Como ya he explicado en otras ocasiones, para mí, no hay dioses pero el Universo ha sido creado por alguien o algo y por tanto el Creador en realidad es todo lo existente, el Universo con su contenido, un superprograma informático y un “big data”, es decir, un cúmulo de información.
Pensemos, por ejemplo, en un grano de trigo. Si el grano lo guardamos en una caja y lo cerramos herméticamente, el grano permanecerá incólume por los siglos de los siglos, pero si lo metemos en tierra y lo regamos, o incluso sin regar, con humedad suficiente, al cabo de un tiempo germinará y se transformará en un tallo de más de un metro de alto y aparecerá una espiga llena de granos de trigo.
¿Cómo es posible que suceda esto? Es lo normal ¿no?, pero ¿nos hemos parado a pensar que misterio hace que se produzca esta magia, este milagro? Está claro que es absolutamente necesario que el grano de trigo contenga la información necesaria de como es la planta con todas sus características y además necesita un programa que le indique al grano lo que tiene que hacer dependiendo de lo que suceda en su entorno. Todo esto está grabado en el grano de trigo, es su genoma.
Mientras esté guardado en una cajita no sucederá nada pero en el momento en que lo metamos bajo tierra y tenga la humedad necesaria y la temperatura adecuada, siendo la óptima alrededor de los 25º, comenzará su proceso de germinación en cuestión de horas que continuará su crecimiento hasta su maduración de las espigas en unos 6 meses.
Esto podemos trasladarlo al animal mamífero más evolucionado, el ser humano. Aquí la simiente se compone de dos partes, una parte es producida por la hembra (el óvulo) y la otra por el macho (el espermatozoo). Recordemos que el tamaño de estos elementos es tan sumamente pequeño que hemos de mirarlos con un microscopio para verlos. A pesar de su pequeño tamaño, microscópico, contienen una información muchísimo más compleja que la del grano de trigo. Pensad en las enormes diferencias y aparte de la estructura y morfología no olvidéis la parte psíquica, el carácter y otras características. A pesar de su complejidad, cuando se unen un óvulo y un espermatozoo se mezclan los ADN de uno y otro, que tienen la información completa de la pareja y sus ancestros y, al mezclarse, han de ponerse de acuerdo que partes de uno y otro de los progenitores va a prevalecer sobre el resto y así comenzará a “germinar” el nuevo humano gracias al magistral programa que da las órdenes para su construcción y desarrollo.
Pasados unos 9 meses la madre dará a luz un nuevo ser perfectamente formado y funcionando correctamente, salvo anomalías en la gestación que son bastante raras salvo en casos de influencias de agentes externos.
Esto no lo han explicado nunca las religiones que se han conformado con decir aquello de que fue Dios quien creó de barro al primer hombre y de la costilla de este su mujer, para darles la orden de “creced y multiplicaos” y con esto ya estaba todo resuelto.
Veamos ahora lo que las religiones dicen de su Dios, las cuales se limitan a hablar de sus atributos que no todos son verosímiles, a los que el clero les atribuye ciertos valores, amparándose en libros antiguos y otros simplemente se los inventaron mucho más tarde.
Todas las religiones hablan de normas, de premios y castigos, de obligaciones del adepto, de ritos y de atributos a la divinidad, la religión cristiana también y son estos:
Aseidad: Cualidad del ser que existe por sí mismo y que posee en sí el principio de su existencia.
Esto puedo asumirlo en mi agnosticismo y para el Creador que yo concibo como un programa y un átomo convertido en Universo y en Naturaleza. Aunque esta cualidad, creamos lo que creamos, no afecta en absoluto, ni a mí ni a nadie, no tiene trascendencia alguna a nivel práctico.
Inmutabilidad: La inmutabilidad es la cualidad de aquello que no cambia. "Así pues la Eternidad está en el Creador, el cosmos está en la Eternidad, el tiempo está en el cosmos, el devenir está en el tiempo, dicen los curas… pero no es inmutable.
Por tanto es absolutamente falso, si algo tiene el Universo y la Naturaleza es el cambio continuo, lento, pero sin pausa.
Infinitud: Cualidad de lo que es infinito.
Aunque no lo sabemos con certeza, si atendemos a las conclusiones científicas sobre el Universo, este es finito, aunque en continua expansión hasta llegar a un límite en que dejará de expandirse y entonces se contraerá y colapsará. Se supone que después volverá explotar y expandirse.
Eternidad: Duración que no tiene principio ni fin.
Sin duda el Creador del Universo no puede tener principio ni fin. No obstante, atendiendo a los científicos, el Universo conocido tuvo un principio, como tal, con el Big Bang y tendrá un final con el Big Crunch, según la Teoría de la Relatividad. Que los tiempos sean muy largos no significa que sean infinitos o eternos.
Inmensidad: Cualidad de inmenso o muy grande.
Esto si que es real, el Universo es inmensamente grande y por ende su Creador.
Simplicidad: Cualidad de simple (sin complicación).
Yo pienso que el Creador puede ser cualquier cosa menos simple, precisamente el Universo es sumamente complejo, como lo es la vida en la Tierra y no digamos nada el tema de las partículas elementales, respecto a las cuales no acaban de ponerse de acuerdo los más eminentes científicos.
Omnipotencia: Poder que lo abarca todo.
Absolutamente cierto que su poder es absoluto pero no puede salirse del programa, de las leyes que gobiernan el Universo, no puede ir en contra de si mismo.
Omnipresencia: (Ubicuidad) Capacidad de estar presente en todas partes al mismo tiempo.
Por supuesto, todo lo que existe está ahí siempre, y por tanto si entendemos al Creador como el programa que controla el Universo y los subprogramas de todo lo existente subordinados al programa principal y el propio Universo con todo su contenido, es evidente que está en todas partes de manera simultánea.
Omnisciencia: La omnisciencia (o el punto de vista omnisciente) (del latín omnis, "todo", y scientia ("ciencia")) es saber o conocer todo, es decir, el conocimiento absoluto. Se dice que es un atributo propio de Dios en las religiones abrahámicas.
Pues claro que el Creador tiene un conocimiento absoluto de todo pues él lo creó todo, los diferentes elementos y la manera de funcionar con infinitas posibilidades de combinarse, desarrollarse y evolucionar.
Omnibenevolencia: La omnibenevolencia o todo-benevolencia (en latín: omni, bene, volentĭa, 'todo-bien-querencia') es la cualidad de estar siempre preocupado por el bien de los demás. Esta cualidad es usada como una de las características básicas de Dios.
Esta cualidad no puede verse con ojos humanos pues el programa funciona de forma que las leyes se cumplen de manera inexorable sean favorables o desfavorables para la humanidad, por eso no se entienden las catástrofes de cualquier índole que destruyen todo a su paso o las desgracias, sucesos luctuosos, pero son el resultado del cumplimiento de las leyes naturales. Desde el punto de vista humano el Creador es todo menos benevolente, las leyes se cumplen a rajatabla, pase lo que pase, caiga quien caiga.
Señor: La palabra concierne tanto a seres humanos como a Dios y expresa varios niveles de honor, dignidad y majestad. Señor es la traducción de adhonay mientras que Jehovah traduce el término hebreo Yahweh, el que es autoexistente.
Este término es una forma de referirse al dios que nos han inculcado como cuando nos referimos a un ser humano, especialmente si es de alta alcurnia o bien ostenta un alto cargo, pero solamente es una forma humana de mostrar o manifestar un respeto a alguien humano o al Dios y en este caso es absurdo pues el Creador no es antropomórfico por mucho que se empeñen las religiones.
Conocimiento: Entendimiento, inteligencia, razón natural. Ciencia, Prudencia, Sabiduría.
Evidentemente para crear un Universo es necesario tener un conocimiento absoluto de todo lo que este contendrá, de su funcionamiento y su desarrollo o evolución.
Bondad: Dios, por naturaleza, es intrínsecamente bueno.
Para mi el Creador no es ni bueno ni malo, es un concepto que no es aplicable. Lo más parecido es tener en cuenta que si cumples con las leyes que benefician la existencia obtendremos lo que llamamos bueno y si no las cumples significa que entran en funcionamiento las leyes que nos producen daño y es lo que nosotros entendemos como castigo, pero siguen siendo las mismas leyes que hacen el bien solo que nosotros cambiamos los parámetros. Un ordenador hace lo que está facultado el programa, por tanto no es bueno ni malo.
Amor: El amor de Dios es más que sentimientos, es entrega, sacrificio, dedicación, perdón, corrección…
El amor del Creador, para mí, se manifiesta en la propia creación del Universo y en cuidar de su funcionamiento. Pero esto es realmente un concepto humano que nada tiene que ver con el Creador, pues no sabemos la razón por la que creó el Universo; mantenerlo si, porque no tendría sentido crear algo para que se destruya solo. Sobre todo hay una ley inexorable en la Naturaleza que es la perpetuación de la especie, la original y/o las sucesivas evoluciones de la misma.
Santidad: la idea de puro o limpio en sentido religioso, apartado de la corrupción. La santidad de Dios denota su absoluta perfección moral.
Igualmente el sentido de moral, santidad y maldad es un invento humano pero en realidad se trata solo de cumplir con las leyes naturales. El Creador cumple todas sus leyes de manera inexorable, es un programa y no puede saltarse ninguna ley ni ningún protocolo.
Justicia: La justicia es ética, equidad y honestidad. Es la voluntad constante de dar a cada uno lo que le corresponde.
Exactamente sucede lo mismo con la justicia, es un concepto humano no aplicable a la divinidad. Si no se da a cada cual lo que le corresponde, los sentimientos se sublevan y se puede crear un desastre, pero esto es entre humanos. Por ello las leyes naturales son transformadas en leyes humanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario