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sábado, 15 de noviembre de 2025

LA BIBLIA DESPROGRAMADA

 



 

He ido mostrándoos los libros que he publicado en Amazon que se corresponden con los seis primeros libros de la Biblia, ese libro que solo unos pocos han leído y que lo que conocen de él es gracias a lo que los curas nos han contado de él en sus ceremonias.

La razón de que la Iglesia Católica y las religiones derivadas del Cristianismo adopten la Biblia como libro sagrado es simplemente porque Jesús el Cristo era judío y la Biblia es la historia del pueblo hebreo cuya religión ha dado en llamarse Judaísmo.

La religión se llama judaísmo (o el pueblo, "judío") porque deriva de Judá (Yehudá en hebreo), uno de los hijos del patriarca Jacob (también llamado Israel). El significado de la palabra Judá es agradecer.

Tras la división del reino de Israel en dos, el reino del sur se conoció como el Reino de Judá, y la gente que vivía allí comenzó a ser llamada "judíos". Con el tiempo, el término pasó a designar a todo el pueblo y su religión, incluso después de la dispersión (la Diáspora). 

La Biblia, tal y como la conocemos, fue recopilada por primera vez en la historia en el siglo III antes de Cristo, cuando setenta sabios judíos fueron invitados por el rey Ptolomeo II a acudir a Alejandría, para aportar a la famosa biblioteca la historia del pueblo de Israel (lo que hoy llamamos el Antiguo Testamento). Durante meses, pusieron por escrito la memoria de miles de años del pueblo de Israel, desde Adán, hasta Moisés, incluyendo los libros históricos, sapienciales y proféticos.

Su trabajo se tradujo del arameo y hebreo antiguos al griego. Así nació la llamada Biblia de los Setenta o Alejandrina (también Septuaginta), en la que se basa el texto cristiano actual. Esta se tradujo al latín y así apareció la Vulgata, realizada a finales del siglo IV (a partir de 382 d. C.) por san Jerónimo con la ayuda de santa Paula.

El 28 de septiembre de 1569 Casiodoro de Reina, con unos 49 años de edad, publicó en Basilea (Suiza) la Biblia del Oso la primera traducción completa de la Biblia al castellano.

La versión de la Biblia más utilizada por la Iglesia Católica es la Nácar-Colunga que fue impresa con autorización eclesiástica católica y su primera edición data del año 1944.

Los protestantes tienen toda una variedad de versiones de Reina-Valera.

La Reina-Valera es una de las traducciones de la Biblia al español más frecuentemente utilizadas entre los protestantes hispanohablantes. La actual Reina-Valera es el resultado de un conjunto de revisiones hechas por las Sociedades Bíblicas Unidas sobre una de las primeras traducciones al español: la Biblia del oso de 1569 hecha por Casiodoro de Reina . Después ha habido revisiones 1862, 1909, 1960, 1977, 1995, 2009, 2011, 2015 y 2020.

Para los creyentes, la Biblia es la palabra de Dios, de inspiración divina, aunque su redacción se realizó a través de hombres elegidos que usaron de sus facultades como verdaderos autores. Se trata de una obra eminentemente espiritual que los creyentes interpretan como la forma que tuvo Dios de revelarse a sí mismo y manifestar su voluntad de salvación de la Humanidad, además de su carácter y atributos.

En pleno siglo XXI y considerando la ciencia y la filosofía actuales queda clarísimo que la Divinidad, la llamemos Dios, Brahama, Yavhe o Jehová, no interviene en estos menesteres, simplemente porque no es un ser antropomorfo como se empeñan en dogmatizar las religiones, sino que es el Universo total creado gracias a un programa y la información o datos necesarios.

Al dogmatizar la pseudohistoria del pueblo hebreo, interpretando de manera condicionada los escritos antiguos, para crear una religión monoteísta, queda claro que se está programando una forma de vivir y de entender la vida, para a su vez programar a la humanidad, a la que se aplicarán esas enseñanzas indemostrables, dando un valor inexistente a los diferentes relatos de que se nutre este libro, elevado a la categoría de sagrado. Así podemos sumar los “libros sagrados” a ese afán de las élites de programar a la humanidad.

Basta con leer la Biblia detenidamente para darse cuenta que ya entonces había muchos dioses y Yahvé/Jehová era muy celoso de los otros dioses, por ello involucró a los hebreos en multitud de guerras para que destruyeran las imágenes de otros dioses y a sus fieles seguidores, arrasando con todo ser viviente, incluyendo, ancianos, mujeres y niños, al igual que ahora está haciendo Netanyahu con los palestinos.

Por esta razón me propuse desprogramar el Génesis, libro con el que comencé esta saga desprogramadora de la Biblia y que ahora mismo he llegado hasta EL JOSUÉ DESPROGRAMADO.

 

Esta es la web que contiene más versiones:  https://www.bibliatodo.com/la-biblia/

Ellos mismos indican que la web posee 3520 versiones en 2214 idiomas y he podido comprobar que, cuando se cambia de idioma, muchas cosas cambian de significado.

 

 

viernes, 14 de noviembre de 2025

EL JOSUÉ DESPROGRAMADO










El libro de Josué cierra con la imagen de un pueblo instalado en la tierra prometida, con sus territorios repartidos, sus tribus asentadas y sus sacerdotes bien alimentados. Pero bajo esa apariencia de orden se esconde la brutalidad de todo lo narrado: masacres, esclavitud, apropiación de tierras y sometimiento absoluto a un dios que se comporta como un caudillo militar. Yahvé es uno de los Elohim tribal que exigió sangre para consolidar su poder

Lo que la tradición celebró como epopeya de fe, leído con ojos críticos aparece como relato de genocidio justificado. Yahvé no libera, somete; no crea, destruye; no perdona, amenaza. Josué no es héroe, sino brazo ejecutor de un proyecto de dominación. El pueblo no es comunidad libre, sino ejército al servicio de un general invisible.

jueves, 13 de noviembre de 2025

EL DEUTERONOMIO DESPROGRAMADO






En estas páginas se descorre el velo del mito. Yahvé, el supuesto Dios único, deja de ser una sombra divina para mostrarse como lo que realmente fue: un Elohim entre otros, un guerrero antiguo que buscó imponer su nombre sobre la tierra y sobre la memoria de los hombres.Este libro invita al lector a mirar el Deuteronomio con ojos nuevos, libres de dogmas y temores, para descubrir tras las palabras sagradas la huella de una historia humana: una lucha por el poder, la fe y la supervivencia.
Con una voz clara y poética, El Deuteronomio Desprogramado desmitifica sin destruir, interpreta sin negar lo sagrado, y propone un viaje hacia la comprensión realista del origen de Yahvé, más cercana a la historia que a la teología.
Un texto que ilumina, sacude y libera.


