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lunes, 13 de octubre de 2025

FORMAS DE PINTURA

 

LENG YUN


Como sabe todo aficionado a la pintura, en principio, hay dos formas o tipos de pintura: la realista o figurativa y la abstracta.

PINTURA FIGURATIVA es aquella en la cual se reconocen las formas, los objetos representados tal como los vemos habitualmente.

PINTURA ABSTRACTA es aquella en la cual no se reconocen los objetos representados, aunque en algunos casos puedan estar insinuados por un grafismo o mancha y muchas veces ni siquiera se pretende representar objeto alguno.

Evidentemente hay infinitas formas de representar la Pintura Figurativa y la Abstracta, tantas como pintores, pues cada pintor resuelve de una forma diferente, aunque se parezca a otras.

Podría hacer un resumen de los diversos estilos en que podríamos agrupar las diferentes formas de pintar, pero en esta ocasión quiero entrar en las motivaciones de cada pintor según el concepto que cada uno tiene de la pintura.

 

PINTURA ABSTRACTA

En la pintura abstracta, las ideas y motivaciones de los pintores abstractos se pueden dividir en dos formas.

CREADORES

Los creadores son aquellos que antes de pintar el cuadro elucubran lo que van a resolver y como. Dentro de estos los hay que previamente hacen unos dibujos o bocetos de las ideas que rondan su cabeza y definen con bastante exactitud como quedará visualmente y que materiales y medios van a utilizar para resolver el cuadro.

Así unos utilizarán pintura con determinados colores, o bien alambres, maderas, papeles, masillas, arenas…y según los materiales elegirán determinadas herramientas para hacer el trabajo de soltar todo eso en el lienzo o tabla.

Su creación sigue todo un proceso consciente y deliberado desde el principio al final.

Cuando alguien le pregunta que significado tiene su obra podrá indicarlo sin problemas respondiendo a sus motivaciones si van por una sensación, un hecho concreto o bien es un estudio de armonías de líneas, de formas o de colores…

ESPONTÁNEOS/INTUITIVOS

Los espontáneos/intuitivos son aquellos que no saben lo que van a hacer ni como, pero deciden un poco los medios que van a utilizar como tipo de pintura y las herramientas, si serán pinceles, “sprays”, espátulas, goteo u otros medios, pero no tienen la más mínima idea de la imagen que plasmarán. Por ello comienzan a soltar pintura sobre el lienzo o tabla sin ton ni son, según sienta en ese momento, eligiendo colores al azar. Según van manchando el lienzo, les surge el impulso del siguiente color a utilizar y como van a soltar el color, la forma de la mancha o el recorrido del pincel, la espátula, la gota, el chorreón…algunos montan un auténtico espectáculo

Llega un momento en que ya tienen cubierto todo el lienzo de manchas de colores y entonces se plantean si siguen echando colores o si ya lo dan por terminado.

Como vemos, no utilizan las ideas previas, el raciocinio, la lógica…no, ellos trabajan por impulsos irracionales, incontrolados, intuitivos, como dejando que sea el subconsciente el que guíe sus pasos y sus manos.

Cuando le preguntan por el significado de su obra te dicen que ellos no han pensado en nada de eso, pues simplemente ellos se ponen a manchar espontáneamente según los impulsos que recibe.

 

PINTURA FIGURATIVA

En cuanto a la Pintura Figurativa hay diversas motivaciones o conceptos de la misma.

Después de las pinturas rupestres de las cavernas, donde se representaba de manera muy estilizada y en forma de dibujos sin dar sensación de volumen, la Historia del Arte nos habla del Gótico, el Renacimiento y el Barroco, seguidos por movimientos como el Neoclasicismo, el Romanticismo, el Realismo, el Impresionismo y el Postimpresionismo. Más adelante surgieron las vanguardias, como el Fauvismo, el Cubismo, el Dadaísmo y el Surrealismo, y en la segunda mitad del siglo XX el Expresionismo Abstracto, el Pop Art y el Arte Contemporáneo. 

En pleno siglo XX aparece el Nuevo Realismo, el Arte Conceptual, Minimalismo, Hiperrealismo, Postmodernidad y Arte Povera.

Pero curiosamente hay un concepto que encarna casi todo lo que se hace a partir de mediado el siglo XX al que se ha dado en llamar Arte Contemporáneo, como si otras formas de hacer arte no fueran contemporáneo y a este concepto corresponden normalmente todas aquellas formas de representar que consiste en hacer cosas inauditas, sorprendentes, esbozadas, como abocetadas y el arte conceptual que puede ser cualquier cosa como un montón de ropa sucia, un plátano pegado con cinta adhesiva en la pared o un vaso de cristal medio lleno de agua.

 

En esta ocasión me voy a referir a toda esa pintura que es figurativa y que de una forma lejana o cercana se pretende representar la realidad como en una fotografía.

Partiendo de un pintor que ha alcanzado un nivel aceptable de dibujo y que sus conocimientos técnicos sobre la pintura a utilizar, sea acuarela, óleo, acrílico, pastel ceras…es más que suficiente, podrá elegir la forma de representar lo que ve.

 

DIBUJANTES

Así unos podrán elegir poner especial énfasis en el dibujo, buscando un correcto contorno, una adecuada perspectiva lineal y una composición armoniosa.

En general, cuando prima el dibujo, la representación del color suele ser bastante plana por zonas, sin realizar muchas mezclas de colores y resuelto en capas delgadas y los motivos representados suelen ser objetos en “naturalezas muertas”, edificios, calles, ciudades…

COLORISTAS

En el lado opuesto a los dibujantes, están los coloristas que no se ajustan tanto a los contornos exactos, pero en cambio, en una misma zona, donde para los anteriores todo es de un solo color, para ellos está salpicada de pequeños toques y matices de diversos colores y además dichos colores suelen ser saturados, intensos.

COPISTAS

Los que hemos visitado el Museo del Prado muchas veces, hemos visto a diversos pintores al lado de su caballete, con paleta y pinceles en sus manos, frente a cuadros especialmente de Goya, Velázquez y El Greco, copiando dicha obra lo mejor que podían y hay que saber de algunos que, al pasar la aduana, han sido retenidos por sospechar la posibilidad de que fuera una obra robada del museo. Por esta razón, se prohibió a los copistas realizar su copia al mismo tamaño del original.

Por tanto, diré que en España hay unos magníficos copistas, con un conocimiento total de los colores y técnicas que usaron los pintores originales, y con un desarrollo técnico que hace muy difícil distinguir la copia del original.

REALISTAS

Otros buscan un dibujo y un colorido real de una forma equilibrada, amparándose en la fotografía, intentando imitarla, pero sin mucha exigencia. Pueden tomar del natural o bien parten de fotografías.

Aquí unos se esfuerzan en usar la fotografía solo de referencia y el pintor busca interpretar lo que ve para luego resolverlo en el lienzo de una forma personal con el pincel, soltando empastes, realzando unas zonas y subordinado otras, según su criterio y, cuando no hay un criterio desarrollado, simplemente se copia la fotografía lo mejor posible, pero sin excesos.

HIPERREALISTAS

Estos son aquellos que nunca han pintado del natural o bien se buscan el camino cómodo para no complicarse mucho la vida en cuanto a dibujo y en cuanto a modelo. Aunque este método se usa para cualquier tipo de elemento a representar, fundamentalmente se usa en el retrato, ante las dificultades que pueda tener el modelo para posar para el pintor. Esto lleva a muchos a la creencia de que cuanto más se parezca la pintura a una fotografía más gustará a la gente y así tendrá más trabajo y mejor fama.

 HIPERREALISMO FOTOGRÁFICO

En algunos casos y llevado a cabo por gente que incluso adquiere fama, se lleva el tema de imitar a la fotografía hasta el paroxismo, de manera que la textura lisa de la fotografía se lleva a la pintura, para que no haya diferencia.

Así, para hacer más cómoda la visión de los detalles de la fotografía, ésta se resuelve a tamaño natural de los elementos representados o incluso mayor.

El problema es que estos cometen un error muy grave, y es pintar aquellos detalles que capta la cámara fotográfica, pero que el ojo humano es incapaz de captar a partir de determinada distancia y condiciones lumínicas, bien sea un metro, dos o más, de donde se ha tomado la fotografía. Me refiero a los poros de la piel, ciertos hilillos de las lanas, textura exacta de las telas, las arrugas, manchas o granos sutiles de los rostros, los cabellos, etc.

Sin darse cuenta, trabajando de esta manera, convierten su arte, que supone creación e interpretación pictórica de lo que contemplan, en una simple copia. Dicho de manera clara, él que se cree un gran artista por plasmar un montón de pequeños detalles que no vería a ojo desnudo, se convierte en un copista.

Se de un pintor, de este estilo, que las fotografías las hace tan grandes que se ve la trama de puntos de la misma, y justamente él copia punto a punto. Por cierto, que se enfadó mucho cuando le dije lo que pensaba de su forma de trabajar.