Cuando vemos una exposición, todos somos testigos de cómo hay cuadros que atraen más que otros, como la gente se para a contemplar ciertos cuadros concretos y como el resto los ve de pasada y nosotros hacemos exactamente lo mismo. ¿Por qué sucede esto? Podríamos pensar que la diferencia está en los colores, la luz, el que sean unas obras más realistas que otras o que el tema atraiga más o menos. Sin duda esto tiene su influencia y luego cada uno, en su subjetividad, puede sentirse más atraído por unos aspectos que por otros, pero cuando vemos que la mayoría de la gente se siente atrapada por los mismos cuadros es porque estos tienen algo especial que no tienen los demás. ¿Y que tienen esos cuadros tan atractivos que no tienen los otros? Pues sencillamente que su “composición” está resuelta para seducir mediante armonías de líneas, figuras, pesos, colores y tonos.
Modesto Trigo Trigo
¿Quiere esto decir que el pintor ha planificado, estructurado, distribuido los elementos del cuadro de una forma especial para conseguir atrapar la mirada del espectador? Si, rotundamente si.
¿Y esto lo hace de manera premeditada y deliberada o lo hace inconscientemente? Unos lo hacen de forma inconsciente y por ello con unas obras aciertan y con otras no, de manera que el mismo no se explica porque sucede eso. Otros actúan de forma consciente analizando como distribuir los elementos y su intuición les dice cual es el mejor modo, el que más les llena, y otros conocen perfectamente las leyes de la composición y las aplican, que es lo que hacen los grandes maestros y lo han hecho así a lo largo de toda la historia del arte.
Os estaréis preguntado ¿Dónde está el secreto y cuáles son esas leyes?
1ª. Las proporciones del soporte o lienzo. Esto es lo primero a tener en cuenta, elegir el soporte sobre el cual vamos a desarrollar nuestra pintura. Normalmente se utiliza un formato rectangular pero también puede ser cuadrado o redondo –circular y oval-. Existen unos tamaños estándar de los bastidores y hay tres formatos, cada uno con proporciones diferentes, así el formato figura es casi cuadrado, más alargado el formato paisaje y más alargado aún el formato marina. Y luego estos podemos ponerlos el lado más largo en sentido vertical o bien en sentido horizontal.
2ª. La división del espacio. El espacio creado por la superficie del cuadro, podemos dividirlo de muchas formas, pero especialmente hay tres, debido a sus proporciones: ½, 5/3 y cualquier otra. Solo la proporción 5/3 da unidad y variedad simultáneamente y esta es la que llamamos SECCIÓN ÁUREA, PROPORCIÓN DORADA o REGLA DE ORO.
3ª. Las líneas. Evidentemente pueden ser rectas y curvas, apareciendo de manera más o menos velada en la estructura del cuadro y en la distribución de los elementos sobre la superficie del soporte. Tendremos en cuenta si las líneas están en sentido vertical, horizontal o inclinada.
4ª. Las figuras geométricas. Fundamentalmente tenemos el triángulo, el cuadrado, el cuadrilátero, el círculo y el óvalo. También utilizamos las letras J, L, C y S.
5ª. Las masas. Según su posición en la superficie del cuadro, pueden ser simétricas y asimétricas.
6ª. Equilibrio de pesos. El balancín. Para que un cuadro “no se caiga” de un lado, es necesario equilibrar los pesos, desplazando los pesos hacia un lado o hacia el otro o bien utilizando líneas equilibradoras.
7ª. El destaque de los tonos y colores. Para que un tono o color destaque de entre otros no solo depende del contraste sino también de su superficie relativa.
8ª. Las claves tonales. Los tonos se disponen de manera especial para que el conjunto forme una unidad armónica. Está la clave mayor en la cual interviene blanco y negro con todos los grises entre ellos y la clave menor en la que interviene el negro o el blanco con los grises correspondientes.
9ª. Los ritmos. Igual que en la música dependen de tiempos y repetición además de determinadas notas, en pintura depende de recorridos y de repetición de tonos y colores.
10ª. El centro de interés. Mediante el uso de las leyes anteriores, una o varias de ellas, debemos obligar a la mirada del espectador a que se centre en el punto que nosotros consideremos como el principal y mejor aún si marcamos el recorrido visual que debe realizar el espectador.
Si asimilamos bien estas leyes de la COMPOSICIÓN y las aplicamos adecuadamente, podéis estar absolutamente seguros de que vuestras obras seducirán a los espectadores atrapando su mirada sin que puedan resistirse.
Este secreto os será revelado en el WORKSHOP que los días 2 y 3 de julio de 2016 realizaré en GARENARTE en ALCALÁ DE HENARES.
Más información: garenarte1@gmail.com
Teléfono 648 276 005
Carmen Calzado, 12 local ALCALÁ DE HENARES (MADRID)