compra este libro en AMAZON

lunes, 10 de noviembre de 2025

EL NÚMEROS DESPROGRAMADO

 




Este libro no pretende imponer un nuevo sistema de creencias, sino invitar al lector a desprogramar los textos y, al hacerlo, desprogramarse a sí mismo de las creencias impuestas desde su nacimiento.
La lectura abre la posibilidad de recuperar la libertad absoluta para programarse desde dentro, de manera consciente, sin intermediarios ni dogmas.
Así, cada página es una invitación al despertar de la consciencia, para que cada cual interprete y viva desde su propia verdad, y no como resultado de lo recibido de forma condicionada.

jueves, 6 de noviembre de 2025

EL LEVÍTICO DESPROGRAMADO

 








Este libro no pretende imponer un nuevo sistema de creencias, sino invitar al lector a desprogramar los textos y, al hacerlo, desprogramarse a sí mismo de las creencias impuestas desde su nacimiento.La lectura abre la posibilidad de recuperar la libertad absoluta para programarse desde dentro, de manera consciente, sin intermediarios ni dogmas.
Así, cada página es una invitación al despertar de la consciencia, para que cada cual interprete y viva desde su propia verdad, y no como resultado de lo recibido de forma condicionada.

martes, 4 de noviembre de 2025

EL ÉXODO DESPROGRAMADO

 





Una vez publicado EL GÉNESIS DESPROGRAMADO decidí continuar desprogramando los siguientes libros de la Biblia y así he creado una colección en Amazon a la que he llamado LA BIBLIA DESPROGRAMADA. Hasta hoy he publicado los seis primeros libros de la Biblia.

“La Biblia Desprogramada” recorre los antiguos escritos para desnudar sus símbolos y desmontar las programaciones que han condicionado a la humanidad. Una invitación a despertar la consciencia y leer con libertad lo que siempre nos dijeron cómo debía interpretarse.

Hoy os voy a hablar de EL ÉXODO DESPROGRAMADO


Este libro ofrece una explicación novedosa del Éxodo bíblico, alejándose de interpretaciones dogmáticas y milagrosas. Capítulo a capítulo, el autor analiza los relatos —desde las plagas de Egipto hasta el paso del mar Rojo, la entrega de la Ley y la construcción del tabernáculo— aportando posibles explicaciones científicas, históricas y culturales.
La obra sostiene una premisa clara: los milagros no existen, todo lo que sucede en la naturaleza tiene causas explicables, aunque a veces aún no las comprendamos. Además, plantea una hipótesis fascinante: los “dioses” de los textos sagrados pudieron haber sido seres superiores en inteligencia y tecnología que dejaron una huella profunda en la historia humana.
Con un lenguaje claro y accesible, el libro invita a lectores inquietos, buscadores de respuestas y críticos de la fe ciega a repensar la Biblia desde la lógica, la ciencia y la historia comparada.
Más que un libro religioso, es una obra de reflexión que abre preguntas y ofrece herramientas para quienes quieren informarse y formarse con espíritu crítico.

jueves, 30 de octubre de 2025

LA PROGRAMACIÓN ANTIGUA Y LA REPROGRAMACIÓN ACTUAL

 




I. De la obediencia impuesta a la libertad consciente

Desde los albores de la civilización, el control sobre la mente humana ha sido una constante. Si nos remontamos a los tiempos bíblicos, encontramos que la obediencia se conseguía a través del miedo, el castigo y la humillación. La fe se confundía con la sumisión, y el disenso era castigado con severidad. Ese paradigma alcanzó su máxima expresión durante la Inquisición, cuando quienes no comulgaban con la doctrina oficial eran perseguidos, torturados o asesinados, ya fuera de manera individual o colectiva.

A lo largo de los siglos, la humanidad ha ido desmontando esas estructuras de control ideológico y religioso. Hoy, al menos en buena parte del mundo, las personas son libres de creer o no creer, de pensar o disentir. Sin embargo, esta libertad aún convive con nuevas formas de condicionamiento más sutiles: la dependencia económica, el miedo a perder el empleo o la presión social por encajar en determinados moldes de comportamiento. Hemos cambiado de escenario, pero no siempre de programación.

La evolución humana no es solo un proceso biológico o tecnológico, sino profundamente ético. La verdadera transformación exige sabiduría, pues la conciencia sin ética puede volverse destructiva. Vivimos en una época donde los avances científicos y tecnológicos nos otorgan un poder inmenso, pero ese poder carece de sentido si no está acompañado por una evolución moral y espiritual equivalente.

II. La era digital: comunicación o desconexión

El teléfono móvil y las redes sociales representan, quizá, el mayor experimento de reprogramación colectiva de nuestra era. Nunca antes la humanidad había tenido la posibilidad de comunicarse instantáneamente con cualquier persona del planeta. Sin embargo, la calidad de esa comunicación se ha degradado hasta límites preocupantes. El lenguaje se ha empobrecido, reducido a íconos, “stickers” y frases breves; el pensamiento, en consecuencia, también se simplifica.

Las redes, concebidas para unir, se han convertido en escaparates de vanidad. La mayoría de las interacciones se limitan a un “me gusta” o a un emoji. El diálogo ha sido sustituido por el impulso, la reflexión por la inmediatez. La llamada “red X”, por ejemplo, ha hecho de la brevedad su bandera, limitando la expresión a 280 caracteres, lo que a su vez limita la profundidad del pensamiento. En ese espacio reducido florecen los bulos, los insultos y la polarización. La atención humana, cada vez más dispersa, apenas alcanza para leer unas pocas líneas o mirar un video de dos minutos. Más allá de ese límite, el interés se disuelve.

El resultado es una nueva forma de analfabetismo: todos saben leer, pero casi nadie lee. La lectura profunda —esa que forma criterio, que amplía la mente y que invita a la introspección— se ha vuelto una práctica minoritaria. La mayoría de las personas abandona los libros al salir de la escuela y se conforma con la información superficial que circula en redes. Este empobrecimiento cultural no es casual: forma parte de una reprogramación social que privilegia la distracción sobre el pensamiento, la reacción sobre la reflexión.

III. Reprogramar la conciencia: del ego al nosotros

Ser consciente no es acumular conocimientos, sino vivir con respeto por la vida, el planeta y los demás seres. La ética del ser consciente no surge de mandamientos externos ni de imposiciones, sino de la comprensión profunda de nuestra interdependencia. Cada acción humana —por pequeña que sea— repercute en el conjunto de la vida. Comprender esto es el primer paso hacia una reprogramación verdaderamente humana.

El viejo modelo basado en la competencia, el dominio y la exaltación del “yo” debe dar paso a uno nuevo, centrado en la cooperación y el respeto mutuo. No se trata de anular la individualidad, sino de integrarla en una conciencia colectiva que reconozca que todos formamos parte de un mismo sistema vital. La grandeza humana no radica en imponerse sobre los demás, sino en contribuir al bienestar común.

