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sábado, 2 de agosto de 2025

¿CADA UNIVERSO TIENE SU DIOS? 16

 


La red de información universal

En la física cuántica se plantea la posibilidad de correlaciones no locales. Dos partículas entrelazadas pueden influirse de forma instantánea, más allá del espacio. Esta propiedad sugiere que existe un nivel profundo de conexión estructural entre los elementos del universo.

Extrapolando esta idea al multiverso, podríamos hablar de una red informacional que conecta todos los universos, como una malla de datos, vibraciones o memorias que permite que el aprendizaje de uno sea transmitido al conjunto.

El neurocientífico Karl Pribram y el físico David Bohm propusieron que el universo podría tener una estructura holográfica, donde cada parte contiene la información del todo. Esta idea refuerza la posibilidad de una red cósmica donde cada universo resuena con los demás, compartiendo sus avances, errores y descubrimientos.

 

El campo unificador: más allá del tiempo y el espacio

Para que exista una red así, debe haber algo que trascienda los límites de cada universo. Algo que no esté contenido dentro de uno solo, sino que actúe como fondo común, como campo unificador.

Podríamos llamarlo:

  • El Éter Informacional, una matriz de datos sutiles que interconecta todos los universos.
  • La Noosfera Multiversal, una especie de mente compartida que emerge de todas las conciencias individuales.
  • El Tejido de la Conciencia, una red de correlación estructural donde cada nodo (universo) alimenta al todo.

Sea cual sea su naturaleza, esta red permite que lo aprendido en un universo no se quede atrapado allí, sino que alimente al conjunto, como si cada universo enviara un paquete de actualización al programa central. Es una red de retroalimentación evolutiva, donde cada experiencia suma, corrige o expande la inteligencia cósmica.

miércoles, 30 de julio de 2025

EL GÉNESIS DESPROGRAMADO

 




EL GÉNESIS DESPROGRAMADO: EL GÉNESIS EN EL SIGLO XXI 
de Antonio Sánchez-Gil (Autor)

Relacionado a EL UNIVERSO PROGRAMADO

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Después de publicar EL UNIVERSO PROGRAMADO, EL HOMBRE PROGRAMADO Y EL MULTIVERSO PROGRAMADO, al ser un estudioso de la Biblia consideré importante intentar desprogramarla.
Leyendo la Biblia uno tiene la sensación de que el dios Yahvé es un mago sublime y a la vez un celoso vigilante de la humanidad a la que no soporta pero a la que utiliza para todo tipo de trabajos duros, involucrándola incluso en sus guerras particulares pero a la que al fin destruye mediante el Diluvio. Así la Biblia se convierte en un software perfecto para programar al pueblo hebreo y que estos trabajen a su favor. Después el Cristianismo, al ser Jesucristo judío, adoptó la Biblia como libro propio a la cual añadió cuatro Evangelios de los más de cien escritos.
Con este libro descubrirá el lector que sucedió realmente desde el momento cero y comenzó la inflación del Universo.

lunes, 28 de julio de 2025

EL MULTIVERSO PROGRAMADO









¿Cada universo tiene su Dios?
¿O existe una sola inteligencia que se despliega a través de todos ellos?
El Multiverso Programado es una exploración audaz y profundamente humana de estas preguntas. En sus páginas se plantea una visión integradora donde los universos no son burbujas inconexas, sino versiones activas de un gran sistema vivo e inteligente. Cada uno ejecuta una variante del mismo código maestro, aprendiendo y evolucionando con cada ciclo.
A partir de conceptos de la física moderna, la biología, la inteligencia artificial, la filosofía y las tradiciones espirituales, este libro sugiere que la muerte es un tránsito, los agujeros negros son semillas, y la conciencia es el propósito oculto del cosmos. Una red invisible conecta a todos los universos —y a todos los seres— como neuronas de una mente mayor.
¿Y el ser humano? Es presentado como una chispa consciente del sistema, una interfaz entre lo visible y lo trascendente. ¿Somos nosotros quienes elegimos, o es el programa quien nos empuja a buscar?
Este libro no ofrece dogmas, sino intuiciones profundas. Invita a pensar, a sentir y a mirar la realidad como parte de un programa cósmico en expansión, donde cada acto de conciencia deja huella.


En este enlace de AMAZON lo encontrarás

domingo, 27 de julio de 2025

¿CADA UNIVERSO TIENE SU DIOS? 15

 


La red cósmica: universos en diálogo

Durante siglos, la imagen del universo ha sido la de un todo cerrado, un gran contenedor autosuficiente donde ocurren todas las cosas posibles. Sin embargo, si admitimos la existencia de un multiverso —una pluralidad de universos paralelos, sucesivos o ramificados— debemos también preguntarnos:

¿Están estos universos aislados, como islas inconexas?
¿O existe entre ellos algún tipo de comunicación, de resonancia, de red que los vincula?

El Multiverso Programado no está compuesto por universos aislados como islas sin conexión. Muy por el contrario, plantea una arquitectura profunda de interrelación: una red de información, resonancia y conciencia que une a todos los universos entre sí, permitiendo el intercambio de patrones, experiencias y evolución coordinada.

 

En la teoría del Multiverso Inteligente Evolutivo, la respuesta es clara: sí están conectados. No en el sentido de autopistas físicas, sino a través de algo más profundo y sutil: una red de información, de conciencia o de estructura compartida.

 

Un cerebro cósmico: cada universo como una región funcional

Así como el cerebro humano posee diferentes áreas especializadas —unas para el lenguaje, otras para el movimiento, la emoción, la creatividad—, podríamos imaginar el multiverso como un cerebro mayor, una mente en expansión donde cada universo actúa como una región funcional que procesa una parte del conocimiento total.

Cada universo podría estar orientado hacia una dimensión distinta del ser: uno hacia la vida biológica, otro hacia la armonía matemática, otro hacia la conciencia pura, otro hacia la entropía y el vacío. Juntos, forman una conciencia total que se diversifica para conocerse mejor.

 

El multiverso como sistema nervioso

Propusimos la analogía del multiverso con un cerebro cósmico. Ahora podemos extender esa imagen: así como el cerebro humano posee una red neuronal interconectada, en la que cada región procesa información específica pero colabora con las demás para crear una mente unificada, los universos también podrían estar unidos por una red invisible que permite el intercambio de información y experiencia.

Esta red no es necesariamente electromagnética ni material. Podría operar a nivel cuántico, estructural o incluso metafísico, como un campo de resonancia que une a todos los universos a través del patrón que comparten: el programa de evolución de la inteligencia.

Así como dos cerebros humanos pueden conectarse a través del lenguaje, la empatía o el arte, dos universos podrían resonar entre sí cuando alcanzan niveles similares de complejidad, conciencia o vibración estructural. No necesitan “viajar” ni intercambiar materia: basta con que resuenen, como cuerdas en un mismo instrumento.