Fabiano , en latín Fabianus (... - 20 de enero de 250 ), fue el vigésimo obispo de Roma y Papa de la Iglesia católica del 10 de enero de 236 al 20 de enero de 250 . Es venerado como santo y mártir por la Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxas .
Eusebio relata las extraordinarias circunstancias en las que tuvo lugar su elección ( Historia Ecclesiastica , VI, 29). Contó cómo los cristianos, que se habían reunido en Roma para elegir al nuevo obispo , mientras examinaban los nombres de muchos personajes nobles e ilustres, vieron una paloma posarse en la cabeza de Fabiano, un campesino que se encontraba en la ciudad.
Esta mirada recordó a los cohermanos reunidos en la asamblea de la escena evangélica de la venida del Espíritu Santo sobre el Salvador de la humanidad, por lo que, divinamente inspirados, eligieron por unanimidad a Fabiano como sucesor del Papa Antero. Durante su pontificado que duró 14 años, de los que se sabe muy poco, las persecuciones contra los cristianos tuvieron una pausa.
Según el Liber Pontificales, dividió Roma en siete distritos ("diáconos"), cada uno supervisado por un diácono y designó siete subdiáconos , para recopilar, junto con otros notarios, las Actas de los mártires, es decir, las actas de los mártires. tribunales que los juzgaron en sus juicios; además, realizó numerosos trabajos en los cementerios. También hizo que el cuerpo del Papa Ponciano fuera exhumado de Cerdeña y lo trasladó a las catacumbas de San Calisto en Roma.
Relatos posteriores, más o menos veraces, también le atribuyen otros méritos como el bautismo del emperador Felipe el Árabe y su hijo; la mejora de la organización de la iglesia en Roma con la institución de ministros encargados de tratar problemas particulares elegidos entre los sacerdotes del clero que tenían más título y mérito, los cardenales, del latín incardinatus (en la "diaconia" ), el que tiene derecho a serlo, y así llegar a formar una especie de concilio pontificio; el establecimiento de las cuatro órdenes menores; la ordenación, en 245, de siete obispos encargado de predicar el Evangelio en las comunidades de la Galia: Gatien en Tours, Trofimus en Arles, Paul en Narbonne, Saturninus en Toulouse, Dionysius en París, Austremonio en Clermont y Martial en Limoge. San Cipriano, obispo de Cartago, también informó de la condena por herejía de Privato, obispo de Lambaesa, en la provincia de África.
En 249, sin embargo, las cosas cambiaron para la comunidad cristiana. El emperador Felipe el Árabe fue asesinado cerca de Verona por los ejércitos de su rival Decio. Llegó al poder con la idea de un fortalecimiento interno del Imperio frente a los peligros externos derivados de la invasión de los bárbaros, que apretaban las fronteras. Según Decio, el fortalecimiento interno también significó un regreso a la antigua religión romana, aunque solo por razones políticas. Por esta razón el emperador proclamó el edicto del libelo, según el cual cada familia tendría que proclamar solemne y públicamente, mediante un sacrificio, su devoción a las divinidades paganas, recibiendo así el " libellus ", una especie de certificado que acredite su condición de seguidor de los antiguos cultos del estado. y por tanto su pertenencia a Roma.
Quienes no siguieron esta práctica fueron declarados forajidos y enemigos del Estado. En toda Roma, tres comisiones de cinco miembros convocaron a los ciudadanos a realizar el rito. Los cristianos se levantaron, pero no todos adoptaron el mismo comportamiento: unos se rindieron renunciando a su religión y haciéndose así lapsi (del latín lapsus , error), es decir, volvieron al paganismo, otros eligieron el camino del martirio y otros más. Buscó todo tipo de resquicios para recibir el " libelo " sin hacer el sacrificio. En particular, los ricos lograron comprarlo a las autoridades, y fueron definidos como " libeláticos naturalmente, uno de los primeros en rechazar esta imposición fue Fabiano, a quien el emperador veía como un enemigo personal y un rival. El Papa fue encarcelado en la prisión de Tulliano, donde el 20 de enero de 250 murió de hambre y penurias.
Fue enterrado en la cripta papal de las catacumbas de San Calisto y honrado como mártir.
Su epitafio , en griego , fue encontrado en 1850 por el arqueólogo Giovanni Battista de Rossi . Su cabeza se conserva actualmente en la capilla Albani de la Basílica de San Sebastiano fuori le mura .
En el siglo XV sus huesos fueron donados a la ciudad de Cuneo en lugar de los de San Sebastián, solicitados para la nueva iglesia dedicada a este santo. Hoy, los huesos del Papa mártir se colocan en la capilla de las reliquias del museo diocesano de la Diócesis de Cuneo cerca de la iglesia de San Sebastiano.
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