Y acá voy a leer directamente el Evangelio de Acuario
“Se había convocado al concejo de la hermandad del Templo de Heliópolis, Jesús compareció ante el Hierofante, y contestó todas las preguntas que se le hicieron, con claridad y poder.
Perdón, pero ¿Escucharon lo que les importaba? Lo que sucedía con su Palabra. Eso era lo fundamental: si se equivocaba al hablar, no podía entrar. Todo depende del Uso de la palabra: Había aprendido a Hablar con Propiedad...
O sea se había pasado 7 años en Egipto para Aprender a Hablar. Uno dice: ¿Qué aprenden en Egipto? Se fue a la Escuela tibetana de Egipto a aprender “Debate Dialéctico”. Y ahora, Hablaba con claridad y poder. El Hierofante, al escucharlo entonces, exclamó -acá es la primera vez de todos los textos que usan este término del que vamos a hablar más tarde. Antes que en la Biblia se lo nombre así, el primer lugar donde le dieron este cargo es ahí: “Rabí”. “Rabí, ¿por qué has venido? Tu sabiduría es la sabiduría de los Dioses ¿Por qué buscas sabiduría en esta escuela de hombres?”
Recuerden, tenía la mitad de la enseñanza nada más. Esos “Cuatro Estados Luminosos de La Mente” con los que había logrado “hablar con poder y claridad”. Y en la escuela de Heliópolis, por un lado como una gran trampa y por otro lado como un gran reconocimiento, le preguntan “si tú ya estás en un nivel de Dioses, para qué quieres aprender en una escuela de hombres?”
Y Jesús dijo: “Deseo andar en todos los Caminos de la Vida Terrena. Quiero llegar a las alturas que el hombre haya alcanzado. Os suplico hermanos que me dejéis entrar en vuestras lúgubres criptas, pues deseo pasar por vuestras más duras pruebas”.
Lo que tenía que hacer a su retorno solo lo podía lograr desde el máximo nivel de Enseñanza.
Por favor, compréndelo: El Nivel de Enseñanza que querrás Lograr Depende de Lo Que Quieras Lograr. Sólo entonces y sólo por eso que dijo fue Aceptado y sometido a Las 7
Pruebas:
Tenía que ir y hacer una experiencia de Viajes Superiores; si en todos esos Viajes lograba una serie de cuestiones al retornar se le daba el Estado de Cristo.
Tenía que ir y hacer una experiencia de Viajes Superiores; si en todos esos Viajes lograba una serie de cuestiones al retornar se le daba el Estado de Cristo.
Ahí vamos a explicar entonces qué es el Estado de Cristo. Obviamente no podemos detallar Las 7 Pruebas acá pero sí –nada más y nada menos que- nombrarlas:
Primera Prueba: claridad mental o sinceridad.
Segunda Prueba: orden o justicia.
Tercera Prueba: seguridad o fe.
Cuarta Prueba: amar lo que se presenta, sea lo que sea. Eso se llama “Filantropía”
Quinta prueba: aprender a morir y renacer.
Sexta prueba: Unidad total, Amor Divino.
Séptima Prueba: ...Ya la veremos.
Y tal como en El Método de La Magia se enseña: todas la Pruebas que tiene que pasar son dialécticas a Resolver. Por eso, la prueba del examen final, antes de La Unción, es la Unidad total.
¿Por qué creen que “Unción” y “Unión” están tan próximas?
Cristo cuando vuelve, se las va a ver con todas las dialécticas juntas. Ya lo vamos a Recorrer: son cuatro; y veremos cuáles son. Las cuatro, son cuatro pruebas que tiene que aprender a resolver y de eso dependía el éxito de su misión.
Como Tú en tu vida: estás dividido entre dialécticas.
Lo que quieres hacer y lo que debes hacer, lo que deseas y lo que amas, la diversión y la obligación, lo material y lo espiritual. Desde que se forma el yo, nuestras fuerzas están divididas por dialécticas. Por eso, lo que Cristo nos va a enseñar, con su ejemplo, con su palabra y con su vida, según veremos es lo que todos los humanos necesitamos como Pan Sagrado del cual alimentarnos: la resolución de las dialécticas. Y no es poca cosa.
Hasta ahora estamos viendo qué aprendió Cristo, pero muy de a poco, empiezan a haber trazos de lo que Enseñó Cristo.
¿Hasta dónde siguieron las Pruebas? ¿Qué Resultado tenía que Alcanzar?
Lo dice explícita y abiertamente El Evangelio de Acuario 53,22:
“Las pruebas siguieron hasta que logró encontrarse a sí mismo”
Entonces, obtuvo el Estado previo al de Cristo.
Se pasó, primero, 7 años; luego, todas estas Pruebas terribles, que eran las más altas del Templo más Alto, de Heliópolis para acceder a un Grado. Un Grado que lo ubicaba a la altura del “Geber a él”.
Un Grado cuyo diploma acreditaba haber llegado al Séptimo Estado, en el cual trascendía el estado de Humano: Ya era más que un Hombre pero eres menos que un Dios.
Y eso “más que hombre, menos que Dios” es la exacta etimología de una palabra, la que se alcanzaba con La Séptima Prueba: Héroe.
El retorno de lo no resuelto
Ahí entonces se va de viaje a la India. Tiene muy serios problemas y los tiene que aprender a resolver todos. ¿Cómo los pasó? No los evitó y los resolvió.
Al retornar de La India lo hace en el Estado que aún le faltaba Alcanzar. El Estado que para él constituía al mismo tiempo, su máxima Meta y su máximo Desafío –Paso 10 y Paso 11-.
La Meta porque era lo que él había decidido que iba a alcanzar por Recorrido, desde él mismo. El Desafío porque todos los cantos de sirena eran que hiciera de eso un ser, algo que le había sido dado: Su Estado de Cristo.
En ese momento, veremos a qué se refiere ese Estado. Pues es en ese estado que hace su misión, la que todos conocen a partir de la Biblia. Porque lo que cuenta la Biblia, es eso hasta un punto, pero de lo que ni siquiera cuenta hasta un punto, es de todo lo que tuvo que hacer para alcanzar ese Estado, eso que, precisamente, es lo que no puede servir a los humanos.
Pues –y esta fue mi hipótesis investigativa 30 años atrás- que a los humanos nos den como modelo, un sobrehumano, que nace de una madre virgen, que está ungido desde antes de nacer, que cuando es bautizado es anunciado con una voz desde los cielos, que se la pasa haciendo milagros, y que si se muere resucita.
Es –además de una broma de muy mal gusto- absolutamente inútil que nos digan eso, y que tomemos como modelo a Superman, es exactamente lo mismo.
El Cristo al que podemos seguir, es el que nació como cada uno de nosotros, que tuvo que resolver los mismos problemas que todos nosotros, que contaba con las mismas fuerza que cada uno de nosotros y que decide realizar “El Viaje Iniciático”, tomando “El Otro Camino”.
Un Camino en el cual alcanzó un Estado que literalmente, se confunde con lo Divino.
Un Camino que cualquiera de nosotros –en el grado que sea y hasta el grado que sea- puede seguir también tomando entonces como modelo a Cristo. Escuchando entonces lo que Él mismo nos pidió que le escuchemos cuando dijo:
“Yo Soy El Camino” Sin las claves de su iniciación Cristo se reduce a un milagrero más de los que abundaban en aquella época. No se vislumbra siquiera, y mucho menos aún se entiende, la lógica y el poder de lo que hace.
Lo que estamos viendo es nada menos que con qué llega al Estado de Cristo. Se va de viaje al Este, cada vez más al Este. Hay una biografía budista –lo subrayo: budista- de 244 versos que cuenta la historia del Santo Issa. Ahí está detallado qué hizo Issa desde que salió de Palestina hasta que llegó a la India. Y cuenta lo siguiente que en India tuvo que pasar su prueba máxima.
¿Cuál era su prueba máxima? La que sus antepasados no habían podido pasar. Exactamente “eso” es lo que se llama en Método “La falla en el Desde Donde. Si no te Diferencias de la falla de las generaciones anteriores no podrás ir más allá de a dónde llegó anterior.
Y en la India ¿cuál era la falla? las castas, a punto tal de que por eso se fueron descastados: “Los Abrahmanes”, por no tener lugar ante los Brahmanes.
Y a qué no saben con quién, casualmente, se las va a ver Cristo: Son Adivinos: con los Brahmanes. Lo que los “Abrahmanes” había intentado resolver yéndose de la India –y que por supuesto, fallaron, como luego lo vimos pues irse en lo denso, es asegurarse repetir la historia- ahora Cristo intentaba resolverlo en la India.
Y para romper el sistema de castas hace lo que estaba prohibido por el brahmanismo:
Enseñarle lo que él había aprendido en Heliópolis y en Vihara a quien lo quisiera aprender.
Eso hizo que la Trimurti -La Trimurti es el TriUno “Brahma, Vishnú, Shiva”, la personificación de los tres Dioses de la India de más importancia. Pero también la Trimurti es la cabeza fundamental de los Brahmanes: los sacerdotes brahmánicos-, retomemos, eso hizo que la Trimurti le decrete la muerte.
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