LA TABLA PERIÓDICA

 

La tabla periódica de los elementos es una disposición de los elementos químicos en forma de tabla, ordenados por su número atómico (número de protones), por su configuración de electrones y sus propiedades químicas. Este ordenamiento muestra tendencias periódicas como elementos con comportamiento similar en la misma columna.

Dmitri Mendeléyev publicó en 1869 la primera versión de tabla periódica que fue ampliamente reconocida, la desarrolló para ilustrar tendencias periódicas en las propiedades de los elementos entonces conocidos, al ordenar los elementos basándose en sus propiedades químicas, si bien Julius Lothar Meyer, trabajando por separado, llevó a cabo un ordenamiento a partir de las propiedades físicas de los átomos. Mendeléyev también pronosticó algunas propiedades de elementos entonces desconocidos que anticipó que ocuparían los lugares vacíos en su tabla. Posteriormente se demostró que la mayoría de sus predicciones eran correctas cuando se descubrieron los elementos en cuestión.

Se han descubierto o sintetizado todos los elementos de número atómico del 1 (hidrógeno) al 118 (oganesón); la IUPAC confirmó los elementos 113, 115, 117 y 118 el 30 de diciembre de 2015,​ y sus nombres y símbolos oficiales se hicieron públicos el 28 de noviembre de 2016.  Los elementos del 95 a 100 existieron en la naturaleza en tiempos pasados, pero actualmente no. La investigación para encontrar por síntesis nuevos elementos de números atómicos más altos continúa. (Wikipedia)

 

Esto demuestra que el Creador del Universo, ya desde el origen, diseñó todos los elementos simples que compondrían la materia de nuestro planeta, sus características y afinidades, así como la causa productora de esas características particulares de cada elemento, su composición atómica y su programa. No creo posible que el simple hecho de tener un protón y un electrón más o menos, por tanto un número atómico mayor o menor sea lo que cambia las características de cada elemento sino que la estructura de los átomos, su geometría es otro parámetro a considerar. Desconozco si hay otros parámetros que podrían contribuir a la diferenciación. Tampoco sabemos si es igual para todo el Universo.

Pero no solo esto, sino que previó el uso que los terrícolas les daríamos a muchos de estos elementos, muchos miles de millones de años después cuando los humanos fuésemos capaces de descubrir algunos de estos elementos y usarlos en el desarrollo de nuestros avances tecnológicos.

Así, cuando se comenzó a desarrollar la electrónica y se inventó la válvula termoiónica diodo de Tomas Alva Édison 1847-1931 y luego el tríodo de  Alexander Lee De Forest 1873-1961, se aplicaron tierras raras como el öxido de Torio a los cátodos emisores de electrones. Más tarde con el descubrimiento de los semiconductores, primero el Germanio y luego el Silicio se utilizaron para la creación de los diodos y los transistores, evolucionando a los circuitos integrados o micro-chips, con los que funcionan hoy todos los aparatos electrónicos o aparatos que integran la electrónica en su funcionamiento y control.

Es como si el Creador del Universo hubiera previsto hace 5 mil millones de años este momento que comenzamos a vivir en el siglo XIX.

Ahora mismo sucede con el Litio, elemento utilizado en las modernas baterías utilizadas en nuestros teléfonos móviles y coches eléctricos que permiten reducir el tamaño del procedimiento anterior, con el carbón o los ácidos y plomo, pero tienen un peligro superior cuando dicen de explotar, lo que nos llevará a buscar otro elemento que sustituya al Litio. Están llamadas a sustituirse por electrolito de estado sólido, celdas de hidrógeno, supercondensadores de grafeno, sodio.

Y lo asombroso es que todo esto estuviera previsto desde toda la eternidad.

Una prueba más de que el Universo está programado por el Ingeniero Sublime que lo creó, lo que entra también en la Teoría de Miguel Ángel Serrano de la Ingeniería de Dios.

Esto mismo lo podemos aplicar a la Física, la Biología, la Geología o la Astrofísica donde podemos apreciar el Ingeniero Sublime que hay detrás del diseño y programación de todo lo existente.