En GÉNESIS capítulo 6 se dice:
1Cuando comenzaron a multiplicarse los hombres sobre la tierra y tuvieron hijas,
2 viendo los hijos de Elohim que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron de entre ellas por mujeres las que bien quisieron.
Dicho en lenguaje más comprensible con los conceptos actuales: La humanidad fue creciendo y los hombres de la expedición de los Anunnakis no tenían mujeres con las que aparearse, pues solo había unas pocas enfermeras a las que no tenían acceso salvo los jefes. Estos eran los llamados Igigis que eran la gente de tropa, el ejército que controlaba las naves y hacían recados, los llamados “ángeles” cuya palabra significa “mensajero” que no eran seres espirituales alados como luego nos han dicho. Estos tenían sus escarceos con las mujeres humanas pero tenían prohibido comprometerse con ellas hasta que su jefe Marduk, hijo de Enki, dijo que tomaba por esposa a una de ellas. A partir de ahí la tropa dijo que ellos también querían tener esposas terrestres y se armó un buen lío, pues como no les dejaban se rebelaron y al final tuvieron que aceptar. Así los jefes tuvieron que acceder, incluido Enlil/Yahveh que era el jefe supremo y odiaba a los humanos, pues veía que se multiplicaban y temía que cuando fueran muchos, con el nivel de inteligencia que habían alcanzado querrían ser los dueños de su propio planeta y echar a los intrusos Anunnakis.
3 y dijo Yahvé: “No permanecerá por siempre mi espíritu en el hombre, porque no es más que carne. Ciento veinte años serán sus días.”
Esto significa que por la genética transmitida por los Anunnakis, los terrestres tenían una longevidad de varios siglos, recordad que Matusalén vivió 969 años. Los Anunnakis vivían muchos miles de años terrestres, pues un año de Nibiru, una vuelta alrededor del Sol, duraba el equivalente a 3.600 años terrestres, así con que en su planeta vivieran solo 100 años, en la Tierra equivalía a 360.000. Lo que les pasó luego es que envejecieron más rápidamente y en un viaje que hicieron algunos a su planeta, vieron que sus propios padres eran de aspecto mucho más jóvenes que ellos al haber permanecido en la Tierra varios miles de años. Por eso los patriarcas engendraban hijos cuando ya tenían más de 100 años, pues es lo que tardaban en tener madurez sexual.
Por eso Enlil/Yahveh decide que duren menos años, supongo que en el agua o la comida les mezclarían alguna sustancia para que solo duraran algo más de cien años.
4 Había entonces gigantes en la tierra, y también después, cuando los hijos de Dios se unieron con las hijas de los hombres y les engendraron hijos; éstos son los héroes famosos muy de antiguo.'
Se deduce que los terrestres eran mucho más bajos de estatura que ellos, cosa que habrían controlado genéticamente al crear la humanidad, pero al unirse directamente los Igigis con las mujeres terrícolas ya no había control en las uniones híbridas con lo cual la estatura de los descendientes hubo de ser muy superior a la anterior, hubo un cambio genético. Por representaciones en bajorrelieves mesopotámicos se puede ver que los Anunnakis eran gigantes, con respecto a los humanos.
Los textos sumerios dicen esto respecto a la existencia de Noé: “En el Edin (Edén), Lu-Mach (Lamec) era el capataz de los Terrestres y su deber era reducir las raciones de estos. Su esposa Batanash era de una belleza deslumbrante y Enki se quedó encandilado, por lo que dijo a Marduk que llamara a Lu-Mach a sus dominios para que aprenda como construir una ciudad los Terrestres y, entonces, se llevaron a su esposa a la casa de Nimah, la hermana de Enki, para protegerla de los Terrestres. Así Enki, cuando Batanash se estaba bañando, la cogió por los muslos, la besó, derramó su semen en su matriz y ella quedó embarazada. Enviaron mensaje a Lu-Mach diciéndole que volviera porque iba a tener un hijo. Cuando vio al hijo se encontró con que tenía la piel blanca como la nieve, del color de la lana era su cabello, sus ojos eran como los cielos, sus ojos brillaban con un resplandor. Asombrado y asustado estaba Lu.Mach y corriendo se lo dijo a su padre Matushal (Matusalén) y éste, cuando vio al niño quedó muy sorprendido por su aspecto. Batanash no quiso revelar quien era el padre aunque juró que no era alguno de los Igigi. Así Matushal le dijo a su hijo: el niño es un misterio, pero su misma extrañeza se te ha revelado un augurio, es único para una tarea única ha sido elegido por el destino”.
Pues justamente ese niño engendrado por Enki, que fue el creador de la humanidad por ingeniería genética, combinada en ocasiones con engendramiento “directo” como este caso, fue llamado Ziusudra es al que la Biblia llama Noé.
5 Viendo Yahvé cuánto había crecido la maldad del hombre sobre la tierra y cómo todos sus pensamientos y deseos de su corazón sólo y siempre tendían al mal,
6 se arrepintió de haber hecho al hombre en la tierra, doliéndose grandemente en su corazón,
7 y dijo: “Voy a exterminar al hombre que creé de sobre la haz de la tierra, al hombre, a los animales, a los reptiles y hasta las aves del cielo, pues me pesa de haberlos hecho.”
Extender el odio a todos los seres vivientes de la Tierra es una licencia poética del escriba, como anunciando que el diluvio arrasaría con todo signo de vida, pero Yahveh solo odiaba a los humanos no a todo bicho viviente.
Enlil/Yahveh que ya odiaba a los humanos, cuando las uniones híbridas comenzaron a dar su fruto, los descendientes no solo eran más grandes de estatura sino también de inteligencia y entonces se produjo un gran descontrol con esos híbridos que se supone que no tendrían mucho autocontrol, con lo cual harían cosas que no gustaban a Enlil/Yahveh. Sobre todo comenzó a haber un problema de alimentación pues estos gigantes comían muchísimo más y no daban a basto los humanos en producir alimentos agrícolas y de pastoreo.
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