La reprogramación actual —esa que depende más de algoritmos que de ideas— puede ser una oportunidad o una amenaza. Si la tecnología se alinea con valores éticos y una visión de futuro sostenible, podrá convertirse en una herramienta de liberación. Pero si sigue siendo un instrumento de manipulación, entretenimiento vacío y consumo sin conciencia, solo servirá para perpetuar nuevas formas de esclavitud.

IV. Hacia una nueva alfabetización del alma

El desafío de nuestro tiempo no es solo tecnológico, sino espiritual. Necesitamos recuperar la capacidad de atención, el amor por la palabra, la profundidad del pensamiento. Leer, dialogar, contemplar, escribir y escuchar son actos de resistencia frente a la superficialidad que domina nuestro tiempo. Educar en la conciencia es enseñar a discernir, a cuestionar y a crear.

La humanidad está llamada a reprogramarse, no a través del miedo ni del castigo, sino mediante la comprensión. El nuevo paradigma no debe basarse en el control, sino en la libertad interior. La verdadera revolución no se libra en las pantallas, sino en la mente y el corazón de cada ser humano.

Solo cuando entendamos que la tecnología es una extensión de nuestra conciencia, y no su sustituto, podremos hablar de un progreso auténtico. Hasta entonces, seguiremos en transición: desprogramándonos del pasado y aprendiendo, poco a poco, a reprogramar el alma para un futuro verdaderamente humano.

 

 


sábado, 25 de octubre de 2025

LA IGLESIA Y EL LENGUAJE 2




Seguimos con otras palabras y sus nuevos significados desde que la Iglesia los modificó, cambiando totalmente el sentido de las  mismas. Daos cuenta como las palabras cambian la forma de ver el mundo

 

 1. Espíritu

  • Origen: del latín spiritus, “aliento”, “soplo”, “respiración”, del verbo spirare (“respirar”).
  • En griego: pneuma (πνεῦμα), mismo significado.
  • Sentido original: el aliento vital, la energía que da vida.
  • Reinterpretación: entidad inmaterial, divina o angelical, contrapuesta al cuerpo. Así surge el “Espíritu Santo”.

 

2. Alma

  • Origen: del latín anima, “aire”, “viento”, “principio vital”.
  • Sentido original: la fuerza que anima a un ser vivo.
  • Reinterpretación: sustancia inmortal e individual creada por Dios.
  • El alma se separa del cuerpo, lo cual es una idea ajena al pensamiento hebreo original (donde nefesh significaba “ser vivo”, no “espíritu inmortal”).

 

3. Gloria

  • Origen: del latín gloria, “fama”, “reputación”, “honor”.
  • Sentido original: reconocimiento público o prestigio.
  • Reinterpretación: esplendor divino o estado celestial de perfección.

 

4. Gracia

  • Origen: del latín gratia, “favor”, “benevolencia”, “agrado”.
  • Sentido original: encanto, don gratuito o cortesía.
  • Reinterpretación: favor divino que salva al alma. Se vuelve un concepto teológico central (la “gracia de Dios”).

 

5. Justicia

  • Origen: del latín iustitia, de ius, “derecho”, “ley”.
  • Sentido original: conformidad con la ley o con la equidad.
  • Reinterpretación: atributo divino o estado moral de santidad (“ser justos ante Dios”).

 

6. Bautismo

  • Origen: del griego baptizein (βαπτίζειν), “sumergir”, “mojar”.
  • Sentido original: inmersión física en agua.
  • Reinterpretación: rito espiritual de purificación y admisión a la comunidad cristiana.

 

7. Revelación

  • Origen: del latín revelare, “quitar el velo”, “descubrir”.
  • Sentido original: mostrar algo oculto.
  • Reinterpretación: manifestación directa de la verdad divina.
  • El término Apocalipsis (de apokálypsis, “revelación”) también cambió de sentido: pasó de significar “revelación” a “fin del mundo”.

 

8. Salvación

  • Origen: del latín salvatio, de salvare, “preservar”, “mantener sano”.
  • Sentido original: salud, bienestar físico o liberación de peligro.
  • Reinterpretación: liberación espiritual del pecado y la condena eterna.

 

9. Redención

  • Origen: del latín redemptio, “rescatar”, “comprar de nuevo”.
  • Sentido original: liberar pagando un precio (por ejemplo, un esclavo).
  • Reinterpretación: sacrificio de Cristo como pago por los pecados de la humanidad.

 

10. Profeta

  • Origen: del griego prophḗtēs (προφήτης), “el que habla en nombre de otro”, de pro- (“delante”) y phēmi (“hablar”).
  • Sentido original: portavoz o intérprete.
  • Reinterpretación: persona inspirada por Dios que anuncia verdades reveladas o eventos futuros.

 

11. Paraíso

  • Origen: del persa antiguo pairidaeza, “jardín amurallado”.
  • Pasó al griego como parádeisos (παράδεισος).
  • Sentido original: jardín cerrado, espacio de descanso y abundancia.
  • Reinterpretación: morada celestial de los justos.

 

 

12. Eternidad

  • Origen: del latín aeternitas, de aevum, “tiempo, época, duración”.
  • Sentido original: larga duración o edad indefinida.
  • Reinterpretación: existencia sin comienzo ni fin; atributo exclusivo de Dios o del alma salvada.

 

13. Sagrado / Santo

  • Sagrado: del latín sacer, “separado”, “consagrado a los dioses”.
  • Santo: del latín sanctus, participio de sancire, “declarar inviolable”.
  • Sentido original: algo apartado del uso común o protegido por tabú.
  • Reinterpretación: pureza moral, divinidad o perfección espiritual.

 

14. Sacramento

  • Origen: del latín sacramentum, “juramento”, “compromiso”.
  • En el ejército romano era el juramento de lealtad al emperador.
  • Reinterpretación: rito sagrado que confiere la gracia divina (bautismo, comunión, etc.).

 

15. Reino

  • Origen: del latín regnum, “gobierno, soberanía”.
  • Sentido original: dominio político o territorial.
  • Reinterpretación: “Reino de Dios”: realidad espiritual, orden moral divino.

 

Conclusión general:
A través de los siglos, la Iglesia fue sacralizando palabras comunes —de la vida política, jurídica, médica o filosófica— para construir su propio lenguaje teológico.
Esa “reprogramación del lenguaje” es muy reveladora: al cambiar el significado de las palabras, cambió también la forma en que las personas comprendían la realidad, la culpa, la autoridad y lo divino.

