Confieso que no me creo en posesión de la verdad absoluta, confieso que acepto que puedo estar equivocado y confieso que sencillamente digo lo que pienso y creo saber sobre este tema y asumo que hay mucha gente qu e sabe mucho más que yo sobre este tema y otros, así mismo pienso y creo saber que hay infinitos más que saben menos que yo sobre estos temas aunque pueden saber mucho más que yo en otros asuntos. En cualquier caso, yo no escribo para presumir de lo que sé o dejo de saber, sino que es el fruto de mis investigaciones, análisis y reflexiones personales realizadas para mí, y por si lo que pienso puede servir de ayuda a otras personas, en algunos casos lo publico. Hay muchas cosas que he escrito y que no he publicado nunca.
También digo que estoy dispuesto a escuchar vuestra opinión personal incluso aunque estéis en contra de mi criterio. Y sabed que yo no soy de los que piensan que “quien no está conmigo está contra mí”. Pensar diferente no hace a las personas enemigas sino el pensamiento intransigente e impositivo de algunas.
Ya he escrito otras veces sobre este asunto anteriormente, pero en esta ocasión seré más explícito.
Utilizando la técnica adecuada puedes dirigirte en tu oración a quien quieras o al que quieras, a tu dios, a un santo, a la Naturaleza, al Universo, a la energía Fundamental, al Programa Divino/Cuántico…a lo que tú creas conveniente, pues eso da exactamente igual, siempre y cuando tu tengas fe en que alguien o algo te escucha y que provocarás la reacción adecuada para que se te de lo que pides.
En realidad, absolutamente nadie sabe exactamente porque funciona este sistema de oración, rezo o petición. Cada cual, según del ámbito que venga te dará una explicación pero la realidad es que no hay una explicación científica, por tanto todo lo que se diga es pura especulación, creencia o deseo de que sea así, pero solo eso.
Lo malo es que las religiones y especialmente las derivadas de Abraham, donde Yahvé, Jehovah, Alá, son el dios supremo, la oración debe ser dirigida siempre a Él, o bien a sus intermediarios, santos, santones, profetas y en el catolicismo especialmente a la llamada Virgen María madre de Jesucristo. Pero tened claro que todo esto es falso, es arrimar el ascua a su sardina, es pura manipulación y desde luego las oraciones inventadas por las religiones son absolutamente falsas para estos menesteres pues solo sirven para adormecer tu conciencia y sobre todo tu inteligencia y programar tu cerebro en la humillación y la obediencia haciéndote de paso masoquista para soportar las torturas físicas y mentales que transmiten los curas, tal como ya he demostrado.
A modo de explicación que podría estar cercana a la verdad, considerando que al menos tenemos esos tres cuerpos energéticos de los que os he hablado (etérico, aura y astral) y considerando que todo lo que existe en el Universo es pura energía, aunque algunas de ellas las percibimos con nuestros ojos y las consideramos materia, aparte de las diferentes energías ya sabéis que tengo la convicción de la existencia de un Programa Cuántico General y de infinitos Programas Cuánticos particulares desde el nivel de partículas elementales como protón, electrón, neutrón, componentes del átomo, como las demás partículas como la física define en el modelo estándar que comprende 17 tipos de partículas fundamentales de los cuales 6 son quarks (arriba, abajo, encanto, extraño, cima y fondo), 6 leptones (electrón, muón, tauón, neutrino electrónico, neutrino muónico y neutrino tauónico), cuatro bosones de gauge (fotón, bosón Z, bosón W, gluón) y el bosón de Higgs.
Así cada una de estas partículas tiene su propio programa que define sus características y funcionamiento. Cuando varias de estas partículas se unen para crear una nueva unidad o entidad se crea otro programa que define el funcionamiento y características del grupo como sucede con los átomos. Cuando las partículas protón, electrón y neutrón se combinan, los átomos que se crean definen los elementos de la Tabla Periódica conocida en química y sabemos que cada elemento tiene también característica y comportamientos propios y así sucesivamente como sucede con las células en biología, los astros en astronomía…
Pues bien, nosotros también tenemos nuestro propio programa como persona, pero como estamos compuestos de células y estas conforman órganos, estos órganos también poseen sus propios programas que definen su funcionamiento, unos funcionan de forma automática y otros los controlamos nosotros con nuestro programa personal.
Aunque no sabemos como sucede y como funciona exactamente, es indudable que de alguna manera, nuestro programa personal entra en conexión con el programa general de nuestro planeta y del Universo, y gracias a esa conexión, el programa del Universo o de nuestro planeta se ponen en marcha para movilizar las energías necesarias que provoquen el suceso que nosotros pedimos o deseamos. Así de sencillo y así de complejo. No sé si algún día la ciencia será capaz de descubrir como funciona exactamente esto pero lo cierto es que la puesta en práctica de este mecanismo se conoce desde hace miles de años y siempre ha estado en manos del clero de las diferentes religiones, pero no de todos, pues siempre ha sido un conocimiento secreto que solo unos pocos ostentaban y que se transmitía solo a quienes merecían saberlo. Tengamos en cuenta que el Programa Cuántico no distingue entre el bien y el mal, por lo que a la hora de pedir hay que tener exquisito cuidado, pues cuando las energías se pongan en marcha, luego no hay quien las pare y las consecuencias pueden ser catastróficas si no pedimos lo correcto.
El poder lo tiene la palabra, el sonido, la vibración, que unida a la imagen de lo que deseamos y a la emoción que pongamos, viendo y sintiendo como si ya tuviésemos concedido nuestro deseo son los ingredientes que necesitamos para que el programa particular ponga en marcha al general que provocará que el hecho se produzca.
Como todo en esta vida, tarda su tiempo en producirse, desde que iniciamos la petición hasta que esta llega y hemos de persistir todos los días hasta que el suceso se produzca.
Hay cantidad de gente que dice enseñarte a orar correctamente y te nombrará a multitud de entidades y te dará millones de explicaciones que no entenderás, pues normalmente estas personas tienen mucha fe pero poco conocimiento y menos de ciencias, así que hablan de lo que no saben normalmente. Otros hablan en clave, en lenguaje encriptado, como los alquimistas, para que no entiendas nada pero para que investigues y pruebes hasta que aciertes.
Este es el procedimiento que he aprendido y que en las cosas importantes me ha funcionado: Uno debe redactar de manera sencilla y clara lo que desea conseguir con palabras que no lleven a confusión y siempre en tiempo presente, no en futuro. Luego debe recitar, en voz alta, esta oración en cualquier lugar recogido donde nadie te distraiga ni interrumpa. Al recitar su oración, el orante debe sentirse y visualizarse con la petición ya concedida. Cuanta más emoción ponga en el acto mejor. Esta oración/petición debe realizarse al menos una vez al día hasta que ésta dádiva se conceda o realice.
Es importante que la oración diga sencillamente lo que quieres, no poner condición alguna ni indicar procedimientos ni maneras, el programa sabe mejor que tú como materializar la petición. Si pasados meses no ves ninguna señal respecto a tu petición debes revisar las palabras de tu oración y ver si conviene cambiar alguna para que quede claro lo que pides.
Esto no tiene nada que ver con la religión ni los dioses, sencillamente es una técnica para que la Naturaleza se ponga en marcha para darnos lo que pedimos, es como introducir una subrutina en el programa general cuántico para que funcione a nuestro favor.
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