sábado, 29 de julio de 2023

EL EGO







Etimológicamente, "ego" es una palabra que proviene del latín y significa "yo". Para la psicología, el ego es una instancia psíquica mediante la cual una persona se reconoce como "yo" y empieza a ser consciente de su propia identidad. ... El ello está compuesto por los deseos y los impulsos.

Por otro lado, en el vocabulario coloquial ego puede designar el exceso de valoración que alguien tiene de sí mismo.

Hay personas que se caracterizan por una gran necesidad de admiración, que necesitan sentirse el centro de la escena y son egocéntricos al extremo. Es difícil convivir con alguien que cree que siempre tiene razón, que se la sabe todas, alguien que cuando se equivoca culpa a otros de sus errores, que necesita ser el centro de la escena permanentemente y que en general se aprovecha de las personas con las que se relaciona para conseguir lo que desea sin medir las consecuencias.

Su discurso suele ser tomándose a si mismo como referencia y requieren estar rodeados de aduladores incondicionales que les refuercen su idea de superioridad; en otras palabras, necesitan de los famosos aplaudidores.

Las personas narcisistas tienen un fuerte pensamiento de grandeza, son egocéntricos, tienen comportamientos arrogantes, soberbios y falta de empatía.

Independientemente del grado de narcisismo, cuando el ego se agiganta, se nubla el sentido común, se pierde la capacidad de comprender a los otros y de disfrutar los vínculos. El ego elevado complica la vida tanto del que lo padece como de los que lo rodean: pareja, hijos, amigos y hasta compañeros de trabajo.

Es posible que una profunda inseguridad y una baja autoestima hayan provocado que estas personas construyan un sentimiento de superioridad como mecanismo de defensa, y que se ubiquen en ese lugar de gran omnipotencia, de saberlo todo y de estar por encima de los mortales para evitar experimentar su verdadera fragilidad y desvalorización.

En general son negadores de la realidad, solo podrían aceptar aquella que les devuelva una imagen positiva, lo que es un verdadero problema porque más tarde o más temprano ésta siempre se impone y lo hace de forma brusca y sin contemplaciones; cuando esto ocurre los costos que se pagan son altos. La realidad es como la gravedad, la aceptes o no, siempre te pone en tu lugar.

Otra característica relacionada con su propia inseguridad es la envidia, ya que el éxito ajeno es vivido como una amenaza que los opaca y les quita protagonismo. Si alguien cercano logra reconocimiento o se destaca en alguna actividad.

Los narcisistas sufren el peso de su propia inseguridad, se sienten amenazados y pueden reaccionar con comportamientos verdaderamente inadecuados

Las personas que alcanzan un control de su ego, son seres sencillos, profundos, muchas veces silenciosos, gentiles y gustan de compartir y transmitir su propia experiencia. No desde el ego, sino desde el aprendizaje que los llevó al momento presente.

Tipos de ego:

Ego SABELOTODO. Es aquel ego que siempre cree tener la razón, le gusta dar consejos sobre todo, siempre contesta aunque no sepa, cree tener respuesta para todo, no se puede quedar callado.

Ego INSACIABLE. Es el ego “centro de mesa”, no le gusta pasar desapercibido, hace cualquier cosa para llamar la atención.

Ego INTERRUPTOR. Su necesidad de autorreferencia es tan fuerte que interrumpe permanentemente, nunca deja que los otros terminen de hablar.

Ego ENVIDIOSO. Es el que no soporta los triunfos y éxitos de otros. Degrada a los que cree que son mejores que él.

Ego PRESTIGIOSO. Es el ego que busca aplausos, reconocimiento y admiración en todo lo que hace. Siempre quiere ser el mejor. Frecuentemente les dice a los demás: "te lo advertí", "yo sabía", "te lo dije, pero tú nunca me escuchas", etc.

Ego JINETE. Se monta de lo que dicen otros. Se aprovecha de los datos de los demás para su propio beneficio. Saca partido de lo que otros dicen para estructurar sus propias intervenciones. Es copión y usurpador.

Ego SORDO. Nunca escucha, le gusta hablar sólo a él, habitualmente finge escuchar.

Ego MANIPULADOR. Es aquel ego astuto que siempre se las arregla, ya sea tergiversando, acomodando, engañando, mintiendo o justificando para que las cosas resulten siempre a su favor.

Ego ORGULLOSO. Es aquel ego competitivo, discutidor, que no le gusta perder.

Ego SILENCIOSO. Es aquel ego que calladamente tiene un discurso paralelo, es criticón, hipócrita y enjuiciador.

Seguro que entre nosotros, los artistas plásticos, todos conocemos a algunos colegas que tienen desarrollados algunos de estos perfiles, pues como creativos nos consideramos diferentes y en algunos casos superiores a los demás, lo que nos puede llevar a un cierto descontrol de nuestro ego.

Para controlarlo es bueno hacer algunas reflexiones como: Uno puede ser un pintor superior pero solo en eso, como otros pueden ser médicos, ingenieros, cocineros, músicos superiores y no por ello estos van por ahí haciéndose notar y despreciando a los demás. Otra cuestión es que aunque uno sepa mucho de una rama del saber, tenemos muchas ramas de las que no tenemos ni idea y aunque lo intentáramos no podríamos saber tanto como de la que sabemos, pues nuestra capacidad es limitada. Por ello yo me considero aprendiz de todo y maestro de nada pues tengo muy claras cuáles son mis limitaciones y sobre todo lo veo cuando me inicio en una rama que desconozco totalmente y veo que al principio no entiendo nada, luego voy comprendiendo pero tengo muy claro que de ese tema concreto hay personas que lo saben casi todo de lo que hoy se sabe y yo solo un poquito, casi nada.

La otra cosa que me hace sentir muy pequeño es cuando pienso en el Universo mi relación de magnitud. Yo habito un planeta de unos 7.600 millones de personas, solo soy un individuo, un número entre tantos. Mi planeta pertenece al sistema solar, la Tierra es uno de sus planetas. El Sol es una de las estrellas pequeñas de la Galaxia Vía Láctea, una entre muchos millones y está en la periferia de una de las ramas. La Vía Láctea es una de las Galaxias de los muchos millones existentes en el Universo. En este orden de magnitud ¿Qué soy yo? Ni siquiera una mota de polvo.

Pero aunque lo supiera todo de todo, eso no me da derecho a despreciar a los demás ni a humillarlos. 
Ya sabéis la ley principal del Universo: “Trata a todo lo existente tal y como te gustaría que te tratasen a ti”.

No hay comentarios: