No obstante hay una notable diferencia entre quienes acumulan un montón de ME GUSTA y comentarios aunque sean cortos y quienes apenas obtienen unos ME GUSTA y, dadas las prisas que tenemos a la hora de ver lo
que han puesto los demás, no puede deberse a reflexión alguna por nuestra parte sobre la calidad de lo que vemos, por tanto está claro que nuestra respuesta es más bien de tipo EMOCIONAL. Dicho en román paladino: algunas cosas tocan nuestra fibra emocional inconsciente y nos lleva a responder de manera positiva ante lo que contemplamos sin que objetivamente tenga nada que ver con el análisis del escrito o foto y su calidad correspondiente.
Recuerdo una exposición colectiva que hicimos en Zaragoza con motivo del festival de cine de allí, donde las obras tenían que ver con determinadas películas. De las más de 50 obras que se presentaron solo se vendió una y puedo asegurar que la inmensa mayoría de las obras eran de calidad. La obra vendida representaba el glaciar PERITO MORENO situado en los Andes entre Argentina y Chile. Es verdad que la obra era espectacular resuelta al pastel por Maria Eleonora González Videla cuyo título ME ESTOY DEJANDO VIVIR…Y TÚ? y de unas medidas relativamente grandes 100x65. No obstante, la realidad es que la razón de que una pareja se interesara por esta obra, es porque el año anterior habían estado visitando este glaciar y, al verlo allí representado, se emocionaron y les entró el deseo de adquirirlo, aunque ofrecieron la mitad de su valor y la pintora al final accedió, para poder cubrir los gastos acarreados por el transporte aduana, pues ella vive en Argentina.
Yo mismo he obtenido, con un cuadro, más del doble de ME GUSTA que habitualmente obtengo al poner mis obras, fundamentalmente por el hecho de que el volcán que pinté, había estado más de dos meses tirando lava y todos los días nos hablaban de él en los medios de comunicación y veíamos imágenes del mismo, provocando un gran impacto emocional en la gente, por su bello espectáculo y por la triste repercusión en los habitantes de la isla de La Palma, cuyas viviendas y negocios quedaron destruidos.
Es verdad que el arte lo que debe hacer es emocionar, pero lo cierto es que a veces, la emoción que produce una obra, no es solo mérito de la propia obra sino de las circunstancias personales de la persona que la contempla y puede pesar más lo segundo que lo primero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario