UNA NAVE ESPACIAL LLAMADA TIERRA Capitulo XIV EL CREDO

 

Cuando el emperador romano Constantino I decidió utilizar el Cristianismo como religión oficial del Imperio, porque convenía a su política, analizó las creencias de los diferentes grupos cristianos y comprobó que cada grupo tenía las suyas, de manera que algunas de ellas eran diferentes e incluso suponían duras disputas entre ellos, pues cada grupo quería imponer las suyas a los otros grupos. Constantino I tenía claro que todos los grupos debían ponerse de acuerdo para transmitir a la gente una doctrina única y tuvo que ser él mismo quien convocase el Concilio de Nicea entre 20 de mayo y 19 de junio de 325. La discusión principal venía de que unos decían que Jesús era solo un hombre, otros que también era Dios, otros que fue engendrado y otros que fue creado.

Teodosio entre mayo y julio de 381 convocó el Concilio I de Constantinopla que era el II Concilio ecuménico de la Iglesia Católica, para que se pusieran de acuerdo y no se rompiera la unidad de la Iglesia con el tema del Espíritu Santo y es a partir de ahí cuando se habla de la Trinidad, otro de los muchos inventos de la iglesia de muy difícil explicación. Como puede verse, los dogmas de fe de la Iglesia han sido muy diferentes en otras épocas. Justo el CREDO es el acta de fe que nació de estos concilios como veremos a continuación. Por ello hay un Credo llamado de Nicea o Credo largo para diferenciarlo del que luego la Iglesia Católica ha utilizado con los fieles que es más corto.

Llamarle CREDO es muy apropiado, pues para cada concepto de fe, es decir, lo que es obligatorio creer, sin explicación alguna sino solo porque lo dice la Santa Madre Iglesia, por eso es dogma - punto esencial de una religión, una doctrina o un sistema de pensamiento que se tiene por cierto y que no puede ponerse en duda dentro de su sistema- y a cada frase le antecede la palabra “creo…”

Credo de Nicea (Credo Largo)

Creo en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.
Creo en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios,
Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros lo hombres,
y por nuestra salvación
bajó del cielo,
y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según las Escrituras,
y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria
para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creo en la Iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.
Confieso que hay un solo bautismo
para el perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
Amén.

Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible: esta primera estrofa es una declaración de monoteísmo, un solo Dios. Considero que sobra lo de Padre porque no es padre, es creador, no es humano por tanto no tienen ninguno de los atributos que se dan a un padre. Es todo poderoso en tanto en cuanto sus manifestaciones a través de la naturaleza muestran un poder que no tenemos nosotros pero no puede hacer todo lo que nosotros podamos creer pues Dios es el primero que debe cumplir sus propias normas o leyes. Y efectivamente es el creador del Universo que es lo que podemos traducir de “del cielo y de la Tierra” entendido como planeta no como la materia de la que está compuesto. Y efectivamente “de todo lo visible y lo invisible”, esto es ser muy avanzado para la época, entendiendo que pudo crear muchas cosas que nosotros no podemos ver, como hoy sabemos respecto a la materia oscura y otras frecuencias que están fuera del alcance de nuestros ojos.

Creo en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Aquí ya nos están colando un concepto falso, indemostrable e imposible de que se produzca. Ya he expresado mi concepto de Dios, por tanto no puede ser padre, por tanto no puede tener un hijo, de ninguna de las formas, salvo que consideremos que todo lo que existe es hijo suyo, galaxias, estrellas, planetas, árboles, animales y humanos, pero la frase dice hijo único, por tanto no es una expresión poética sino una afirmación rotunda y eso es falso. Además añade “antes de todos los siglos”, lo que cabe interpretar que Jesucristo ya existía antes de nacer el Universo, antes de producirse el Big- Bang lo cual es más descabellado aún, es un sinsentido.

Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero: esto, con todos mis respetos es una perogrullada, se asemeja a ciertas expresiones publicitarias que dicen “solo es Pepito Pérez si en el envase usted ve escrito Pepito Pérez” es lo que yo llamo mensajes para tontos.
La mente humana reacciona según la forma en que nos hablen. Si nos hablan como a personas inteligentes nosotros reaccionamos con toda nuestra inteligencia, pero si nos hablan como a personas tontas, nosotros reaccionamos como tontos, sin espíritu crítico, sin poner en tela de juicio lo que nos dicen y eso es lo que hacen los curas, nos hablan como a niños ignorantes, con condescendencia, como diciendo “mira niño, esto es así porque lo digo yo que se mucho de esto y tú solo tienes que creerlo porque lo digo yo”.

Engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho: Aquí está la clave del Concilio, el dogma que era motivo de discusión y esta frase expresa el acuerdo al que llegaron, por eso no dice solo que fue engendrado, sino que aclara además que no fue creado, lo cual va contra natura pues el Dios Creador no puede engendrar porque no es un animal, ni es humano, su estructura es absolutamente diferente, por lo que es imposible para él engendrar, sin embargo si puede crear, tal como ha creado el Universo que conocemos un poquito y que puede haber creado otros que no conocemos. Decir luego que “de la misma naturaleza del Padre”, es volver al antropomorfismo en el que se empeña la Iglesia sin sentido alguno, salvo su pura manipulación. Y finalmente dice “por quien todo fue hecho” lo cual es correcto de acuerdo con la tesis que defiendo de que Dios Creador es quien creó el Universo y es el Universo con todo su contenido.

Que por nosotros lo hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo: Esto es una falacia y una mentira absoluta. Yo no soy pecador en absoluto, por tanto no tiene dios alguno que perdonarme nada. Yo puedo cometer errores, para conmigo o para mis semejantes. Si es conmigo lo analizo y procuro no volver a cometer ese error, por mi propio bien. Si el error mío perjudica a alguien hablo con él y soluciono el tema como sea, pidiendo disculpas o compensando por el daño causado. Ahí no tiene nada que ver Dios.

Jesús no pagó nada por mí, pues yo ni siquiera existía entonces. La Iglesia quiere que todos nos sintamos culpables de algo, para así tener ascendiente sobre nosotros y manejarnos, pero yo no lo acepto y no pertenezco a la Iglesia.

En mi opinión Jesucristo fue un hombre que aceptó encarnar ser el Mesías de quien hablaba el Antiguo Testamento y por ello, a sabiendas, quiso cumplir todo lo que se había profetizado sobre él, incluida su presunta muerte y por ello hizo lo necesario para que todo se cumpliera, salvo que no quiso ser el rey de los judíos, ni intervenir políticamente como caudillo para expulsar a los romanos, cosa que los judíos no le perdonaron. Luego la Iglesia lo utilizó como argumento para hacernos sentir culpables a todos y así tener los curas dominio sobre nuestras mentes, perdonando los pecados en nombre de Dios. Daos cuenta el poder que supone esto de perdonar los pecados en nombre del mismo Dios.

En otro orden de cosas es absurdo totalmente que un dios todopoderoso se deje matar por una panda de fanáticos ignorantes. No tiene sentido alguno, salvo que la propia víctima facilita que esto se produzca porque no es dios sino un hombre.

Supongamos que un señor muy poderoso está muy cabreado con un pueblo lejano que supuestamente en tiempos atrás le ofendió y aunque en principio la idea era arrasar a las gentes de ese pueblo, luego se lo piensa y decide enviar a su hijo a ese pueblo para que lo maten, pues estaba predicho, y así gracias a la muerte de su hijo redime al pueblo y no lo arrasa sino que lo perdona, después de haber matado a su hijo. ¿Tiene esto algún sentido? ¿Qué puede uno pensar de un padre así? ¿A quién se le ocurre una historia tan retorcida? ¿Ese padre está en sus cabales?

Y la frase “bajó del cielo” ya sabéis que viene de la idea de los antiguos dioses mesopotámicos que venían del espacio sideral, porque Dios Creador ocupa todo el Universo.
Y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre: esta frase es la que justifica que fue engendrado y no creado, por tanto era absolutamente necesaria incluirla. Si uno no ha leído a otros autores diferentes de los intervinientes en la Biblia, incluidos los evangelios canónicos, es imposible vislumbrar de donde nos vienen estas enormes falsedades inventadas.

Cuando los sacerdotes judíos, en el gran Sanedrín, decidieron que pronto tenía que nacer el Mesías del que hablaba la Biblia para levantar al pueblo y darles fuerza para expulsar a los romanos, (pues los que estaban muy cabreados eran ellos, los sacerdotes, por no tener todo el poder sobre su pueblo) tuvieron que buscar una madre para el mismo. Era necesario que fuese de la descendencia del rey David y del sacerdote Aarón pues se trataba de que el Mesías sería rey, tal como se dice en el Antiguo Testamento, por tanto el padre también debía tener ese mismo linaje.

Una vez decidido que mujer sería la madre, porque cumplía todos los requisitos, se eligió a una joven quinceañera llamada María, era necesario nombrar a un protector de la misma, pues Herodes el Grande era el rey, puesto por Roma, de Judea y era dado a violar a todas las niñas judías que le gustaban. Decidieron que tal como se había hecho en otras ocasiones para elegir rey, se utilizase una paloma y aquel de los sacerdotes en el cual se posase la paloma fuese su protector. Así se hizo y la paloma fue a posarse sobre un sacerdote que se llamaba José y que era nonagenario, por tanto muy lejos de poder engendrar y, al ser sacerdote, tenía que ser cantero o carpintero, pues en el templo que se estaba construyendo solo podían entrar los sacerdotes para construirlo. Evidentemente, considerando que donde se posase la paloma sería por designio divino, se personalizó que la paloma era el Espíritu Santo de Dios. En aquella época no había discusión sobre la presunta trinidad divina, pues aún no había nacido Jesucristo.

Por tanto la manipulación de lo que sucedió realmente es mayúscula queriendo atribuir a la paloma, el Espíritu Santo que engendra a Jesucristo sobre el cuerpo de una adolescente de 15 años llamada María. Por supuesto que era virgen pues no había cohabitado con varón alguno. Y era una auténtica barbaridad que un espíritu embarazase a una mujer pues era considerado muy grave por la ley judía que entendía que forzosamente el espíritu sería diabólico, así que esta mentira es de la Iglesia.

Posteriormente tienen que elegir al que será el padre del Mesías, (enviado, elegido o ungido) y esto recae sobre un hombre que pertenecía a la secta judía de los esenios que se les consideraba los puros por su forma de vivir el judaísmo que era muy estricta con las normas y dentro de los esenios había un grupo armado que se les llamaba los celotes, los que luchaban contra los romanos, a los que estos consideraban terroristas. Este soldado se llamaba Gabriel y realmente era algo más que soldado pues era Arcángel. Y el Arcángel, proviene del llamado Coro Persa y sus jerarquías. Desde el Pseudo Dionisio, en el Siglo VI, esas Jerarquías son: Serafines, Querubines y Tronos. Después: Dominaciones, Virtudes y Potestades. Y las más elevadas –por eso se llaman Principados-: Ángeles y Arcángeles.
Es decir: los Arcángeles son los cargos más elevados. Entendido que cuando hablamos de un Ángel y de un Arcángel, no estamos hablando de algo celestial, ni de un ser con alas y sin sexo, sino de todo lo contrario, de un hombre sin alas y con sexo. Lo de las alas viene de la época de los dioses mesopotámicos en que un grupo de ellos llamados los Igigis eran los pilotos de las naves voladoras, tanto las que viajaban por la Tierra como las que viajaban por el espacio sideral y de ahí las alas, como podemos ver en representaciones en piedra en bajorrelieves. Por ser los que tenían vehículos para desplazarse eran los “mensajeros” que es lo que significa la palabra “ángel”. Así eran los encargados de llevar mensajes de los dioses a otros dioses y a los humanos, como podemos ver al leer la Biblia.

Las fotos que adjunto corresponden a dioses asirios que son en la Biblia los ángeles.
Por supuesto era descendiente también del rey David y del Sacerdote Aarón al igual que María. Jesucristo nunca dijo que era el hijo de Dios sino que él se autodenominaba “hijo del hombre”

Así que podemos comprobar la mentira que montaron los padres de la Iglesia para no decir que Cristo era hijo de un zelote, un terrorista y de paso divinizar su figura tal como hizo en principio el apóstol Pablo, el que perseguía a los cristianos con el nombre de Saulo, pero que sin embargo Pablo, en la epístola a los Romanos 1,3 literalmente dice, hablando de Jesús:
“Nacido de la simiente de David según la carne”Así que más claro agua.

Digamos de paso que Jesús fue el primogénito de todos los hijos que tuvo María, hecho necesario para que fuese el rey, y además era hermanastro de los hijos que su padre tuvo con su anterior esposa. Por tanto Jesús solo podía ser hombre, descendiente de humanos.
Y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado: Efectivamente, aunque la historia oficial de entonces, no hable de él, si hablan los evangelios canónicos, los evangelios apócrifos, y otros textos no reconocidos por la Iglesia que dicen muchas de las cosas que yo estoy escribiendo. Así que todo lo que dice esta frase es verdad salvo “y por nuestra causa”. Eso es absolutamente falso e inventado por la Iglesia para tener ese ascendiente sobre nosotros, para la cual solo somos pecadores condenables y ellos, los curas, están para salvarnos; esa es la gran mentira.

Y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre: Aquí, como ya he escrito en otras ocasiones, se vuelve a tergiversar todo, para hacernos creer en la divinidad de Jesucristo.

Respecto a la presunta resurrección de Jesucristo puedo decir que es absolutamente imposible que un humano muerto, pueda él mismo volver a la vida, y solo si no está muerto propiamente dicho, necesitará la ayuda externa para conseguir esto y no siempre es posible. Otra cosa es lo que se llama muerte clínica que significa que aparentemente está muerto de acuerdo con los sistemas que tenemos para detectar la vida, fundamentalmente los latidos del corazón y las señales del cerebro vistas por encefalograma. Pero hay formas de provocar una muerte aparente, una de ellas es mediante hipnosis o autohipnosis y la otra es mediante drogas. Según investigaciones de ciertas personas, en aquellos tiempos se conocían determinados preparados que podían producir un estado cataléptico y por tanto un efecto de muerte aparente que fue el que le dieron a Jesucristo en la cruz con aquella esponja, supuestamente empapada de vinagre. En cuanto a su viaje al cielo, resulta que, para evitar que le prendieran de nuevo, Jesús huyó a Cachemira donde se casó y tuvo descendencia que aún persiste. Así que no subió a cielo alguno entonces y por tanto no se sentó a la derecha de Dios creador pues él no está sentado en parte alguna. No obstante, no parece que esta parte se la crean del todo los propios curas cuando dicen “según las Escrituras”.
Y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin: esta es otra gran mentira con el fin de crear el miedo en el cuerpo de los cristianos y tenerlos sometidos a todos los mandatos que digan los curas para que así se puedan salvar de la condenación eterna. Esto da acta de veracidad a la quimera del milenarismo que ya empezó a manifestarse en el siglo II de nuestra era.

La doctrina del milenarismo se apoya en el libro del Apocalipsis (revelación), atribuido a San Juan. Se calcula que fue escrito hacia el año 96 d. C. Específicamente, toma literalmente el capítulo 20 de este libro profético en el que se dice que el diablo permanecerá encarcelado en el abismo por mil años. Apocalipsis 20:4-5 dice que en ese tiempo, Cristo volverá y reinará junto a los mártires y aquellos que no habían adorado a la bestia. El diablo será liberado por un breve tiempo al finalizar ese período. Levantará contra Cristo las naciones de Gog y Magog y marchará por toda la tierra hasta rodear el campamento de los santos. Entonces, caerá fuego del cielo y los consumirá. El diablo será arrojado a un estanque de azufre junto al falso profeta y la Bestia. A continuación, ocurrirá el Juicio de las Naciones o Juicio Universal: todos los muertos resucitarán y comparecerán frente a Cristo, quien los juzgará según sus acciones. Los que no estén en El Libro de la Vida serán arrojados también al estanque de fuego, lugar que indica una destrucción eterna.

Visionarios los ha habido en todas las épocas y en todos los entornos, los chamanes y brujos saben mucho de esto cuando hacen esos “viajes espirituales” ayudados por diversas hierbas como la amapola o la ayahuasca para provocar estados alterados de la conciencia que hacen vivir alucinaciones muy vívidas que se suelen tomar como absolutamente verdaderas. Que se tienen visiones fantásticas nadie lo pone en duda, otra cosa son las interpretaciones que se hagan de estas visiones.

Lo de “con gloria” según otros pasajes de la Biblia debe referirse que viene con un gran coro de ángeles cantores y músicos y con mucha luz, ¡Vamos, como las grandes estrellas de la música ahora!

“Para juzgar a vivos y a muertos”, les encanta meter a la gente ingenua el miedo en el cuerpo. Nadie va a juzgar a nadie, pues el Dios Creador no es un juez, no es un ser terrible que disfruta aterrorizando a la gente, no es vengativo, pues la Naturaleza no es nada de eso, simplemente tiene sus leyes y si las violas provocas una reacción, como está sucediendo con el cambio climático, por no cuidar el planeta, como sucede con tu cuerpo si no lo cuidas y lavas, como sucede con las plantas que tienes si no las alimentas o con tus mascotas a las que tienes que dar agua y comida y visitar de vez en cuando al veterinario para vacunas, etc.
En cuanto al reino que no tendrá fin, si consideramos que su reino es el Universo, sin duda no tendrá fin pues cuando colapse cabe esperar que comenzará de nuevo otro big-bang, aunque esto se contradice con las profecías apocalípticas que hablan de destruirlo todo.
Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas: Aquí se reafirma en el dogma del Espíritu Santo que es Señor por ser igual que Dios Padre y Dios Hijo y es dador de vida porque presuntamente fue quien engendró a María para que Dios Hijo se hiciera hombre. En fin, es redundar sobre la gran mentira, para que a base de repetirla se convierta en verdad. “Y recibe una misma adoración y gloria” –por parte de los fieles- porque así lo manda la Santa Madre Iglesia, sin más explicación ni demostración de nada. Es lo mismo que El Quijote o cualquier otro personaje de las grandes obras literarias que mucha gente llega a interpretar como personajes reales y no inventados, pero que en este caso tienes la obligación de creértelo a pie juntillas porque así lo dicen quienes lo han inventado. Y además te añaden que con efecto retroactivo, fue el Espíritu Santo quien habló por boca de los profetas, aunque tal vez fue debido a los alucinógenos.

Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica. Confieso que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados. Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro: Es evidente que si no creemos en la Iglesia todo lo anterior sobra y eso es justamente lo que me sucede, por tanto lo de santa es una absoluta falsedad, sabiendo las muchas barbaridades como ha hecho, muchas más de las que yo he reseñado aquí, como guardar en la banca romana muchísimo dinero de la mafia y los infinitos chanchullos financieros que han hecho a través de 2000 años. También es cierto que no confesaré que solo el bautismo cristiano perdona los pecados pues los protestantes y los testigos de Jehová dicen que también los perdonan.

Y yo no espero la resurrección de los muertos porque eso es imposible de manera total y absoluta, sobre todo si los cuerpos ya se han descompuesto y desaparecido por el paso del tiempo. Habré de recordar que Dios no es un mago y es el primero que tiene que cumplir con sus propias leyes y no hay ley natural alguna que permita resucitar a los muertos muertos.