¿CUÁL FUE EL DESTINO DE JUDAS DÍDIMO, JUDAS TADEO?
La iglesia avala que se fue a la India. Ahora bien, la pregunta es ¿por qué se fue a la India?
Digámoslo sin anestesia: Jesús lo vendió como esclavo.
Tal como lo escuchan. Lo vendió al Rey Guadaforos o Gondofares, de la India, que había mandado un contingente a comprar seda y esclavos a medio Oriente.
¿A SU HERMANO?
Sí. Lo cual demuestra que era el hermano porque si no, no lo podía vender. No era discípulo. Ahora bien, hombres, mujeres y niños de poca fe, necesitan saber por qué lo vendió como esclavo. Porque los esclavos perdían la identidad.
Veamos esa historia, porque es muy importante. Cristo le vende como esclavo al hermano gemelo. Él lo podía hacer porque si era el hermano mayor tenía derecho absoluto sobre la libertad y potestad de los demás de la familia. Pero ¿a dónde iba Cristo? precisamente, a la India. El arreglo fue que lo compren; y él mismo, en la India, lo iba liberar, pero en el
ínterin ¿qué había ocurrido? había perdido la identidad, nunca más se sabría que era su hermano, lo liberaba para siempre de los romanos y de paso se lo sacaba de encima todo ese tiempo, y ya no había riesgo de que los pudieran ver juntos. Luego, cuando Cristo llegaba a la India se lo compraba nuevamente con un precio que al Rey le diera ganancia, y de ese modo el hermano quedaba liberado y quedaba resuelta la historia en todos los órdenes. Es decir, todos ganan y nadie pierde.
Por eso digo que, como ven, en la Biblia la Vida de Cristo termina al bajar de la Cruz, pero La Vida de Cristo continúa, pues el Plan de Cristo continúa y si avanzamos, veremos que entra en su parte más brillante.
La familia estaba profundamente decepcionada, y la Enseñanza de Cristo parecía que llegaba a nada. Por su parte, la sangre quedaba preservada si es que había un Barrabás. El Bar Rabí, pasaba a ser la nueva esperanza de liberación que tenía que darse a conocer en el momento exacto, para darse a conocer que la sangre Davídica y Aarónica seguían inmaculadas y, llegado el momento, ese rey iba a ser el Rey de Reyes. El famoso rey que reinaría sobre todos los reyes.
Bebiendo del Grial
Empecemos por lo menos importante: qué pasó con el hijo. Lo digo así, no porque el tema no sea de muchísima importancia, sino para no caer en las falsas expectativas que se centran en el tema cuando se lo desoculta. Pues el hijo, se ha transformado en un enigma para la humanidad. ¿Por qué? porque había que cubrirlo, que mantenerlo oculto por todas las vías.
No se tenía que saber que Jesús quedó vivo, y mucho menos aún se tenía que saber que hubo un descendiente. Sino la amenaza a Roma continuaba intacta y todo volvía a empezar. Para protegerlo, había que ocultarlo.
Para ocultarlo había que llevarlo muy lejos. Y por eso Longinus renuncia para dedicar su vida a custodiar al descendiente de la sangre real. Y acá, hay una confluencia de Leyendas que ubican a Longinus como –y con gusto anuncio que por fin llegamos al tema- Custodio del Grial.
Muchas de las Leyendas del Grial, se condensan en el poema del siglo XIII Parzifal o Parsival, de Eschenbach, que cuenta la vida del caballero de ese nombre, de la corte del Rey Arturo y su búsqueda del Santo Grial.
En la Leyenda, el Grial aparece en la Última Cena. ¿Y qué función tiene? Claramente la función, al mismo tiempo, de continente y contenido: Una Copa que contiene la Sangre Sagrada. Tanto la Copa como la Sangre, se nombran indiferenciadamente como El Grial. Y ese Grial promete un poder supremo: tendrá un poder sobre la muerte y será el más poderoso de los Reyes porque contiene un Secreto Sagrado. El Grial es la copa contenedora, y el Grial es la sangre contenida. Ambos por igual e indiferenciadamente son el Grial.
Precisamente el cuerpo que, como el Grial, contiene sangre. ¿Y cuándo el cuerpo tiene forma abovedada -como una copa- y es claramente un continente? En el embarazo.