Así vemos, acorde con mi teoría del UNIVERSO PROGRAMADO, como un grupo de hombres reprograma el lenguaje y esto se transmite al programa universal, de forma que a partir de aquí, la zona de humanos, donde ejercen su influencia, ya no entenderán las cosas como antes, sino que se interpretarán de acuerdo con el nuevo lenguaje. Este es el gran poder de las palabras sobre la mente humana.

 

viernes, 24 de octubre de 2025

LA IGLESIA Y EL LENGUAJE 1

 


Debo decir que con unos 10 años ingresé como monaguillo, en la iglesia del pueblo donde vivía, y que dado el cura párroco que la dirigía, yo era un ferviente católico y para mi el cura era como mi segundo padre.

Mi interés por las religiones me viene de aquel momento en que, con 15 años, ingresé en un colegio que dirigían los curas salesianos. Estos sacerdotes, además de enseñarnos el catecismo, eran los que controlaban la disciplina de los alumnos. Observé como nos humillaban porque éramos pobres, por eso estábamos ahí, porque nuestros padres no tenían dinero para llevarnos a un colegio privado. Esto nos lo recordaban todos los días y esta era una forma de meternos miedo, para que obedeciéramos sin rechistar, pues de hacerlo, nos podrían expulsar y así arruinar nuestra vida.

Yo no podía entender que los intermediarios entre Dios y los hombres nos trataran así. No me parecía que cuadrase lo que estudiábamos en el catecismo respecto a Dios, como un ser bondadoso y comprensivo, con esta gente que hacía todo lo contrario, por ello, cuando me puse a trabajar y tuve dinero, adquirí libros que hablasen de otras religiones. Posteriormente me puse a estudiar la Biblia, y así este interés me ha acompañado toda la vida, buscando lo que había de verdad en las religiones y lo que había de falsedad.

Estudiando la Biblia, observé que algunas cosas no cuadraban y esto me llevó a buscar otras opiniones sobre civilizaciones antiguas, otros dioses y otros nombres. Así me enteré que siempre que aparece la palabra Dios en la Biblia, en realidad, en el original en arameo la palabra era Elohim y que no era singular sino plural, por tanto, en lugar de dios debería decir dioses. Naturalmente, un libro que es interpretado como monoteísta, es decir, que propugna que solo hay un Dios Creador del Universo, no podía hablar de dioses. Luego me entero de que Elohim en realidad significaba “seres superiores “ o “seres poderosos”. Ahí comencé a preguntarme cuantas otras palabras utilizadas por los curas, tendrían significados diferentes de los que se les atribuye actualmente. Lo que os presento seguidamente es el resultado de esta búsqueda.

 

INFIERNO

  • Origen: del latín infernus, “lo inferior”, derivado de infra (“debajo”).
  • Sentido original: literalmente “lo que está abajo” o “los lugares inferiores”.
  • En la antigüedad clásica (inferi), se refería simplemente al mundo subterráneo o de los muertos, no necesariamente un lugar de castigo.
  • La Iglesia lo reinterpretó como el sitio del tormento eterno, equiparando el Hades o Sheol con un lugar moral de condena.

LITURGIA

  • Origen: del griego leitourgía (λειτουργία), compuesta de léitos (“del pueblo”) y érgon (“obra, servicio”).
  • Significado original: “servicio público”, “obra realizada para el pueblo”.
  • En Atenas era el término para servicios o deberes cívicos, como financiar un festival o un barco.
  • La Iglesia lo adaptó para designar el “servicio religioso” o la forma ritual del culto.

 

DOGMA

  • Origen: del griego dógma (δόγμα), “opinión”, “decreto”, “lo que parece bien”.
  • Deriva del verbo dokein (“parecer”, “opinar”).
  • Sentido original: una opinión o enseñanza aceptada, pero no necesariamente inmutable.
  • La Iglesia lo transformó en “verdad revelada e incuestionable”, es decir, un dogma de fe.

PECADO

  • Origen: del latín peccatum, de peccare, “errar”, “tropezar”, “faltar”.
  • Sentido original: cometer un error, desviarse del camino, equivocarse.
  • En hebreo, el equivalente jatá (חטא) significa literalmente “fallar el blanco”, como un arquero que yerra el tiro.
  • La Iglesia lo cargó de valor moral y teológico: ofensa a Dios.

EUCARISTÍA

  • Origen: del griego eucharistía (εὐχαριστία), “acción de gracias”, de eu- (“bien”) y charis (“gracia”).
  • Sentido original: agradecimiento, reconocimiento de un bien recibido.
  • En el cristianismo primitivo era una comida de acción de gracias, no un ritual sacramental formalizado.
  • Luego la Iglesia lo convirtió en el acto central del culto: la consagración del pan y el vino.

IGLESIA

  • Origen: del griego ekklesía (ἐκκλησία), de ek- (“fuera”) y kalein (“llamar”).
  • Significado original: “asamblea de los llamados”, es decir, reunión ciudadana o popular en la Grecia clásica.
  • El término designaba cualquier asamblea política o social.
  • El cristianismo lo tomó para referirse a la comunidad de creyentes, y más tarde al edificio o institución.

APÓSTOL

  • Origen: del griego apóstolos (ἀπόστολος), “enviado”, “mensajero”.
  • De apo- (“desde”) y stellein (“enviar”).
  • Sentido original: quien es enviado con una misión.
  • La Iglesia lo usó para designar a los doce discípulos principales de Jesús, y por extensión a quienes predican el Evangelio.

MISA

  • Origen: del latín missa, que viene de la fórmula de despedida del rito latino: Ite, missa est (“Idos, la asamblea está disuelta”).
  • Missa está relacionada con mittere, “enviar”.
  • Sentido original: “envío”, “despedida”.
  • Con el tiempo, el nombre de la despedida se aplicó a toda la celebración eucarística.
  • Curiosamente, la palabra que significaba “fin del acto” pasó a nombrar el acto entero.

Conclusión:
 La Iglesia católica (y otras tradiciones religiosas) resemantizó palabras que en su origen eran cívicas, filosóficas o simplemente descriptivas, otorgándoles un valor teológico, moral o institucional.

Así, lo que antes era servicio público (leitourgía), opinión (dógma) o error (peccatum), se volvió materia sagrada o pecado.

Así, cambiando el lenguaje, nos han programado para que el mundo que nos rodea no lo veamos de una forma natural sino a través del filtro y significados que les ha interesado a ellos para manipularnos.

 

martes, 21 de octubre de 2025

La humillación como instrumento de poder

 



La humillación se define como la acción y el efecto de herir el amor propio o la dignidad de una persona, ya sea mediante palabras o actos, para degradarla públicamente o en privado. Es un ejercicio de poder que puede causar una profunda emoción de vergüenza, desprecio o indignidad en la víctima. La humillación es perjudicial y puede manifestarse de diversas formas, desde el acoso y las burlas hasta actos de violencia, y puede tener efectos psicológicos y emocionales significativos en la víctima.

No obstante, desde los primeros textos religiosos conocidos, la humillación ocupa un lugar central en la relación entre lo divino y lo humano. En la Biblia, el Corán o los Vedas encontramos reiteradas exhortaciones a “humillarse ante Dios”, “reconocer la propia insignificancia” o “someter el yo” a una autoridad trascendente. Este gesto, presentado como virtud espiritual, ha moldeado durante milenios la manera en que los seres humanos conciben su propio valor, su libertad y su lugar en el cosmos.

1. El origen histórico de la sumisión religiosa

En las sociedades antiguas, la frontera entre dioses y gobernantes era difusa. Los faraones egipcios, los reyes sumerios o los emperadores mesopotámicos se proclamaban descendientes de los dioses o sus representantes directos. Los textos sagrados de esas civilizaciones —incluyendo algunos que más tarde influirían en la Biblia— describen a los dioses como seres poderosos, coléricos y jerárquicos, que exigen obediencia y castigan la desobediencia con severidad.

Si consideramos la posibilidad de que tales “dioses” fueran, en realidad, seres con una tecnología o conocimiento muy superior (como sostienen algunas interpretaciones alternativas de la historia), el panorama cambia: el acto de “humillarse” habría surgido no de una necesidad espiritual, sino de una relación de dominación. En este contexto, el sometimiento del ser humano no era más que una estrategia de control.

Con el paso de los siglos, las religiones institucionalizadas heredaron ese modelo de poder vertical. La autoridad divina se tradujo en autoridad clerical. Así, las estructuras religiosas —y luego las políticas— se basaron en la idea de que el ser humano debía rendir su voluntad ante una instancia superior, ya fuera Dios, el rey o el Estado.

2. La psicología de la humillación

Desde la psicología, la humillación es una experiencia emocional de pérdida de estatus, dignidad o autonomía. El psicólogo Evelin Lindner, especialista en el tema, la define como “la emoción que surge cuando una persona es forzada a una posición inferior que percibe como injusta”. En otras palabras, humillar es despojar al otro de su poder interno.

La religión, al presentar la humillación como virtud, introduce una ambigüedad psicológica: transforma un mecanismo de sometimiento en un ideal moral. La persona “humilde” —que en su sentido original simplemente significaba “de la tierra”, del latín humus— pasa a ser aquella que se resigna, que no cuestiona, que acepta su inferioridad ante el poder divino o institucional.

Este mecanismo genera lo que Erich Fromm llamó en El miedo a la libertad una sumisión voluntaria: el individuo renuncia a su autonomía a cambio de seguridad y pertenencia. En términos modernos, podríamos decir que la humillación internalizada se convierte en una herramienta de control psicológico masivo.

3. La perpetuación del modelo: del templo al sistema

Las élites religiosas y políticas han comprendido históricamente que un pueblo que se considera indigno o pecador es más fácil de gobernar. La culpa, la obediencia y el miedo a la desobediencia se convierten en resortes del poder. Por eso, incluso en sociedades aparentemente secularizadas, persisten estructuras simbólicas que repiten el patrón: jerarquías rígidas, culto a la autoridad, castigos por la disidencia.

El mensaje sigue siendo el mismo: “humíllate ante el sistema”. Ya no ante los dioses del desierto, sino ante las corporaciones, los gobiernos, o las instituciones que monopolizan el conocimiento y los recursos. En este sentido, la religión antigua fue el prototipo psicológico de las formas modernas de dominación.

4. Recuperar la dignidad como acto espiritual

Paradójicamente, las mismas tradiciones que enseñaron la humillación también contienen semillas de liberación interior. En los místicos, los gnósticos o los reformadores espirituales encontramos una reinterpretación radical: humillarse ante Dios no significa degradarse, sino trascender el ego y reconectar con la conciencia universal.

Sin embargo, esta lectura fue marginada por las jerarquías religiosas, porque un ser humano consciente de su propio poder espiritual ya no es manipulable. Recuperar esa dignidad —la conciencia de que somos parte creadora del universo, no siervos— puede considerarse hoy un acto de emancipación tanto psicológica como espiritual.

Esta es una demostración más de como las élites nos han programado y nos siguen programando. Por ello es necesario que aumentemos nuestra consciencia y así nos podremos desprogramar.


Conclusión

La humillación, en su versión institucionalizada, ha sido uno de los mecanismos más eficaces de control humano. Nació en un contexto histórico donde el poder se revestía de divinidad, y se perpetuó a través de la religión, la política y la cultura. Comprender este proceso —desde la historia y la psicología— es un primer paso para desactivar su efecto: dejar de confundir sumisión con virtud, y reconocer que la verdadera humildad no es servidumbre, sino conciencia lúcida de nuestra propia grandeza compartida.

Por todo esto es muy importante controlar y erradicar el tema del Bullying o acoso que se produce en los colegios entre jóvenes.


domingo, 19 de octubre de 2025

SANTIAGO APÓSTOL

 




La historia de Santiago Apóstol y su relación con España está rodeada de tradiciones, debates históricos y cuestiones teológicas. Si a Santiago lo decapitaron en el año 44 en Jerusalén, debería haber también información del presunto viaje a España antes de este suceso, pero no hay nada. He buscado información al respecto y aquí os relato lo que he encontrado.



1. ¿Viajó Santiago Apóstol a España?


La tradición cristiana sostiene que Santiago el Mayor, uno de los doce apóstoles de Jesucristo, viajó a Hispania (lo que hoy es España) para predicar el Evangelio. Sin embargo, esta afirmación no cuenta con evidencia histórica sólida.

Fuentes históricas:
El Nuevo Testamento: No menciona explícitamente que Santiago viajara fuera de Judea o Galilea. Según los Hechos de los Apóstoles (Hechos 12:1-2), Santiago fue decapitado por orden de Herodes Agripa I en Jerusalén hacia el año 44 d.C.
Primeras menciones de Santiago en España:
La idea de la evangelización de España por Santiago aparece por primera vez en documentos mucho más tardíos, como el Breviario de los Apóstoles (siglo VI), pero sin detalles concretos.
En el siglo IX, surge la tradición de que el cuerpo de Santiago fue trasladado milagrosamente a Galicia, consolidándose como parte de la cristiandad medieval.

Los estudiosos modernos, basados en la falta de evidencia en fuentes del primer siglo, consideran improbable que Santiago haya viajado a Hispania.

2. La aparición de la Virgen María a Santiago

La tradición dice que mientras Santiago predicaba en Zaragoza, la Virgen María se le apareció sobre un pilar (la Virgen del Pilar). Esto habría ocurrido en vida de María, lo que sitúa el evento antes de su Asunción, probablemente hacia el año 40 d.C.

