El Paso del Mar Rojo es un fresco de atribución incierta realizado entre 1481 y 1482, que forma parte de la decoración de la Capilla Sixtina en el Vaticano. Se atribuye a Domenico Ghirlandaio, Cosimo Rosselli o Biagio d'Antonio
La escena del Paso del Mar Rojo 350X572 CM es una de las más difíciles de atribuir al ciclo: algunos han mencionado el nombre de Ghirlandaio, activo después de todo en solo dos escenas, pero el estilo se asemeja más al de Cosimo Rosselli y a su asistente Biagio d'Antonio.
La escena forma parte de las Historias de Moisés y, como otras del ciclo, muestra varios episodios a la vez. La secuencia comienza al fondo a la derecha, donde Moisés y Aarón suplican al faraón que libere al pueblo de Israel. Después de que Dios envía diez plagas contra Egipto, el Faraón finalmente se rinde, pero también decide perseguirlos con su ejército. Al llegar al Mar Rojo, los israelitas fueron testigos de la milagrosa apertura de las aguas para su paso, pero cuando el ejército perseguidor estaba a punto de cruzar, las aguas se cerraron tragándose a las tropas. Este episodio está representado en el primer plano de la derecha, donde las aguas "rojas" han envuelto a los soldados, atrapándolos en varias actitudes que expresan su consternación con diversos grados de intensidad: desde el grito del Faraón en el centro, el más exasperado de la escena, hasta el intento más tranquilo de nadar y llegar a la otra orilla por las cabezas en el primer plano. La riqueza de los adornos y las líneas curvas crea un efecto confuso, dentado y borroso, que se une bien al carácter agitado de la escena, haciendo difícil distinguir claramente cada tema.
Frente al ejército se ve una columna suspendida misteriosamente sobre las aguas: es la representación de la columna de fuego que Dios envió al ejército enemigo para asustarlo.
Mientras tanto, Dios golpea a la ciudad egipcia con una inundación, representada como una ruinosa tormenta de granizo. La notación atmosférica, poco frecuente en la producción artística del siglo XV, se traduce con eficacia, por ejemplo, en las sombrías sombras que proyectan las nubes sobre la ciudad y en los remolinos de nubes en los que los rayos del sol se proyectan ya en el centro, anunciando el fin del tormento una vez salvado el pueblo de Israel. De hecho, también aparece un arco iris, que no es muy visible hoy en día. El modelo de referencia más directo que se ofrece en la realización de tal efecto es el Martirio de san Marco de Fra Angélico, de la predela en el Tabernáculo de los lineros y algunas representaciones de nubes en las diversas versiones de San Jorge y el dragón de Paolo Uccello.
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