo hacen no dura ni un minuto, es de arte. Especialmente las artes plásticas parecen tabú en televisión, también la filosofía. Lo mismo sucede en la escuela. Hay unos vídeos del BBVA que si tratan temas educativos e interesantes y son charlas de gente que te cuenta sus conocimientos y sus vivencias.

OUSMAN UMAR

Parece que para quienes dirigen el país no es buena cosa que la gente vea arte y entienda de arte y tampoco de filosofía. ¿Qué pasaría si todo el mundo fuese capaz de apreciar y valorar las Bellas Artes y tuviera la capacidad de pensar por si mismo, desarrollar su propio criterio y discernir lo que vale o no vale, diferenciar la verdad de la mentira, etc.? Probablemente que los políticos y demás gente de alto nivel no podría hacer lo que hace y la prensa no podría callar o enmascarar ciertas cosas porque nos daríamos cuenta. Así la prensa, poco habla ya del rey jubilado, ha hablado lo mínimo, más de la Corina, pero si nos avasalla todos los días con el Covid-19 como si no hubiese otras noticias, así nos tienen a todos acojonados y confusos, pero no nos dicen toda la verdad para que no nos asustemos demasiado, entremos en pánico y formemos un “pifostio” mayúsculo.

Con las discusiones del parlamento y de los tertulianos, se está consiguiendo que todos nosotros entremos en discusión entre nuestros vecinos, familia y amigos, de esta forma inducen a que estemos en desacuerdo, igual que hicieron los dioses en la Torre de Babel, para que así no les ataquemos a ellos. “Divide y vencerás”

Como se puede ver, la élite utiliza los “Mass Media” no para educar, no para enriquecer culturalmente a la gente, no para que desarrolle su inteligencia,  ni siquiera para divertirnos, sino para manipular y conseguir que actuemos como marionetas donde ellos manejan los hilos, llevándonos a pensar como ellos quieren y a creer lo que ellos quieren, lo que significa aborregarnos, aunque eso también es misión de las religiones y así ponen en boca de Jesucristo frases como “apacienta mi rebaño, apacienta mis ovejas” Así que no hay nada más que decir, así nos tratan, como a borregos.