Fuentes históricas:
Leyenda del Pilar: No hay documentación contemporánea que confirme esta aparición. La primera referencia escrita conocida se encuentra en textos del siglo XIII, mucho después de los eventos supuestos.
Contexto histórico: La historia parece haber surgido como una manera de vincular la figura de Santiago con el desarrollo del cristianismo en España y dar legitimidad a los lugares de culto asociados a él.

3. ¿Cómo fue decapitado en Galilea y su cuerpo trasladado a Galicia?

La tradición medieval sostiene que, después de la muerte de Santiago en Jerusalén, sus discípulos trasladaron su cuerpo milagrosamente a Galicia, donde fue enterrado.

Entiéndase la dificultad de trasladar un cadáver en aquella época desde Jerusalén a Galicia que diversas fuentes especulan entre varias semanas e incluso meses, con el problema de la descomposición del cadáver, aunque para la Iglesia las cadáveres de los santos son incorruptos.

Fuentes y problemas:
Acta de traslado: Los primeros relatos sobre el traslado del cuerpo de Santiago a Galicia surgen en el siglo IX, cuando se descubre la tumba en Compostela.
Crítica histórica:
No existen fuentes contemporáneas que respalden el traslado del cuerpo.
Los restos encontrados en Santiago de Compostela fueron identificados como los de Santiago basándose en tradiciones locales, pero no hay pruebas arqueológicas que confirmen que sean realmente suyos.
Algunos estudiosos han sugerido que los restos pertenecen a un obispo de Prisciliano (siglo IV), ya que su figura también generó devoción en Galicia.

4. ¿El cuerpo encontrado en Compostela es de Santiago?

La autenticidad de la tumba de Santiago en Santiago de Compostela ha sido cuestionada:

Argumentos a favor:
Desde el siglo IX, Compostela se convirtió en un importante centro de peregrinación y devoción, lo que refuerza la tradición de que allí se encuentran los restos del apóstol.
La Iglesia Católica ha apoyado la autenticidad de la tumba, aunque sin pruebas concluyentes.

Argumentos en contra:
No hay evidencias arqueológicas ni documentales previas al siglo IX que respalden esta afirmación.
Algunos investigadores sugieren que la identificación de la tumba fue una estrategia política y religiosa del rey Alfonso II de Asturias para consolidar el poder cristiano en el norte de la península ibérica frente al dominio musulmán.

Conclusión

La tradición de Santiago en España es más una cuestión de fe y devoción que de certeza histórica. La falta de evidencia contemporánea sobre el viaje de Santiago a Hispania, la aparición de la Virgen y el traslado de su cuerpo a Galicia ha llevado a muchos historiadores a interpretar estos relatos como construcciones legendarias de origen medieval. Sin embargo, estas tradiciones han tenido un impacto cultural y religioso profundo en España, convirtiendo a Santiago en el patrón del país y a Compostela en uno de los destinos de peregrinación más importantes del mundo.

lunes, 13 de octubre de 2025

FORMAS DE PINTURA

 

LENG YUN


Como sabe todo aficionado a la pintura, en principio, hay dos formas o tipos de pintura: la realista o figurativa y la abstracta.

PINTURA FIGURATIVA es aquella en la cual se reconocen las formas, los objetos representados tal como los vemos habitualmente.

PINTURA ABSTRACTA es aquella en la cual no se reconocen los objetos representados, aunque en algunos casos puedan estar insinuados por un grafismo o mancha y muchas veces ni siquiera se pretende representar objeto alguno.

Evidentemente hay infinitas formas de representar la Pintura Figurativa y la Abstracta, tantas como pintores, pues cada pintor resuelve de una forma diferente, aunque se parezca a otras.

Podría hacer un resumen de los diversos estilos en que podríamos agrupar las diferentes formas de pintar, pero en esta ocasión quiero entrar en las motivaciones de cada pintor según el concepto que cada uno tiene de la pintura.

 

PINTURA ABSTRACTA

En la pintura abstracta, las ideas y motivaciones de los pintores abstractos se pueden dividir en dos formas.

CREADORES

Los creadores son aquellos que antes de pintar el cuadro elucubran lo que van a resolver y como. Dentro de estos los hay que previamente hacen unos dibujos o bocetos de las ideas que rondan su cabeza y definen con bastante exactitud como quedará visualmente y que materiales y medios van a utilizar para resolver el cuadro.

Así unos utilizarán pintura con determinados colores, o bien alambres, maderas, papeles, masillas, arenas…y según los materiales elegirán determinadas herramientas para hacer el trabajo de soltar todo eso en el lienzo o tabla.

Su creación sigue todo un proceso consciente y deliberado desde el principio al final.

Cuando alguien le pregunta que significado tiene su obra podrá indicarlo sin problemas respondiendo a sus motivaciones si van por una sensación, un hecho concreto o bien es un estudio de armonías de líneas, de formas o de colores…

ESPONTÁNEOS/INTUITIVOS

Los espontáneos/intuitivos son aquellos que no saben lo que van a hacer ni como, pero deciden un poco los medios que van a utilizar como tipo de pintura y las herramientas, si serán pinceles, “sprays”, espátulas, goteo u otros medios, pero no tienen la más mínima idea de la imagen que plasmarán. Por ello comienzan a soltar pintura sobre el lienzo o tabla sin ton ni son, según sienta en ese momento, eligiendo colores al azar. Según van manchando el lienzo, les surge el impulso del siguiente color a utilizar y como van a soltar el color, la forma de la mancha o el recorrido del pincel, la espátula, la gota, el chorreón…algunos montan un auténtico espectáculo

Llega un momento en que ya tienen cubierto todo el lienzo de manchas de colores y entonces se plantean si siguen echando colores o si ya lo dan por terminado.

Como vemos, no utilizan las ideas previas, el raciocinio, la lógica…no, ellos trabajan por impulsos irracionales, incontrolados, intuitivos, como dejando que sea el subconsciente el que guíe sus pasos y sus manos.

Cuando le preguntan por el significado de su obra te dicen que ellos no han pensado en nada de eso, pues simplemente ellos se ponen a manchar espontáneamente según los impulsos que recibe.

 

PINTURA FIGURATIVA

En cuanto a la Pintura Figurativa hay diversas motivaciones o conceptos de la misma.

Después de las pinturas rupestres de las cavernas, donde se representaba de manera muy estilizada y en forma de dibujos sin dar sensación de volumen, la Historia del Arte nos habla del Gótico, el Renacimiento y el Barroco, seguidos por movimientos como el Neoclasicismo, el Romanticismo, el Realismo, el Impresionismo y el Postimpresionismo. Más adelante surgieron las vanguardias, como el Fauvismo, el Cubismo, el Dadaísmo y el Surrealismo, y en la segunda mitad del siglo XX el Expresionismo Abstracto, el Pop Art y el Arte Contemporáneo. 

