Ezequías fue un rey de Judá. Se destacó por ser un rey que “siguió adhiriéndose a Jehová”, haciendo lo que era recto a los ojos y siguiendo mandamientos de Dios. Engendró a Manasés, Manasés a Amón, y Amón a Josías.
Luneto de Ezequías, Manasés y Amón, Michelangelo Buonarroti, 1508-1512.
El luneto nos presenta en el lado izquierdo una escena
sinóptica, en la que una madre mece en sus brazos a su hijo, probablemente
Amón. Destacamos el rostro de la mujer, mirando con ternura a su hijo. En la
esquina inferior volvemos a ver al niño esta vez durmiendo y descansando. En el
lado derecho vemos a Manasés en una pose y con rostro cansado, quizás
pensativo.
Enjuta de Ezequías, Manasés y Amón, Michelangelo Buonarroti, 1508-1512.
En la enjuta se puede observar a un ya anciano Ezequías
en el fondo de la escena con rostro apesadumbrado. En otro nivel y con más
luminosidad encontramos a Manasés y a su madre. El joven parece estar jugando
con la barba del padre mientras que la madre mira fijamente al hijo.
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