En el Grial, tenemos entonces una clara alusión a un embarazo que se trata de mostrar y ocultar al mismo tiempo. ¿Cuál era ese embarazo? A esta altura ya es obvio: el embarazo de Magdalena, conteniendo la Sangre Real. Sangre Real, Sangrial, San Grial, Santo Grial. El Grial es el Hijo de Cristo.
Y con la Puerta del Grial abierta, todo se aclara: Por qué hay que protegerlo, por qué contiene un secreto. Y le gana a la muerte, porque efectivamente pasa a la generación siguiente Y confiere un poder superior al de todos los reyes: El Rey de Reyes.
Exactamente aquí empieza la historia post cruz. El Grial pasa a ser el gran secreto al que todas las órdenes cristianas tratan de mantener protegido. Había que protegerlo para que no lo mataran los reyes sobre los que recaía la amenaza de un Rey de Reyes.
Hay una dinastía particular que conserva la sangre de Cristo y que llega hasta nuestros días. Pensemos la dinastía Merovingia es “la que tiene guardado el Grial”, es la que lleva en sí misma la sangre pura.
Cuyo nudo está en uno de los fraudes más grandes de la historia de la humanidad: la así llamada “Conversión de Constantino” que jamás quiso convertirse al cristianismo. La madre de Constantino era cristiana, y tenía gran influencia sobre su hijo –como ven siempre es lo mismo: todos los caminos conducen al sujeto.
Ella arregló todo para que en el medio de una ceremonia central, con todo el pueblo y otros reyes presentes le encajen a Constantino la Cruz para producir un tremendo impacto sobre todos haciéndoles creer que se estaba convirtiendo al cristianismo. Y a partir de ahí las tierras que había conquistado Constantino, muy pronto pasaron a la iglesia romana.
De todas las iglesias incipientes, cualquiera podría haber sido la que logre el lugar de “oficial” ¿por qué ganó la Romana? Por esa “conversión” que nunca existió.
A partir de aquél fraude, el poder de la iglesia romana no hizo más que crecer, y el líder de su iglesia, pasó a ser lo que hoy conocemos como Papa. Un Papa que dice que es el que guarda el trono para cuando –como lo promete la Biblia- vuelva Cristo.
¿Y qué es la vuelta de Cristo? Entendiendo la otra historia paralela, empieza a ser muy claro: Si hay un hijo de un hijo, de un hijo, de un hijo, de un hijo.
Bienvenidos al Siglo XXI
Hablamos de las publicaciones que ya han puesto el foco acerca de lo que se nombra como Priorato de Sión, ubicándolo como la entidad que conserva las actas en las que se demuestra la ascendencia que llegaría hasta los tiempos bíblicos de Abraham.
Ubican entonces que el último personaje conocido de esa línea, tiene un nombre. Un nombre en clave que es “Pedro el de la planta ardiente”: Pierre Plantard. Es el personaje al que Charles de Gaulle le encargó la resistencia cuando necesita una ayuda extra. Y para frenar de entrada toda expectativa al respecto, me apresuro a decir que es un inepto total.
Y el tema se hace pensable en cuanto nos permitimos formularnos la tan importante es pensar el tema, que hay una escuela específica dentro del catolicismo que se ha dedicado al tema: el “Sedevacantismo”.
Eso que conocen es la descendencia de Cristo. Y conocen que si este descendiente se diera a conocer, sería el Rey de Reyes. Y para eso ¿qué se necesita?
La Unión Europea era imprescindible, a nivel de la Profecía, para cuando se dé a conocer el descendiente de Cristo, aparezca como el rey al que, todos unificados, se someten.
Pero ahora pensemos en la otra escena: ¿Qué pasaría con la iglesia si ese descendiente aparece y le dice a la humanidad “Desde hace dos mil años los están engañando, la iglesia es un fraude, y cada papa fue la cabeza de ese fraude y de ese engaño durante dos mil años”.
FOTO: Estas son las dos formas de la copa que representa el Grial, donde la Iglesia afirma que este es el Grial para esconder que realmente el Grial es la descendencia de Jesús. El de la izquierda está en León y el de la derecha está en Valencia
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