Este extraño pajarraco tiene cuerpo de rana y cabeza de pájaro chotacabras y de unas dimensiones casi el doble de un humano. El cuerpo es azul, lleva por sombrero un caldero dorado y los pies en vez de zapatos llevan dos cántaros. Está sentado sobre una silla de gran altura, de manera que tiene un escalón por delante a modo de escalera para poder subir al asiento. La silla tiene solo tres patas faltando la cuarta que tal vez no pintó para que se vieran bien los personajes que están por esa posición. El pajarraco engulle a un hombre por cuyo ano escapa humo negro y pájaros que parecen vencejos. Por debajo de la silla vemos como un globo transparente azul por el que caen dos hombres, uno cabeza abajo y el otro cabeza arriba y caen a una charca, sumidero o letrina y vemos claramente dos cabezas sumergidas en el asqueroso líquido. Enfrente, en el borde vemos a un hombre defecando monedas en el sumidero y a la derecha una mujer con toca hace vomitar en el mismo a otro hombre. Estos dos hombres son grises. Detrás otro hombre gris está en cama con sábanas rosas, tal vez está enfermo y un sapo negro asoma la cabeza por debajo de la sábana. Una mujer, con toca en la cabeza, tira de la tela de una supuesta cubierta de una tienda de campaña o semejante. Detrás de esta mujer podemos ver a otras con toca y a un hombre con mitra, lo que indica que son curas y monjas.
¿Qué explicación podríamos dar a todo esto? La mayoría de los comentaristas, al creer que esta tabla es el infierno que castiga los pecados de los hombres, atribuyen al pajarraco la personalidad de un demonio que castiga a los avaros y por ello los engulle y les saca el dinero defecándolo o vomitándolo. Yo lo veo de otra manera más acorde con la idea de la élite que es la que castiga y tortura. Para mí el pajarraco es la BANCA por eso está en una silla tan alta, pues así está por encima del resto de los mortales, tiene un caldero y cántaros que es donde guarda el dinero y lo tiene cerca de su cuerpo para que no se lo roben. La Banca devora y engulle a los humanos y estos, debido al sufrimiento que suponen los préstamos, hipotecas, etc., se le estremecen las carnes y lo suelta todo, sueños e ilusiones, todo lo que es volátil, como el humo y los pájaros y te sacan todo el dinero por todas las vías. Por la situación los humanos pueden llegar a enfermar, algunos llegan a suicidarse cuando se arruinan y la Iglesia está siempre al final para sacar lo que pueda.
En la parte inferior de la silla, en el suelo una mujer está sentada con las piernas estiradas. La mujer está como dormida o agotada, exhausta. Un perro negro la abraza con manos de cuatro dedos. A la izquierda vemos el trasero y las piernas de un ser verde cuyo pie visible es como dos ramas de árbol. En el culo lleva acoplado un espejo convexo en el cual se ve reflejado el rostro de la mujer y del perro, la cual tiene en el centro del pecho un sapo negro. El resto del cuerpo de este ser no lo vemos al estar cubierto con una tela larga que sale de arriba del asiento de la silla. Yo diría que el extraño perro abusa de ella habitualmente por lo que ella está exhausta y el personaje verde intenta animarla con el espejo para que el “muy perro” siga abusando de ella, por eso lleva el sapo negro porque ella es una puta y ellos están protegidos por la Banca por eso el “manto” que les cubre.
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