miércoles, 18 de agosto de 2021

LAS REDES SOCIALES

                                     




FACEBOOK, Instagram, Twiter y las demás redes, creadas para que intervenga todo el mundo, tienen muchas implicaciones, pero sobre todo, considerando que hasta en Rusia y China hay unas redes semejantes, me hace pensar que, sin duda, tienen una magnífica utilidad para el poder.

Antes de la existencia de estas redes, el poder tenía muy difícil saber cómo piensa el ciudadano de a pie, respecto al gobierno y sus actuaciones, leyes, formas de vida, quejas, inquietudes, deseos, etc.

De igual forma, las firmas comerciales, aunque de manera global utilizaban sus técnicas de estudios de mercado para luego aplicar el marketing conveniente, la verdad es que desconocían cuales son los gustos más particulares de la gente, tendencias, deseos, etc.

Pero llegan las redes y todos ponemos ahí hasta el teléfono y la dirección de nuestra casa, y hasta llegamos a contar nuestra vida, así se lo ponemos fácil a todos, pues suministramos gratuitamente toda la información que ellos necesitan para manejarnos/manipularnos con facilidad, incluso plasmamos nuestras frustraciones y anhelos, nuestros sentimientos…somos un libro abierto.

Las redes son un medio a través del cual cada uno puede satisfacer su narcisismo:

-Los artistas de todas las ramas mostramos nuestros trabajos para que todo el mundo sepa lo que hacemos, nos admiren e incluso aspiramos a que nos compren nuestras obras.

-La gente guapa muestra fotos de si mismos adoptando poses de modelos, incluso, para sentirse admiradas.

-Hay quienes muestran los platos que cocinan o lo que están comiendo en un restaurante.

-Los jóvenes publican vídeos de todo lo que hacen en solitario y en grupo, hasta cuando hacen barbaridades.

-Unos pocos nos muestran paso a paso sus habilidades con la pretensión de enseñarnos a hacer esas cosas.

-Los padres ponen fotografías de sus hijos para que veamos que guapos son, para felicitarles por su cumpleaños, para decirnos lo buenos que son…

-Mostramos las fotografías que vamos haciendo en nuestros viajes, en nuestras fiestas…

-Algunos hasta analizamos ciertas cosas y las publicamos para que los demás sepan nuestras conclusiones al respecto.

También es cierto que a veces no tenemos cerca a gente con la que hablar de los temas que más nos gustan y las buscamos aquí para satisfacer esa necesidad.

Lo contamos todo, en ese deseo de que los demás nos conozcan y nos tengan en cuenta, incluso hacemos “amigos virtuales”.

Es evidente que sin querer, aunque buscamos la manera de presentar lo mejor de nosotros, dejamos ver también nuestras cosas negativas como fobias, mala educación, agresividad, incultura, ignorancia, indiferencia, envidias, odios, intolerancias…

Así que llego a la conclusión de que este invento que todos lo tomamos como algo maravilloso, donde cada uno podemos expresarnos libremente para hacernos la autopropaganda en todos los aspectos de nuestra vida, nos sirve para significarnos, desahogarnos, expresarnos, liberarnos…mientras no traspasemos las leyes, normas o reglamentos de estas redes y que consisten, principalmente, en ciertas normas éticas basadas en el catolicismo ultraconservador y en no manifestarte en contra del orden establecido por las élites, en cuyo caso te bloquean y te borran todos los contenidos que ellos consideran oportuno y hasta cuentan con colaboradores espontáneos que te denuncian por poner fotos donde se ven los pezones del pecho femenino, textos en contra del orden establecido, etc. Esto significa que tenemos una libertad vigilada y controlada y, aunque tus publicaciones no violen las leyes de tu país, las redes tienen las suyas y las aplican a rajatabla y lo que es peor, sin darte la más mínima explicación, normalmente, y por tanto sin saber exactamente que norma te has saltado pues su descripción es tan global e imprecisa que pueden interpretar lo que quieran sin derecho a defensa. Así pues, son como la Santa Inquisición, donde ellas son juez y parte y te castigan con las llamas que producen tu extinción en las redes a la que no te dejan entrar, unas veces temporales y otras definitivas.

En síntesis, este es un invento más de las élites para tenernos controlados en esa MATRIX que nos hace creer que somos libres y que sin embargo es una nueva herramienta para mantener nuestra esclavitud sin rebelión, al permitirnos desahogarnos un poco (al estilo del fútbol y otros espectáculos, como los conciertos de música pop) y satisfacer nuestro natural narcisismo.