Voy a entrar en un tema muy controvertido, en el cual no había pensado entrar, pero una amiga, seguidora de mis reflexiones escritas, me pidió que investigara en las Apariciones de Fátima y eso he hecho. No obstante veremos primero una serie de cosas comunes a todas las apariciones y luego pasaremos a analizar de forma particular el caso de Fátima.
-Antes de que las apariciones proliferaran, lo que si sucedía es que pastores o agricultores encontraban estatuillas negras.
Informándome de algunas de las más famosas apariciones he observado que tienen algunas cosas en común:
-Se aparecen a niños o adolescentes, pobres y poco instruidos, normalmente pastores.
-En lugares apartados, solitarios donde nadie pueda ver lo que pasa salvo la persona elegida para la comunicación.
-Normalmente las apariciones se producen en cuevas o árboles que están de fondo.
-Las apariciones nunca se producen en campos abiertos ni en ciudades o pueblos, en lugares concurridos donde las pueda ver todo el mundo de toda edad, formación y capacidad.
--Cuando acude mucha gente al lugar de las apariciones solo la persona elegida ve la aparición pero no el resto de las personas, es decir, el sujeto tiene una alucinación.
En cuanto a la forma en que se produce el fenómeno tiene todo el parecido a un ectoplasma (sustancia blanca y vaporosa que un médium emite por la boca, en determinadas circunstancias -durante la comunicación con espíritus y otras fuerzas ocultas-, y con la que se forman apariencias de seres vivos o de objetos) o se asemeja a una proyección de un holograma lo que da esa luminosidad especial a las formas y sus transparencias como sería también en un proyección cinematográfica. También podría ser una proyección astral, o bilocación como lo llama la Iglesia (presencia sobrenatural de una persona en dos lugares a la vez) tal como sucedió con algunos santos, Padre Pío, San Martín de Porres, San Juan Bosco, San Antonio de Padua, San Francisco Xavier, San José de Copertino…
Los estudiosos de los fenómenos místicos creen que los actos de bilocación sobrenatural se darían por una representación sensible, hecha milagrosamente por Dios. La bilocación, en este caso, actuaría de dos maneras: o puramente en espíritu o bien en cuerpo y alma (la persona completa).
Los ocultistas, espiritistas, teósofos y otros, en tanto, se refieren a la bilocación como una especie de viaje astral. El cuerpo físico, real, quedaría como muerto y el cuerpo astral, con un cuerpo igual de visible, actuaría en otro lugar.
La Iglesia lo tiene fácil llamando a todo esto milagro y así no tiene que buscar y menos dar explicación alguna, pues según su doctrina Dios todo lo puede.
Un caso de bilocación es el del Padre Doménico, pues la gente pudo ver las imágenes en televisión que este cura estuvo presente en el funeral del Padre Pío, pues eran amigos, pero luego se supo que el Padre Doménico no había podido acudir al mismo. Su superior había sido informado de que el amigo del santo no había podido acudir al funeral, ya que estuvo atendiendo a unos peregrinos que se hospedaban en el santuario de Manopello –Italia- donde vivía.
Tras el entierro del Padre Pío, una señora aseguró haber visto al Padre Doménico en este acto. De hecho afirma que le saludó, y que no recibió respuesta. Por ello le llamó a preguntar por este momento, y tampoco recibió respuesta.
Lógicamente, se armó el revuelo cuando aparecieron en televisión las imágenes en las que aparece el Padre Doménico. De hecho, su propio hermano, Antonio Bini, dijo que la persona que aparece en el vídeo es sin duda su hermano.
Otro caso célebre de bilocación, pero esta vez fuera del ámbito de la Iglesia Católica, es el del almirante inglés George Tryon. El 22 de junio de 1893, el barco “Victoria”, capitaneado por Tryon, naufragó en las cercanías del puerto de Trípoli después de chocar con otro navío de su misma escuadra naval. Los supervivientes de la tragedia relataron después como el propio Tryon se hundió heroicamente con la nave, mientras gritaba amargamente la frase: “Todo fue mi culpa”, pues la maniobra que ocasionó la colisión había sido ordenada por él.
Lo insólito del caso es que al mismo tiempo en Londres, a miles de kilómetros de distancia, la esposa de Tryon y cientos de invitados que participaban en una fiesta que se celebraba en la mansión del marino, vieron a Tryon cruzar por el salón dando grandes pasos. Cuando le dirigieron la palabra, el marino se ocultó en un corredor y nadie pudo hallarlo después. Nunca apareció de nuevo.
Vemos por tanto que los casos de bilocación no es solo privilegio de santos y vírgenes, razón por la que la explicación de milagro no parece que sea adecuada ni suficiente.
