Juan 13,21:
“Se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. 22 Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién hablaba. 23 Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús. 24 A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba. 25 El entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo:
Señor, ¿quién es? 26 Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote. Ningún judío había hecho eso jamás: un sólo plato de vino para todos. Cada judío tenía su platito de vino en el que mojaba su pan. Pero Él pone un plato de vino por igual para todos. Eso significaba compartir.
Él con eso, los decretaba “Compañeros” de Camino no sólo discípulos. Para comprender cuánto más los shockeó aún que en medio de eso, mientras los invitaba a compartir su pan anuncia que uno de ellos, lo iba a traicionar.
“A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón” ¿Pero entonces Jesús eligió a Judas para que lo traicione? ¿Cuál es la función de la traición?
La iniciación te enseña que todo lo que quieras hacer en tu vida, si es heroico tendrá una traición.
No hay caso de que no sea así. Todos los resultados que trates de obtener -y más aún si quieres obtener resultados lejanos, difíciles- tendrá que atravesar una traición. Alguien te va a traicionar siempre.
En el Evangelio Apócrifo de Judas la escena es tan poderosa que la toma Nikos Kazantzakis en “La Útima Tentación de Jesús Cristo”.
Jesús le dice a Judas: “tú eres el elegido para llevar a cabo lo que ningún otro va a poder llevar a cabo tú debes entregarme”.
Judas le responde: “Maestro, ¿qué me está pidiendo?” ”Lo que está escrito debe ser realizado”, responde Jesús. Y Judas le responde “Maestro ¿tú lo harías, tú entregarías a tu Maestro?” Sólo luego de un silencio muy largo, Cristo logra responder:
“No, yo no tengo esa fortaleza, por eso, el elegido eres tú”
El verdadero mártir es Judas y no Jesús. Porque se entiende que Judas tuvo una fortaleza que ni el mismísimo Cristo tenía. Más todavía, si se considera lo que luego le agrega en la escena: “quedarás maldito por el resto de las generaciones”. Judas le pregunta si le puede explicar a los otros discípulos por qué hará lo que hará; “no, no tienes ese don” O sea ni siquiera le permite explicar a los propios compañeros.
Por supuesto que cuanto más se profundiza la lectura, lo que queda inevitablemente queda interrogada es la lógica de la traición: De ser lo que trata de arruinar un plan pasa a ser parte fundamental de ese Plan. Alguien te traicionará cuando quieras hacer tu gran logro.
Y lo más interesante: no es un problema. Es parte de lo que tiene que ocurrir. El problema es qué haces o qué no haces ante eso. Y desde donde lo harás, es la clave: Si tú también te traicionas desde adentro. Esa traición desde afuera, te vencerá. Si tú no te traicionas indefectiblemente te fortalecerá.
Comentario de Judas: “Maestro, he soñado que me apedreaban todos los demás, y que la humanidad me perseguía”
Lo referido en El Evangelio de Juan y explicado en el Apócrifo de Judas, muestran claramente que Jesús no sólo eligió la traición, sino que además eligió quién lo iba a traicionar. Cristo necesitaba, sí o sí ser traicionado para cumplir las Profecías. Y ser traicionado en los exactos términos en que sucedió. Escuchemos:
Salmo 41,9:
“Hasta mi mejor amigo, en quien yo confiaba y que compartía el pan conmigo,
me ha puesto la zancadilla”
Zacarías 11,12:
“Y les dije: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata. 13 Y me dijo Jehová: Échalo al tesoro; ¡hermoso precio con que me han apreciado! Y tomé las treinta piezas de plata, y las eché en la casa de Jehová al tesoro”
Entendido que la traición no era negociable, la pregunta obligada ¿quién iba a querer traicionar al Maestro? Cuando Judas le cuenta el sueño, Cristo entiende “ya está, el Universo me mandó la casualidades, sueños no cabe duda de que para la religión Judía, los sueños son altamente importantes.
