Podemos ver que en muchas tribus africanas las mujeres van a pecho descubierto y no pasa nada. Si lees “Sinuhé El Egipcio” novela de Mika Waltari te enteras de que, en la época de los faraones, las mujeres que tenían un bello pecho también lo lucían de manera visible.
En otras épocas y en otros lugares, ha sido y es normal que las mujeres puedan ir mostrando su pecho sin que nadie se llame a escándalo, entonces ¿por qué se organiza tanto revuelo cuando en el llamado “mundo occidental” una mujer se atreve a mostrar su pecho?
Todos recordamos, en España, aquellos años llamados del “destape”, en que en el cine se podían ver escenas en que alguna mujer mostraba su pecho, e incluso se veía algún desnudo integral. Aquello fue una revolución y muchísima gente iba a ver la película solo por disfrutar de la visión del desnudo femenino, como si nadie antes hubiera visto a una mujer desnuda, fuese hombre o mujer el observador.
Curiosamente, ver a un hombre con su tórax al descubierto, sea en la playa, piscinas e incluso por la calle, en determinadas circunstancias, a nadie le llama la atención. ¿Por qué esa diferencia de aceptación? Aparte del volumen ¿Qué diferencia un pecho masculino de uno femenino?
Los occidentales despotricamos de los musulmanes por su empeño de llevar a sus mujeres cubiertas de ropa desde los pies hasta el cuello, y que además lleven un pañuelo que les cubre el cabello, y sin embargo nos escandalizamos de que una mujer occidental muestre su pecho. Incluso algunos son tan puritanos-retrógados que les escandaliza ver a una madre dar de mamar a su bebé en público. ¿De qué tiene que avergonzarse una madre de alimentar a su bebé? ¿Tenemos los occidentales reminiscencias de un posible pasado talibán?
También hemos de considerar que dependiendo en que zonas de nuestro planeta, las partes del cuerpo femenino más sexualizadas no son el pecho, sino que pueden ser los pies, las orejas, el cuello, los glúteos…así, para que ciertos hombres no se vean excitados de manera irresistible por esas mujeres ¿deben bañarse con un burca y con botas?
Parece que se nos olvida que aproximadamente, en nuestro mundo, las mujeres son la mitad de la población mundial. En unos lugares habrá un porcentaje algo superior de mujeres y en otros un porcentaje superior de hombres, pero las diferencias son mínimas. Entonces ¿por qué las mujeres deben actuar según queramos los hombres? ¿Por qué no podría ser al revés? ¿Por qué los hombres consideramos que las mujeres nos provocan cuando enseñan ciertas partes de su cuerpo y sin embargo no aplicamos el mismo criterio cuando somos los hombres los que mostramos esas mismas partes, como el pecho? Al final, aunque presumamos de que somos cristianos, resulta que todos somos moros. ¿Y por qué los cristianos y sus derivados, parecen manifestar tanta animadversión a todo lo relacionado con la sexualidad, cuando una parte del clero resulta ser depredadora sexual? ¿No es una contradicción que la Iglesia predique lo que ella no cumple?
Yo puedo entender que en la Judea o Palestina de hace dos mil años, donde la costumbre, tanto en hombres como en mujeres, era vestir una túnica que cubría desde el cuello hasta los pies, podría resultar extraño y chocante que alguien fuera mostrando alguna parte de su cuerpo, aunque los pescadores parece que se subían la túnica para no mojarla. Pero ahora, en pleno siglo XXI que alguien se escandalice por destapar más o menos ciertas partes del cuerpo, creo que es exagerar.
Por esto considero que el hecho de que una cantante como Amaral, tenga que mostrar su pecho al desnudo para reivindicar sus derechos y su libertad como mujer, y reclamar su igualdad con los hombres, no solo estoy de acuerdo con ella con su protesta, sino que lo que me sorprende es que el simple hecho de mostrar el pecho tenga tanto impacto social y tanta repercusión en la prensa.
Pienso que algunos deberían dejar de escandalizarse y de darse golpes de pecho, comenzando a lavar sus mentes, a “purificarlas”, para ver con otra mirada más limpia la belleza del cuerpo humano, sea masculino o femenino.
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