Yo mismo he provocado sobre otras personas la proyección astral teniendo a un sujeto hipnotizado enviándolo a un lugar concreto donde puede hacerse visible o no y y puede observar el lugar y comunicarlo y ayudar a alguien si es necesario.
La Iglesia ha tenido la habilidad de darle a cada santo una función concreta con respecto a los fieles o seguidores, así tenemos a Santa Lucía como la abogada de la vista, Santa Ana – madre de María- patrona de los mineros y de la familia, Santa Catalina patrona de los estudiantes, Santa Rita patrona de lo imposible, etc.
Lo de las múltiples vírgenes o las advocaciones es una forma de tener una virgen o deidad para cualquier problema pero que siempre es la misma, para evitar el politeísmo, al que podría llegar con los santos y sus poderes o patronazgos y a la vez personalizar cada lugar de aparición que normalmente la virgen correspondiente recibe el nombre del lugar donde se aparece y así sería más sencillo organizar peregrinaciones.
La razón por la que se producen estas apariciones suelen ser las mismas, para recomendar penitencia para que Dios nos perdone y podamos ir al cielo, de paso suele hacer alguna profecía de alguna desgracia próxima si la gente no se arrepiente de pecar y finalmente pide que se levante una basílica en honor a ella. Todo muy en la línea de lo que siempre predica la Iglesia, lo cual me parece muy sospechoso que los santos y la Virgen María se expresen con exactitud de la misma forma que la Iglesia.
Es como si la Iglesia quisiera construir un templo con cierta magnificencia que más tarde atraiga la presencia de fieles y haya peregrinaciones, una manera de atraer nuevos fieles, de aumentar su poder, por tanto sería como un gran movimiento de marketing, semejante a lo que hacen grandes centros comerciales, parques temáticos, etc. tema en el que la Iglesia siempre ha ido por delante de las grandes marcas. Así tenemos la Virgen del Pilar, La Virgen de Lourdes, Santiago Apóstol, La Virgen de Guadalupe, la Virgen del Rosario de Fátima.…
A lo largo de los siglos XI y XII los templarios y cistercienses difundieron la devoción pública a María con el culto por las Vírgenes Negras como por sustitución. En la difusión de su culto, durante los primeros siglos de la cristiandad, influyó también que se le asimilase al de la diosa madre egipcia Isis -diosa negra-, culto que se extendió por el Mediterráneo con otras diosas madres como Cibeles, y pasó a Europa a través de Grecia y Roma, como personificación del principio de la maternidad. De ese modo María se mostró entre los pueblos germanos primero y occidentales y nórdicos después, como paradigma de todas las diosas que, sin perder su estado virginal, eran madres divinas, engendradoras de vida. De la expansión de esa devoción se encargaron también a finales del siglo XII los Caballeros Hospitalarios de San Antonio o San Antón Abad, pues según una tradición piadosa este eremita egipcio veneraba en su monasterio la imagen de una Isis del período alejandrino como si de una imagen de la Virgen María se tratase.
El culto a las diosas madres -especialmente a las imágenes negras, prototipos de Isis- estaba, pues, muy extendida por Europa cuando el cristianismo comenzó a difundirse por las tierras del Viejo Continente. Por eso, cuando al amanecer del cristianismo y en la Edad Media los monjes católicos hablaban de María, Virgen y Madre, a los pueblos paganos, ya del Norte, de Grecia, de Roma o de Asia Menor, éstos ya conocían el culto de las Matres vinculadas a las estrellas, cuevas, manantiales, árboles, piedras o lugares, a los símbolos con que luego también se la revestiría.
Parece ser que en la época de la expansión del cristianismo sobre Europa, las gentes escondían sus estatuas negras dedicadas a la diosa Isis para evitar represalias, así se escondían en cuevas, en las oquedades de árboles y rocas así como enterradas en el campo y en lugares relacionados con el agua: fuentes, ríos, manantiales, pozos...; en zonas de corrientes telúricas con propiedades curativas… O en lugares donde antaño hubo cultos a Gaia, la Gran Madre o la Abuela Tierra, venerada ya desde el Neolítico en el Próximo Oriente, en Anatolia u otras zonas donde llegó la cultura del Egeo como diosa de la vida y de la muerte, o en lugares donde pudieron asentarse antiguos templos paleocristianos.
La Iglesia aprendió muy bien a sustituir santos, vírgenes, dioses y fiestas religiosas paganas por las cristianas, incluida la fecha del nacimiento de Cristo el 25 de Diciembre que se celebraban Las Saturnales, que eran unas fiestas paganas que celebraban los romanos en honor a Saturno, el dios de la agricultura y la cosecha, y que originalmente transcurrían entre el 17 y el 23 de diciembre, coincidiendo con el solsticio de invierno, en las cuales se producían auténticas orgías.
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