Sueño que le hizo entender que Judas era la casualidad que el Universo le estaba enviando. Casualidad proveniente de un sueño que potencia su poder y su enseñanza hasta el infinito
dadas por Juan 13,21:
“Se conmovió en espíritu, y declaró y dijo: De cierto, de cierto os digo, que uno de vosotros me va a entregar. 22 Entonces los discípulos se miraban unos a otros, dudando de quién hablaba. 23 Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús. 24 A éste, pues, hizo señas Simón Pedro, para que preguntase quién era aquel de quien hablaba. 25 El entonces, recostado cerca del pecho de Jesús, le dijo: Señor, ¿quién es? 26 Respondió Jesús: A quien yo diere el pan mojado, aquél es. Y mojando el pan, lo dio a Judas Iscariote hijo de Simón. 27 Y después del bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: Lo que vas a hacer, hazlo más pronto. 28 Pero ninguno de los que estaban a la mesa entendió por qué le dijo esto”.
Efectivamente es el hijo de Simón. Por lo tanto Judas es el sobrino de Cristo. Y esto tiene una importancia sublime. Tanta, que necesitamos desglosarla, una vez más en los Tres Registros:
Real: Primero y principal, era una cuestión de Sangre. Es decir, tenía que obedecerlo; era lo mismo que una orden directa de su propio padre; o más fuerte aún, porque Jesús era hermano mayor del padre de Judas.
Real: Primero y principal, era una cuestión de Sangre. Es decir, tenía que obedecerlo; era lo mismo que una orden directa de su propio padre; o más fuerte aún, porque Jesús era hermano mayor del padre de Judas.
Imaginario: Si en el imaginario, la imagen de Pedro quedó pegada a la iglesia, y la de Judas a la traición. La iglesia es el padre de la traición a Cristo.
Simbólico: La misma familia que le hacía de obstáculo a que se unja en el cumplir las Profecías y no en la Sangre Real es la que le termina trayendo lo necesario para que cumpla las Profecías.
La lógica del traidor develada de la manera más descarnada:
El “traidor” es el “traedor” el que le trae la solución a ese a quien traiciona. Eso simboliza y encarna el “traidor” en nuestras vidas: El que nos va a traer lo que nadie más puede “traernos”: La solución suprema.
¿Y qué es Dios? Dios es el que en las Biblias transforma el Caos en Cosmos. Y Qué significa Cosmos? Orden. Dios es el que transforma Caos en Orden.
Por qué la Historia Verdadera de Cristo, es la Historia de su Iniciación. Y no hay iniciación sin vérselas con la traición. Toda una lógica oculta conecta esos dos conceptos absolutamente
oximorónicos. Oxímoron que nos muestra la nobleza de un iniciado que para hacer lo que tiene que hacer, pasar por lo que hay que pasar. Y como oportunamente lo hemos trabajado como el oxímoron logra unir lo Imposible de unir: “Quien logra un Oxímoron, abre una puerta en el cielo” Y eso, exactamente, es lo que hizo suceder Cristo.
Se habla de oxímoron cuando se da una figura retórica de pensamiento que consiste en complementar una palabra con otra que tiene un significado contradictorio u opuesto.
Aún cuando eso significara su máximo sufrimiento y el de Judas. Al respecto, aprovechemos para ubicar que hay cuatro versiones distintas de qué sucedió post- traición con Judas. La más popular, es la que dice que se ahorcó. Otra de las versiones dice que nunca más se supo de él. Pero en otra versión dice que Judas, con las treinta monedas, se compró un terreno.
Finalmente, otra de las versiones dice que se reconvirtió y que se transformó en el discípulo más ferviente de Cristo en cuanto a “evangelización”. Pero que hayan cuatro versiones tan diferentes nos permite ver qué se mantiene idéntico entre todo eso que dice; o para ser más exactos: que no dice. Pues ninguna de las versiones te enseñan, te explican, ni siquiera te muestran lo realmente más importante, decisivo, determinante y literalmente fundamental del tema y de lo que Cristo puede enseñarnos del tema: ¿Qué se hace entonces ante la traición? El Iniciado está perfectamente consciente de que tiene que haber una traición entonces, la pone de su lado. Esa es la clave. Es decir, el traidor es alguien que pone toda su energía a tu servicio. Y tú, para generar resultados de Magia precisas energías extras.
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