En pleno siglo XX aparece el Nuevo Realismo, el Arte Conceptual, Minimalismo, Hiperrealismo, Postmodernidad y Arte Povera.

Pero curiosamente hay un concepto que encarna casi todo lo que se hace a partir de mediado el siglo XX al que se ha dado en llamar Arte Contemporáneo, como si otras formas de hacer arte no fueran contemporáneo y a este concepto corresponden normalmente todas aquellas formas de representar que consiste en hacer cosas inauditas, sorprendentes, esbozadas, como abocetadas y el arte conceptual que puede ser cualquier cosa como un montón de ropa sucia, un plátano pegado con cinta adhesiva en la pared o un vaso de cristal medio lleno de agua.

 

En esta ocasión me voy a referir a toda esa pintura que es figurativa y que de una forma lejana o cercana se pretende representar la realidad como en una fotografía.

Partiendo de un pintor que ha alcanzado un nivel aceptable de dibujo y que sus conocimientos técnicos sobre la pintura a utilizar, sea acuarela, óleo, acrílico, pastel ceras…es más que suficiente, podrá elegir la forma de representar lo que ve.

 

DIBUJANTES

Así unos podrán elegir poner especial énfasis en el dibujo, buscando un correcto contorno, una adecuada perspectiva lineal y una composición armoniosa.

En general, cuando prima el dibujo, la representación del color suele ser bastante plana por zonas, sin realizar muchas mezclas de colores y resuelto en capas delgadas y los motivos representados suelen ser objetos en “naturalezas muertas”, edificios, calles, ciudades…

COLORISTAS

En el lado opuesto a los dibujantes, están los coloristas que no se ajustan tanto a los contornos exactos, pero en cambio, en una misma zona, donde para los anteriores todo es de un solo color, para ellos está salpicada de pequeños toques y matices de diversos colores y además dichos colores suelen ser saturados, intensos.

COPISTAS

Los que hemos visitado el Museo del Prado muchas veces, hemos visto a diversos pintores al lado de su caballete, con paleta y pinceles en sus manos, frente a cuadros especialmente de Goya, Velázquez y El Greco, copiando dicha obra lo mejor que podían y hay que saber de algunos que, al pasar la aduana, han sido retenidos por sospechar la posibilidad de que fuera una obra robada del museo. Por esta razón, se prohibió a los copistas realizar su copia al mismo tamaño del original.

Por tanto, diré que en España hay unos magníficos copistas, con un conocimiento total de los colores y técnicas que usaron los pintores originales, y con un desarrollo técnico que hace muy difícil distinguir la copia del original.

REALISTAS

Otros buscan un dibujo y un colorido real de una forma equilibrada, amparándose en la fotografía, intentando imitarla, pero sin mucha exigencia. Pueden tomar del natural o bien parten de fotografías.

Aquí unos se esfuerzan en usar la fotografía solo de referencia y el pintor busca interpretar lo que ve para luego resolverlo en el lienzo de una forma personal con el pincel, soltando empastes, realzando unas zonas y subordinado otras, según su criterio y, cuando no hay un criterio desarrollado, simplemente se copia la fotografía lo mejor posible, pero sin excesos.

HIPERREALISTAS

Estos son aquellos que nunca han pintado del natural o bien se buscan el camino cómodo para no complicarse mucho la vida en cuanto a dibujo y en cuanto a modelo. Aunque este método se usa para cualquier tipo de elemento a representar, fundamentalmente se usa en el retrato, ante las dificultades que pueda tener el modelo para posar para el pintor. Esto lleva a muchos a la creencia de que cuanto más se parezca la pintura a una fotografía más gustará a la gente y así tendrá más trabajo y mejor fama.

 HIPERREALISMO FOTOGRÁFICO

En algunos casos y llevado a cabo por gente que incluso adquiere fama, se lleva el tema de imitar a la fotografía hasta el paroxismo, de manera que la textura lisa de la fotografía se lleva a la pintura, para que no haya diferencia.

Así, para hacer más cómoda la visión de los detalles de la fotografía, ésta se resuelve a tamaño natural de los elementos representados o incluso mayor.

El problema es que estos cometen un error muy grave, y es pintar aquellos detalles que capta la cámara fotográfica, pero que el ojo humano es incapaz de captar a partir de determinada distancia y condiciones lumínicas, bien sea un metro, dos o más, de donde se ha tomado la fotografía. Me refiero a los poros de la piel, ciertos hilillos de las lanas, textura exacta de las telas, las arrugas, manchas o granos sutiles de los rostros, los cabellos, etc.

Sin darse cuenta, trabajando de esta manera, convierten su arte, que supone creación e interpretación pictórica de lo que contemplan, en una simple copia. Dicho de manera clara, él que se cree un gran artista por plasmar un montón de pequeños detalles que no vería a ojo desnudo, se convierte en un copista.

Se de un pintor, de este estilo, que las fotografías las hace tan grandes que se ve la trama de puntos de la misma, y justamente él copia punto a punto. Por cierto, que se enfadó mucho cuando le dije lo que pensaba de su forma de trabajar.

 

 

viernes, 10 de octubre de 2025

LAS MÚLTIPLES FORMAS DE VIVIR

 



Caminos humanos hacia la plenitud y la inteligencia de la existencia

1. Introducción: el sentido de vivir y las distintas rutas humanas

Cada persona busca —de manera consciente o no— una forma de vida que le resulte significativa, soportable o simplemente cómoda. Algunos se dejan llevar por las circunstancias, otros buscan su propio rumbo. Vivir, en el fondo, es un arte que combina decisiones, emociones, sensaciones y aprendizajes, y cada uno lo practica a su manera.

A lo largo de los años, he observado, conocido y convivido con personas que encarnan distintas maneras de estar en el mundo. Cada una de esas formas refleja una manera de entender la vida y de relacionarse con el conocimiento, el trabajo y el propósito.
En este artículo intento ordenar esas observaciones, reflexionar sobre ellas y, finalmente, preguntarme qué podría considerarse una forma verdaderamente inteligente de vivir.

 

2. Formas comunes de vivir en la sociedad

2.1. La vida pasiva o conformista

Hay quienes prefieren no complicarse. Se conforman con lo mínimo necesario para sobrevivir, sin hacerse muchas preguntas. Les basta con comer, dormir, trabajar un poco y distraerse cuando pueden. No sienten la necesidad de aprender ni de cambiar.
Vivir así puede parecer cómodo, pero tiene un precio: la vida se vuelve una repetición de días sin crecimiento interior. Es como tener un jardín y no sembrar nunca una semilla. Es la forma en que vive la mayoría de la gente: Va a trabajar, charla con los compañeros de fútbol, de política o del último programa de televisión y cuando vuelve a su casa se dedica a ver la tele programas de entretenimiento o deporte. El fin de semana se va al bar, a la discoteca, al cine, al partido de fútbol o baloncesto y punto.

