En primer lugar habremos de tomar en consideración que existe una programación primigenia correspondiente al Programador Supremo. En ese software hay varias partes. La primera es la que automatiza el funcionamiento del cuerpo físico correspondiente a los sistemas circulatorio, respiratorio, endocrino, nervioso, sexual, etc. y luego está el software general que permite al humano el aprendizaje de tareas y así crea su propio software. Este mismo permite que otros nos programen mediante la trasmisión de ideas por diversas vías y la fundamental consiste en transmitir ideas unidas a emociones, vías que ahora utiliza la publicidad, estimulando nuestra imaginación unida a un objeto para que sintamos las emociones, sentimientos y satisfacciones que nos otorgaría ese objeto, esa situación o ese hecho.
Desde el origen del homo sapiens parece ser que recibimos otras programaciones por parte de los dioses que necesitaban mano de obra suficientemente hábil y obediente. Ahí se nos inculcó que todo lo relacionado con los dioses era sagrado, es decir, era indiscutible, por tanto no se podía usar el raciocinio, y debíamos defenderlo incluso con la vida, es el fanatismo. Científicamente demostrado que el funcionamiento del raciocinio se inhibe completamente y solo se obedece a las máximas que nos han inculcado cuando se introduce Dios en el mensaje.
En la noche de los tiempos, hace unos 450.000 años vinieron unos seres de un planeta lejano que necesitaban extraer oro de la Tierra. En principio ellos mismos sacaban el oro de las minas que abrieron, pero pasados unos miles de años, la gente que hacía el trabajo se cansó y se rebeló. Los animales existentes en el planeta entonces con el nivel más alto eran los “primates”, por tanto no tenían nivel intelectual suficiente para manejar herramientas. Dadas las circunstancias decidieron hacer evolucionar a estos primates para que ellos se ocuparan de extraer el oro de las minas. Así, mediante ingeniería genética y después de muchos experimentos, lograron crear el “homo habilis” y fueron provocando mutaciones hasta conseguir el “homo sapiens”. Después a los más avispados les fueron enseñando a realizar ciertas tareas. Así fueron evolucionando o mutando hasta alcanzar el nivel de homo “sapiens sapiens”. Alcanzaron tal nivel intelectual que intentaron rebelarse del esclavismo al que estaban supeditados, razón por la cual fueron sometidos a una fuerte programación para asegurase que no se unieran todos los humanos.
Los dioses se repartieron el planeta y en cada reino se desarrolló un idioma totalmente diferente, tanto en la fonética como en la escritura y no estaba permitido viajar de un reino a otro. Además se crearon diferentes razas para que fuesen perfectamente distinguibles los habitantes de un reino respecto al otro. Se inculcó la animadversión de la gente de un reino respecto al otro. Cada dios impuso una religión diferente con sus normas y ritos. De esta manera pudieron manipularlos para usarlos como soldados en sus luchas fratricidas por el poder de los territorios, pues tenían mucha experiencia de las guerras en su planeta razón por la cual dañaron su atmósfera.
Eso se deduce de lo que nos cuentan los sumerios en sus libros de barro cocido con escritura cuneiforme y que podéis leer en EL LIBRO PERDIDO DE ENKI, cuyo enlace tenéis en el artículo de hace unas semanas.
Por esta razón cuando milenios después los poderosos querían aumentar su territorio creaban las guerras en nombre de sus dioses, incluso la Iglesia Católica inventó las Cruzadas, los musulmanes la Yihad o Guerra Santa.
¿Por qué también hay un porcentaje alto de gente que cuando un líder les dice que son una raza especial y que han de defender e imponer sus ideas, hacerse independientes,etc. la gente se comporta como los nazis y es capaz de matar?
Me temo que esta programación pudo tener su origen también en aquellos tiempos pero que luego lo han utilizado las élites a lo largo de toda la historia de la humanidad con ayuda de los dirigentes de las religiones. Ejemplos lejanos son las muchas guerras en la historia de la humanidad y también lo son las Cruzadas y cercanos los tenemos con los nazis en la Segunda Guerra Mundial y con la ETA en España, queriendo imponer sus ideas incluso matando, en cambio los independentistas catalanes se conforman con acosar, manifestarse con muchas banderas y muchos gritos, y colocar sus símbolos por toda la ciudad, aunque hace unas décadas Terra Lliure (1978-1991) si mató.
Toda esta gente son dictadores que imponen su criterio por la fuerza, acosando, intimidando, insultando, etc. tergiversando el lenguaje y mintiendo con todo descaro. Yo puedo entender a los dirigentes que quieren mandar sin que nadie les pueda llamar la atención, porque ellos son los máximos mandamases de su territorio, pero la gente que les sigue está claro que han alcanzado un estado de fanatismo importante, sin duda por su programación externa, en determinados centros, que anula su conciencia y su consciencia, igual que se inculca la religión o cualquier otra ideología.
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