domingo, 3 de julio de 2022

UNA NAVE ESPACIAL LLAMADA TIERRA Capítulo IV LA COMPAÑÍAS FARMACÉUTICAS

 

 





La industria farmacéutica surgió a partir de una serie de actividades diversas relacionadas con la obtención de sustancias utilizadas en medicina, cuyo pionero fue Galeno. Pueden tenerse como precursoras de la fabricación a escala industrial de medicamentos, las actividades de Carlos II 'el hechizado', en la España del siglo XVII, en el laboratorio de alquimia que había construido Felipe II junto al monasterio de 'El Escorial', con la idea de obtener oro con el que financiar sus campañas político-militares. A principios del siglo XIX, los boticarios, químicos o los propietarios de herbolarios obtenían partes secas de diversas plantas, recogidas localmente o en otros continentes. Estas últimas se compraban a los especieros, que fundamentalmente importaban especias, pero como negocio secundario también comerciaban con productos utilizados con fines medicinales, entre ellos el opio de Persia o la ipecacuana -raíz de planta brasileña con el que se fabrica un jarabe para inducir al vómito en casos de envenenamiento oral-. Los productos químicos sencillos y los minerales se adquirían a comerciantes de aceites y gomas.

Los boticarios y químicos fabricaban diversos preparados con estas sustancias, como extractos, tinturas, mezclas, lociones, pomadas o píldoras. Algunos profesionales elaboraban mayor cantidad de preparados de los que necesitaban para su propio uso y los vendían a granel a sus compañeros.

Lo que me resulta absolutamente sorprendente, es la inteligencia y previsión del creador de nuestra nave espacial que, hace tantos millones de años programara que, más tarde, en ella surgieran las sustancias necesarias para que ahora podamos fabricar nuestras medicinas.



Algunas medicinas, como las preparadas a partir de la quina, de la belladona, de la digitalina, del centeno cornudo (Claviceps purpurea) o del opio (látex seco de la adormidera Papaver somniferum), eran realmente útiles, pero su actividad presentaba variaciones considerables. En 1820, el químico francés Joseph Pelleterier preparó el alcaloide activo de la corteza de la quina y lo llamó quinina. Después de este éxito aisló diversos alcaloides más, entre ellos la atropina (obtenida de la belladona) o la estricnina (obtenida de la nuez vómica).

Su trabajo y el de otros investigadores hizo posible normalizar diversas medicinas y extrajo de forma comercial sus principios activos. Una de las primeras empresas que extrajo alcaloides puros en cantidades comerciales fue la farmacia de T.H. Smith Ltd. en Edimburgo, Escocia. Pronto los detalles de las pruebas químicas fueron difundidos en las farmacopeas, lo cual obligó a los fabricantes a establecer sus propios laboratorios.

La industria farmacéutica es un sector empresarial dedicado a la fabricación, preparación y comercialización de productos químicos medicinales para el tratamiento y también la prevención de las enfermedades. Algunas empresas del sector fabrican productos químicos farmacéuticos a granel (producción primaria), y los preparan para su uso médico mediante métodos conocidos colectivamente como producción secundaria. Entre los procesos de producción secundaria, altamente automatizados, se encuentran la fabricación de fármacos dosificados, como Tabletas, cápsulas o sobres para administración oral, disoluciones para inyección, óvulos y supositorios. Debido a que su actividad afecta directamente a la salud humana, esta industria está sujeta a una gran variedad de leyes y reglamentos con respecto a las investigaciones, patentes, pruebas y comercialización de los fármacos.

Muchas compañías farmacéuticas realizan tareas de investigación y desarrollo (I+D) con el fin de introducir nuevos tratamientos mejorados. En algunos países, cada etapa de pruebas de nuevos fármacos con animales domésticos (de granja o de laboratorio) o con seres humanos, tiene que recibir la autorización de los organismos reguladores nacionales. Si se produce la aprobación final se concede la autorización para utilizarlos en condiciones determinadas.

Tenemos un problema no resuelto en cuanto a la eficacia de las medicinas pues en general no curan las enfermedades sino que las transforman en crónicas, así cuando nos detectan una enfermedad debemos estar tomando pastillas todos los días hasta que muramos. Gracias a este método, las compañías farmacéuticas, se forran de dinero y poseen un poder incluso superior a la banca y, en mi opinión, son precisamente estas dos entidades quienes dirigen nuestra nave espacial, dando órdenes a los pilotos de la misma. Dominan la OMS junto con algunos relevantes personajes como Bill Gates, Rokefeller, etc.

Una gran parte de la producción de la industria farmacéutica corresponde a vacunas y yo recuerdo que me vacunaron contra la viruela y alguna otra cosa siendo niño y no ha sido necesario volverme a vacunar contra esas enfermedades por eso me extrañó mucho que, recientemente, con motivo de la “plandemia” de la Covid-19 haya sido necesario que nos vacunemos 3 veces con un espacio de unos 2 meses de tiempo entre ellas. Sé que existen las vacunas contra la gripe y es necesario vacunarse una vez al año pero ¿cada dos meses?

Jamás se resolvió una vacuna en tan poco tiempo, saltándose todos los protocolos y prácticamente utilizándonos a todos los humanos como cobayas y de ahí los múltiples efectos secundarios de las mismas ¿o había otras intenciones?

¿Os imagináis los miles de millones de euros que han ganado con estas vacunas? Para la próxima pandemia en vez de vacunas para dos meses diseñarán pastillas para que tomemos una cada día hasta el fin de nuestros días.



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