 

2.2. La vida de la culpa y la queja

Otros viven convencidos de que sus problemas son culpa de los demás. Si algo no sale bien, el responsable siempre está afuera: el jefe, el gobierno, la familia, la suerte.
Esa actitud, tan extendida, es una trampa: convierte a la persona en prisionera de su propia pasividad.
He conocido a muchos con talento y capacidad, pero que no logran avanzar porque se desgastan buscando culpables en lugar de soluciones.
Y es que quien no asume su parte de responsabilidad, difícilmente podrá transformar su vida. Por lo demás hacen la misma vida del punto anterior.

 

2.3. La vida del placer inmediato

Hay personas que viven persiguiendo el disfrute constante: la fiesta, el alcohol, las relaciones pasajeras, las emociones intensas. Creen que eso es libertad, pero en realidad muchas veces es una forma de huir del vacío interior.
No está mal disfrutar —la vida también es gozo—, pero cuando el placer se convierte en refugio, termina por dejar un sabor amargo.
He visto a muchos agotar sus fuerzas buscando estímulos, sin darse cuenta de que el mayor placer está en sentirse vivo con propósito.

Para estos el trabajo es solo el medio de tener dinero para “disfrutar” al máximo el tiempo libre. Son los que van a todas las fiestas de barrios o de pueblos, los que practican deportes de riesgo, los que corren los encierros. Son aquellas personas que necesitan sensaciones nuevas, que corra la adrenalina por sus venas.

No me refiero aquí a aquellos que disfrutan aprendiendo a manejar un barco, un parapente, un avión como forma de hacer algo nuevo, diferente y gozar de la contemplación y manejo de la Naturaleza.

 

2.4. La vida adaptada y rutinaria

Quizá la más común sea la de quienes estudian, trabajan, forman una familia y se establecen en una rutina predecible. Cumplen con lo esperado, con lo que “se debe hacer”.
Es una vida tranquila y ordenada, sí, pero a veces vacía de sentido.
Muchos se despiertan un día y descubren que han pasado los años sin haberse preguntado si eran realmente felices o si vivían la vida que querían.
La estabilidad sin crecimiento puede ser una jaula cómoda. Es una vida sin hacerse preguntas, rutinaria y sin buscar nada nuevo.

 

2.5. La vida acumulativa

En el extremo opuesto están los que estudian sin cesar, coleccionan títulos, cursos y certificaciones. Aprenden mucho, pero a menudo sin integrar ese conocimiento en la vida práctica.
He conocido personas con tres o cuatro carreras que, sin embargo, se sienten perdidas y que incluso su trabajo nada tiene que ver con las carreras que han realizado.
El conocimiento solo adquiere valor cuando se convierte en sabiduría aplicada, cuando se usa para mejorar la propia vida y la de los demás.

 

2.6. La vida autodidacta y exploradora

Y luego están quienes no se conforman con un solo camino, sino que exploran muchos. Son curiosos, inquietos, amantes del aprendizaje por el simple placer de comprender.
Se acercan al conocimiento con respeto y entusiasmo, ya sea por medio de la ciencia, el arte, la espiritualidad o la experiencia directa en la práctica de cosas nuevas.
Me reconozco, en buena parte, dentro de este grupo. Desde joven sentí curiosidad por entender cómo funcionan las cosas: desmontaba aparatos y los arreglaba, luego montaba otros nuevos, estudiaba por mi cuenta, aprendía música y tocar instrumentos, leía sobre temas tan dispares como electrónica, parapsicología o filosofía, religiones...
Nunca lo hice por obligación ni por reconocimiento, sino por la fascinación de descubrir, de aprender cosas nuevas.
Y sigo creyendo que mantener viva la curiosidad es una de las formas más nobles de permanecer joven, sin importar la edad.

3. La pregunta central: ¿qué es vivir inteligentemente?

La inteligencia no se mide solo por lo que sabemos, sino por cómo usamos lo que sabemos para vivir mejor.
Vivir inteligentemente no significa evitar los errores ni tener miedo a cometerlos, sino aprender de ellos.
No es acumular información, sino transformar cada experiencia en la comprensión del tema que se estudia.
No es tener más, sino ser más consciente de lo que uno es.

Una vida inteligente es aquella que logra armonizar mente, emoción, cuerpo y espíritu. Es la que no se limita a reaccionar, sino que elige; la que no huye del cambio, sino que lo abraza; la que no se acomoda al miedo, sino que se atreve a mirar más allá.

 

4. Hacia una forma más adecuada de vivir

No existe una receta única para vivir bien. Cada persona debe encontrar su propio equilibrio, su propio sentido.
Aun así, hay principios que parecen universales en las vidas más plenas y sabias:

  1. Autoconocimiento: saber quién eres, reconocer tus fortalezas y aceptar tus sombras y debilidades.
  2. Curiosidad permanente: mantener la mente despierta y el espíritu abierto. Percibir el mundo que te rodea y hacerte preguntas, para luego de estudiarlo y analizarlo encontrar respuestas.
  3. Equilibrio: dedicar tiempo a lo material y a lo espiritual, al trabajo y al descanso.
  4. Creatividad: expresarte, inventar, construir algo propio, aunque sea sencillo. No importa el campo en el que te expreses: literatura, arte plástico, música, carpintería, maquetería, baile…
  5. Conexión espiritual: sentir que formas parte de un todo mayor —la naturaleza, la humanidad o el misterio del universo.
  6. Servicio y empatía: ayudar, enseñar, compartir lo aprendido.
  7. Gratitud: agradecer la oportunidad de estar vivo y seguir aprendiendo cada día.

Vivir inteligentemente, en definitiva, es vivir con conciencia: elegir cada paso en lugar de dejarse arrastrar por la inercia.

 

5. Conclusión: el arte de vivir

La vida no es un problema que resolver, sino una obra que se crea día a día.
Cada persona pinta su cuadro con los colores de sus decisiones, sus aciertos y sus errores. No hay dos obras iguales.

Es componer una música que interpretas con un determinado instrumento que es tu mente.
Lo importante es que, al final, uno pueda mirar su camino y decir: he aprendido, he sentido, he buscado con honestidad y con todo esto he disfrutado de estar vivo.

Vivir inteligentemente no es vivir más años, sino vivir despierto, con curiosidad, amor y conciencia y desarrollar tu consciencia al máximo nivel posible.
Y mientras el deseo de aprender siga vivo, la vida seguirá teniendo sabor a descubrimiento, incluso en la vejez.
Porque la verdadera juventud no está en el cuerpo, sino en la mente que nunca deja de asombrarse.